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"Feliz cumpleaños a ti Feliz cumpleaños a ti...
Feliz cumpleaños querido Zhou Miiii...
¡Feliz cumpleaños a ti!"
Dennis observó a todos en la sala cantar con entusiasmo... bueno, todos en la habitación excepto Zhou Mi, que era el cumpleañero, y DongHae, que parecía estar dividido entre burlarse de la gente a su alrededor y sonreírle como un estúpido a Zhou Mi.
Amaba los cumpleaños. Amaba los cumpleaños Kim, en particular: eran ruidosos, divertidos y muy cálidos, y el trigésimo primer cumpleaños de Zhou Mi no era la excepción. La comida siempre era deliciosa, pese a su frágil salud, Kim HyeSoo siempre insistió en cocinar ella misma para los cumpleaños de sus chicos y la compañía era aún mejor. Normalmente.
- ¿No estás pasándolo bien, guapo?
Preguntó Minki, envolviendo una mano en su bíceps.
Caso comprobado.
Suprimiendo una mueca, Dennis dedicó a su nuevo novio una pequeña sonrisa.
Alto y guapo, Minki era exactamente su tipo, pero Dennis no podía decir que le gustara demasiado. Habían estado juntos por dos semanas ya, pero todavía se sentía incómodo cada vez que lo tocaba. No podía evitarlo.
No importaba lo que supiera en su mente, su corazón todavía no había recibido el memo informándole que no le pertenecía a KangIn, y cada toque, cada beso, se sentía como engañarlo. Había sido más fácil con Jong Suk.
Con Jong Suk, había logrado medio convencerse de que podría llegar a amarlo. Con Minki, no podía.
Había elegido a Jong Suk porque le había gustado; había elegido a Minki porque necesitaba un novio. Porque necesitaba distraer a KangIn, necesitaba disipar cualquier sospecha.
Desde la noche de su ruptura con Jong Suk desde que se emborracho como un estúpido y besó a su mejor amigo este había estado mirándolo raro.
No creía que KangIn sospechara la verdad, pero había estado actuando extraordinariamente atento, como si tuviera miedo de que Denny estuviera deprimido.
Lo peor de todo era que Dennis apenas recordaba vagamente el beso que compartieron, o más bien, los besos que compartieron, porque al parecer cuando estaba borracho no tenía vergüenza y no pasaba de aprovecharse de la compasión y bondad de KangIn.
Solo recordarlo le hacía estremecerse. Nunca creyó que pudiera ser tan patético y desesperado, pero al parecer, lo era.
No era lo único que lo preocupaba. Recordaba vagamente haberle dicho algo a KangIn antes de desmayarse, pero sin importar cuanto exprimiera su memoria, seguía en blanco.
¿Y si le hubiera dicho algo comprometedor?
- ¿Dulzura?
Dijo Minki.
Dennis ocultó otra mueca. Minki era un estereotipo andante. A pesar de su estructura, él era tan femenino y dramático que la primera vez que KangIn había conocido a Minki, se había girado hacia Dennis y le había dedicado una mirada que decía ...
"¿Es de verdad?".
Del lado positivo, Minki no intentó tomar un rol agresivo en lo sexual, perfectamente feliz de dejar que Dennis lo follara. Pero incluso pese a lo inofensivo de Minki, Dennis aún no podía relajarse con él, relajarse lo suficiente para intentar ser el pasivo con él.
Trató de no contemplar la posibilidad, bastante deprimente, de que KangIn pudiera ser el único hombre con quien pudiera relajarse completamente en la cama.
- ¿Qué?
Dijo tratando de sonar atento y entusiasta. No era culpa de Minki no ser KangIn. No era culpa de que Dennis no pudiera evitar compararlo con su amigo, y que Minki siempre quedara por debajo.
No era culpa de él que Dennis fuera un idiota y no pudiera jodidamente avanzar.
- No me dijiste que Kim DongHae era el novio del hermano de tu amigo. - dijo el pelinegro, mirando abiertamente a DongHae. - No sabía que fuera homosexual. wow.
Esta vez Dennis no se molestó en ocultar la mueca.
- ¿Cómo es eso importante? Nuestra sexualidad no nos define.
Minki sacudió la cabeza, con sus ojos todavía sobre DongHae.
- Esto es diferente. Es una celebridad.
- Ya ni siquiera juega al fútbol. Por favor, deja de mirarlo.
Lo último que necesitaba era la atención de DongHae sobre ellos. No le agradaba al tipo por algún motivo y era a la vez uno de los sujetos más observadores que Dennis conociera.
- ¡Pero no puedo dejar de mirarlo! - sonriendo. - Mi hermana es periodista en el Telegraph...
- Un buen modo de retribuir su hospitalidad.
Al menos Minki tuvo la decencia de parecer avergonzado.
- Lo siento.
Dijo, acercándose para besar a Dennis.
Suprimiendo el impulso de empujarlo, le devolvió el beso. No cerró los ojos. Por eso tenía una vista perfecta de KangIn riendo por algo e inclinándose a besar el cuello de Arin. Por eso cuando el mayor levantó la vista, sus ojos se encontraron por sobre el hombro de Minki.
Algo cambió en la mirada de este, un destello de una emoción que Dennis no podía identificar.
Dennis cerró los ojos y lo besó con más ganas, con la esperanza de sentir algo. Cualquier cosa.
Pero su necio corazón no se vió afectado, como si no fuera el mismo corazón que latía locamente cada vez que KangIn le sonreía, cada vez que lo llamaba 'Denny', cada vez que lo atraía hacia sí.
Después de la cena, el ambiente de la fiesta se volvió más relajado e informal. Minki se había excusado y retirado.
La madre y la tía de KangIn ya se habían ido también, al igual que su hermana con su marido. Los amigos de Zhou Mi se fueron poco después de eso, y ahora sólo estaban Dennis, Arin, DongHae y los hermanos Kim.
Los hermanos charlaban animadamente, intercambiando insultos ligeros, mientras atendían sus cervezas. Como siempre, era muy entretenido verlos. Y como de costumbre, KangIn y Zhou Mi dominaban el cuarto sin siquiera intentarlo.
Zhou Mi, como el mayor, siempre mantuvo cierta distancia con sus hermanos menores. Era confiable y responsable, con un sentido del humor muy seco, y tendía a ser más que un poco agobiante. Sus tres hermanos menores, fueron mucho más relajados y con un temperamento suave.
De todos los hermanos, KangIn era el que se parecía más a Zhou Mi. No en apariencia, porque tenían poco en común además de contextura algo musculosa, sino en su forma de ser.
Al igual que Zhou Mi, KangIn era firme y dominante, aunque lo manifestaba en forma diferente: mientras que Zhou Mi te daba una orden fría y simplemente esperaba que hicieras lo que dijo, la pura intensidad en la personalidad de KangIn hacía difícil mirar hacia otro lado cuando él hablaba y era difícil no hacer lo que él quisiera.
Al menos así era como Denny se sentía a menudo: como una impotente roca atrapada en la gravedad de KangIn, mientras que el hombre orbitaba alrededor de la preciosa chica acurrucada contra él.
- Debería intentar ser menos obvio, sabes.
El rubio se encogió.