¡Hoy es el día! Creo que estoy demasiado emocionado pero no puedo evitarlo es nuestro primer aniversario.
Decidimos vernos en central Park y de ahí Wade dijo que iríamos a cenar a un restaurante de comida mexicana a elección de él y finalizaremos yendo al cine.
—Buenos días papá.—saludo el castaño alegremente.—Buenos días Steve.
—Hoy estás de muy buen humor hijo.—Tony lo miró fijamente tratando de notar el por qué la felicidad matutina de su hijo.
—Normalmente te pones de buen humor luego de tomar tu taza de café.—menciono Steve.
—Es un día especial.—respondió sonrojado.
—Que te valla bien con esa chica.—dijo Tony con naturalidad.
—¿Que?
—Hijo eres un Stark es obvio que tienes citas.
—¿Tony no vas a preguntar con quién va a salir Peter?—dijo Steve.
—Mi pequeño necesita su privacidad.—Steve no quedo muy conforme con la respuesta, pero no se iba a interponer entre la confianza que amos se tenían.
—Pet si necesitas contarnos algo, puedes confiar en nosotros.—dijo sonriendo.—Sabes que te ayudaremos con cualquier cosa.
—Gracias Steve.—Papa deberías de aprender de tu novio él se interesa más por mí, pero al menos nunca sospecharas lo mío con Wade.
El resto del día fue demasiado tranquilo aún que el castaño seguía sin controlar su emoción por ver a su amado. Finalmente las clases llegaron a su fin y Peter se fue antes que sus amigos se pudieran despedirse de él.
El castaño decidió pasar a comprar café para ambos, el clima estaba frío y parecía que en cualquier momento llovería así que estaba totalmente seguro que al mercenario le gustaría.
Mientras esperaba a Wade, Peter pensaba en que quería hacer más oficial su relación presentándolo a sus padres, no le agradaba mucho la idea de estar siempre a escondidas.
Los minutos pasaron y conforme el tiempo transcurría la lluvia comenzaba a caer con más pesadez.
Los ojos chocolates de Peter se acuaron mientras mandaba el último mensaje ya que el mercenario ni siquiera contestaba sus llamadas.
—¿Dónde estás Wade?—susurro para sí mismo, sus lágrimas caían pesadamente combinándose con las gotas de lluvia. —¿Lo olvidaste?—Parece que el clima llora conmigo—Sonrió con tristeza y se levantó para irse a la torre Stark ya estaba demasiado empapado.
En el departamento de Wade.
Después que su celular por fin dejó de sonar decidió levantarse de su cama a revisar quién había llamado con tanta insistencia.
15 llamadas pérdidas y varios mensajes de su castaño.
"Amor ya estoy aquí en central park"
"¿Ya mero llegas?"
"¿Wade dónde estás?"
"Contesta tan siquiera los mensajes"
"Está lloviendo y sigo esperándote"
"Carajo lo olvidaste verdad"
"Amor me estás preocupando"
"¿Estás bien?"
"Vete a la mierda"
"Amor feliz aniversario..."
El mercenario se mordió el labio mientras leía cada mensaje que el arácnido le había mandado. Mañana tendría que buscar una manera de reconciliarse con su pequeño novio, necesitaba pensar una buena excusa.
Wilson se hundió por unos momentos más en sus pensamientos.
—Cariño ya despertaste.—su suave voz hizo que Wade dejará de lado su celular olvidándose del castaño.—¿Estás listo para otra ronda bebé?
—Para ti siempre estoy listo pastelito.
—De seguro eso le dices a todas.—hizo un falso puchero mientras se volvía a desvestir.
—Si pero tú eres especial cariño.—dijo con una sonrisa burlona.
El resto de día para Wade fue sexo duro mientras que para Peter fue estar bajo miles de cobijas y cuidados de Steve ya que callo en su cama ardiendo en fiebre.