Capítulo 3.- Hogar… dulce hogar
Seiya pasó la noche en el hospital bajo la siempre atenta mirada de Ikky el que durmió en la sillita a su lado, cuando el castaño despertó en la mañana lo primero que vio fue a ese hombre de cabellos azules que dormía en una posición bastante incómoda en la silla y el castaño no pudo evitar sonreír, cuando él se movió en la cama Ikky despertó y se quejó al mover el cuello, eso de dormir en poses extremas no iba con él pero no iba a dejar solo a Seiya en el hospital en la noche
En la mañana fueron a la primera sesión de rehabilitación de Seiya en donde le dieron masajes, le pusieron corriente eléctrica con electrodos lo que no era doloroso en si pero le hizo sentir los músculos al castaño, como había estado en cama los últimos ocho meses le dolía todo al intentar moverse pero con ayuda podía caminar y movilizarse, esa tarde firmaron los papeles y fueron a casa, este fue una sorpresa para Seiya que toda su vida había vivido en la casa de su padre que estaba en unos de los barrios residenciales mas exclusivos de Tokio y de ahí fue a un departamento en el que vivía con su hermana mientras estaban en la Universidad pero ahora Ikky manejaba y se acercaba a un sector residencial cercano al centro
El edificio al que entraron era bastante grande y de apariencia no tan antigua, tenía un elevador algo destartalado pero parqueadero interno, el peliazul aplastó el botón del último piso y cerró la puerta del elevador que era de reja, el elevador se abrió en un hall pequeño en le que habían mas de siete puertas, Ikky sacó sus llaves y abrió la mas cercana, dentro las luces estaban encendidas, un olor a pastel de chocolate lo bañaba todo, el departamento estaba lo mas arreglado que podía haber estado alguna vez y dentro habían algunas personas a las que Seiya no había visto en su vida pero que se mostraron muy felices de verlo a él
El castaño abrazó y saludó a todos con amabilidad pero con una incomodidad bárbara porque no recordaba a nadie, Ikky fue haciendo las presentaciones del caso y ahí como que Seiya se fue tranquilizando un poco porque su esposo le decía quienes eran, en que trabajaban y de dónde eran sus amigos
- Él es Shun y es mi hermano menor, es maestro de escuela – un muchacho de cabello verde y ojos verdes se acercó a Seiya y lo abrazó con mucha confianza, Seiya pensó que debía llevarse bien con su cuñado o algo porque su sonrisa parecía sincera
- Es un gusto que estés en casa otra vez, mi pobre hermano estuvo por el camino de la amargura por mucho tiempo mientras estabas en el hospital – dijo el joven de cabellos verdes que no se parecía en nada a Ikky, será que era adoptado alguno de los dos?, Seiya se lo preguntaba pero no pudo pensar mucho en eso porque las personas se arremolinaban frente a él
- Ya mejor ni nos acordemos de eso ototo, Seiya… este es Shaka, es el novio de mi hermano, es economista y trabaja en un banco – un hombre muy apuesto de cabello rubio y ojos azules abrazó a Seiya con delicadeza pero no le dijo nada, solo le miró y Seiya sintió que conocía al rubio de toda la vida, el solo verlo le dio un sentido de paz o algo así, no lo podía explicar
- Este es Milo, también es profesor en mi Universidad aunque él aparte de dar pena a sus estudiantes da Historia Antigua – un hombre joven que parecía un poco mayor a Ikky abrazó a Seiya y le sonrió muy divertido para decirle golpeando a Ikky en el hombro a manera de broma
- Es bueno que hayas despertado para ver si así haces comer un poco a este pobre hombre, está hecho una lástima aunque tu también estás delgado – Seiya tuvo la impresión de que aquel era el mejor amigo de Ikky por la familiaridad que mostraba con él y el golpe que Ikky le dio cuando le dijo que estaba flaco
- Ya no digas nada que Seiya tiene un muy pretexto para estar delgado, eso de estar en el hospital acaba con uno, yo soy Camus, el esposo de Milo por eso te digo con conocimiento de causa que no le hagas caso, está loco el pobre – Camus abrazó a Seiya delicadamente dando paso a una muchacha de cabellos lilas y ojos de mismo color que lo abrazó con fuerza y se le fue una lágrima la cual se limpió cuando se separaron
- Lo siento… no lo puedo evitar, es que no sabes la alegría que me da de verte, no sabes como te extrañé, yo soy Saori y trabajamos juntos en el Conservatorio – Seiya le sonrió a la muchacha que le apretó la mano y dejó pasar a otra chica de cabello rubio que igual abrazó a Seiya y le dio un suave beso en la mejilla
- Yo soy June, soy maestra de música en una escuela secundaria del Centro pero estudiamos juntos y ahora componemos juntos
- En serio?
- Si… luego te hago oír los demos, están quedando fantásticos
- Ok., - Seiya sonrió al oír esto, no sabía por qué pero esa muchacha rubia le pareció muy simpática, a continuación otra muchacha pelirroja se acercó y lo abrazó, este abrazo fue muy diferente a los otros, se demostraba cariño pero había algo mas
- Yo soy Marin, solíamos vivir juntos antes de que te mudaras con Ikky, trabajábamos juntos en el bar, bueno… yo aún trabajo ahí pero nos seguimos frecuentando y hemos seguido siendo amigos, no sabes el gusto que me da de verte
- Gracias… Marin – a continuación un hombre alto de cabello corto negro se acercó pero en vez de abrazarlo le estrechó la mano
- Yo soy Shura, el novio de Marin, la verdad no nos conocemos mucho pero me da gusto que hayas salido del hospital
- Gracias, en verdad gracias – Seiya no sabía que mas decir, se notaba que todos estaban contentos de verlo pero él no conocía a nadie, ninguno de sus amigos de la escuela, del colegio o de la carrera de derecho, ninguno de sus amigos de años del club campestre de su padre, nadie de su antigua vida, nadie… esto era por demás extraño y Seiya no lo acababa de entender, ni una sola cara conocida estaba ahora en su casa, pero era esta en verdad su casa???, ahora el castaño estaba sentado en uno de los sillones y mientras intentaba escuchar la conversación de la que todos eran partícipes él miraba algo distraído la sala, las paredes estaban pintadas en tonos vivos que iban desde el naranja hasta el tierra, todo hecho con muy buen gusto o por lo menos a él le gustó mucho lo que vio, los sillones eran cómodos y funcionales aunque no parecieran caros, habían montón de libros por todas partes, estanterías llenas de libros y revistas, mesitas que tenían adornos todo alegres y coloridos, una mesita en medio de la sala que igual tenía revistas, en la esquina de la sala había un piano y junto al piano estaba una estantería llena de partituras, hojas y discos
Había mucha luz por todas las lámparas que estaban encendidas, se podía ver el comedor que tenía una mesa circular no muy grande de madera y la cocina era vista, en la cocina estaba Camus afanado haciendo lo que al parecer era ensalada ayudado de Milo y Shun, había una puerta que al parecer era el baño y unas gradas que se abrían directamente a la habitación que estaba en el segundo piso pero no tenía paredes, desde la sala se podía ver la cama porque solo había un pasamano que dividía las estancias y arriba además parecía que había otro baño, en el comedor había una pared entera de cristal que daba a un pequeño patio en el que se podía ver la casa de un perro
- Tenemos perro? – Seiya preguntó esto y todos se quedaron en silencio
- Si, tenemos un Golden Retriever que aurita está de huésped en la casa de Shun, mañana lo podemos traer si quieres – respondió Ikky con una sonrisa
- Ohhh… y por qué está allá?
- Porque cuando tu estabas en el hospital Max se quedaba solo todo el día, yo salía de clases e iba al hospital entonces Shun se ofreció a cuidarlo, tu sabes que los animalitos se deprimen si están solos todo el tiempo entonces lo llevé allá – explicó Ikky
- Ok., lo siento…
- Por qué? – preguntó Marin y recordó que cuando conoció a Seiya él siempre se disculpaba por todo
- Estaban hablando de otra cosa – contestó el castaño todo incomodo
- No importa, tu amas a ese perro – dijo June
- Ah si?
- Si… lo sacabas a pasear todos los días, lo llevabas la parque y al conservatorio, siempre estaba a tus pies cuando componíamos y no comía si no le dabas tu de comer
- Y que hicieron mientras yo estuve en el hospital?
- Por eso nos lo llevamos, si seguía en este departamento no iba a comer nada, cuando lo llevamos a nuestra casa nos tomó algunos días pero lo hicimos comer, el pobre estaba muy triste pero mañana va a saltar al verte – dijo Shaka dando un sorbo a su cerveza
- Puede ser, qué tiempo lo tenemos?
- Desde que era cachorro, como dos años mas o menos – respondió Ikky y se levantó del sillón, fue a la habitación y volvió con un cojín y una manta, puso suavemente su mano en la espalda de Seiya para que se incorpore y lo volteó un poco en el sillón subiendo sus piernas al sillón ubicando su pierna adolorida sobre el cojín y lo tapó con la manta, Seiya no se había quejado pero si le estaba doliendo la pierna en este punto y ahora sentía alivio, cómo hacía Ikky???, era adivino o qué?
- La cena está lista – dijo Shun pasando con dos platos de lasaña servida, le dio el primer plato a Seiya que lo tomó y casi se muere ahí mismo, era lasaña de carne
- Pasa algo? – preguntó Camus al ver la cara que puso Seiya que tenía el plato en sus manos
- No… es que yo… yo… no como carne, soy vegetariano…
- Tu no eres vegetariano – dijo Milo con una seguridad única
- Puedes ser vegetariano desde hoy si quieres, ensalada para ti – dijo Ikky quitándole el plato de las manos
- Lo siento…
- Tranquilo, aunque no sabes de lo que te estás perdiendo – dijo Shura encogiéndose de hombros
- Sabes Seiya… una vez me dijiste que fuiste vegetariano hasta que se te cruzó la primera hamburguesa y ahí lo mandaste todo al diablo – dijo Marin con una sonrisa
- Ah si?
- Si… me dijiste que si a eso sabía el pecado pues irías feliz a la quinta paila del infierno – Marin rió con ganas ante esto haciendo reír a todos, Seiya no lo podía creer pero eso si sonaba a algo que él hubiera dicho, Shun vino con un plato que tenía una porción generosa de ensalada, arroz y lo que parecía ser puré de papa
- No te preocupes que es puré de cartón y no tiene leche, si te traigo una coca – cola verdad?
- Si… eso si, muchas gracias Shun
- Hey… ya me recuerdas, solo eso se merece el pastel de chocolate – dijo el peliverde en tono divertido volviendo a la cocina para regresar a la sala con dos platos mas que entregó a Marin y a June
La cena transcurrió sin mas contratiempos, todos se mostraron amables pero se retiraron temprano, entendían que Seiya acababa de salir del hospital y necesitaba descansar, mas que todo necesitaba tiempo a solas con Ikky, luego de que quedó la cocina arreglada y todo mas o menos arreglado los invitados se fueron, la mayoría quedó de pasar a visitar a Seiya en los días que venían tomando en cuenta sus trabajos, Ikky dijo en la cena que había conseguido un mes de permiso en la Universidad lo que sería fantástico para ayudar a Seiya con su fisioterapia y todas esas cosas
Cuando solo hubo quietud en su departamento el peliazul le sirvió de bastón a su esposo y lo llevó por la planta baja del departamento, era el tour le dijo y fueron lentamente por el comedor en donde Seiya se acercó a un mueble esquinero que estaba lleno de chucherías, habían conchas de mar, piedras de colores diferentes, muñequitos de cerámica, fotografías en porta retratos de ellos dos juntos en diferentes lugares pero de la familia de Seiya nada, ni una foto de su padre o de su hermana menos de su tío
Libros habían por toda la casa pero Seiya no pudo ver si un solo libro de temas legales, junto al comedor había una especie de pequeño estudio que tenía un escritorio con un computador portátil y uno de escritorio, montón de papeles y lo que parecía ser registros de notas, actas y esas cosas, todo eso seguramente era de Ikky
En el rincón en el que estaba el piano también estaba una guitarra apoyada en la pared, el castaño no la había visto porque estaba medio escondida y ahí pudo ver con su letra muchas hojas que tenían pentagramas y habían acordes escritos tanto para guitarra como para piano, habían muchos cuadernos que al abrirlos eran escritos varios y rimas, letras de canciones asumió Seiya si le dijeron que era compositor, rayos… la última vez que quiso ser músico estaba en el colegio y su padre había amenazado con desheredarlo si lo hacía y aparentemente si lo había desheredado porque su padre era uno de los hombres mas ricos e influyentes del país y no hubiera aprobado su modo de vida ahora
El patiecito fue lo que mas le gustó al castaño del departamento, era una pequeña terracita en la que había macetas de todos los tamaños que contenían flores y demás plantas aunque Seiya no se hubiera sorprendido si una de esas plantas resultaba ser marihuana pero a simple vista no había nada ilegal creciendo en su patio
- Por este patiecito decidimos vivir aquí, tu dijiste que necesitabas espacio y aire libre, además Max necesitaba espacio para dormir aunque casi siempre duerme adentro en nuestra habitación, ya decidí que no iba a discutir por eso contigo
- Discutir… pero por qué?
- Porque yo quiero dejar al perro afuera y tu no me dejas, dices que te da pena que le va a dar frío, que le va a dar gripe, que se va a sentir solo, desde que se inventaron las excusas… entonces duerme al pie de nuestra cama
- Yo hago entrar al perro a la casa?, vaya… - Seiya arqueo una ceja, él nunca haría entrar al perro a la casa, el castaño tenía la impresión de que Ikky le hablaba de alguien mas y no de él mismo
Al entrar el teléfono sonó e Ikky fue a contestarlo mientras Seiya estaba de pie frente al librero que abarcaba toda la pared lateral del departamento, estaba distraído mirando los libros y había de todo un poco, novelas, biografías, libros de arte, música, historia, hasta cómics, el castaño tomó uno de los libros y lo ojeó sorprendiéndose al hallar notas al margen con su letra, ya había leído ese libro antes…
- Es uno de tus favoritos, si quieres lo podemos leer hoy en la noche
- Esa es una de las cosas que hacemos?, leer me refiero…
- Si, a ti te gusta que yo te lea mientras tu dibujas o pintas, escribes también cuando estás de buen humor aunque por lo regular es música en lo que trabajas, pero antes de dedicarnos a esto creo que sería mejor que hiciéramos tus ejercicios antes de dormir, el terapista dijo que los tenías que hacer todas las noches
- Es cierto
- Vamos a la habitación, estaremos mas cómodos en la cama
- Ok – Ikky tomó a Seiya del brazo para ayudarlo a subir las escaleras pero las gradas se le dificultaban al castaño que solo pudo subir dos antes de hacer caras de dolor
- Vamos poco a poco – Ikky cargó a Seiya y subió las gradas para depositarlo en la habitación, la cama era una cama sencilla de dos plazas, el cobertor era blanco y habían muchas almohadas todas en diferente estado de uso, había un baúl grande al pie de la cama, un closet de pared a pared que tenía un par de puertas abiertas en el que se podía ver ropa revuelta, aparentemente el orden no era una cosa de Ikky pero pensándolo bien tampoco era algo en especial suya, había un anaquel de películas y un televisor de 60 pulgadas empotrado en la pared, en la esquina estaba un sillón que tenía un montón de cosas que lo cubrían, desde papeles hasta ropa y revistas
- Me cambio de ropa y empezamos si?, tu ya estás todo listo pero yo quiero ponerme algo mas cómodo
- No hay problema
Ikky abrió el baúl y sacó un par de pantalones a cuadritos y una camiseta sencilla, se abrió la camisa y se la sacó lanzándola a una cesta de mimbre que estaba dentro del baño el que tenía la puerta abierta, se abrió el botón del pantalón mientras se sacaba los zapatos y fue ahí que se fijó en que Seiya estaba sonrojado y miraba hacia la ventana, el peliazul no se dio cuenta de lo que estaba haciendo al desnudarse en frente de Seiya que se puso todo incómodo pero ahora ya era tarde así que se sacó los pantalones lo mas rápido que pudo y se puso su pijama, Seiya disimuladamente lo había estado mirando en el reflejo que le hacía la ventana y se volteó cuando lo vio vestido
- Se me olvidó… lo siento…
- Está bien
- Me has visto desnudo muchas veces
- Si eres mi esposo lo suponía pero… es que yo… no… olvídalo… mejor empecemos con la terapia
- Ok., recuéstate
Seiya se acomodó en las almohadas y trató de respirar con normalidad mientras Ikky se subió a la cama y tomó su pierna para ayudarle a levantarla lo mas alto que pueda, estos ejercicios eran algo dolorosos pero Ikky se los hacía todas las noches en el hospital, por eso el castaño no había perdido totalmente la movilidad pero aún así necesitaba recuperar el tono muscular, Ikky y Seiya trabajaron en silencio por casi media hora en la que acabaron la rutina de la rehabilitación
- Cansado?, quieres tomar un baño?
- Si pero yo puedo solo
- Ok., te dejaré ropa junto a la tina para que te vistas y te acuestes, si tu quieres solo te ayudaré a entrar pero si tienes problemas para salir llámame, no quiero que te lastimes por vergüenza
- Esto es…
- Difícil, lo se, pero solo recuerda que quiero ayudarte
- Está bien – Seiya se incorporó con dificultad y con la ayuda de Ikky se puso de pie, el peliazul lo cargó y lo llevó al cuarto de baño y abrió las llaves de agua caliente para llenar la bañera, mientras el agua caía Ikky puso burbujas y sales minerales, cuando ya todo estuvo listo ayudó a Seiya a que se quite la ropa y tratando en todo lo posible de no incomodarlo lo metió en la bañera dándole la esponjita y el jabón, Ikky le dejó las toallas en un banquito junto a la bañera y salió de la habitación, Seiya se hundió en el agua caliente con una opresión en el pecho única, se sentía abrumado totalmente por todas esas personas que conoció en la noche, por el hecho de que perdió contacto con todo el mundo y de que habían pasado cinco años de su vida, cinco años perdidos en los que no sabía que había hecho, todo estaba de cabeza y nada tenía sentido, nada…
Ikky se estaba paseando por el departamento hasta que escuchó a Seiya llamarlo, ahí fue al baño y lo sacó de la tina, el ayudó a ponerse su pijama y lo acostó, esto lo hicieron en silencio, cuando Seiya estuvo acomodado se fijó en un porta retratos que estaba en la mesita de noche, era una foto en la que estaba él en un parque o algo así porque estaba sentado en el césped y acariciaba el rostro de Ikky que estaba acostado en su regazo, ellos se estaban mirando a los ojos y no a la cámara, en esa foto se veía feliz
- Marin la tomó, hicimos un día de campo hace tiempo y la enmarcaste porque dijiste que tu te veías feliz y yo me veía sexy
- En dónde estamos?
- En el parque de aquí cerca, nos gusta mucho ir y caminar, de paso llevamos a Max a pasear, mañana te puedo mostrar muchas mas fotos y videos
- Tenemos videos?
- Si, el de nuestra boda que es el mas importante pero tenemos videos de muchas cosas, mañana los podemos ver por ahora duerme y si necesitas algo avísame si?, mira que desde el sillón te puedo escuchar muy bien
- Ok., gracias Ikky
- Duerme bien, te gusta abrazar esta almohada y apoyarte en esta, descansa…
Seiya se acomodó de mejor manera y cerró los ojos tratando de no pensar en nada mas y dormir, Ikky bajó las escaleras y se acostó en el sillón, miró hacia el segundo piso y vio como las mantas se movían a lo que Seiya se dio la vuelta en la cama, muy pocas veces en su matrimonio el castaño le había mandado a dormir en el sillón, ni siquiera cuando estaban enojados por algo Seiya lo botaba del cuarto y ahora… el tener tan cerca pero tan lejos a su amor era duro para el peliazul que no encontraba posición cómoda en la que acostarse y dio vueltas en el sillón hasta muy tarde en la noche en que se quedó dormido