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POR SIEMPRE A TU LADO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, este capítulo es determinante para varias cosas, mejor no les adelanto lo que va a pasar, espero que les guste

Capítulo 8.- La dura realidad

 

A la mañana siguiente Seiya se levantó temprano y se vistió, a su criterio parecía un cono de helado, estaba usando pantalones de tela blancos, zapatillas blancas, una camiseta polo blanca y un chaleco rojo de lana con rombitos, se odió a si mismo cuando se vio al espejo porque no se veía como él mismo, se veía extraño, con gusto usaría jeans y una camiseta sencilla si no iba a hacer nada interesante en el bendito club campestre pero su padre le había exigido que use lo que tenía que usar, rayos…

 

El castaño estaba en la cocina comiendo de mala gana granola cuando el timbre de la casa sonó, eran las 8:30 e Ikky había llegado con Max, uno de los sirvientes abrió la puerta pero no dejó entrar al peliazul por el perro y el profesor universitario esperó hasta que Seiya salió y no pudo evitar sonreír muy divertido

- Seiya… te vez… bien… - Ikky sonrió y sujetó la cadena del perro que se le lanzaba a su dueño pero Ikky pensó que le ensuciaría la ropa

- Búrlate de mi todo lo que quieras – dijo Seiya pero lo hizo en tono divertido, se arrodilló en el césped y abrió los brazos ahí Ikky soltó a Max que se le abalanzó y lo botó al suelo

- Lo siento… ya te ensuciaste

- No importa, luego me cambio, hola tu… cómo estás? – Seiya le hablaba al perro que labraba y movía la cola

- Te extraña… yo también te extraño pero él es un poco mas vocal sobre el asunto

- Ah si?, por qué?

- Tiene una de tus botas en la terracita y la muerde todo el día, me gruñó el otro día porque se la quise quitar, no quiere comer… te extraña, no te lo quieres quedar? – Ikky venía con este ofrecimiento, en el fondo esperaba que Seiya no aceptara porque así tendría una excusa para verlo

- Me encantaría pero no puedo, mi papá odia a los animales y no lo puedo tener en casa – dijo Seiya con mucha pena acariciando la cabeza de Max que se dejaba acariciar mansamente

- Ohhhh… bueno si no lo puedes tener aquí lo puedes ir a visitar cuando quieras, te traje las llaves de la casa que olvidaste para que puedas entrar, no solo Max te extraña yo también lo hago pero entiendo si aquí estas mejor – Ikky hablaba con cuidado, no quería repetir lo que pasó en su departamento cuando Seiya se fue

- Gracias Ikky – el castaño se sentía mal con el peliazul, sentía que le hacía daño aún sin proponérselo, Ikky quería y esperaba de él lo que no le podía dar, por lo menos no por ahora, Ikky no le iba a decir nada mas pero al verlo dispuesto y ya no a la defensiva se lanzó al agua y le dijo aún algo inseguro:

- Seiya… te tenía una propuesta, como muchas veces me dijiste que a pesar de ser tu esposo tu no me conocías pues, quiero que me conozcas, quiero que nos tratemos y nos frecuentemos, quiero que me des el chance de entrar en tu vida otra vez, quieres salir conmigo una de estas noches?, una cena… empecemos por algo pequeño porque yo no te quiero perder, y no lo digo solo por mi sino por Max, míralo el pobre, pon cara triste Max – dijo Ikky y el perrito rodó en el suelo y se tapó la cara con la pata

- Ohhhhh… ok., cómo me puedo negar a eso – dijo Seiya acariciando la pancita del perro y mirando a Ikky con una sonrisa, lo que proponía Ikky no estaba tan mal, solo saldrían… amistosamente…

- En serio?, puede ser hoy en la noche?

- No, hoy en la noche no, voy a salir y no se a que hora vuelva, pero mañana podemos ir al cine o algo

- Genial, vamos a caminar un ratito no?

- Claro

Seiya se puso de pie y tomó la correa de Max para caminar calle abajo con el perrito que iba oliéndolo todo, Aioros veía desde la ventana aquella escena y apretaba los puños, cómo se le ocurría a su hijo pasearse por todo su vecindario y con ese… profesorcito de cuarta, el castaño mayor bajó las escaleras e iba a salir pero Seika le salió al paso

- Déjalo papá, si no lo has notado ahí afuera jugando con el perro es la primera vez que Seiya ha sonreído sinceramente toda la semana, el pobre ha pasado con una cara de fastidio única que no puede mas con ella y en todo te ha dado gusto y te ha complacido aún en contra de su voluntad por lo que si quiere caminar un rato con su perro pues déjalo – la muchacha sostenía a su padre del brazo bloqueándole el paso

- Pero lo que está haciendo no es propio

- Solo está caminando por el vecindario papá, dale un poco de espacio porque tu lo conoces y él no ha cambiado en eso, si lo presionas mas de la cuenta va a explotar, solo trata de ponerte en sus zapatos por un ratito y te darás cuenta que tu hijo no es feliz, está muy confundido con todo y tiene muchas dudas, está al borde de la desesperación porque no se siente cómodo con nada, todo le molesta y está en plan de no querer pelea contigo pero cada vez pierde la compostura más rápido, ayer papá.. ayer te contestó y se levantó de la mesa porque tu insinuaste algo de Ikky, no es que lo defienda con su vida pero por algo que tu dijiste él te desafió sin importarle las consecuencias, no te acuerdas lo que pasó la última vez?, así fue como todo empezó, no repitas la historia, no lo alejes otra vez – a la muchacha poco le faltaba rogar para detener a su padre, si las cosas seguían como estaba Seiya se volvería a ir y esta vez ya no lo volverían a ver

- Él me debe respeto – reclamó Aioros furioso

- Y te lo tiene pero si le sigues presionando quien quita que lo que pasó la vez pasada pase otra vez, yo no quiero que Seiya se vuelva a ir, yo quiero mantener a mi familia unida como solíamos ser

- No te metas Seika

- Yo solo te lo digo papá porque no quiero verte pasar por lo mismo que la vez anterior, tu te pusiste muy mal y no quiero verte así otra vez, mi hermano me ha hecho una falta horrible todo este tiempo y no lo quiero volver a perder, tu si? – Aioros miró a su hija con furia al inicio pero luego se tranquilizó, respiró profundamente y acarició el rostro de Seika, beso su frente y dijo:

- Por favor quédate al pendiente de tu hermano y recuérdale que nos vamos a las 10

- Claro papá

 

Seiya caminó con Ikky por casi una hora, iban a paso suave y conversaban de todo un poco, el castaño le contó de su terapia y de que casi podía moverse sin dolor, que Shion aún no lo había dado de alta para manejar pero esperaba poder hacerlo pronto, de su trabajo en las empresas de su padre, que le había ofrecido ir hoy a ese club campestre pero que si le hubieran preguntado prefería meterse un tiro a ir a ese bendito club

- Y por qué vas entonces? – preguntó Ikky frunciendo el ceño, desde cuándo Seiya hacía algo que no quisiera?

- Porque se lo prometí a mi papá – contestó el castaño con un suspiro

- Ese es uno de tus méritos, tu siempre cumples tus promesas

- Si, y hablando de eso creo que es mejor que me vaya, tengo que cambiarme de ropa gracias a Max

- Y tienes otros pantalones iguales?, en serio?

- Ya no te burles, es lo que se usa para este tipo de cosas

- Me parece gracioso es todo

- Mi ropa?

- No… no solo eso, la gente rica tiene normas y reglas para todo, no te parece eso bastante incómodo?

- Si, pero así son las cosas y no hay nada que yo pueda hacer

- Puedes no ir – cuando Ikky dijo esto se encogió de hombros como si eso fuera lo mas natural del mundo, en ese momento Seiya entendió lo que le había visto a este hombre, él veía el mundo de una manera descomplicada, no le importaba nada de los convencionalismos, no le importaba el que dirán, no le importaba nada… solo lo importante tomaba en cuenta, vaya… eso era digno de envidia

- Mi papá me asesina

- No has ido por cinco años y sigues vivo – puntualizó el peliazul haciendo suspirar a Seiya, Ikky era libre y él también fue libre cuando estaba con Ikky, ahora se sentía cual prisionero, en jaula de oro pero prisionero al fin

- Yo… yo solo no me quiero pelear con mi papá es todo – y ese era el punto importante en todo esto pensó Seiya, su padre…, Ikky ya no insistió el tema y mas bien se preocupó de quedar bien de acuerdo para la noche, la verdad no pensó que Seiya lo aceptara de tan buena gana o tan rápido, él fue preparado para un nuevo rechazo pero sonrió muy complacido, a fin de cuentas no le era tan indiferente al castaño

- Ok., te paso a buscar mañana a las siete?

- Perfecto

- Ponte algo abrigado y cómodo, si tienes ropa cómoda verdad?

- Claro que si

- Nos vemos entonces, vamos Max – Ikky tomó la correa del perro que fue tranquilo con su amo, el castaño se agachó y acarició a su perro por última vez, el peliazul se acercó y le dio un suave beso en la mejilla a Seiya que no dijo nada, no se ofendió pero tampoco se hizo el quite, Ikky le sonrió y caminó hasta su auto, subió al perro y luego de despedirse con la mano se subió y arrancó, Seiya entró a la casa y se chocó literalmente con su padre el que le dijo muy seco:

- Hueles a perro, cámbiate que ya nos vamos

- Si papá

 

Seiya fue a su habitación y se cambió de ropa, bajó y se subió al auto para ir al club campestre con su padre y su hermana, el camino fue por demás silencioso por lo que se les hizo largo, al llegar el sol brillaba lo que facilitaba el día al aire libre, Seiya fue con su padre saludando a todos y allí se encontró con Hyoga y Shyru que estaban tomando unos tragos acompañados de sus esposas, los jóvenes llamaron a Seiya el que fue a sentarse con ellos y luego de los saludos de rigor empezaron a conversar de todo y nada, el castaño no participaba mucho en la conversación porque no conocía a muchas de las personas de las que sus amigos hablaban, estaban conversando de unos viajes que habían hecho y los negocios que habían cerrado, Seiya los miraba y pensaba que la frivolidad les había ganado, dinero… solo hablaban de dinero… aunque a ratos maliciosamente acababan al protagonista del último escándalo, en ese club campestre por lo regular sacaban el pellejo a tiras a todo el mundo de la manera mas vil, reputaciones se arruinaban por chismes, negocios se caían, vidas se acababan…

- Y… cómo está todo, ya recuperaste la memoria o no todavía? – preguntó Shyru con una sonrisa un tanto extraña, el pelinegro había estado mirando a Seiya que no decía nada y solo estaba allí haciéndoles compañía

- No seas idiota Shyru, si Seiya hubiera recuperado la memoria ni amarrado estuviera aquí, no te acuerdas todo lo que nos dijo? – contestó el rubio antes de que Seiya pueda decir nada

- Qué dije? – preguntó Seiya todo intrigado

- Si estás aquí no tiene importancia – el pelinegro se encogió de hombros

- Ustedes también eh?, bueno… no me sorprende – dijo Seiya con un suspiro y se acomodó en la silla cerrando los ojos

- A qué te refieres? – preguntó Hyoga

- A que nadie se ha dignado en hablarme claro, es muy obvio que yo no recuerdo pero el hecho de que no sepa los detalles de las cosas que han pasado no significa que sea estúpido, yo se que algo serio pasó y nadie me quiere decir que diablos fue, mi hermana me cambia de tema, mi padre se molesta y ustedes me evaden, esto es frustrante…

- Y tu “esposo”?, él no te ha dicho nada? – Shyru preguntó esto pero lo hizo con un tono muy muy extraño, mitad incredulidad mitad burla

- No… y por qué el tono?

- Por nada por nada – el pelinegro levantó las manos en señal de paz y se recostó en su silla

- Me voy a caminar – el castaño se levantó fastidiado pero se volteó al escuchar un comentario de Hyoga que no entendió pero Shyru aparentemente si porque ambos estallaron en risas cuando el rubio dijo:

- Cuidado con el hoyo 9 tras el lago, los arbustos allí son… “tentadores”

 

Seiya solo los miró a ambos y empezó a caminar sin rumbo fijo pero notó algo en todos los amigos de su padre, cuando lo veían a él lo saludaban muy amablemente pero no se quedaban a hacer conversación trivial mucho menos real conversación porque sin falla se retiraban del lugar, era como si tuviera algo contagioso o de alta peligrosidad, el castaño no lo entendía lo que les pasaba a todos pero todo le resultó muy claro cuando entró al bar del club campestre y se sentó en la barra, el bartender se le acercó con una sonrisa y le puso un vaso con agua sobre un portavasos sin que él lo haya ordenado

- Gracias, me das una cerveza también por favor – pidió el castaño, no sabía por qué pero se le antojó mucho una cerveza

- Claro… - el muchacho le pasó la cerveza pero no se fue sino que se quedó allí con él y con una sonrisa muy coqueta le dijo: - Salgo a las 8 de la noche, no se hasta que hora te vayas a quedar pero si quieres… yo puedo “hacerte compañía” mas tarde…

- Gracias pero yo…

- No te preocupes que no le diré a nadie, aunque lo tuyo ya no es un secreto, si quieres ir a caminar por el campo de golf o algo avísame guapo – el bartender le volvió a guiñar un ojo y se alejó dejándolo solo, el castaño no dijo nada pero una luz se prendió en su cabeza, eso fue lo que pasó… él nunca supo como se dieron las cosas, simplemente asumió que en algún punto se lo había dicho a su padre pero… de no ser así las cosas ese sería el motivo de todo, Saga… en serio tenía que encontrarlo y hablar con él…

 

Seiya salió del bar sin tocar siquiera la cerveza que había ordenado y se encontró con su padre que estaba buscándolo aparentemente y estaba en compañía de un hombre algo mayor al que no conocía y de una muchacha muy hermosa de cabellos verdes y ojos del mismo color

- Hijo… hasta que al fin te encuentro, quiero presentarte a uno de mis socios extranjeros, él es Isack y su hija Shaina, esta noche los he invitado a cenar en casa y les estaba diciendo el gusto que será para nosotros el recibirlos – Seiya estrechó la mano de ambos y sonrió al saludarlos, la muchacha igual le sonrió y se sonrojó, Seiya miró a su padre el que asintió casi imperceptiblemente, vaya… así que para eso era la insistencia de llevarlo al club campestre ese día, rayos… su padre quería emparejarlo y con esta chica, qué estaba loco?

- Es un gusto conocerlos pero es una pena el que no vaya a poder estar presente en la cena, hubiera sido un placer para mi llegar a conocerlos mejor, en otra ocasión será – el castaño sonrió y se disculpó muy cortésmente

- Y por qué no vas a estar en la cena? – preguntó Aioros tratando de disimular su enojo

- Tengo un compromiso que he adquirido previamente el que no puedo cancelar

- Y qué asunto tienes de vital importancia un sábado por la noche?

- Una cena con mi esposo

- Esposo?, escuché bien? – preguntó la joven ante la implicación de las palabras, el prospecto del que le había hablado su padre había dicho “esposo”, género masculino…

- Si, escuchaste bien, bueno… si me disculpan tengo un asunto urgente que atender, con su permiso – Seiya no esperó nada y luego de estrechar sus manos una vez mas fue hasta el parqueadero y llamó a un taxi, en el camino al centro de Tokio llamó a información y pidió el número de teléfono de Saga, se lo dieron y lo llamó, el peliazul contestó al segundo timbrazo

- Aló?

- Saga… es Seiya – el castaño estaba algo nervioso al llamarlo y aparentemente Saga en shock porque se demoró unos momentos en preguntar con un toque de incredulidad en su voz:

- Seiya Hyuga?

- Si, lamento molestarte pero necesito hablar urgentemente contigo, será que nos podemos ver?

- En dónde estás?

- Estoy volviendo a la ciudad en un taxi, si puedes atenderme aurita dime dónde y yo llego

- En mi departamento del centro, en el edificio Metrópolis, si te acuerdas en dónde?

- Claro, llego en 10 minutos

- Ok, te espero entonces – Seiya colgó y dio la dirección al conductor y para allá fueron, en verdad en 10 minutos estaba el castaño tocando el timbre del edificio en cuestión y Saga le abrió la puerta inmediatamente, el peliazul estaba usando pantalones de vestir y un suéter, aún en sus ropas informales Saga se veía imponente, cuando le abrió la puerta a su visitante éste al verlo no lo dudó mucho y lo abrazó con fuerza, el peliazul no lo entendió pero no se hizo el quite tampoco y fueron juntos a la sala en donde se sentaron en los cómodos muebles

 

- Quieres algo de tomar? – ofreció el dueño de casa

- No gracias, te sorprenderá mi visita pero tenía que hablar contigo

- Ok., que ha pasado?, y mas que nada por qué en nombre de todo lo que es sagrado y puro en el universo estás puesto… eso? – Saga lo señaló por completo y sonrió de una manera muy sexy, Seiya suspiró y bajó la cabeza, iba a quemar esa ropa apenas se la sacara

- Estaba en el club campestre con papá y…

- What???, estabas en el club campestre… con tu padre?, con Aioros? – el shock en Saga fue obvio

- Si…

- Rayos… en verdad se congeló el infierno entonces – Saga sonrió y meneó la cabeza

- Ok., antes de preguntarte todo lo que quiero preguntarte hay algo que tengo que contarte y no me lo vas a creer… - Seiya le habló a Saga de su accidente, de que perdió la memoria, de que despertó luego de haber permanecido ocho meses en coma, de que se encontró casado con un perfecto desconocido, de que fue primero a la casa de su esposo pero que regresó a la casa de su padre y habían muchas cosas que no entendía y nadie le había podido dar una simple explicación, que estaba cayendo en la confusión y en la desesperación

- Vaya… - el peliazul escuchó atentamente la historia que el joven castaño le contaba mientras se paseaba por la estancia para finalmente sentarse a su lado y tomar su mano para apretarla suavemente – Qué es lo último que recuerdas Seiya? - esto era lo mas importante que Saga necesitaba saber antes de decirle nada

- Yo estaba en la Universidad, estaba comprometido con Miho, mis exámenes de medio ciclo se acercaban y yo estaba angustiado porque estaba perdiendo el semestre, pero lo que mas recuerdo es a ti…, tu oficina…, el verano que trabajé para ti… este departamento… - al decir esto Seiya acarició el rostro de Saga que mandó la precaución al diablo y tomó su mano para besarla, Seiya sonrió con tristeza para enseguida preguntar lo que se moría por saber – Qué pasó?, por qué nos separamos?, por qué me fui?, si me casé con alguien por qué no me casé contigo?

- Dioses Seiya… eso fue hace mucho – el peliazul soltó la mano de Seiya y se puso de pie para caminar hasta la ventana

- Para mi fue hace un par de semanas – el castaño igual se puso de pie y fue hasta donde estaba Saga para abrazarlo por la espalda pero el mayor se volvió a soltar y suspiró para después sonreír y decir:

- Solo podrías ser tu…

- De qué hablas?

- Tu me botaste a mi Seiya, tu terminaste todo conmigo, tu te mudaste al centro de la ciudad y te desapareciste de la faz del planeta, hasta hoy años después que te apareces en la puerta de mi casa demandando respuestas, yo quisiera tener una respuesta al por qué te fuiste, yo te lo ofrecí todo pero preferiste trabajar de mesero en un bar, preferiste pasar hambre y necesidades a quedarte conmigo, si quieres respuestas yo no las tengo – por el tono de Saga se podía decir que a él la ruptura le pegó fuerte porque hablaba con resentimiento y hasta cierto punto con ira

- Lo siento… fue un error venir aquí… - Seiya se puso de pie y caminó hacia la puerta pero Saga lo detuvo y sin mayores explicaciones ni nada lo tomó en sus brazos y le plantó un muy apasionado beso, Seiya se sorprendió al inicio pero luego aflojó el cuerpo y abrazó al hombre que lo enloquecía, la relación de ellos era el secreto mejor guardado de la vida del castaño, no se lo había contado a nadie, ni a sus amigos, ni siquiera a su hermana

 

El beso se fue profundizando, Saga demostraba ansia cuando recorría el cuerpo del joven con expertas manos, el castaño se aferraba al mayor y se dejó llevar, se dejó recostar en el mueble, se dejó quitar el suéter, se dejó acariciar y besar por el peliazul que parecía poseído, Saga estaba completamente acomodado sobre Seiya entre sus piernas pero a medida que las cosas se iban calentando mas el cargo de conciencia pudo mas en él que sus lujuriosos deseos de hacerlo suyo una vez mas y se detuvo, se sentó en el sillón y hundió el rostro en sus manos, Seiya se incorporó y lo abrazó, le besó el hombro y le susurró:

- Qué pasa?... por qué… te detienes?

- Tu… estás casado… - Saga se volteó para mirarlo a los ojos pero no soportó tenerlo tan cerca, el peliazul lo que mas ansiaba en ese punto era arrancarle la ridícula ropa que estaba puesto el castaño y hacerle el amor en ese sillón, por mucho tiempo soñó con volverlo acariciar y besar, por tener el chance de tocar aquella piel que le fascinaba y ver esos ojos que lo ahora lo miraban con esa mezcla de ansia e inocencia, pero no podía, no así… por lo que se levantó y empezó a caminar por la estancia otra vez

- Eso… no importa ahora… - Seiya se puso de pie también y tomó de la mano a Saga volteándolo para que se miren mientras hablaban

- Claro que importa… te vas a arrepentir si seguimos con esto – Saga se veía muy incómodo y Seiya se sintió rechazado por lo que ofendido soltó su mano

- Ok., lo siento… debo irme -  Seiya se dispuso a irse pero Saga lo pensó un poco, lo iba a dejar ir pero se veía muy vulnerable al venir a pedirle ayuda, el peliazul se había aprovechado de él besándolo como lo hizo, se arrepintió de lo que estaba haciendo y lo detuvo

- No Seiya, no te vayas… espera…

- Para qué?, tu… yo ya no… es lógico si no nos hemos visto en tanto tiempo pero… tu me besaste, aún sientes algo por mi verdad?

- Ese nunca fue el problema, yo te amaba, mierda aún te amo pero… tu no me amas, tu te casaste con ese estúpido y te perdí para siempre

- Conoces a Ikky?

- Lo que menos quiero hacer es hablar de tu esposo Seiya – contesto molesto Saga y se cruzó de brazos, Seiya se acercó y le descruzó los brazos para poder abrazarlo, el joven castaño acarició el pecho del mayor y fue subiendo sus manos hasta que le rodeó el cuello con los brazos

- Entonces no hablemos de él, no hablemos de nada, bésame Saga solo bésame – Seiya se acercó con la obvia intención de besarlo pero Saga se hizo el quite y trató de soltar el agarre de Seiya pero el menor no lo soltó sino que se aferró mas a él

- No Seiya… esto no está bien

- Por favor… desde que desperté en este infierno solo me he sentido vivo al sentirme entre tus brazos… solo aquí he encontrado paz, no me rechaces Saga… no me rechaces… - Seiya se volvió a acercar y esta vez Saga no se hizo el quite y se volvieron a unir en un beso, el peliazul estrechó contra su cuerpo al castaño que se entregaba a este beso con todo lo que tenía, Saga lo alzó y Seiya rodeó su cuerpo con las piernas y volvieron a caer en el sillón

 

Las manos de Saga no estaban quietas y las metió dentro de la camiseta del menor para acariciar directamente su pecho, los labios de Saga se desviaron al cuello de Seiya y lo besó arrancando suspiros de su garganta pero cuando Seiya intentó sacarle el suéter el peliazul recordó algo y no pudo continuar con lo que estaba haciendo, se incorporó en el sillón y sin decir nada mas se levantó y tomó del suelo el suéter de Seiya y se lo dio, el joven lo tomó y con ojos llenos de dolor se levantó para irse, había sido un error venir a ver a Saga, qué diablos estaba pensando?

- Tu no me amas Seiya – dijo Saga casi en un susurro lo que hizo que Seiya se detenga y muy molesto se volteara para reclamarle

- Qué carajo sabes de mis sentimientos?, yo no te importo en lo mas mínimo pero tranquilo que no volverás a verme

- No… eso no es lo que… mierda Seiya – Saga perdió la poca paciencia que tenía y lo tomó de los brazos sacudiéndolo un poco pero el castaño se soltó ofendido

- Qué???, qué me vas a decir ahora?, que soy tan poca cosa que ni siquiera sirvo para un revuelque?, no es necesario que me digas nada

- Abre los ojos niño tonto y temperamental, tu eres muy importante, tu significas tanto para mi que no puedo hacerte esto, no puedo aprovecharme de ti, no puedo hacer que te sientas culpable después, no quiero hacerte daño, no puedes ver que me muero de ganas de hacerte el amor pero… no puedo hacerlo así, lo que crees que sientes por mi no es real, tu mismo me lo dijiste, que no vez lo difícil que es esto para mi?

- Eso no es cierto, yo te quiero – Seiya se acercó a Saga pero el mayor no dejó que el castaño lo abrace que era lo que Seiya quería hacer, sino que Saga caminó hasta la ventana y se cruzó de brazos antes de decir:

- Ok, supongamos que me quieras, hacemos el amor en el sillón y luego qué?, te divorcias de tu esposo y vienes a vivir aquí conmigo?

- Por qué no?

- Porque ya lo intentamos una vez y no funcionó, tu me dejaste y te fuiste para no volver, dejarte ir fue una de las cosas mas difíciles que he tenido que hacer, y tu estás aquí pidiéndome que lo haga otra vez, no puedo Seiya…no puedo

- Las cosas no tienen que suceder así, yo no se en que fallamos la vez pasada pero tu si, esta vez lo podemos hacer bien

- No… no lo podremos hacer bien porque tu no me amas, solo querías vengarte de tu padre acostándote conmigo, no dudo que me hayas tenido cariño, obviamente yo te gustaba y me encontrabas atractivo pero no me querías, nunca me amaste

- Cómo puedes decirme eso? – dijo Seiya todo dolido pero Saga sonrió de medio lado y meneó la cabeza antes de responderle

- Tu me lo dijiste a mi

- Eso no puede ser cierto

- Ok., tu viniste buscando respuestas, estás seguro de que quieres saber la verdad?

- Claro que si

- Tu lo pediste Seiya, siéntate que esta historia es larga – Saga fue hasta el bar y sirvió un vaso con whisky, lo apuró de un solo trago antes de empezar a hablar mientras Seiya lo miraba desde el mueble…

 

Notas finales:

El capitulo que viene no se lo pueden perder, es el capitulo determinante del fic, al fin Saga hizo su aparición y en verdad representaba alguien muy importante en la vida de Seiya, pero ahora que va a pasar???, eso es el martes

Muchas gracias por leer y nos vemos el martes en el capitulo nuevo, saludos, bye


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