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A veces, Dennis no sabía si haberle contado a KangIn sobre sus sentimientos había hecho que todo fuera mejor o peor.
Era mejor en el sentido de que no tenía que estar mintiendo todo el tiempo y pretendiendo ser feliz mientras que se sentía como una mierda. Era mejor en el sentido de que KangIn había dejado de hacer alarde sobre lo feliz que era con Arin.
Pero en otros aspectos, era mucho, mucho peor. Porque podía sentir la piedad del hombre, la culpa, el esfuerzo que hacía para que su relación no fuera diferente a la de antes. Y era jodidamente horrible.
A veces se sentía con ganas de gritarle que no necesitaba de su compasión, que no era un frágil jarrón que se rompería con cualquier mención de Arin.
Otras veces apenas podía evitar besar a KangIn, porque era tan condenadamente bueno para él, siempre sobreprotector, queriendo proteger a Denny de cualquier dolor y daño, incluso si era él quien últimamente lo hería.
- ¿Soy yo, o KangIn está jugando al casamentero?
Dijo SungMin, apartándolo de sus pensamientos.
Dennis suspiró.
Este fue otro cambio a peor: KangIn estaba decidido a encontrar un novio que haría a Dennis olvidar todo sobre él.
En las últimas semanas desde que le había contado todo al mayor, este hizo de todo para forzarlo a dejar a Minki, sabiendo que a él no le importaba, y lo empujó hacia tres tipos diferentes, todos ellos escogidos por la mano de KangIn.
SungMin fue el cuarto suertudo.
Levantó la mirada de su cerveza para mirar a SungMin por sobre la mesa. A diferencia de sus predecesores, SungMin era en realidad un chico al que conocía muy bien y le gustaba.
Lo consideraba un amigo cercano, no tan cercano como KangIn, por supuesto, pero aun así.
Él y SungMin habían compartido el mismo círculo de conocidos durante tanto tiempo como podía recordar. Como los únicos herederos de sus respectivas familias, obscenamente ricas, se entendían bien. SungMin era el "chico dulce" al que HyangSook se había referido cuando acusó al padre de SungMin de ser un criminal.
Lo que HyangSook no sabía era que SungMin era gay y estaba profundamente enterrado en el armario, al igual que su hijo, lo cual era algo que ella también desconocía. SungMin era la única persona que había sabido que él era gay desde hace años.
- Sí. - admitió con una mueca. - Solo ignóralo, ¿de acuerdo? Sigo diciéndole que deje de arrojarme tipos, pero conoces a KangIn. Si pone su mente en algo, nada puede pararlo. Está decidido a encontrarme el novio perfecto.
Las cejas de SungMin se elevaron.
- Supongo que debería sentirme halagado de que me escogiera como candidato, entonces.
Dennis le sonrió.
- KangIn puede ser hétero, pero no es ciego.
SungMin sin duda era digno de verse.
Incluso dejando su enorme herencia de lado, era un buen partido. Tenía el cabello oscuro, profundos ojos color chocolate, la estructura ósea perfecta, y una piel impecable. La única imperfección era su boca en forma de corazón, que parecía tener un puchero perpetuo. SungMin era un par de centímetros más bajo y de construcción más ligera que Dennis, pero muy en forma. Él se veía bien y lo sabía.
- Muchas gracias. - dijo el pelinegro, guiñándole un ojo. - tú no estás tan mal tampoco.
No era de extrañar que KangIn confundiera su flirteo inocente por algo que no era. Siendo hétero, KangIn probablemente no podía ver que no había verdadera química entre Dennis y SungMin. Habían sido el primer beso uno del otro, pero nunca habían estado demasiado atraídos el uno por el otro, incluso cuando eran adolescentes atestados de hormonas.
- No soy lo suficientemente 'malo' para ti.
Dijo Dennis con una suave risa. La debilidad de SungMin por los chicos malos estaba bien documentada.
SungMin se quejó.
- No los elijo a propósito. Sólo pasa.
- Si seguro. Lo que tú digas.
Sacó su teléfono y envió un texto rápido a KangIn.
"No puedes estar orinando durante una hora. Si piensas que estás siendo sutil, no lo eres".
KangIn regresó a su aislado rincón del pub cinco minutos más tarde y en realidad tuvo los nervios para mostrarse disgustado cuando vio lo alejados que Dennis y SungMin estaban sentados.
Echando una mirada a su cara, SungMin comenzó a reírse.
- Estabas en el pub de enfrente, ¿verdad?
KangIn ni siquiera esbozó una sonrisa.
Dennis había notado que su estado de ánimo iba empeorando con el continuo fracaso en sus esfuerzos de emparejamiento. No estaba seguro de qué pensar sobre eso: él aún intentaba no ser demasiado obvio acerca de sus sentimientos con el fin de hacer sentir más cómodo a KangIn, pero el humor del hombre parecía estar oscureciéndose independientemente de ello.
Incluso había tratado de fingir estar enamorado del anterior tipo que KangIn le había empujado encima, pero este había visto a través de su mierda de inmediato y habían tenido una gran y fea pelea. Parecía que iban a tener otra esta noche.
Suspirando, decidió que mejor deberían ir a algún sitio privado antes. Dio sus excusas mientras que KangIn se quedó en silencio y con cara de piedra a su lado. Dejaron el pub en silencio.
Dennis condujo mientras que KangIn miraba por la ventana lateral. Dios, el silencio entre ellos nunca se había sentido tan incómodo y sofocante.
Entraron en el piso de KangIn aún en silencio. Dennis se sentó en el sofá y este se sentó junto a él.
Ninguno de los dos miró al otro y no hablaron por un largo rato.
- No está funcionando, ¿verdad?
Finalmente, dijo con voz apagada.
Dennis bajó la mirada hacia sus manos.
- No.
No estaba seguro sobre que estaban hablando: los emparejamientos de KangIn o el hecho de que su relación se desmoronaba lentamente a pesar de sus mejores esfuerzos. Tal vez de ambos.
Con los ojos irritados, se mordió el interior de la mejilla. ¿Así era como estaba destinado a terminar? ¿Ambos cada vez más y más frustrados con el otro, porque no eran capaces de dejarlo ir cuando deberían hacerlo? Una amistad con uno de los amigos enamorado unilateralmente del otro nunca podría funcionar.
Nunca podría durar.
Esto era lo que había querido decir DongHae. Él tenía razón.
- Esto no tiene sentido. - susurró. - Deberíamos sólo...
Escuchó al mayor tomar una respiración inestable antes de repentinamente tener el brazo de este a su alrededor. Y la nariz presionada contra su sien.
- No - la ira y la frustración evidentes en su voz. - No, Denny.
Cerró los ojos y se preguntó por qué las cosas no podrían ser más simples.
- Tal vez sería lo mejor. - dijo a través del nudo en su garganta. - Antes de que empecemos a odiarnos uno al otro.
- No.
KangIn mordió, su caliente aliento en la mejilla de Dennis.
Se estremeció.
- KangIn...
- Dije que no. - El humor en la voz de KangIn no podría haber sido más forzado cuando dijo. - Odiaría tener que entrenar un nuevo mejor amigo después de perder tantos años en ti.
- KangIn...
- No. - el mayor acarició su mejilla, y cuando habló, no había nada más que cruda honestidad en su voz. - Sabes que te amo, ¿verdad?
Dennis se quedó frente a él, sin verlo. Dios, ¿no se daba cuenta KangIn de cuan peor sus palabras lo hacían sentir?
Era como ver la tentadora imagen de lo que podría-haber- sido-si las cosas hubieran sido sólo un poco diferentes, si sólo KangIn hubiera sido, aunque sea un poquito bi-curioso.
Sabía que KangIn estaba tan apegado a él como él lo estaba. La única diferencia entre ellos era su sexualidad: mientras que su apego había mutado a una forma sexual, romántica, KangIn se mantenía en lo platónico y fraternal pero eso no significaba que fuera más débil o menos intensa.
- KangIn...
Intentó, pero su amigo lo interrumpió de nuevo.
- Te amo, mocoso. - dijo con dureza, su aliento haciendo al rubio temblar. - No voy a dejar que esto nos joda. No voy a renunciar a ti. - Su brazo apretó en los hombros de Denny. KangIn rió brevemente. - No sé cómo mierda.
Los labios de KangIn rozaron su mandíbula y Dennis se oyó a sí mismo haciendo un pequeño sonido: un gemido.
Ambos se quedaron inmóviles.
Mierda. Cuan jodidamente mortificante.
- ¿Esto te está encendiendo?
Dijo el hombre en tono neutro, como si estuviera hablando del tiempo.
Dennis dejó escapar una risa incómoda.
- Estoy acostumbrado a ello. Careces del sentido de espacio personal. En este punto, Spock estaría celoso de mi auto-control.
- Geek - KangIn dijo, con voz llena de afecto. - Tú y tus oscuras referencias a la ciencia ficción. ¿Alguien incluso sigue viendo Star Trek actualmente?
Y él lo besó en la mandíbula nuevamente.
Dennis apretó los dientes.
- ¿Te das cuenta de que besar mi cara no es una cosa muy heterosexual de hacer?
- ¿Alguna vez me importó esa mierda?
No, y eso fue los que nos metió en este predicamento en primer lugar.
- Tal vez deberías. - dijo escuetamente. - Será mejor que lo dejes si no quieres acabar con mi lengua en la boca.