Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POR SIEMPRE A TU LADO por crystalwall

[Reviews - 94]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capitulo nuevo en donde las dos vidas de Seiya chocan, espero que les guste

Capítulo 5.- Mi antigua vida y mi nueva vida

 

A las siete de la noche Ikky manejaba por uno de los barrios mas exclusivos de Tokio, las mansiones ahí eran impresionantes, Seiya lo iba dirigiendo hasta que llegaron a la mansión mas grande de todas, Ikky abrió mucho los ojos al verla, Seiya si se lo había dicho pero una cosa era que su esposo le haya contado y otra muy diferente era ver el tamaño de esa casa, de cualquier manera Ikky se parqueó y se bajó del auto, lo rodeó para ayudar a Seiya a bajar, el castaño con ayuda lo logró y juntos fueron por el amplio jardín, tocaron el timbre y esperaron

 

Seika fue la que abrió la puerta y los hizo pasar, dentro Seiya se llevó una sorpresa al ver a varios de sus amigos de la Universidad, a su papá, a algunos de los ejecutivos de sus empresas, en esta reunión habían muchas caras conocidas y Seiya sintió un alivio inmediato al estar allí, su padre lo abrazó y luego sus amigos uno por uno lo fue abrazando igual con cuidado de sus muletas, Ikky estaba a su lado escuchando las presentaciones que Seiya seguía haciendo de todos, generalmente de los amigos de sus padres solo le decía sus nombres y en dónde trabajaban pero con sus amigos de la Universidad la cosa fue diferente, había un poco mas de familiaridad en las presentaciones

- Este es mi amigo Shyru de la Universidad, estudiábamos juntos – dijo Seiya a Ikky luego de que un muchacho que usaba un terno de apariencia carísimo lo había abrazado, era un hombre joven muy atractivo de cabello negro largo que estrechó la mano de Ikky pero lo hizo como si Ikky tuviera alguna enfermedad contagiosa o algo así, lo mismo le pasó cuando saludó con un muchacho rubio que también había sido amigo de Seiya de la Universidad y se llamaba Hyoga

- Mucho gusto - dijo simplemente Ikky pero se sintió tan fuera de lugar como no se había sentido nunca en su vida, el padre de Seiya lo miraba cual bicho rastrero que se había colado a su casa, Seika no necesariamente lo tomaba mucho en cuenta porque estaba sumergida en conversación con los ejecutivos de las empresas, estos dos muchachos lo miraban por debajo del hombro, el tío de Seiya que lo saludó antes lo hizo de una manera bastante seca y cortante, lo bueno era que no habían mas invitados o eso fue lo que Ikky pensó porque cuando se acomodaron en la sala mas personas empezaron a llegar, colegas de Aioros, otros compañeros de Universidad de Seiya, varias muchachas que igual eran del círculo social exclusivo al que esa familia pertenecía, Ikky estaba usando un traje pero rodeado de estas personas se sentía inadecuado y peor Seiya que estaba usando unos pantalones sencillos de tela, una camisa y un chaleco porque el castaño no tenía ni una sola leva

 

La conversación giró en torno a cómo la vida les había ido a ellos en estos cinco años, hablaban de dinero, de empresas, de sus esposas las que llegaron al poco rato u se unieron a la conversación, de sus planes futuros, de clubes campestres, de viajes por Europa y muchas muchas cosas mas, Ikky solo lo escuchaba todo con semblante sereno pero no podía creer que Seiya hablara con tanta naturalidad de esos temas y con esas personas, nunca lo había visto así, hasta su manera de hablar era diferente

- Ikky es tu nombre o escuché mal? – el rubio Hyoga le estaba hablando directamente a él ahora

- Escuchaste bien, mi nombre es Ikky, Ikky Takamura – el peliazul respondió esto con tono sereno aunque el rubio lo haya hecho con una especie de burla

- Takamura… es un apellido bastante común, qué hace tu familia Ikky?

- Bueno, yo soy profesor universitario y solo tengo un hermano que también vive aquí en Tokio y es maestro de escuela

-Y tus padres?

- Mis padres murieron cuando yo estaba en la secundaria, desde ahí me hice cargo de mi hermano pero nos ha ido relativamente bien

- Vaya… y cómo conociste a Seiya? – preguntó el pelinegro Shyru con una sonrisita sarcástica y tomando un sorbo de su copa

- En verdad lo quieren saber? – preguntó el peliazul notando cómo se tensó el castaño junto a él

- Claro – dijo Shyru sin poder esconder su obvia curiosidad, pero no era una buena curiosidad, Ikky tenía la impresión de que quería saber solo para tener municiones y burlarse más

- Yo creo que ese tema no es apropiado para esta cena y reunión, en otra ocasión – dijo Ikky educadamente y Seiya a su lado respiró aliviado, él aún no le había preguntado a Ikky esa historia, y la verdad no se la había preguntado porque era algo muy íntimo que él tenía hasta miedo de saber

- Así es, además la cena está lista, pasamos al comedor? – esta vez fue Seika la que habló y se puso de pie haciendo que sus invitados la sigan, Ikky se puso de pie y sin que nadie le dijera nada tomó a Seiya de las axilas y lo ayudó a ponerse de pie, eso se le dificultaba al castaño que se sonrojó un poco pero no dijo nada y tomó las muletas que su esposo le dio y caminó al comedor, allí igual Ikky le ayudó a sentarse y él se sentó a su lado

 

El salón comedor era de envidia, todo en esa casa era elegantísimo y muy sobrio, el total opuesto al departamento en donde Ikky vivía, el profesor universitario se sentía  intimidado pero nadie lo podría notar porque estaba puesto una máscara de serenidad única, los platillos empezaron a servirse y habían montón de cubiertos, Ikky era un hombre educado pero de origen modesto y no sabía que cubierto era para que cosa, por lo que prudentemente miraba al resto como comía lo que sea que tuviera al frente y los imitaba, Seiya ayudaba y la cena pasó sin mayores acontecimientos, el ambiente se volvió a suavizar cuando estaban hablando de las empresas del padre de Seiya y de Seika que era la Vicepresidenta, hasta que Seiya preguntó:

- Papá, y a dónde mandaste a Saga? – apenas el castaño mencionó el nombre de uno de los mejores amigos de su padre y su mano derecha de toda la vida el ambiente se tensionó exponencialmente

- Saga ya no trabaja conmigo hijo – el tono de Aioros era frío como el hielo

- Ohhh… lo siento, no lo sabía

- Es mejor cambiar de tema, no queremos arruinar la cena

- Claro… - Seiya notó la furia y la incomodidad de Aioros, no pasó por desapercibido el hecho de que su hermana bajó la mirada, Aioria apuró su copa, los otros ejecutivos de las empresas de su padre se acomodaron en sus silla pero lucían muy incómodos y para colmo sus amigos Hyoga y Shyru algo se dijeron en secreto y sonrieron, algo serio había pasado con Saga pero ese nombre no se volvió a mencionar en la cena

 

La cena concluyó luego del postre y luego hubo un café en la sala pero el ambiente ya no se pudo recuperar desde la mención de Saga por lo que los invitados se empezaron a retirar, Ikky y Seiya se despidieron para irse y su padre insistió en que se quede en casa una vez mas

- Hijo… tu lugar es a mi lado, al lado de tu familia no con este desconocido

- El doctor dijo que es lo mejor para mi papá y no te preocupes que estoy bien

- SI necesitas algo llámame así como lo hiciste hoy al llamar a tu hermana, prométemelo hijo

- Te lo prometo papá, pero debo irme, ya es tarde y tengo que ir temprano al hospital para mi rehabilitación

- Vuelve a casa hijo

- De ser necesario lo haré papá, solo estoy siguiendo las indicaciones del médico

- Está bien, no estoy de acuerdo pero está bien

Aioros abrazó una vez mas a Seiya pero no se dignó despedirse de Ikky el que no dijo nada y ayudó a Seiya a llegar al auto, el camino de vuelta al departamento fue silencioso, esa noche Seiya se había sentido cómodo por primera vez en la casa de su padre, por fin alguien le hablaba de cosas que conocía y de personas que recordaba, lo que mas ansiaba el castaño era recuperar su memoria pero eso era incierto, lo único cierto era que estaba en un auto modesto volviendo a la parte residencial del centro de Tokio a un sencillo departamento con un perfecto extraño que decía ser su esposo

 

Los días que siguieron a la cena del papá de Seiya las cosas prosiguieron con normalidad, Seiya iba las mañanas acompañado de Ikky a las fisioterapias y en cinco días pudo dejar las muletas, aún le dolía todo pero ya se podía movilizar por si solo y eso lo tenía muy bien de ánimo, depender de Ikky era una de las cosas que le mortificaba pero ahora ya no había necesidad de ello, Seika se dedicó a visitar a Seiya cuando salía del trabajo y cada que iba le llevaba millón cosas, ropa, perfumes, zapatos, y muchas muchas cosas mas, en la cena la muchacha se había convencido de que Seiya tenía todo menos ropa porque no fue con un saco así que le compró varios trajes íntegros, desde con medias y ropa interior, Ikky resentía esto pero no decía nada, las cosas que tenía Seiya eran totalmente fuera de su estilo pero no podía decirle eso al castaño porque cada que le hablaba de lo que solía hacer, decir o vestirse Seiya se molestaba y cada vez con menor provocación

 

Seiya le insistió a Ikky que retomara su horario normal en la universidad, que eso era lo que dijo el médico y eso le daba la oportunidad a Seiya de poner un poco de distancia entre Ikky y él, el peliazul en su preocupación por su bienestar lo cuidaba pero últimamente Seiya se sentía asfixiado porque Ikky tendía a revolotearlo y eso le exasperaba, además el médico había dicho también que deberían todos retomar sus horarios y vidas normales y eso incluía el trabajo de Ikky y así lo hicieron, como Seiya ya se podía mover y valerse por si mismo ya no sería un problema, el castaño tenía un listado de cosas que antes hacía y ahora las estaba intentando volver a hacer así que las mañanas salía al parque a caminar con su perrito, esto lo encontraba por demás relajante, luego iba a la fisioterapia en el hospital, luego le dio a Seiya por ir a todas las tiendas cercanas a su departamento porque tenía la teoría de que lo debían conocer y no se equivocó, en todas partes lo conocían y le contaban cosas que solía hacer o decir, en una pastelería a la que entró porque se le antojó algo de dulce la ancianita que atendía lo abrazó muy contenta de verlo y le habló por mucho rato sobre lo triste que estuvo Ikky por semanas cuando se accidentó y que todos pensaban que el profesor universitario iba a morir si él no sanaba

 

De cualquier manera Seiya se dedicó a pagar las cuentas, a ir al banco, a hacer las compras, cosas sencillas que Ikky le había encargado pero que él en su antigua vida jamás haría, la primera vez que fue al mercado artesanal muchos de los vendedores lo recibieron con amplias sonrisas, le regalaron fruta y le contaban que usualmente él ayudaba a recaudar dinero con presentaciones gratis para ayudar a la compra de semillas y varias cosas, aparentemente su sentido de ayuda a los demás no había cambiado en él, cuando vivía con su padre una de las cosas que disfrutaba hacer era la organización de los trabajos de caridad, ahora aparentemente hacía lo que podía en medio de sus posibilidades

 

Una de esas tardes Seiya estaba en la consulta de Shion el que le estaba midiendo la capacidad de respuesta de las pupilas con una linterna, Ikky lo había acompañado pidiendo permiso en la Universidad pero el castaño no lo había dejado entrar a la consulta con él, Seiya no se sentía cómodo con Ikky cerca y ese sentimiento se iba acrecentando al pasar los días, al inicio no era así pero Seiya estaba como fastidiado por todo y de todo

- Mareos? – preguntó el médico y haciendo apuntes en su tablilla

- No

- Dolores de cabeza?

- No

- Desorientación, confusión?

- No

- Pesadillas?

- Tampoco

- Ok., cómo te sientes? – Shion miró a Seiya a los ojos cuando le preguntó esto

- Bien… si bien – dijo Seiya algo inseguro

- No has recordado nada?

- No, eso no – esto Seiya dijo bajando la cabeza con frustración

- En algunos de los casos los pacientes que sufren un accidente de este tipo temen recordar lo que sea que hayan olvidado porque temen recordar el accidente pero déjame decirte que eso sería raro

- Yo quiero recordar, me desespera el no saber por qué hice lo que hice, es… difícil para mi estar cerca de Ikky, usted lo conoce bien? – Seiya preguntó esto por la familiaridad que el peliazul mostraba con su médico

- Lo conocí a raíz de tu accidente, he hablado mucho con él y me agrada principalmente por la manera en la que se preocupaba por ti y te cuidaba, llegaba infallablemente todas las noches a verte y se quedaba horas solo mirándote, hablándote o leyéndote

- Si me lo dijo

- Lo extraño es que con pacientes en coma es muy común ver a las familias en ese estado las primeras semanas en las que el paciente ingresa, luego poco a poco dan espacio a sus visitas pero no tu esposo, él venía todos los días sin falta, por ocho meses lo vi todos los días al pie de tu cama así que dale el beneficio de la duda y no seas tan duro con él

- Yo no soy duro con él – respondió Seiya a la defensiva

- Si lo eres, no me mires así que él no se ha quejado conmigo ni mucho menos pero yo vi como lo tratas, por qué no lo dejaste entrar a la consulta y haces que te espere afuera? – Shion al preguntar esto observó al castaño el que se sonrojó un poco y se puso todo incómodo al responder

- Es que… no me siento cómodo con él, todo es extraño, es usted psiquiatra?

- No… solo he tratado muchos casos de trauma cerebral y cada herida es diferente pero en los casos que se presenta con pérdida de memoria lo recomendable es buscar ayuda en tu caso terapia no te caería tan mal, dale un chance a Ikky, te aseguro que te ama

- Puede ser pero yo… - Seiya quería explicarse pero no podía, el asunto no era tan simple, no era solo que él no recordaba a su esposo, era que… había alguien mas…

- No es el que no lo recuerdas verdad?, es algo mas? – Shion era muy agudo y se dio cuenta de algo, Seiya estaba avergonzado además de todo

- No me haga caso doctor, no me haga caso…

 

Shion siguió con la medida de los reflejos y otras cosas mas analizando cómo estaban sus funciones motoras pero el castaño no podía dejar de pensar en lo que le había dicho su médico, no solo era duro para él sino para Ikky pero Seiya no podía evitar sentirse como se sentía, no podía evitar el querer escapar de esta situación, no podía evitar querer huir, el problema era el hacia dónde correr, Seiya no tenía dudas en su mente de con quién quería estar pero habían pasado cinco años, será que él aún lo quería?, será que salió definitivamente de su vida?, eso debe ser… no encontraba otra razón para que él dejara que se casara con otro hombre…

 

Las cosas con Ikky no estaban muy bien que digamos, el peliazul trataba en lo posible de ayudar a Seiya en lo que podía pero el castaño se mostraba renuente a ir con él a los lugares a donde quería llevarlo, no dejaba que lo toque, ahora que se podía movilizar por si solo cada vez que Ikky hacía moción de ayudarlo en algo Seiya se separaba de él de un salto, como si no soportara que se le acerque, Ikky estaba muriéndose cada día por la actitud de Seiya, se sentía tan lejos y a la vez tan cerca del que amaba, pero es que el Seiya que estaba en su casa era muy diferente al Seiya que fue su esposo, el castaño se mostraba irascible, intolerante y cada vez mas se iba pegando a su hermana y a su padre, cuando podía se escapaba e iba a verlos en sus oficinas que era lo que mas cerca le quedaba o iba a comer con ellos o lo que sea, la brecha entre Ikky y Seiya se iba ahondando con los días que iban pasando

 

Ikky estaba en la Universidad sentado en la cafetería con un café ya frío frente a él, ese café ni siquiera lo habían tocado, el profesor de cálculo se sentía morir y no tenía como desahogarse, no tenía qué hacer o con quien hablar hasta que Milo llegó

- Hey… vine a buscarte, no quieres salir en la noche con Camus y conmigo?, trae a Seiya y nos vamos a comer por ahí, yo pensé que ahora que tu esposo ya estaba mejor te vería un poco mas seguido pero sigues igual de desaparecido, me estás oyendo?... Ikky?

- Si te estoy oyendo – Ikky se sacó los lentes para botarlos a la mesa y masajear su sien, era obvio que estaba preocupado, estresado y todo junto

- Ok., qué te pasa?

- Nada… no me hagas caso

- No no no, a mi no me vas a salir con eso, qué pasa con Seiya?

- Por qué asumes que algo pasa con Seiya si yo no te he dicho nada?

- Porque te conozco y se que lo único que puede ponerte en ese estado es tu esposo, cómo van las cosas?

- Mal… y cada día van peor

- Por qué?

- Porque no soporta tenerme cerca, porque salta cada que intento tocarlo, porque me mira con rabia cada que le digo algo de lo que solía hacer, porque quiere botar toda su ropa y ponerse solo lo que su papi le ha comprado últimamente, porque se sorprende y no cree nada de lo que le digo, Milo… es como si Seiya fuera una persona completamente diferente

- Es que lo es Ikky, tu eres un extraño para él, tienes que tener paciencia amigo, Roma no se hizo en un día, Seiya debe estar asustado con todo esto, por lo menos sigue en tu casa y no se ha ido todavía

- No me sorprendería verlo una de estas noches empacando todo y planteándome la demanda de divorcio

- Ten fe Ikky, tu eres el ejemplo de tener fe no me digas que te vas a dar por vencido ahora?

- No… es solo que lo extraño, él es tan diferente… tan diferente a quien yo amo, son como el agua y el aceite

- Tal vez en apariencia, las características de las personas están dada en la personalidad y a Seiya no le han hecho una lobotomía, solo dale tiempo y verás que cuando haga las paces con la vida por el hecho de que no recuerda y se tranquilice volverán las aguas a su cauce y él volverá a ser el mismo o por lo menos se parecerá un poco mas a quien solía ser

- Pues ojalá, yo… yo ya no se que hacer

- Dale espacio… dale tiempo y no le hables mas de quien era, háblale de quien es ahora, trata de ganártelo nuevamente, no des por hecho que él es quien fue y trata de ganártelo nuevamente, de esa manera no se mostrará hostil contigo

- Y qué crees que he intentado hacer todo este tiempo?

- Lo se amigo… lo siento

- No… tu te preocupas por mi y yo te salto al cuello, es que toda esta situación es… mejor cuéntame de Camus, cómo están las cosas con él?

- Camus está bien, quiere expandir el restaurante y hacerlo de dos pisos, tu crees que un restaurante de dos pisos tenga éxito?

- Yo creo que en donde sea que Camus ponga su restaurante sus clientes lo seguirán a donde vaya, cocina delicioso

- Lo recuerdas aún?, hace tiempo que no nos visitas, lleva esta noche a Seiya, salgan a divertirse, salgan a caminar pero hagan algo mas que quedarse en casa mirando fotografías viejas

- Gracias Milo, voy a ver que dice y si lo convenzo llegamos

- Genial y hazme el favor de llamar a tu hermano, Shun si va casi siempre por el restaurante de Camus con la esperanza de saber algo de ti porque tu no tienes la decencia de llamarlo

- No quiero que Shun se preocupe

- Linda manera de demostrarlo, llámalo quieres?

- Ok., ya me voy, tengo clases

- Yo también, te espero en la noche no me falles

- Trataré…

 

Ikky llegó esa noche a casa con la esperanza de convencer a Seiya de ir al restaurante de Camus pero al llegar a casa no lo encontró, solo había una nota pegada en el refrigerador que decía que su papá iba a hacer una cena y que ya se había ido, que sentía no haberlo esperado pero que no pensaba que le importaría faltar a una de las aburridas cenas de su padre, Ikky leyó el papel y lo arrugó con frustración, Seiya se avergonzaba de él además de todo?, vaya… en verdad que era otra persona

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, será que Seiya hace caso alos consejos de Shion o las cosas van de mal en peor??, eso es el miércoles

Muchas gracias por leer, cuidense mucho y nos vemos el miercoles, bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).