—¿Qué?—logro hablar Welsh, aunque sentía que se estaba ahogando, entonces Stiles abrió los ojos confundido a lo que estaba escuchando.—¿Que eres?— escupió más sangre cuando la espada la empujaron más a través de su estómago. Stiles quedo inmóvil de la sorpresa por unos momentos, realmente no sabía cómo era posible que los oni estuvieran ahí deteniendo al alfa mientras otro le apuñalaba.
— ¡Papá!— era la primera vez que el pequeño pelirrojo había gritado en su corta vida, el cachorro se escuchaba aterrorizado y eso ayudo a que Stiles reaccionara, entonces se dio cuenta que su hijo era resguardo por uno de los oni. Tomo al niño y corrió hacia el bosque sin importar que estaba pasando atrás, solo se lamentaba no haberse traído a Phoenix con el pero en lo único que podía pensar era en mantener a Mick a salvo
— ¡Matare a ambos cuando me libere!— fue lo último que escucho Stiles de Alexander, el huyo sin voltear hacia atrás. El joven Stilinski temía que sus ojos se encontraron con el cruel alfa liberándose de los onis.
Entonces solo corrió con su pequeño en brazos, soportando el fulminante dolor de las heridas que Alexander le dejo, con cada paso que daba sentía que se sofocaba. Quería parar pero al ver los ojos de Mick llenos de miedo le ayudaban a recobrar fuerzas y seguir a pesar de lo arduo que era.
Pero al final luego de recorrer un largo camino Stiles termino por desplomarse, primero su respiración comenzó a ser errática y después su vista empezó a nublarse, él sabía que no faltaba mucho para no soportar estar más de pie por lo que bajo de sus brazos a su pequeño pelirrojo con la esperanza de soportar un poco más y llegar al inicio de la reserva de Beacon Hills.
Cuando sus ojos se cerraron solo logro percibir que Mick le llamo varias veces antes de estar completamente inconsciente.
Por suerte no duro mucho tiempo ahí en el bosque, sus heridas no serían lo que complicarían la situación.
— ¿Dónde estoy? —pregunto confundido, lo último que recordaba era estar corriendo en el bosque con su hijo. Entonces se levantó de golpe y busco al pequeño pelirrojo por todo el lugar. — ¡Mick!— grito, sintió que sus ojos se comenzaban a derramar lágrimas del miedo de no saber dónde estaba su cachorro.—¡Mick!— le llamo desesperado, arranco el suero que estaba inyectado a su brazo y se levantó bruscamente de la camilla ignorando completamente que le dolía las heridas que le había dejado Alexander.
Salió de la habitación y camino por el pasillo buscando a su cachorro. — ¡Mick!— siguió gritando con la esperanza de que el pequeño pelirrojo apareciera.
— ¡Mamá, Stiles despertó! —Scott se lanzó a los brazos de Stiles y este devolvió el abrazo instintivamente.
—Stiles nos tenías tan asustados, le avisare a tu padre que estas despierto. —Melissa sin pensarlo tanto saco su celular y comenzó a marcarle al sheriff.
— ¿Donde esta Mick?— pregunto Stiles, ignorando que aún no ha visto a su padre después de tanto tiempo.
— ¿De que estas hablando?— Scott puso su usual cara de confundido, habían pasado años y aún tenía ese aire de cachorro perdido.
— ¡Mi hijo!— grito desmoronándose frente a su mejor amigo. — Mi bebé está perdido. — su voz se terminó de quebrar por los sollozos, entonces Scott lo volvió a abrazar para transmitirle un poco de calma.