25
Los brazos de Zhou Mi aparecieron y jalaron la espalda de DongHae contra su pecho.
- Él no vale la pena.
Besando la sien de DongHae. Agregó algo en voz aún más baja y este se había relajado, el hielo en sus ojos derritiéndose.
- Tú..
Dijo Demián, viendo hacia DongHae y Zhou Mi con evidente disgusto.
- Sí.
DongHae, luciendo curiosamente fuerte y frágil ahora que estaba en la seguridad de los brazos de Zhou Mi.
- También soy puto. - sonrió, con una chispa de diversión cruzándole el rostro. - Deben ser los genes del gilipollas que nos concibió a ambos.
A Demián no le causó gracia en lo absoluto.
- No voy a permitir que me hables en ese tono. Soy tu...
- No eres mi nada. - el de cabellera naranja espetó, toda su falsa alegría desaparecida. - Tienes un sólo hijo. El que elegiste.
Algo cambió en la expresión de Demián.
DongHae volvió a sonreír, una sonrisa agradable, serena que era sólo un poco tensa en los bordes.
- ¿Y sabes qué? Hiciste la elección correcta. Yo no habría sido para nada tan maleable como Dennis.
Denny hizo un ruido suave en la parte baja de su garganta. KangIn apretó su hombro, frotando el pulgar en círculos.
- Independientemente de cómo te sientas al respecto, yo soy tu padre.
Demián dijo escuetamente.
- Llegaste veinte años tarde. - dijo apenas moviendo los labios. - Tuviste la oportunidad de ser mi padre. Elegiste no serlo.
- No pude. Ahora puedo darte...
- No quiero nada de ti. No te necesito y no necesito el dinero de los Park. Tengo mi propia pila de él. No tiene ningún derecho a meter su nariz en mi vida, Lord de Lytton.
- Bueno, es un poco tarde para eso.
Los ojos de DongHae se estrecharon.
- ¿Qué se supone que significa eso?
Demián lucía... molesto.
- ¿Piensas que tú y tu hermano adoptivo resultaron convenientemente descubiertos por el reclutador de un club de fútbol? ¿Que fue una coincidencia?
DongHae palideció.
- Quieres decir...
- Sí. - dijo Demián irritado. - Obviamente no podía obligarlos a firmar contrato con dos adolescentes extranjeros si no tenían talento, pero yo persuadí al reclutador para darles una oportunidad.
- ¿Por qué?
Pálido como el papel, susurró.
- Porque eres mi hijo. - lo dijo con la mandíbula apretada. - Porque eres su hijo. Y era más fácil tener un ojo en ti si estabas en el mismo país.
El pelianaranjado abrió y cerró la boca. Dio una carcajada breve y frágil.
- Tenías que sacarme ésto también, ¿ah?
Dijo, con la voz algo quebrada antes de darse la vuelta e irse.
KangIn nunca había visto a su hermano verse tan lívido.
Zhou Mi espetó.
- Sal de mi casa y no vuelvas.
Se fue, gritando el nombre de DongHae.
El silencio cayó en la habitación.
Demián seguía mirando el sitio en que DongHae había estado.
Denny estaba mirando fijo a su padre.
- ¿Por qué?
Susurró con voz ronca.
Demián dio un respingo y miró a su hijo, como si recién notara que Denny estaba allí.
- ¿Cómo pudiste? -dijo alzando la voz. - Tiene la misma edad que yo. ¿Tenías una mujer contigo mientras que mamá estaba embarazada?
Los labios de Demián se adelgazaron.
- Déjanos.
Le dijo a KangIn.
- No voy a ninguna parte.
Demián miró sus manos entrelazadas con evidente disgusto, pero fue lo suficientemente inteligente como para no hacer comentarios.
- Es complicado.
Dijo a su hijo.
Denny lo miró fijo.
- Ya me arruinaste la Navidad. Lo menos que puedes hacer es explicarme por qué estabas engañando a tu esposa mientras que estaba embarazada.
Demián se dio la vuelta para mirar por la ventana.
- Era joven y tonto. - dijo enérgicamente. - Ella era... era la mujer más hermosa que había visto. No pude mantenerme alejado de ella, a pesar de que pertenecía a un mundo distinto: coreana, igual que tu madre pero sin educación, más pobre que nuestros más humildes sirvientes. - dejó escapar una risa áspera-. Tu abuelo estaba convencido de que ella me había hechizado. Tal vez lo hizo. La deseaba como nunca había deseado nada en mi vida.
Denny tomó aire audiblemente y dijo en voz baja.
- ¿Por qué nos elegiste a nosotros si los querías a ellos?
- No había oportunidad de que pudiera dejar a mi embarazada mujer por una pobretona. - dijo con voz apagada. - Sabes que tu abuela tenía un corazón débil. Ella tuvo un ataque al corazón cuando le dije que me negaba a terminar mi aventura...que deseaba divorciarme de mi embarazada esposa.
Cuando Demián volvió a hablar, miraba a Denny directamente a los ojos.
- No estoy orgulloso de mí mismo. Mi conducta fue imprudente, impulsiva y totalmente impropia para un Park. Yo fui un atolondrado estúpido. Pero fue una buena experiencia de aprendizaje. Aprendí que a veces no importa lo que queremos. A veces hay que hacer lo que debemos. Terminé con ella. Mi madre se recuperó y tu madre no se enteró... no entonces, al menos.
Denny preguntó.
- ¿Sabías que la madre de DongHae estaba embarazada de él?
Una sombra cruzó el rostro de Demián.
- No. - dijo escuetamente. - Dado que él es unos meses mayor que tú, parece que ella olvidó informarme de su embarazo a propósito. Era locamente orgullosa como para hacer eso. Descubrí que tenía otro hijo cuando ella apareció en mi puerta cinco años después. Se veía... se veía muy enferma, casi irreconocible. Me rogó que me ocupara del niño.
- ¿Y te negaste?
KangIn interrumpió, sin molestarse en ocultar su desagrado.
Demián apretó los labios.
- No todo es blanco y negro Kim. Ella llegó en mal momento. La abuela de Dennis estaba viviendo con nosotros en ese entonces, ya que su salud se estaba deteriorando. Así que les di la espalda, pero tenía la intención de encontrarlos y ofrecerles ayuda discretamente. Pero resultó ser algo más difícil de lo que esperaba. Cuando el detective privado que contraté finalmente los localizó meses después, ella estaba muerta y el niño ya había sido adoptado.
KangIn no creía que Demián fuera consciente de ello, pero sus ojos se suavizaron un poco.
- Era un niño hermoso, así que no me sorprendió que hubiera sido adoptado tan rápidamente. Tenía gente vigilándolo, incluso cuando sus padres adoptivos se mudaron a Estados Unidos. Después de que murieron, me vi forzado a intervenir, pero por lo general me mantuve alejado de él.
KangIn ya no podía sentir sus dedos por el agarre de Denny.
- ¿Por qué? Nada te hubiera evitado traerlo luego de que sus padres adoptivos murieron. La abuela murió cuando yo tenía siete, y mamá y tú ya querían arrancarse las gargantas uno al otro en ese momento.
- Quería reconocerlo como mío. Pero tu madre no estaba contenta cuando se lo dije. Es por eso por lo que hemos estado "queriendo arrancarnos las gargantas mutuamente" desde entonces, como tú dices.
- ¿Qué? - dijo Denny con el ceño fruncido. - Ella no lo haría.
Una sonrisa irónica apareció en los labios de Demián.
- Ella lo haría. Ella lo hizo. Es bastante comprensible. Ella habría sido humillada si yo reconocía al niño como propio y la sociedad se enteraba del asunto. Me amenazó con divorciarse e irse a Corea, llevándote con ella.
El corazón de KangIn se apretó cuando la cara de Denny se iluminó.
- ¿Tú no querías perderme?
Demián le dio una mirada poco impresionada.
- Por supuesto que no lo hacía. Eres mi hijo y mi legítimo heredero. DongHae nunca podría heredar el título. No podía permitir que mi heredero se mudara a otro país.
La expresión del rubio decayó. KangIn se preguntó si Demián era insensible o simplemente no le importaba.
- Además, sabía que el chico no me perdonaría. - Una leve sonrisa apareció en el rostro de Demián. - Ese chico es un Park de principio a fin. Es demasiado orgulloso, fuerte de espíritu.
Había algo de irritación en la voz de Demián... pero había cierta admiración renuente, también.
KangIn casi podía sentir físicamente lo mucho que le dolía a Denny.
Demián nunca le había dado a su hijo ningún atisbo de que lo admirara: quererlo, sí, ¿pero admirarlo? No. En opinión de Demián, Denny era demasiado blando de corazón y débil.
- DongHae también es gay.
Dijo KangIn, apretando los dedos del rubio.
La expresión de Demián no cambió.
- He sido consciente de ello desde hace bastante tiempo, pero al menos él sabe ser discreto sobre su vida personal. Y no es mi heredero, por lo cual lo que haga en su dormitorio es irrelevante, en todo caso. - Le disparó a Denny una mirada penetrante. - Te veré en casa. Espero que hayas recuperado el buen sentido para entonces.
El rostro de Denny permaneció en blanco hasta que la puerta se cerró detrás de Demián.
Entonces, dijo, sin mirar a KangIn.
- ¿Podemos ir a tu casa? Quiero estar en algún sitio sin gente.
- Él está lleno de mierda.
Denny sacudió la cabeza.
- Ahora no. Por favor. Sólo llévame a casa.
Y lo llevó a casa.