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POR SIEMPRE A TU LADO por crystalwall

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, solo me gusta hacerles sufrir y hasta la memoria les quito

Notas del capitulo:

Hola les traigo una nueva historia, espero que les guste, si han visto la película "Votos de amor" (The vow), sabrán de donde saqué la historia, si no han visto esa película veánla, es hermosa

Capítulo 1.- Decisiones…

 

En un salón de clases de una de las universidades mas grandes de Tokio, en una aula magna se encontraban mas de 200 estudiantes escuchando la clase de su profesor de cálculo, el profesor en cuestión era un hombre muy atractivo y joven que a lo mucho llegaba a los 30 años, era alto de complexión atlética, cabello y ojos azules, era un hombre muy serio que a simple vista infundía miedo en sus estudiantes pero en contra de las primeras apariencias era muy buena persona y un profesor bastante justo, sus clases siempre estaban a full porque era uno de los mejores docente es su área y hacía sus clases dinámicas

- Una pregunta Ingeniero Takamura – uno de los jovencitos de la primera fila alzó la mano

- Dígame…  - el profesor interrumpió lo que decía para responder la pregunta que le hacía el muchacho

- Lo siento pero no entiendo eso de las variables, lo podría explicar otra vez?

- Claro… qué es lo que no entiendes?

- Todo… - dijo el muchacho lo que ocasionó un murmullo y risas de toda la clase, el chico se puso rojo de la vergüenza pero el profesor sonrió levemente y levantó las manos para calmar a sus estudiantes

- Ok., silencio todos que les va a servir esto, miren… las variable sirven para… - el peliazul volvió a explicar el tema que habían visto dos clases anteriores pero que eran de base para lo que estaban viendo ahora, cuando el timbre sonó el profesor dijo a los chicos que estaban en el bullicio de recoger sus mochilas y salir de clases:

- Para el jueves quiero que intenten resolver todos los ejercicios del capítulo 7

- Nooooooo… - fue el murmullo general de los estudiantes que hacían caras que iban desde la resignación hasta la indignación

- Dije que trataran no que los asaría vivos lentamente si no los hacían, el jueves los resolvemos juntos pero quiero que lo intenten por sus propios medios y no… no hay excusas que valgan para no hacerlos, quiero en mi escritorio mínimo 5 ejercicios resueltos de los 20 que constan en el capítulo y no… no voy a creer que todo el curso haya resuelto los mismos cinco ejercicios – el profesor guardó sus cosas en su maletín mientras miraba a los chicos salir, el muchacho que había hecho la pregunta en clases se había quedado rezagado esperando para hablar con su profesor

- Algo no te quedó claro? – preguntó el profesor con tono amable, Ikky Takamura era uno de los profesores mas populares de la Facultad porque siempre trataba con respeto a sus alumnos y nunca había estado envuelto en ningún enredo de ningún tipo, su alumno se mostraba algo inseguro y se frotaba las manos cuando habló

- Si… eso también pero… yo quería saber si a usted le gusta el café

- Si, claro que me gusta el café – Ikky frunció el ceño cuando vio por donde iba la cosa

- Ok., le gustaría tomarse un café conmigo? – el muchacho miro esperanzado a su profesor el que le sonrió de lado y meneó la cabeza al responder

- No Hiro… no sería correcto, yo soy tu profesor

- Es que a mi me gustaría charlar con usted, me parece muy interesante profesor

- Gracias pero mejor no, y ya vete antes de que te atrases a tu próxima clase – Ikky señaló la puerta con una sonrisa, no tenía que hacer sentir mal al pobre muchacho que había reunido todo su coraje para invitarlo a salir

- Ok., pero si cambia de opinión llámeme si?

- Lo siento niño pero esta es una de esas cosas en las que no voy a cambiar de opinión, ve a clases…

- Ok, hasta el jueves profe… - el muchacho sonrió y salió del aula todo rojo de la vergüenza pero por lo menos lo había intentado

- Ajá…

 

Ikky suspiro cuando el muchacho salió del aula y meneando la cabeza salió también, ahora tenía hora hueca por lo que fue a la cafetería de la Asociación de Profesores por un café y un sánduche o algo, se moría del hambre…, al llegar el lugar estaba casi vacío por lo que con todo lo que había ordenado el profesor de cálculo fue hasta una de las mesas y al sentarse sacó un fajo bastante gordito de exámenes y se puso a calificarlos mientras comía su snack, él intentaba tener la mayor cantidad de notas para beneficio de sus alumnos, si les había ido mal en un examen siempre había otro en el que podían recuperarse, por eso era un profesor querido y respetado, él se cargaba de trabajo pero sus alumnos aprendían que era lo importante

- Tu trabajas mucho, de cuándo son esos exámenes eh? – un hombre algo mayor a él se había acercado a su mesa y tenía un jarro de café en las manos, el peliazul no se llevaba con muchos de sus compañeros docentes pero Milo era la excepción por lo que al verlo sonrió levemente y quitó de la otra silla de su pequeña mesa su portafolio para que su amigo pueda sentarse y hacerle compañía, su visitante tenía el cabello azul algo largo, piel canela y al igual que Ikky era de los docentes mas jóvenes de la Facultad

- Son de ayer y no trabajo mucho lo que pasa es que tengo planes en la noche es todo – respondió Ikky tomando un sorbo de su café pero dejando de lado sus exámenes

- Cita ardiente? – Milo sonrió cuando preguntó esto pero se arrepintió al hacerlo porque a Ikky se le borró la sonrisa de los labios y suspiró meneando la cabeza y cambiando de tema

- Algo así… y tu?

- Yo me niego a revisar los ensayos que mandé a hacer sobre la antigua Roma, tengo dos pilos en la mesa del comedor y de solo verlos me muero de la pereza aunque es muy divertido ver los desvaríos que escriben mis alumnos, de vez en cuando me hacen reír en serio

- Me alegro por ti, nada divertido con cálculo, mis pobres alumnos sufren cada que me ven sentado aquí calificando sus pruebas, si los vez?, están ahí afuera – Milo se estiró para mirar disimuladamente por la ventana en donde efectivamente vio a varios chicos que al sentirse observados se escondieron en los matorrales haciendo reír al profesor de Historia Antigua

- Pobres… oye Ikky no quieres ir con nosotros al juego de básquet este viernes?, voy a ir con los panas de la Facultad y mientras mas seamos pues mejor no crees?, de paso te diviertes y sales un poco, vives encerrado amigo y eso no es bueno

- No Milo gracias, el viernes no puedo – respondió Ikky automáticamente

- Anímate hombre, a ellos les caes bien y de paso te distraes

- Muchas gracias pero estoy ocupado el viernes

- Perfecto porque el partido es el sábado – Milo dijo esto con la esperanza de que Ikky accediera

- El sábado igual estoy ocupado Milo

- Tu siempre estás ocupado Ikky y eso no es saludable, estás pálido, ojeroso y hasta te noto mas flaco, estás durmiendo algo siquiera?

- Si papá… si estoy durmiendo, si como y no solo papitas de funda, si me cambio de ropa y me baño regularmente para ir al trabajo el que no he descuidado tampoco – dijo Ikky haciéndose el chistoso pero Milo lo miró con preocupación

- Yo me preocupo por ti amigo

- No te preocupes mucho por mi que estoy bien, mejor cuéntame como está Camus, hace tiempo que no lo veo – Ikky se sentía incómodo cuando su amigo salía con este tipo de cosas, Milo tenía razón pero Ikky no quería hablar del tema, su carácter no le daba para ello y siempre optaba por cambiar la conversación

- Está ocupado en su restaurante, me mandó a saludarte y me dijo que si ibas una de estas noches te iba a hacer todos tus platillos favoritos y no iba a dejar que te levantes de la mesa hasta que te lo hayas comido todo

- Con esas amenazas cómo no voy a ir? – respondió Ikky con una sincera sonrisa, Camus la pareja de su amigo era un francés muy simpático pero que tenía a la raya a su muy divertido amigo, Milo era un picaflor hasta que llegó Camus a su vida y lo hizo asentar los pies en la tierra

- Pero es en serio Ikky, estás mas flaco – Milo en verdad sonaba preocupado pero dejó el tema porque Ikky se molestaba cuando le insistía mucho en este tema, en especial porque le respondió algo agresivo:

- No estoy nada, mis alumnos me van a matar, es estrés solamente…

- Ok., ok., quieres que te cuente un chisme?

- Quién con quién? – Ikky sonrió a esto, Milo siempre sabía la vida, pasión y muerte de todo el mundo en la Universidad y eso incluía los tórridos romances que se daban por ahí

- Los alumnos y tu, en tu facultad han hecho una encuesta y tu ganaste

- Cuál era la pregunta y qué gané? – Ikky frunció el ceño cuando preguntó esto, en que lo habían metido ahora?

- La pregunta era: “A cual de los profes llevarías a tu cama?” y tu ganaste la encuesta

- En serio?

- Yo gané una encuesta parecida hace un par de años en mi Facultad, a Camus casi le da un infarto – dijo Milo con una sonrisa muy divertida recordando el relajo que le había armado su pareja

- Se lo contaste?

- Claro… si no se lo cuento y él se entera me boxea, así que felicitaciones por ser tan sexy

- Yo sexy… si claro… mejor ya vámonos que ya mismo se acaba la hora

- Hasta que hora tienes clases hoy?

- Hasta las seis y media

- Vas a ir al hospital verdad?

- A dónde mas voy a ir?, cuídate Milo y nos vemos pronto, salúdame a Camus y dile que voy a ir una de estas noches, que le agradezco mucho

- Yo se lo digo, salúdame a Shun también ok.?

- Gracias, cuando lo vea lo haré

 

Eran las siete de la noche e Ikky entraba al parqueadero del hospital general de Tokio, llevaba su maletín y una maceta con un cactus, al entrar el profesor universitario saludaba a todas las enfermeras y auxiliares de enfermería, a todos los conocía por su nombre de pila y con paso apretado  caminó por los pasillos hasta que llegó a la habitación en la que pasaba la mayoría de sus noches, en la cama de hospital estaba un hombre joven castaño que tenía varias máquinas conectadas, el cuarto estaba en silencio salvo por el pitido del monitor cardíaco, al verlo acostado en la cama con los ojos cerrados Ikky sonrió con tristeza y al acercarse puso el cactus que tenía en las manos en el filito de la ventana

 

El profesor se sacó el saco y dejó su maletín en una de las sillas para agacharse y besar la frente de su amado, luego acarició su rostro y tomó su helada mano entre las suyas, se sentó en la sillita junto a la cama y besó la mano del castaño que no se inmutó ante nada

- Te extrañé hoy Seiya – dijo el peliazul en tono cansado, es que en verdad estaba cansado de su día de trabajo, con un suspiro siguió hablando – Hoy me tomé un café con Milo mientras calificaba unos exámenes, si… ya se lo que me vas a decir pero Milo es mi mejor amigo y lo tengo muy abandonado, ni a mi hermano he visto mucho últimamente pero es que… venir a verte a ti es mas importante, no sabes como te extraño amor, no sabes como me hacen falta tus palabras, tu compañía, tu mirada,  tus besos… todo tu, quiero hablar con Shion para ver que noticias me tiene pero no lo he visto a lo que llegué, yo se que tu vas a despertar… yo se que no me vas a dejar, yo se que estaremos juntos otra vez, te amo Seiya… no sabes cuanto te amo

 

Ikky besó una vez mas la mano del dormido castaño, internamente el peliazul esperaba que cualquier momento de estos Seiya reaccionaría y abriría sus ojos, le sonreiría y sus vidas volverían a la normalidad, o por lo menos a lo que era normal para ellos hace casi ocho meses, ocho meses… tanto tiempo había pasado desde aquello, tanto tiempo en el que Ikky iba todas las noches al hospital y se sentaba junto a la cama de Seiya y hablaba con él, le leía libros, le contaba lo que le había pasado en el día, calificaba los exámenes de sus alumnos o le leía el periódico

 

En alguna parte Ikky oyó decir que las personas en coma podían escuchar si alguien les hablaba, por eso el profesor universitario le hablaba a Seiya todo el tiempo que podía antes de que las enfermeras lo botaran del hospital en lasnoches cuando ya se acababan las horas de visita, cuando el médico a cargo del caso de Seiya entró en la habitación de su paciente no se sorprendió de ver allí, como todas las noches, al esposo del muchacho que le estaba leyendo un libro de arte, el médico sonrió con tristeza y el peliazul al verlo cerró el libro y se incorporó ansioso

- Doctor Shion… quería hablar con usted

- Siéntate muchacho – dijo el médico con amabilidad y mucha pena

- Me tiene noticias?

- Lastimosamente no muy buenas, le hemos dado todo los tratamientos posibles para curar sus heridas y físicamente se ha repuesto bastante bien, nada que algo de rehabilitación no remedie, de la cirugía no ha habido mayores consecuencias y aparentemente todo está bien, pero… no despierta y sus niveles vitales han empezado a decaer estos últimos días – el doctor tenía una tablilla en las manos en las que se mostraban varios datos de los monitoreos que le habían hecho a Seiya, Ikky lo tomó pero no entendió nada de los datos y cuadros que allí se mostraban

- Niveles?, qué niveles?

- Todos sus niveles, su organismo está empezando a decaer, él es joven y fuerte y por eso ha resistido tanto pero como van las cosas y de acuerdo a las últimas placas y las últimas tomografías que le hicimos hoy no creo que despierte en un futuro, lo siento Ikky pero ya no hay nada mas que podamos hacer por él – el tono de Shion era de profunda pena, rara vez se había topado con un caso en el que los familiares de una persona en coma estén tan pendientes como lo estaba el esposo de su paciente

- Pero si ya no está conectado al respirador y Seiya respira solo, solo le tienen conectada esa cosa en su estómago y ya casi no tiene nada mas conectado, no lo entiendo – la desesperación se podía palpar en el tono de voz del profesor universitario

- Vine a hablar contigo de opciones – Shion puso su mano en el hombro de Ikky se lo llevó al pasillo en donde ambos se sentaron en uno de esos sillones de espera

- Opciones?

- Seiya si está respirando solo pero sus niveles de oxigenación son muy bajos, lo tenemos que entubar otra vez y conectar al respirador si queremos mantenerlo con vida para evitar que sufra daño cerebral

- Lo tienen que entubar otra vez?

- Si pero eso es tu decisión, si no lo entubamos irremediablemente morirá

- Cuándo?, cuándo pasaría esto?

- Ya está pasando Ikky, no creo que pase mas de un par de noches

- Por todos los dioses…

- Yo se que es muy duro lo que te estoy diciendo pero hay cosas que lastimosamente ha llegado el momento del que hemos hablado antes, lo estamos perdiendo… y ahora hay cosas en las que tenemos que estar claros

- Como en qué?

- Cuando su corazón se detenga, quieres que apliquemos medidas extraordinarias para mantenerlo con vida?

- Medidas extraordinarias? – Ikky en este punto no entendía nada, estaba en shock

- Que lo entubemos de emergencia y lo revivamos – explicó Shion y señaló uno de los carritos que tenían las paletas eléctricas que se utilizaban para este fin

- Yo… yo no lo se…

- Mira, por cuestiones legales debes llenar este formulario, yo se que no te esperabas esto pero ya habíamos hablado de esto muchacho, solo… piensa bien las cosas antes de tomar decisiones – Shion puso varias hojas de papel que tenían casilleros en blanco referente a formas y medios de resucitación y donación de órganos

- No Doctor Shion… él no puede morir, él no puede morir…

- Sé lo duro que es esto para ti muchacho pero piensa… es esta la clase de vida que a Seiya le hubiera gustado tener?, vale la pena mantenerlo así si las posibilidades de que despierte son casi nulas?

- Casi nulas?

- 1 en 100.000

- Dioses…

- Medítalo esta noche y me lo dices mañana – Shion se puso de pie e Ikky lo imitó, tomó del brazo al médico y lo miró con dolor

- Mañana?, tengo que decidirlo mañana?

- Lo siento muchacho pero este hospital no puede mantenerlo por mas tiempo si es necesario el respirador nuevamente, su seguro ya no lo va a seguir cubriendo dadas las circunstancias, tu sabías que esto era una posibilidad

- Y si lo cambio de hospital?

- Para qué Ikky?, las posibilidades son muy remotas, así vendieras todo lo que tengas no podrías costear ni un mes su cuidado en una clínica particular, piensa en todo muchacho, piensa en todo esto y decide, por su bien y por el tuyo, tu te estás consumiendo en este hospital, tu vida no es vida, déjalo ir para que tu también puedas vivir, haz hecho todo por él pero hay que afrontar la realidad Ikky, Seiya se fue y ya no volverá

- No Shion… él es mi vida…

- Lo sé muchacho pero no hay nada mas, solo nos quedaría esperar por un milagro o algo así

- Mañana tengo que decidir?

- Si… mañana tienes que decidir

- Me queda esta noche con él entonces, quiero leerle un poco mas si no te molesta

- No… quédate todo el tiempo que quieras, yo avisaré a los guardias

 

El doctor Shion apretó el hombro del destrozado peliazul y caminó por el pasillo, Ikky se quedó de pie y no se atrevía a moverse porque el mundo se le estaba cayendo a pedazos, sentía como si la tierra se estuviera abriendo bajo sus pies, una desesperación le embargaba el alma mientras amargas lágrimas rodaban por sus mejillas, Ikky no supo a que hora había entrado de nuevo a la habitación de su esposo y cerrado la puerta tras él, no supo a qué rato se había arrimado a la pared y se había dejado caer en el suelo pero cuando se dio cuenta estaba sentado en la fría baldosa y se mecía sobre si mismo abrazado a sus piernas

 

Shion tenía razón en todo lo que le dijo, pero era muy difícil dejar ir ese último rayito de esperanza de que el amor de su vida abriera los ojos y volviera a él, Ikky no supo cuanto tiempo estuvo en el suelo de aquella fría habitación o a qué rato se había acomodado nuevamente en la silla para sostener la mano del castaño que impasible dormía, el peliazul no podía articular palabra, no sabía como despedirse… porque eso era lo que Shion en buenas cuentas le dijo que haga, que se despida de su amor porque mañana ya no estaría junto a él, mañana acabaría todo… mañana acabaría todo…

 

Ikky amaneció contemplando a Seiya en la cama, lo único que podía hacer era recordar todo lo que vivieron juntos, todos los momentos felices que compartieron, cómo se amaron, cómo peleaban, como discutían y como se reconciliaban, la luz del sol bañó el serio semblante del profesor universitario que se limpió las últimas lágrimas de sus mejillas y se volteó para mirar a Seiya una vez mas, tras un suspiro se agachó y besó sus labios delicadamente, acarició su rostro y juntó sus frentes en silencio

- Te amo Seiya, y te amaré el resto de mi vida, no importa que te me vayas porque siempre estarás conmigo, siempre te llevaré en el alma, me voy un ratito al departamento y vuelvo, no vas a estar solo cuando te desconecten todo, yo estaré a tu lado, para siempre a tu lado - Ikky besó una vez mas los inmóviles labios de Seiya y sin mas tomó sus cosas y salió, en el camino llamó a la Facultad a reportarse como enfermo pero el decano le llamó a confirmar lo que había dicho y ahí Ikky le contó lo que en verdad estaba pasando

- Tómate todo el tiempo que necesites amigo, has hablado con su padre? – el Decano de la Facultad de Ikky era amigo personal del padre de Seiya, él conocía al esposo de Ikky de toda la vida y por consideración a la privacidad de su docente no le había dicho nada del accidente al padre del muchacho

- No…

- Deberías llamarlo – recomendó el mayor

- Aioros dijo que Seiya murió para él el día que se fue de su casa y que la situación había empeorado al casarse conmigo, como si eso hubiera sido posible así que… no se si deba – la relación de Aioros con su hijo era nula, Ikky solo había visto un par de veces a su suegro y en ambas ocasiones las cosas habían quedado peor que antes, Seiya solía decir que era huérfano

- Si quieres yo lo llamo – se ofreció el decano tratando de ayudar en algo a su docente

- Gracias Docko, ahora solo voy al departamento a cambiarme de ropa y me regreso al hospital, su doctor no me dijo cuánto tardaría en… tu sabes, pero supongo que…, la verdad no se nada y no tengo cabeza para nada, solo quiero estar a su lado cuando le desconecten todo, no lo puedo dejar morir solo

- Es comprensible, yo llamo a Aioros tu ve al hospital

- Gracias Docko

- Avísame cualquier cosa si?, tu sabes que como Facultad estamos para apoyar a uno de los nuestros

- Lo se y gracias

 

El peliazul entró en su departamento, tomó una ducha y se vistió lo mas rápido que pudo, se hizo un café cargado y lo estaba tomando en la cocina cuando su teléfono sonó, al ver el número el peliazul suspiró y contestó

- Aló?

- Cómo no me lo dijiste?

- Shun tranquilízate que no estoy de humor para que me grites

- Lo siento nissan pero si me lo hubieras dicho yo hubiera venido acá anoche y me quedaba contigo, no tienes que hacer todo solo, para algo soy tu hermano Ikky

- Estás en el hospital?

- Si, quise venir a ver a Seiya antes de ir a la escuela pero ya llamé a decir que no voy, tu ya estás viniendo?

- Si… solo me acabo el café y voy para allá

- Ok., te espero aquí nissan

Ikky cerró su teléfono y apuró su café, sacó los papeles que Shion le había dado del sobre en el que estaban, tomó su esfero y sin mas los firmó, Seiya no merecía pasar el resto de sus días en un hospital si ya no había posibilidades de que despierte, eso no era vida, el castaño se lo había dicho hace mucho tiempo pero Ikky se aferraba a la idea de que despertaría, de que se recuperaría, de que todo volvería a ser como antes, como antes… Ikky suspiró y levantó la  mirada, su departamento estaba bastante desordenado, tal y como Seiya lo había dejado, el castaño enseñaba música a niños pequeños en el Conservatorio Nacional y estaba componiendo independientemente con una de sus mejores amigas, Seiya estaba muy contento y complacido consigo mismo por ello, era algo que había logrado por sí solo y se sentía orgulloso

 

Ikky suspiró una vez mas y guardó los papeles en el sobre, aseguró el departamento y salió una vez mas rumbo al hospital, allí encontró a Shun que estaba sosteniendo la mano de Seiya pero no decía nada, solo lo miraba con una infinita pena le pareció a Ikky, cuando Shun lo vio llegar se levantó para abrazarlo, Shun era el hermano menor de Ikky y era maestro de escuela, tenía los cabellos y los ojos verdes y la tez clara, se notaba que quería mucho a su hermano porque en este punto se le rompía el corazón de solo pensar lo que Ikky estaría sintiendo

- Gracias por venir Shun pero no era necesario

- No digas tonterías nissan que ya sabes que yo estoy aquí para ti y para Seiya

- Vino Shion?

- Si… dijo que acababa de hacer sus rondas y volvería para acá

- Ok., - Ikky se sentó en la sillita junto a la cama de Seiya y tomó su mano para besarla, la sintió un poco mas cálida que de costumbre, claro que eso pudo haber sido porque Shun había tenido la mano de Seiya entre las suyas, de cualquier manera… Ikky miró a Seiya y sonrió levemente, las imágenes de su vida juntos se le estaban agolpando en su cerebro, como acurrucados solían ver películas en su habitación, cómo a Seiya le encantaba montar a caballo e intentó enseñar a Ikky que nunca pudo, como a Ikky le encantaba leer y le leía a Seiya en voz alta lo que sea que estuviera leyendo cuando estaban sentados en el césped del parque cercano a su casa, habían muchas cosas en las que el peliazul se puso a pensar y no pudo evitar que las lágrimas resbalaran por sus mejillas, Shun se paró detrás de Ikky y lo abrazó haciendo de este momento mas difícil aún pero Ikky dio un salto cuando sintió algo en su mano

- Qué pasa nissan?

- Se movió…

- Qué se movió?

- La mano de Seiya, él movió su mano

- Ikky…

- Te lo juro ototo que movió la mano, te lo juro yo lo sentí… mira Shun… mira… - Ikky asentó la mano de Seiya en la blanca sábana para poder verla mejor y efectivamente su dedo índice se contraía levemente, Ikky no esperó nada mas y salió disparado de la habitación a buscar a Shion con el que se chocó en el pasillo y sin preámbulo de nada le dijo al médico con urgencia y emoción

- Movió la mano… Seiya movió la mano

- Ikky por favor tranquilízate, a veces los pacientes en coma tienen movimientos reflejos

- Por favor venga a verlo… por favor…

- Ok., ok., - Shion entró con el peliazul a su lado en la habitación de Seiya y no lo podía creer, en verdad el castaño estaba moviendo la mano pero ya no era solo un dedo eran todos los dedos de la mano izquierda y por el movimiento de las sábanas se podía notar que también había movido la pierna izquierda, unos leves quejidos podían escucharse, Ikky no cabía de la emoción cuando Seiya finalmente movió la cabeza y abrió los ojos

 

Shion no lo podía creer y aplastó el botón para llamar a la estación de enfermería luego de que se puso el estetoscopio en las orejas y destapó al joven para escuchar su corazón, Ikky estaba de pie al lado de la cama de Seiya y había vuelto a tomar su mano para besarla con emoción, Seiya abría y cerraba los ojos a intervalos, como si le molestara la luz y apretaba la mano de Ikky que todo emocionado le decía muchas cosas a Seiya pero el castaño aún no hablaba, ni siquiera podía enfocar su mirada, cuando llegaron los demás médicos botaron de la habitación a Ikky y a Shun que muy contentos esperaban afuera a que salga Shion

 

La puerta de la habitación se abrió y todos los médicos salieron, Shion tomó el brazo de Ikky y lo llevó al otro lado del pasillo, el peliazul no entendía nada y solo quería entrar a la habitación para ver a su Seiya

- Cómo está?

- Pues… aún no entiendo cómo fue que despertó, todas las probabilidades estaban en su contra pero lo importante es que ya está consciente, pero Ikky… Seiya está muy confundido y algo desorientado, no lo abrumes, cuéntale lo que pasó, escúchalo… solo escúchalo

- De qué está hablando?

- Solo… entra a verlo pero no lo abrumes, no es mucho pedir o si?

- No… claro que no

- Ok., ve entonces

 

Ikky entró a la habitación en donde Seiya estaba acomodado en varias almohadas, le habían puesto oxígeno para ayudarlo a respirar, la enfermera sostenía un vaso con agua con un sorbete el que Seiya estaba intentando tomar, aún tenía un suero conectado pero el resto de aparatos ya le habían quitado, a lo que Ikky entró la enfermera le sonrió e hizo moción para darle el vaso para que Ikky lo sostuviera y así lo hicieron, Seiya tomó un poco mas de agua y luego se apoyó en las almohadas, cerró los ojos para abrirlos cuando Ikky tomó su mano y la besó

- Cómo te sientes?, te duele algo?

- Me… duele… todo… dónde… está… mi papá…?

- Quieres que llame a tu papá? – a Ikky le pareció raro que su castaño preguntara por su papá si hacía años que no se hablaban y se habían distanciado de la peor manera

- Si… por qué… estoy… aquí?

- Tuviste un accidente, no recuerdas nada del accidente? – Ikky recordó las palabras de Shion, en verdad Seiya se veía muy vulnerable, inseguro, desorientado, Shion tuvo razón en decirle que no lo abrume

- No… mi papá…  - insistió el castaño, en este punto lo único que quería Seiya era ver a su papá, no quería saber nada mas

- Ya lo llamo no te preocupes, vas a estar bien, el médico me dijo que vas a estar bien – Ikky se levantó y le acomodó las almohadas pero el castaño se quejó cuando el peliazul lo movió

- Me duele… la espalda…

- Quieres que te de un masaje?, las enfermeras me enseñaron como hacerlo – Ikky acarició el rostro de su esposo que se hizo el quite, Ikky no lo entendió hasta que Seiya le preguntó:

- No… quién… eres tu? – Seiya miró a Ikky como si mirara a un completo extraño, el peliazul se sentó en la silla y totalmente destrozado preguntó:

- No sabes quién soy yo?

- No…

 

Notas finales:

Seiya no recuerda a Ikky, y ahora???

Eso es en el capítulo nuevo, nos vemos el miércoles, muchas gracias por leer, saludos, bye


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