23° Ménage-á-trois.
Tal vez el filtro de amor que habia preparado no fuera muy bueno, tal vez ella poseia sorprendentes habilidades de autocontrol, o tal vez simplemente todo fue culpa de James Potter y su bocaza, pero Severus no tuvo el exito que esperaba. Estaba seguro de que ella caeria redondita a sus pies, pero no fue asi. Sentia una gran rabia y ganas de patear algo o matar a las lechuzas que pasaban volando por las ventanas (como Grindelwald jajaja). ¡Como podia ser que esa chica se le resistiera! Era inconcebible, el, el soltero mas codiciado de Hogwarts (ahora que Sirius se habia casado ese titulo era completamente suyo), que habia planeado su conquista tan perfectamente y habia fracasado.
No podia ser. Simplemente no tenia sentido. Las chicas y los chicos lo acosaban y solo ella no. El ardor de verse rechazado inflamo las llamas de amor que sentia por ella, tenia que conseguirla, su proximo plan no iba a fallar. No, por el jabón Asepxia.
Por el momento la fiesta de bodas de Lupin y Black se habia prolongado hasta bien entrada la noche: los alumnos, aprovechando que su profesor de moralidad, perdon, de Defensa Contra las Artes Oscuras se habia ido llorando luego de verle las manos a Dumbledore (fue algo muy raro la verdad, pues Dumbledore puso cara de pena y salio corriendo en la direccion contraria) hacian su agosto bebiendo cerveza de mantequilla, whisky de fuego, bailando lascivas danzas y tomandose de las manos, besandose y apapachandose bajo las indulgentes miradas de los pocos profesores que no estaban beodos.
A Severus el festivo ambiente a su alrededor no hacia sino empeorar su humor. Tal vez los humos se le habian subido mucho desde que fue considerado el mas sexy de los idolos adolecentes, o queria mucho a esa maldita que lo ignoraba, pero un gesto como de asesino en serie estaba pintado en su bella faz mientras veia bailar a las felices y estupidas parejas. Pego una patada en las espinillas de Arthur Weasley cuando le paso delante con su novia la gordita y abandono el gran comedor (convertido en sala de fiesta) mascullando maldiciones y pensando en ir a hacerse una chaqueta que ya no tenia con quien coger: habia terminado con Lucius, se habia hecho amigo de Remus y primero se aventaba por la ventana que volver a coger con Sirius. (a pesar de lo bueno que habia sido el colchonazo) ¡No tenia con quien, no podia ser!
Se detuvo y se dio de topes contra la pared. Iba por el tercero cuando un brazo se apoyo en su hombro y una conocida y bobalicona voz le dijo:
-Por favor Severus, no te inflingas mas castigo, puedes afear ese cutis de colegiala, que, aunque no se compara con el mio, esta de muy buen ver.
¿Quien podia haberse hechado esa parrafada sino Gilderoy Lockhart?
Snape abrio la boca para decirle que se metiera en sus propios asuntos cuando reparo en lo bien que lucia su compañero. Malfoy debia de haberlo pulido desde que eran novios pues ya no se vestia con colores chillones ni accesorios ridiculos, sino que iba muy guapo y elegante en una tunica color añil que convinaba con sus ojos. Tenia el pelo cortito y rubio, y se ponia rulos para lograr unos rizos como los del profesor Grindelwald. Era un poco mas alto que él y mas o menos de la misma complexion. Severus lo escaneo con sus expertos ojazos y tuvo que admitir que aunque el chico fuera un zoquete estaba de buen ver. Una sonrisa ecchi ilumino sus bellas facciones al recordar un dicho de su madre: "Jodete al mas pendejo." Era hora de volver a poner en practica los consejos de mami, y esta vez en sentido literal.
Miro hacia uno y otro lado del desierto corredor para asegurarse de que Lucius no andaba cerca, y al comprobarlo procedio a bajarle el novio. Cogio a Gilderoy por la cintura y le planto un beso frances antes de que el otro pudiera reacionar. El rubio se resistio al principio, pero el beso era delicioso y una especie de musiquita lo hacia sentir como que flotaba, y el contacto de las manos de Snape sobre su tracero era como ir a aterrizar al mejor lugar posible.
Abrio sus ojos y contemplo mas cerca de lo que nunca lo habia hecho el rostro del pelinegro y se dijo que con razon habia querido ser su novio, era guapisimo el chico, casi tanto como el. (Recordemos que esta pensando Lockhart. )
Cedio a sus encantos y abrio su boca, complaciente, enredando su lengua con la de Severus, que sonrio para sus adentros por le triunfo conseguido.
Le hacia falta hecharse un polvete para levantar la moral. Se agasajo mas sabroso a Gilderoy y lo empujo hasta dejarlo contra la pared, estampandolo contra ella metiendole la lengua hasta lo mas profundo de la boca, sin importarle que hilitos de saliva corrieran por las comisuras de sus bocas, metiendo una rodilla entre las de Lockhart para abrirle las piernas, lograndolo y frotandosele licenciosamente, dejandole sentir lo duro que lo tenia y despertando asimismo la hombria del rubio.
-Vayamos a un lugar mas privado.- le dijo Severus cuando ya ambos estaban acalorados.
-Umh, si, vayamos a mi dormitorio, no hay nadie ahi.- propuso Gilderoy, recordando que nadie se atrevia a entrar en su dormitorio, pero olvidando el motivo: que compartia cama con Lucius Malfoy y por eso nadie osaba entrar, salvo este, naturalmente.
Severus, que tampoco estaba en condiciones de pensar nada que no fuera arrancarle la ropa al otro se encamino de prisa en su compañia, parando en cada esquina a darse otro beso y otra manoseada, hasta que por fin llegaron.
Severus no reconocio la habitacion pues habia sido reedecorada desde que la frecuentara, ahora habia una cama rectangular, tamaño king size, de agua, con un espejo en el techo del dosel, un gran baul a un lado, una hamaca en una esquina y unas argollas que parecian haber sido olvidadas ahi sin proposito en la otra esquina. (En realidad eran para encadenar gente en jueguitos sexuales, y el baul estaba lleno de juguetitos no aptos para menores.)
Una vez que cerro la puerta tras ellos con un sonoro portazo el rubio se le lanzo enicma a arrancarle la ropa, era tonto pero no tanto y sabia lo que era bueno. Snape se dejo desvestir, acariciar y lamer por Lockhart; la habilidad del chico era servil y complaciente, efectivo con su rapido pero sensual striptease. Una vez mas el pensamiento de Severus se desvio al mas bello rubio del colegio (habia rumores de que hasta sangre veela tenia) y prontamente no le quedo duda de que tambien en cuestiones amatorias Malfoy habia entrenado a su mascotita.
La mascotita ya estaba arrodillada delante de el con la cabeza pegada a su pubis y su miembro bien calientito dentro de su boca, chupando con muchos ruiditos sensuales y escurrimiento de saliva. Snape se dejaba querer y le acariciaba descuidadamente los cabellos, moviendole la cabeza en la direccion que queria y terminando por cogerle la cabeza con ambas manos y moversela de adelante-atras, cogiendose su boca, y Gilderoy se dejaba manipular, bajando una mano a su propio sexo y masturbandose con impudicia mientras hacia sexo oral.
Aquello termino de llevar la lujuria de Severus al extremo, y retirando su pene de la boca, bien ensalivado, le dio la vuelta y lo puso en cuatro patas, y apenas se habia acomodado Gilderoy cuando Severus ya se la estaba metiendo. El rubio pujo y se quejo:
-Au... metemela suavecito porque no me pusiste ni cremita...
El chico estaba a medio voltear, y en su rostro de belleza comercial se leia el descontento propio de quien no tolera que lo contrarien. Severus se rio quedo y le recorrio desde los flancos hasta las caderas con las manos.
-Esta bien. - le contesto moviendo las caderas en redondo, para darle un estimulo de 360° - ¿Asi te gusta?
-Umh, si, baja la mano y aprietame detras de las bolas, ahi me gusta mucho.
Vaya que no tenia empacho en pedir lo que queria el Lockhart; en exigir lo que se merecia. Severus lo complacio, deslizando una mano por el vientre tenso del rubio y llevandola hasta su entrepierna, rozando las bolas con el dorso de la mano mientras le masajeaba en circulos aquella sensible zona. Lo que hacia le gustaba a su uke, que pujaba y se contraia ritmicamente, proporcionandole mas placer.
Severus se relamio sus delgados labios y empezo con un ligero mete y saca; estaba bien bueno ese tarado, tenso y calientito, y sabia moverlas con gran habilidad... si pensara con el trasero seria aun mas genio que el.
Y justo cuando la cadencia de sus movimientos se estaba poniendo buena, con gemidos, apretones y embates ya rapiditos la puerta se abrio con un discreto rechinido y Gilderoy se volvio aterrorizado a ver a su novio.
Lucius Malfoy, tan guapo como siempre, estaba parado, como petrificado, con la sorpresa pintada en el rostro y la mano aun sobre el pomo de la puerta. Severus se volvio contrariado por verse interrumpido en mitad de su polvete, y peor aun, verse cachado in fraganti poniendole los cuernos a su exnovio. (ah, que tramas tan retorcidas, ¿verdad?). Sin salirse del uke, Severus tosio afectadamente y le dijo:
-Lucius, querido, esto no es lo que parece.
A lo que Lockhart se apresuro a añadir:
-¡Si, el me ha violado usando poderes aprendidos del difunto Voldemort! ¡Es un complot en mi contra!
Lucius inclino la cabeza hacia delante y su cascada de pelo platinado oculto su rostro de la vista de los infieles, que lo observaban quietos como estatuas de hielo, y que tragaron en seco al ver que la mano apoyada en el pomo de la puerta temblaba. Severus estaba a punto de practicar por vez primera su teoria para hacerse animago, un murcielaguito y escapar volando cuando las carcajadas de Lucius resonaron el la habitacion.
-¡Por las 666 serpientes entrenadas de Salazar Slytherin, no se detengan preciosos, se ve que lo estan pasando padre y hacen un excitante cuadro!
Consternado, Severus pregunto:
-¿O sea que no te importa que siga cogiendome a tu novio?
-No, para nada.- Lucius entro, cerrando con cuidado la puerta y avanzo unos pasos hasta sentarse en un comodo sofa tapizado de verde, cruzando una pierna sobre otra (como secre sexy) y quitandose lentamente los guantes.
-Sigan, sigan.- los instó - No estoy molesto, Severus, los ukes para eso son, pero se piden.- le reconvino con sus exquisitos modales.
Lockhart, que al ver que su amo les concedia carta blanca, tan campechano como siempre volvio a sus pujidos y a sus meneos. Severus, algo mas siscado, conociendo las mañas del platinado, reanudo sus embates y caricias con alguna desconfianza, volteando a cada rato a ver al atractivo slytherin, que no perdia detalle del erotico espectaculo, aflojandose la corbata y quitandosela al poco rato, desabotonando su camisa con lentitud, recorriendo con sus dedos finos sus claviculas, su pecho, pellizcandose los pezones mientras frente a el su novio pujaba y gritaba de placer, y las nalgas de su exnovio se contraian formando deliciosos hoyuelos debido a la fuerza con que el pelinegro las apretaba para embestir al rubio.
Lucius decidio que la fiesta era demasiado divertida como para seguir al margen. Se paro quitandose los pantalones, ultima prenda de vestir que llevaba, y arrodillandose detras de Severus lo rodeo con un brazo mientras que con el otro sostenia la varita, listo por si tenia que usar de metodos mas persuasivos que sus besos para verse invitado al banquete.
Severus se escalofrio al sentir el contacto trasero, la mano lasciva de Lucius, su respiracion agitada, el alarmante roce de su ereccion sobre sus nalgas.
-Tranquilo Severus, tranquilo, hay lugar para todos, ¿no crees?
¡Maldito Malfoy, porque tenia que tener una voz tan sexy!
-Ya se que eres muy seme y todo - prosiguio el platinado - pero ser uke tambien es delicioso. - un dedito de Malfoy se abrio camino entre las nalgas de Severus y entro con deliciosa presteza - Dejame quedarme con tus dos virginidades. - le suplico con un beso-chupeton sobre su hombro.
-Como si pudiera detenerlo... - protesto Severus, sintiendo algo nerviso (por su anterior y unica experiencia como uke) como Malfoy le abria las nalgas y luego como la caricia de su pelo se adelantaba a la de sus labios sobre su trasero, en medio de las nalgas, dejando correr salivita sobre el agujerito y metiendole la lengua para humedecerlo.
Severus detuvo sus embestidas para que Lucius pudiera lamerle el culo con calma, disfrutando de las sensaciones. Pero Lockhart protesto.
-¡Estoy... aaahhh punto de correrme!
-¡Pues siguete masturbando!- le espeto rapidamente Lucius, muy entretenido en leguetear el hoyito del pelinegro.
-Yo te ayudo.- le dijo Snape, dejando de masajearle detras de las bolas para frotarle freneticamente el pene, sintiendo los apretones de su culito mientras abria el suyo propio. Gilderoy eyaculo pronto en su mano. Lucius se la cogio y se la lamio, guardandose el fluido en la boca para luego escupirlo sobre su diestra y frotarse su ereccion, terminando con eso la fase de lubricacion y pasando a la de penetracion.
-Uummhhgrrr... - gimio en protesta Severus al sentirse empalado.
-Solo espera un poquito.- le dijo Lucius entre jadeos- Dentro de nada te va a gustar.
-Ya lo se.- replico Severus.
-Vamos a movernos los tres en coordinacion.- dijo Malfoy, seguramente muy experto en ese tipo de lances: trios yaoi- Severus, tu marca el ritmo porque estas en medio, a la velocidad que tu quieras cogemos papacito.
-Aja. Vamos a empezar despacito.- dijo, avergonzado, era tan ecchi decir eso en voz alta.
Pero hacerlo se sentia de su puta madre: penetrar y ser penetrado a un mismo tiempo era algo tan intenso y erotico y placentero que casi era demasiado. Sus manos lujuriosas recorrian la esbelta anatomia de Gilderoy y las de Lucius hacian lo propio con el, su miembro embestia con potencia el culo de Lockhart mientras Malfoy lo taladraba con ese miembro sonrosadito que tantas veces habia saboreado... era enloquecedor sentir todo aquello, Severus gritaba y ni cuenta se daba, todo era coger, era un delirio, una locura, se vacio en las entrañas del rubio pero siguio embistiendolo hasta perder la dureza, soltandolo entonces.
Lockhart se desplomo bocaabajo y se volteo para ver la cara de placer de Severus, acariciandole los pezoncitos en lo que Lucius lo sujetaba por las caderas y lo penetraba vigorosamente, sacudiendolo todo hasta que con un grito que debio de oirse hasta el bosque prohibido se vino en el interior de Severus.
Luego, jadeante, se retiro de Severus, complacido por verle el trasero enrojecido por el contacto y el aguerito dilatado y escurriente. Mando un beso con sus cinco dedos al culito que creia haber estrenado y se acosto al lado de Gilderoy, que inmediatamente empezo a besarlo y apapacharlo. Snape se sento a la japonesa mientras recuperaba el aliento, con el culito doliendole un poco y el cuerpo agarrotado por tan prolongado ejercicio. Luego, mientras los rubios empezaban a manosearse en busca del segundo round el fue a sentarse al sofa verde y se limito a mirarlos hacer el sesenta y nueve hasta que acabaron, entonces cogio su ropa, se vistio y se dirigio a su dormitorio.
Continuara...