7
No confiaba en el capullo para que tratara a Denny correctamente. Quien prácticamente era virgen, Jesús. ¿Quién demonios era virgen a los veintidós?
- Sí - dijo, estudiando sus propias manos. - me lo follé.
- ¿Pero no al revés?
- No. Él quería. Lo intentamos, pero yo no pude relajarme. - murmuró, incluso las puntas de sus orejas estaban rojas. - Por eso me llamó frígido, supongo.
- Eso es una mierda. - recordando lo que su hermano le había dicho. - Heechul me contó que muchos hombres gays en realidad no avanzan hasta el final, se quedan con las mamadas y las pajas. No a todo el mundo le gusta.
Denny se encogió de hombros, luciendo como si quisiera estar en cualquier otra parte.
KangIn sabía que el único motivo por el cual estaba hablándolo incluso, era que estaba borracho; Normalmente era muy reservado sobre su vida sexual... porque aparentemente no tenía una.
No es que KangIn estuviera demasiado cómodo hablando de la vida sexual de Denny, pero no podía dejar las cosas así, ya tenía suficientes inseguridades gracias a su padre; no necesitaba sumar a ellas las inseguridades sexuales.
- Y no eres un besador horrible.
La mirada de Denny irrumpió hacia él, amplia y confusa.
- No eres bueno, sin embargo. Tu técnica necesita trabajo. Eres demasiado ansioso. - sonrió un poco. - Lo entiendo, ¿quién no estaría demasiado ansioso por besarme a mí?
Finalmente, logró la reacción que quería: Denny rodó los ojos, aunque su rostro seguía enrojecido por la vergüenza.
- Vete a la mierda.
Todavía sonriendo perezosamente, KangIn se apoyó contra el sofá, estirando el brazo por el respaldo.
- ¿Así es como le hablas a tu mejor amigo, quien está a punto de ofrecerte practicar con él?
El rubio parpadeó un par de veces, viéndose adorablemente desconcertado.
- Estás jodiéndome.
KangIn sostuvo su mirada con firmeza.
- No. Prometo no reírme de ti y decirte si estás haciendo algo mal.
Denny se limitó a mirarlo.
- Apúrate antes de que cambie de opinión.
- Eres heterosexual.
Dijo en un susurro. KangIn levantó las cejas.
- ¿Y qué? No va a ser un beso de verdad. Voy a dejar que practiques en mí, por lo que la próxima vez que algún gilipollas diga que eres un terrible besador, sabrás que está mintiendo.
A decir verdad, KangIn estaba lejos de sentirse tan indiferente sobre su oferta como pretendía. Incluso pensar en besar a Denny era demasiado extraño.
Pero su amigo necesitaba su ayuda. Más importante aún, el rubio necesitaba reafirmar que no había nada malo en él, para que pudiera recuperar su confianza.
Vio las emociones conflictuadas en los ojos de Denny. Sin importar lo perdido que estuviera, probablemente tenía dudas similares sobre besar a alguien que prácticamente era su hermano.
Pero el chico se acercó nuevamente... cada vez más cerca hasta que sus bocas estaban apenas a pulgadas de distancia. KangIn podía oler el aroma del alcohol mientras que el rubio tomaba respiraciones poco profundas y temblorosas.
- No estés tan nervioso. - le dijo el hombre enterrando sus dedos en el cabello del menor y acariciándolo con dulzura. - Sólo soy yo. No te asustes conmigo.
Denny dejó escapar una carcajada.
- Esto es una locura.
Murmuró, mirando a los labios de KangIn.
- Un poquito. - dijo KangIn, aplicando presión en la cabeza de Denny hasta que sus frentes se tocaban. - Mira y aprende.
Tratando de no pensar demasiado sobre el hecho de que era su amigo, encontró sus labios y empezó a besarlo, asegurándose de que fuera lento y minucioso, para que él pudiera ver cómo se hacía.
Excepto que el menor lo arruinó por completo, su boca volviéndose nuevamente demasiado ansiosa y necesitada. Antes de que KangIn pudiera procesar lo que estaba sucediendo, la lengua de Denny estaba en su boca y luego este le estaba chupando la lengua con avidez, haciendo esos pequeños ruiditos desesperados de nuevo.
Tomó a KangIn algo de esfuerzo superar la extrañeza absoluta en ello, pero pensó que dado que Denny tenía muy poca experiencia sexual, su mega-entusiasmo era de esperarse.
Aun así, no por ello le resultaba menos raro que el chico al que consideraba un hermano menor estuviera chupando su lengua y emitiendo desvergonzados gemiditos. No era terrible ni nada.
Sólo extraño como el infierno.
Denny se quejó cuando KangIn finalmente rompió el beso.
- Mejor, pero estabas demasiado ansioso de nuevo. demasiada lengua.
- Lo siento. - dijo tardíamente, viéndose aturdido y enrojecido. - ¿De nuevo?
- De nuevo. Pero esta vez toma nota de lo que estoy haciendo. Lentamente. - sonrió. - ¿Bien?
Denny asintió, se lamió el humedecido labio inferior y abrió los labios, a la espera de ser besado.
La visión era la jodida cosa más extraña que KangIn había visto en su vida. Tratando de sacarse la sensación de encima, se inclinó y presionó sus labios juntos nuevamente. El rubio suspiró y se quedó muy quieto, dejando que KangIn lo besara sin prisa. No duró demasiado.
En poco tiempo, el menor estaba de nuevo sobre entusiasmado y necesitado, chupándole la lengua. Dejó que lo hiciera por un tiempo antes de retroceder, limpiándose los labios, y darle una mirada a su amigo.
Denny parpadeó adormilado, como si despertara de un sueño, y luego gimió, cubriéndose la cara con las manos.
KangIn se rió. Todo el asunto era ridículo.
- Cállate. - apresuró jalando sus rodillas hacia el pecho y envolviendo sus brazos alrededor de ellas. - Prometiste no reírte.
- Tienes que admitir que es bastante divertido. - dijo KangIn, pasando un brazo alrededor de los hombros del rubio. - En realidad, no está tan mal. Sólo un poco, demasiado.
- Te odio.
Se quejó ocultando la cara entre sus manos de nuevo.
- Si te sirve de consuelo, tu boca tiene un sabor agradable. Bien, eso sonó raro. Pero como alguien que ha besado a más de dos personas en su vida...
- Tres.
Intervino.
- Como alguien que ha besado a más de tres personas en su vida, tengo que decir que es bastante raro que alguien borracho tenga una boca que sepa agradable. Debe ser por tu casta superior.
- Creo que estás más borracho que yo.
Dijo Denny, resoplando.
- Nunca.
Dejando caer su sonrisa, volteó la cabeza y acarició la sien del menor.
- Lee está lleno de mierda, Denny. No eres frígido, créeme.
Si Denny podía excitarse tanto por besar a alguien que ni siquiera lo atraía, era lo contrario de frígido.
KangIn besó la sien de Denny.
- Aparte, no eres un terrible besador. Y la técnica no lo es todo. Siempre es halagador como el infierno cuando tu pareja está ansiosa. Es excitante. Es extraño para mí, por razones obvias, pero obviamente yo no cuento.
El rubio puso su barbilla sobre las rodillas, abrazándolas fuerte. Volteó la cara para que KangIn ya no pudiera ver ni siquiera su perfil.
- No, no lo haces.
Dijo con voz apagada.
Los ojos de KangIn se estrecharon, una incómoda sensación molesta en el fondo de su mente.
- Estoy cansado. - dijo suspirando y poniendo su cabeza sobre el hombro de KangIn. - Estoy tan cansado. - murmuró, deslizando sus párpados cerrados. - Espero no acordarme de esto por la mañana. No quiero hacerlo.
Frunciendo el ceño, KangIn le acarició el pelo con los dedos.
- Me gustaría... me gustaría que las cosas fueran diferentes.
Susurró.
- ¿Diferentes?
Denny no respondió.
KangIn comenzó a pensar que se habría quedado dormido, cuando Denny murmuró en voz baja:
- ¿Alguna vez te preguntaste si existirán universos paralelos? ¿Vidas en que las cosas sean algo diferentes? - Su voz se volvió tensa y se apagó. - Me hace sentir mejor pensar en que quizás en otra vida...
En poco tiempo, estaba dormido.
KangIn lo levantó con cuidado y lo llevó a su dormitorio. Denny no se despertó incluso cuando lo metió dentro de la cama. KangIn se sentó junto a él, descansando contra la cabecera.
Con la frente arrugada, miró a Denny dormir mientras que la molesta sensación en sus entrañas se hacía más y más fuerte.