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POR SIEMPRE A TU LADO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo la continuación, en este capítulo Ikky vuelve a la vida del castaño, espero que les guste

Capítulo 10.- Enamorándome otra vez de ti

 

La mañana llegó y el domingo pasó sin pena ni gloria en la casa de la familia Hyuga, Seiya salió en la mañana con su hermana porque iban al aeropuerto a recibir a Sigfried, para Seiya era interesante conocer al hombre del que su hermana frecuentemente hablaba, cuando llegaron llovía por lo que el vuelo se retrasó pero ya en la tarde estaban todos en casa

 

Seiya y Sigfried se cayeron bien pero el castaño podía ver por qué no le agradaba a su padre, Sigfried en primera era extranjero por lo que tenía diferentes costumbres y cosas, luego parecía un hombre de mente abierta porque lo trataba sin hacer ninguna distinción o deferencia, seguramente sabía la historia y todos los últimos detalles de su vida por Seika pero los manejó con mucha inteligencia, nunca le hizo comentarios ofensivos o denigrantes, no era un hombre esnobista, era un ejecutivo un poco mayor a su hermana, algo serio pero se notaba que se llevaban bien y no le hacía mucha gracia vivir con su suegro pero para complacer a su esposa no le armaba mayores problemas

 

La noche llegó e Ikky también, a las siete de la noche el timbre de la casa sonó y Seiya fue a abrir la puerta, Ikky estaba de pie y vestía ropa cómoda, unos jeans, una camisa y una chompa, botas y un cinturón, algo parecido a lo que Seiya estaba usando, el castaño estaba algo nervioso, a fin de cuentas iba en primera cita

- Ok., ahora si pareces tu mismo – bromeó Ikky al verlo, Seiya se cruzó de brazos todo indignado

- Y yo que pensé ponerme los pantalones blancos y el chaleco de heladito

- No no no, ese look no es sexy, este de aquí pues si

- Sexy?, si claro…

- Bueno… listo?

- A dónde vamos?

- Es una sorpresa, vamos…

 

La primera noche que salieron Ikky llevó a Seiya a cenar y luego fueron a un mirador, hacía frío pero la vista era espectacular, allí el peliazul aprovechó para hablarle de muchas cosas que Seiya obviamente no recordaba, le contó de su infancia, de la muerte de sus padres, de su hermano Shun, de cómo no necesariamente le agradaba el novio de su hermano pero que hacía todo lo posible por tolerarlo por el bien de su ototo, y muchas cosas mas, Seiya escuchó la historia con atención, la vida de Ikky fue muy diferente a la suya, él siempre tuvo que trabajar y mantener a su hermano, con beca fue a la universidad, a Ikky nada le vino fácil como a él si, y con todo y eso Ikky se mostraba complacido con su vida y sus logros, el peliazul le dijo que su padre era profesor de colegio y que le hubiera gustado ver que sus dos hijos habían seguido sus pasos, a Seiya le iba naciendo un nuevo sentido de admiración hacia su esposo, todas las personas que él conocía eran de dinero y nunca tuvieron que trabajar por nada en la vida y en esa categoría él mismo se incluía pero ahora ante él estaba este hombre noble que todo lo había conseguido a pulso, vaya…

 

A esta salida le siguieron muchas mas en el transcurso de las semanas que vinieron, juntos iban a comer, al cine, a caminar por las iluminadas calles de Tokio, fueron a un par de conciertos al aire libre en los parques de grupos sencillos a guitarra, eso a Seiya le pareció de lo mas divertido y lo mas interesante era que Ikky conseguía que el castaño se sintiera cómodo con él, ambos charlaban mucho y tomados de la mano caminaban aunque no había hecho ningún otro avance en ese sentido, Ikky no quería presionar a Seiya que ahora se mostraba fresco y relajado, mas parecido a lo que solía ser

 

Una de las cosas que Seiya no se esperó fue el darse cuenta la cantidad de miradas que su esposo atraía, frecuentemente muchachos y muchachas lo saludaban muy amablemente cuando los encontraban en las salas de cine, o en la calle, o en el parque o en los restaurantes a los que iban, los jóvenes hasta se acercaban y estrechaban su mano, Ikky decía que eran estudiantes suyos, unos que aún recibían clases con él y otros que fueron sus alumnos en semestres anteriores, que su clase era una de las mas llenas de la Facultad y que sus alumnos lo recordaban siempre y que se mostraban atentos con él, a Ikky le parecía gracioso ver a Seiya que se ponía celoso y cuando alguien se les acercaba el castaño se pegaba mas a Ikky por si acaso el peliazul no lo vaya a incluir en la presentación o algo, Ikky estaba en verdad complacido porque esto Seiya solía hacer antes también, algunas cosas con o sin memoria no cambian…

 

- Oye… te puedo hacer una pregunta super capciosa y tu prometes no enojarte? – preguntó el castaño una noche que estaban caminando por uno de los parques del centro con Max

- Me puedes preguntar lo que quieras – respondió el peliazul apretando la mano de Seiya, ambos caminaban de la mano y Seiya con su mano libre llevaba la correa de Max que estaba entretenido oliéndolo todo

- Tu… has tenido algo alguna vez con algún estudiante?

- Claro que no – Ikky no se ofendió y respondió esto con una sonrisa y una seguridad única

- Ni cuando aún no nos conocíamos?

- No… ni ahí

- Y cuando yo estaba en coma? – Seiya preguntó esto con algo de temor, era entendible si Ikky se hubiera relacionado si pensaba que él ya no despertaría aunque el doctor Shion le aseguró que lo iba a ver todas las noches

- Ahí menos, no Seiya, yo no he tenido nada con ninguno de mis estudiantes, no me parece ético, ellos son muy jóvenes por ende impresionables

- Y ninguno te ha gustado?

- La verdad… no, no me gustan muy jovencitos, me gustan maduritos, así como tu – Ikky sonrió de lado y le acarició el rostro al castaño que sonrió pero luego se dio cuenta de algo y se detuvo para preguntar todo confundido

- Oye pero yo tenía 20 cuando nos conocimos no?

- Si… pero no eras mi alumno, eras independiente de todo, tenías trabajo y tocabas en una banda, mi amor… mas madurito que eso no hay – Seiya sonrió y continuaron caminando en la frescura de la noche

- Ok., lo que pasa es que siempre se escuchan historias de los profesores y sus alumnos, yo tenía un profesor de derecho económico que se acostó con la mayoría de chicas de mi curso, yo se que no eres así tu pero… preguntaba si por ahí no te habías relacionado con alguien, es que… todos tus alumnos son muy familiares contigo y te saludan y se acercan y… no me hagas caso… - Seiya no se podía explicar como quisiera pero Ikky sonreía, esto ya lo había escuchado antes, y de parte del mismo Seiya

- Es que soy joven Seiya, la mayoría de los docentes de mi facultad son mayores, hay pocos profesores jóvenes y yo soy uno de ellos pero todos saben que estoy casado y siempre me ven contigo así que… no hay de que preocuparse, estás celoso verdad?

- Claro que no – respondió todo ofendido el castaño

- Claro que si – contradijo el peliazul con una sonrisa muy divertida

- No no no, solo preguntaba… interés general

- Estás celoso – dijo Ikky sin poder dejar de sonreír a lo que Seiya respondió seriesísimo como cuando se veía acorralado y sin argumentos, la respuesta de Seiya le salió del alma e Ikky no pudo evitar recordar las veces que discutían por algo Seiya lo llamaba por su nombre completo

- No estoy celoso Ikky Takamura

- Ok., ok., me encanta cuando “no” te pones celoso… Seiya Hyuga – Ikky sonrió y continuaron caminando, ahí como quien no quiere la cosa Ikky le contó al castaño de las encuestas extraoficiales que había ganado en la Facultad de “Profesor sexy”, que siempre lo ponían en los jurados de las elecciones de reinas y que a todos los bailes y paseos de los cursos a los que daba clase lo invitaban, Seiya estaba verde de los celos pero trataba de autocontrolarse y no darle a Ikky la satisfacción de acusarlo de celoso otra vez, esa noche el peliazul la pasó de lo mas entretenido haciendo rabiar a su castaño esposo y a la final Seiya no pudo sino abrir los ojos a la realidad, Ikky era en verdad sexy, era lógico que lo encontraran atractivo pero su esposo le había asegurado que le era fiel hasta la muerte porque nada le faltaba en casa, ahí Seiya cayó en cuenta de una cosa, estaba empezando a pensar en Ikky como “su esposo”, rayos… es que si era su esposo…

 

Una noche de esas Ikky lo fue a buscar a su casa, le había dicho que esa noche era muy especial así que ambos subieron al auto y fueron a la ciudad, manejaron hablando de todo un poco hasta que llegaron a una feria, Seiya no lo podía creer, cómo se le ocurría a este hombre, a este profesor universitario, a este adulto en toda la extensión de la palabra ir a una feria???

- En serio?, una feria?

- Hey tu me dijiste que querías ir, yo solo cumplo tus deseos además se que te va a gustar

- Estás loco?

- Solo un poco, no te preocupes que no nos haremos los juegos en donde te maltratarías, se lo pregunté a tu fisioterapista y me dijo que un algodón de azúcar no te mataría

- Hablaste con mi médico antes de venir?

- Claro

- Ok., vamos

 

El primer juego al que se subieron fue a la rueda moscovita (noria), era una rueda bastante grande pero como ninguno de los dos tenía vértigo no habría problema, la noche estaba algo fría por lo que Ikky abrazó a Seiya que no se hizo el quite, la vista cuando estaban en la parte mas alta era fabulosa, luego de este juego fueron por la casa de espejos, fueron a los puestos de tiro al blanco y no lograron ganar nada pero se rieron mucho en el proceso, luego comieron algodón de azúcar, palomitas de país, fueron a la rienda de los gitanos a que les leyeran la mano, presenciaron el show de los lanzafuegos y los lanza cuchillos, vieron a los animales amaestrados, comieron chifles y papitas en uno de los carritos, en fin… fueron por todos los puestos, comieron todas las cosas y se subieron a todos los juegos, Seiya la pasó espectacular y sonreía todo emocionado, Ikky estaba complacido, él sabía que a su castaño le iba a gustar esto, Seiya no había perdido su gusto por las cosas dulces y eso era siempre un plus

 

Cuando salieron fueron a comer una hamburguesa de un carrito, no era que Ikky no tuviera dinero pero lo que quería era hacer algo diferente, así que hamburguesa en mano estaban paseando por el parque central de la ciudad, era tarde pero habían muchas parejas caminando por ahí, estaba haciendo frío pero no estaba haciendo mucho frío

- Maestra la hamburguesa – dijo el castaño, Ikky le había propuesto comer alguna cosa vegetariana pero Seiya dijo que no, que si él comía carne pues… vamos a probar a ver que pasa y fueron al puesto de hamburguesas

- Sabía que te gustaría, es tu carrito favorito – dijo Ikky al ver la emoción con la que Seiya devoraba la hamburguesa

- Bueno ya veo la razón, y de aquí a donde vamos?

- A caminar…, a mi me gusta caminar en la noche, a veces las cosas mas simples son las que nos traen paz y felicidad a nuestras vidas, a veces se dicen mas cosas en silencio que con un millón de palabras, a veces la quietud de la noche le brinda quietud al alma

- Estás filosófico luego de comer manzanas acarameladas?

- La luna tiene un efecto en mi, me tranquiliza y me da paz, me gusta el silencio de vez en cuando, cuando tu estas en casa todo suena, el televisor, el equipo de sonido, el computador, el teléfono… la verdad yo no se cómo logras concentrarte en nada con todo el escándalo a tu alrededor

- Seika me sabe decir lo mismo, es como si tuviera audífonos incorporados cuando quiero hacer algo, o leer algo…

- O componer algo

- Eso no lo he intentado hacer

- No quieres intentarlo?, tu piano está donde lo dejaste y tu guitarra también, puedes solo sostener el instrumento para que veas cómo se siente

- No se… eso suena extraño

- Tu me sabías decir que el solo sostener la guitarra te hacía sentir diferente, lo puedes intentar si quieres

- No, eso la verdad no quiero hacer pero… Ikky tu tienes o sabes en dónde están los demos de los que me habló esa muchacha rubia que no me acuerdo como se llama que dijo que trabajaba conmigo en el Conservatorio?

- Se llama June

- Ella, June me dijo que habíamos hecho unos demos, los quiero oír, los tienes tu?

- No… pero sé dónde están, vamos…

 

El peliazul tomó de la mano al castaño y caminaron por el parque pero esta vez ya no lo hicieron en silencio porque Ikky sacó su teléfono y marcó un número

- Hola Mime, si… sé que es tarde pero necesito un favor…

- ¿?

- Seiya quiere escuchar los demos que grabaron con June, podemos ir a tu estudio?

- ¿?

- Gracias amigo, estamos allá en 15 minutos – el peliazul colgó el teléfono y fueron al auto

- Quién es Mime? – preguntó Seiya, a él no recordaba haber conocido

- Él tiene un estudio no muy lejos del conservatorio, trabajó con ustedes un tiempo pero abrió su estudio por eso todos tus demos están ahí, te llevas bien con él, Mime salió un tiempo con June pero no funcionó, lo divertido del asunto es que por el bien de la música y su trabajo ellos son amigos ahora, June es una persona muy racional y muy buena gente, tu la quieres mucho

- Si me dio esa impresión, sangre liviana

- Así es ella, toda dulce… espera que escuches los demos, yo no se de música pero son fantásticos

- Me muero por oírlos

- Bueno, hoy es tu noche – Ikky sonrió cuando dijo esto haciendo sonreír a Seiya, el viaje en auto fue en un clima mucho mas de confianza, el castaño sentía algo especial cuando estaba con Ikky, era como si a Ikky no le importara nada y lo aceptaba con todo, no le recriminaba nada ni nada lo sorprendía, nada lo angustiaba, le daba el espacio suficiente para que pueda ser él mismo con todo lo que ello conlleva, Seiya cada vez mas entendía por qué se había enamorado de él antes, Ikky era un hombre atractivo pero no era solo eso, tenía una calidez única, tenía su carácter también pero eso lo hacía real a sus ojos

 

Al llegar el estudio ya estaba abierto y con las luces encendidas, al entrar un hombre joven de cabello naranja los recibió muy cálido y abrazó a Seiya con fuerza cuando lo vio

- Ikky me dijo lo que te pasó, no sabes como siento que no nos recuerdes pero no importa, te queremos igual y mas te vale a ti volvernos a querer a todos nosotros

- En eso estoy

- Me parece bien, ven por acá y ponte esto – Mime le dio a Seiya un par de audífonos los que se los puso y esperó, Ikky lo imitó con otro par al igual que Mime que algo estaba buscando en un computador y cuando lo tuvo listo dio un click y una melodía en guitarras empezó a sonar, eran unos acordes con un ritmo bastante pegajoso, como algo pop rock, Seiya al escuchar esto sonrió

 

Ahí estuvieron en el estudio cerca de una hora escuchando los demos, algunas canciones estaban terminadas y Seiya suponía que June era la que cantaba, habían baladas muy dulces con unas letras de ataque, según Ikky él había escrito la música y junto con June habían hecho los arreglos y habían escrito la letra, pero cuando llegaron a una melodía solo de piano a Seiya se le encogió el corazón, era una melodía muy dulce, sonaba algo complicada pero el castaño no sabía por qué hizo latir su corazón un poco más rápido, cuando se sacó los audífonos le preguntó a Mime:

- Y esa melodía de qué era?, o por qué la escribí?, la escribí yo?

- Si… tu la escribiste y tu la tocaste, no me dijiste para quién era pero te gustó mucho como quedó

- Y no tiene letra verdad?, es solo melodía.. – esto Seiya no necesariamente les preguntó a ellos fue casi como si hablara consigo mismo

- Eso es lo que tu me dijiste, me dijiste algo así como que no era necesario, que todo estaba implícito

- Es hermosa

- Eso es lo que te dije yo

- Vaya…

 

Seiya preguntó si le podía quemar los demos en un disco y Mime le dijo que claro y lo hizo, a lo que salía del estudio de grabación con la cajita en sus manos se sentía extraño, estaba emocionado, nostálgico, complacido, triste y alegre a la vez, escuchar su música le movió algo en el corazón, lo que mas hubiera querido aurita era estar cerca de un piano, quería intentar tocar, eso le había dicho Ikky y ahora en verdad quería hacerlo pero le resultaba extraño pedirle que lo lleve de vuelta al departamento y en eso estaba pensando cuando Ikky le tomó la mano y se la apretó para llamar su atención

- Seguro que no quieres ir de vuelta a casa?, tu piano te está esperando…

- Cómo lo haces?, cómo sabes lo que quiero y necesito sin que yo te lo diga?

- Soy adivino Seiya… y tienes una cara muy expresiva, yo se que te mueres por ir a casa e intentar tocar el piano, no hay nada malo en querer hacerlo yo se que es tarde pero al fin de cuentas es tu casa

- Pero…

- Llama a tu papá y dile que vas a dormir en el departamento porque quieres tocar el piano, explícale lo que quieres hacer, no me contaste que hablaste con él y las cosas estaban mejor entre ustedes dos?

- Eso si…

- Entonces llámalo, no te reprimas, si quieres tocar el piano pues vamos a casa para que lo hagas, esto es importante es lo que el médico dijo que hicieras

- Tienes razón, llévame…

- Wow… acabo de caer en cuenta de algo

- De qué?

- No hemos llegado ni a primera base y me pides quedarte a dormir en mi casa, eres en verdad de avanzada Seiya – Ikky dijo esto con una  muy sexy sonrisa, Seiya abrió la boca todo indignado sin saber que decir para finalmente golpear juguetonamente a Ikky en el hombro y decirle:

- Idiota

 

El viaje en auto a casa de Ikky fue muy divertido, el peliazul le bromeaba a Seiya y el castaño se defendía bastante bien y ambos reían, cuando entraron Max se le lanzó a Seiya que igual se arrodilló a acariciar a su perro, ya luego cuando Ikky lo tranquilizó Seiya se paseó por el pequeña salita, todo estaba igual a como lo dejó y eso hizo que se le encogiera el corazón, Ikky lo tomó de la mano y lo acercó al piano

- Tengo ganas pero tengo miedo

- Respira, es algo natural en ti y además en el supuesto no consentido de que no recuerdes nada solo estoy yo aquí, no me dijiste que habías tomado lecciones de piano y violín cuando eras pequeño?

- Si…

- Bueno pues empieza por ahí, solo siéntate y toca las teclas, familiarízate con el espacio, familiarízate con el piano, la música no se fuerza, fluye del corazón

- No que no sabías de música?

- No se… es lo que tu siempre dices

- Ok.,

 

El castaño se sentó frente al piano y en verdad que tocó las teclas sin presionarlas, no sabía como ubicarse, no sabía por donde empezar, no sabía nada y de pronto se sintió incómodo, estaba por levantarse cuando sintió a Ikky que se sentó a su lado y puso una de sus manos sobre la suya

- Solo toca algo, lo que sea, cierra los ojos y toca

- No se por qué estoy asustado

- Es normal, vamos… toca algo

- Ok.,

Seiya empezó a mover sus dedos por el teclado, al principio no era música lo que sonaba, eran solo notas discordantes, los minutos pasaban en este ritmo hasta que en verdad Seiya cerró los ojos y sus manos se empezaron a mover con mayor soltura, Ikky sonrió al escuchar la muy conocida melodía que su castaño estaba tocando, era la última melodía que habían escuchado en el estudio de Mime, Seiya no la tocaba con la misma fluidez pero era esa la melodía, sus dedos recordaban lo que su mente había olvidado

 

Cuando Seiya dejó de tocar y abrió los ojos sonrió, Ikky lo abrazó y así estuvieron abrazados por algunos minutos en la banquita, Seiya no podía explicar la emoción que sentía, era como si un pedacito de su vida había vuelto a él

- Esa melodía la escribiste para mi – dijo Ikky en un susurro

- En serio?

- Si… y no tiene letra porque tu sabes que me gusta el silencio, la escribiste para mi cumpleaños de este año y me la ibas a tocar en el bar, pero dos semanas antes te accidentaste y bueno… al fin la tocaste para mi, pensé que ya no la iba a volver a escuchar

- Estábamos enamorados verdad?

- Si… lo estábamos, lo podemos volver a estar si tu quieres

- Me gustaría mucho

- Genial

Ikky sonrió y se acercó lentamente a Seiya que no se hizo el quite esta vez y se unieron en un suave beso, el corazón del castaño latía con violencia mientras sus labios sentían el suave masaje de los labios de Ikky sobre los suyos, el peliazul lo abrazó y con una mano lo sostenía de la cintura y con la otra mano lo sostenía de la nuca mientras que con su pulgar le acariciaba la mejilla, cuando el beso se rompió ambos unieron sus frentes y sonrieron

- No sabes cómo te extrañé – dijo el mayor en un susurro

- Me lo has dicho varias veces

- Quiero dejar de extrañarte, quiero que vuelvas a mi  - Ikky besó en los labios a Seiya una vez mas pero luego fue a su cuello, lamió el lóbulo de su oreja y movió la quijada para raspar su naciente barba en el cuello del castaño que se estremeció entero, Ikky sonrió al sentirlo temblar en sus brazos y lo volvió a besar en los labios pero esta vez fue un beso mas profundo, Seiya rodeó el cuello del peliazul con los brazos en el momento en el que la lengua del mayor entró a su boca

 

Seiya no recordaba que lo hubieran besado nunca así, el castaño sentía como corrientes eléctricas le recorrían el cuerpo al mismo tiempo que las manos de Ikky suavemente lo acariciaban, el beso se fue profundizando y los cuerpos se fueron acercando, Ikky se sintió en el cielo cuando Seiya enredó los dedos en sus azules cabellos, el momento era mágico entre ellos, fue el final perfecto para su perfecta noche

- Te molestarías mucho si te pido que me dejes en mi casa?

- Solo si me prometes que nos veremos mañana

- A qué hora tienes clases?

- En la tarde hasta las 7, puedes venir cuando quieras y practicar un poco mas con el piano, yo llego y nos vamos por ahí, que dices?

- Suena perfecto

- Vámonos entonces porque es en verdad tarde

- Ok

 

El viaje de vuelta a la casa del castaño fue tranquilo en medio de risas y besos robados, ya en la puerta de la casa de Seiya el peliazul volvió a tomar a su esposo en sus brazos y lo besó con pasión, Seiya correspondía a todo esto muy bien, le gustaba mucho como Ikky lo besaba porque en verdad que le hacía ver luces, así hubieran podido quedarse en medio de apasionados besos por horas en la puerta de la casa pero contra de sus mejores intenciones Seiya empujó suavemente a Ikky para que ya se vaya, pronto amanecería

- No me digas que no te gustan mis besos – Ikky no necesariamente soltaba a Seiya y ahora le estaba besando el cuello, el roce de la barba de Ikky en su cuello hacía que le tiemblen las piernas al castaño y estaba literalmente apoyado totalmente en el mayor que con gusto lo sostenía y sonreía extremadamente complacido al sentir a Seiya temblar de placer en sus brazos

- No lo haces tan mal – contestó Seiya en tono muy divertido

- What????, yo beso muy rico

- Y cómo lo sabes?

- Tengo mis fuentes fidedignas

- Si te lo han dicho te han mentido, es confiable tu fuente?

- Muuuuuy confiable, extremadamente confiable pero le gusta provocarme y molestarme haciéndose el difícil pero yo se que le encantan mis besos, le encantan mis caricias y le encanta cuando le agarro una nalga mientras nos besamos – hasta ahora las manos de Ikky habían estado en la espalda de Seiya pero cuando dijo esto bajó una de sus manos y en verdad le agarró un cachete al trasero del castaño que saltó y sonrió haciendo para atrás su cabeza para permitir que Ikky le volviera a besar el cuello

- Y solo eres bueno en los besos?

- Claro que no, tengo muchos talentos que cuando quieras puedes probar

- Mmmmm tentador

- Ya entra a tu casa porque si no entras ahora no te voy a dejar ir

- Ok., hasta mas tarde entonces

- Hasta mas tarde – Con un último beso Ikky se despidió de Seiya el que entró en la casa pero vio desde la ventana de la sala el auto del peliazul alejarse por la calle, Seiya subió a su habitación con una sonrisa en los labios, al sacarse la chompa sintió algo en su bolsillo, al meter la mano sacó las llaves de la casa de Ikky, seguramente el peliazul se las había puesto cuando no lo estaba mirando, el castaño sonrió y las puso en su aparador, se desnudó y se acostó a dormir con una canción en su corazón

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, estamos ya muy cerca del final, nos vemos el martes con el capitulo nuevo, Ikky sigue en plan de conquista, será que logra que su esposo vuelva a él???, eso es el martes

Muchas gracias por leer, nos vemos en el capitulo nuevo, cuidense mucho, saludos, bye


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