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POR SIEMPRE A TU LADO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, en este capítulo Seiya sabe que tuvo un accidente y se llevará la sorpresa de su vida cuando se entere que perdió la memoria y que en ese tiempo se casó... y con un hombre...

Capítulo 2.- Quién soy?, qué hago aquí?, quién eres tu?

 

- No… quién… eres tu? – Seiya miró a Ikky como si mirara a un completo extraño, el peliazul se sentó en la silla y totalmente destrozado preguntó:

- No sabes quien soy yo?

- No…

- Yo soy Ikky… soy tu esposo

- Esposo??? – ante esto el monitor cardíaco de Seiya empezó a pitar por el agitamiento del joven castaño

- Tranquilo Seiya tranquilo, respira… respira… eso es… - Ikky hizo respirar a Seiya hasta que se calme y le dio un poco mas de agua, como el monitor cardíaco había vuelto a sonar la enfermera volvió a entrar al cuarto y mandó a Ikky afuera, el peliazul se paseaba en el pasillo muy intranquilo bajo la preocupada mirada de Shun, cuando la enfermera salió sin perder mas tiempo el peliazul la abordó

- Qué pasó?

- Está muy agitado y confundido, aurita se quedó dormido pero tranquilo que eso no es inusual, solo hay que darle tiempo y él se recuperará, si quieres pasar pasa pero no lo despiertes por favor

- No hay problema, gracias

- Ok., si se despierta llámame

 

Ikky vio a la enfermera que le dedicó una sonrisa y caminó por el pasillo, el peliazul le pidió a Shun que se vaya tranquilo a su escuela y tratando de hacer el menor ruido posible volvió a entrar en la habitación del castaño que ahora estaba acomodado de lado, Ikky sonrió con ganas porque en verdad parecía dormido, como solía dormir antes del accidente pero… y si en verdad no lo recordaba?, si le duraba la confusión inicial y en serio no lo recordaba?, este pensamiento estaba atormentando al peliazul hasta que mas o menos una hora mas tarde el castaño se movió y se despertó

- Au au au au au au – Seiya se quejó y trató de sostener su pierna pero eso fue peor porque le dolió la espalda cuando se estiró, Ikky lo abrazó sirviéndole de apoyo hasta que el castaño se pudiera acomodar mejor en la cama, por el dolor su respiración era algo agitada y estaba algo rojo en las mejillas

- Te pongo una almohada bajo la rodilla? – preguntó Ikky al ver que igual Seiya trataba de sostener su rodilla

- Si… por favor

- Ok., tu quietecito que ya vuelvo

- Ajá…

Ikky salió de la habitación y fue hasta la estación de enfermería en donde se demoró hasta que las enfermeras le dieran dos almohadas mas, al volver a la habitación vio a Seiya que tenía una mueca de dolor en su rostro y los ojos cerrados

- Quieres que vaya por el médico para que te dé algo para el dolor?

- Me duele… todo…

- Ok., ya vengo

- En qué hospital… estamos? – cuando Seiya preguntó esto Ikky cayó en cuenta de que Seiya no debía saber muchas cosas, no sabía en dónde estaba, quién era su médico o lo que le había pasado, solo le habían dicho que había estado en un accidente pero no sabía los detalles

- En el Hospital General de Tokio, por qué?

- Mi tío Aioria… es médico… pensé… que estábamos… en su… clínica…

- No, pero no te preocupes que los médicos de aquí son los mejores

- Ok, llama al médico… por favor…

- Enseguida

 

Con Ikky llegó un joven de cabellos lilas y ojos verdes, este doctor se estaba especializando en trauma, se llamaba Mu y luego de comprobar los signos vitales del paciente le puso un calmante en el suero, ante esto Seiya ya pudo respirar con un poco mas de facilidad por el efecto de la droga, el dolor iba bajando y el castaño se fue relajando en la cama, el médico chequeó su cartilla e hizo una anotación de lo que le había puesto y sin más salió de la habitación, cuando estuvieron solos una vez mas Ikky lo destapó y Seiya saltó asustado en la cama

- Tranquilo… solo voy a poner la almohada bajo tu pierna está bien?

- Ok., lo siento – Seiya se dejó caer en las almohadas una vez mas aunque estaba muy inquieto al estar solo con este hombre que decía ser su esposo porque se sentía vulnerable e indefenso ante él, en primera él se sentía débil e Ikky era mucho mas grande y se lo veía fuerte, podría hacerle quien sabe que y no podría defenderse, estaba totalmente en sus manos

- No te preocupes, el médico dijo que era normal, ahora debes descansar que yo te voy a cuidar

- Podrías llamar a a enfermera otra vez?

- Qué necesitas?

- Es que… quiero ir al baño – dijo el castaño todo avergonzado

- No hay problema, yo te llevo

- No no no, mejor llámala si?

- Tu no te puedes sostener en pie y si es cierto que estás mas flaco pero ella no te puede cargar y yo si, vamos… solo apóyate en mi y yo te cargo

- No…  me da vergüenza

- Soy tu esposo Seiya, que no te de vergüenza nada conmigo

- Pero no te conozco, cómo puedes ser mi esposo?

- Te golpeaste la cabeza y por eso no me recuerdas pero ya recordarás, mientras tanto déjame llevarte al baño si?

- No… llama a la enfermera – insistió el castaño

- Y si yo fuera el enfermero? – Ikky dijo esto en tono divertido, su objetivo era hacer que Seiya baje un poco la pose defensiva en la que estaba y hasta ahora no lo había conseguido

- Pero no lo eres

- Bueno, por lo menos sigues siendo igual de terco que una mula, si… ya se que me vas a decir que no eres terco que solo tienes la razón en esto, si en verdad quieres que la llame ya te llamo a la enfermera… pero… en serio no prefieres que yo te ayude?, te prometo que no te miro, solo piensa que yo soy tu enfermero hoy tarde si?, déjame ayudarte por favor – Seiya pensó que Ikky parecía sincero en querer ayudarlo y asintió levemente

- Ok., pero no me mires

- No te miro, te lo juro

- Ok.,

 

Ikky destapó a Seiya que estaba usando solo una bata la que nervioso se acomodó, Ikky se agachó e hizo que Seiya lo abrazara por el cuello y él lo levantó de la parte de atrás de las rodillas sosteniéndolo de la espalda, lo levantó sin mucho esfuerzo porque en verdad que Seiya estaba mas delgado de lo que solía estar, el castaño tomó la bolsa del suero y abrió la puerta del baño cuando estuvieron allí, Ikky acomodó a Seiya sentándolo en el inodoro para salir cerrando la puerta, Seiya se sentía morir con todo esto pero tenía que ir al baño, cuando se oyó el correr del agua Ikky golpeó la puerta y la abrió solo un poquito

- Listo?

- Si, gracias

- Ok - Ikky lo volvió a cargar y lo depositó suavemente en la cama, le acomodó la almohada debajo de su pierna y lo tapó – Te voy a traer una de tus pijamas, no creo que quieras seguir usando esa bata verdad?

- Tu tienes mi ropa?

- Está en nuestro departamento, también te voy a traer tu almohadita de herradura, tus pantuflas y otras cosas que vas a necesitar, quiero hablar con Shion también antes de que se ocupe, él es tu médico y quiero preguntarle algunas cosas

- Ok., - el castaño cerró los ojos un poco aliviado, Ikky se estaba portando bien con él pero lo ponía nervioso su sola presencia

- No me voy a ir aurita, me voy cuando te duermas, no quiero dejarte solo, yo se que no te gusta estar solo en el hospital, cuando te dio apendicitis amanecí sentado en el suelo tomando tu mano, me dijiste que si me iba me pedirías el divorcio y lo dijiste en serio así que tranquilo que no me voy a ir

- Amaneciste sentado en el suelo? – era cierto que Seiya odiaba los hospitales y el que Ikky haya hecho eso por él… vaya…

- Te amo Seiya, si amanecer en el suelo fue lo que te dio un poco de paz y tranquilidad lo hice gustoso, ahora descansa tranquilo, quieres que te lea algo?

- Tu… me lees? – Seiya arqueó una ceja cuando preguntó esto

- Si, últimamente te estaba leyendo un libro de arte, si quieres te lo sigo leyendo

- Eso sería genial – Seiya dijo antes de que se diera cuenta que lo había hecho, su mamá solía leerle cuentos e historias cuando era pequeño y era una de las cosas que con mas cariño recordaba, ahora este extraño ofrecía hacer lo mismo que su madre solía hacer, sería que en verdad era su esposo?, rayos…

- Lo se…, tu trata de descansar y si te duermes pues mejor

 

Ikky tomó el libro y empezó a leer, Seiya le puso atención por un ratito pero la voz muy varonil del paliazul fue como el arrullo a un niño y en menos de 10 minutos el castaño estaba dormido otra vez, Ikky al verlo dejó el libro por ahí y salió de la habitación sin hacer ruido pero al salir no encontró a Shion por lo que fue a casa a traer a su esposo todo lo ofrecido, en llegar al departamento, armar una pequeña maleta y volver el profesor universitario se demoraría una hora mas o menos y cuando volvió al hospital encontró a Seiya en su habitación pero no estaba solo, de pie junto a su cama estaba Aioros, su padre, el que al verlo a él todo su semblante cambió y se podía ver furia total en sus ojos, Seika la hermana mayor de Seiya estaba sentada en la sillita al otro lado de la cama y hablaba con el castaño mientras su papá hablaba por teléfono, pero cuando Ikky llegó el castaño mayor cortó abruptamente la llamada

 

- No pensé volver a verte pero es mejor así, solo te informo que me llevaré a mi hijo en donde le darán la atención médica apropiada, no puedo creer que lo hayas botado y mantenido en esta pocilga si mi hermano tiene una clínica de última tecnología, no pensé que tu orgullo importara mas que la salud de mi hijo, pero claro… de que me sorprendo? – el tono de Aioros era por demás serio e hiriente, Seiya abrió mucho los ojos porque esto no se lo esperó, su papá no había hecho mención de Ikky desde que llegó y el castaño no pensó que las cosas fueran así

- Llamaste a tu papá? – Ikky en verdad estaba sorprendido, Seiya nunca hubiera llamado a  su padre

- Claro… es mi papá – dijo Seiya entre avergonzado y sorprendido, a su manera de ver era lo mas natural del mundo pero aparentemente no era así

- Tu… desgraciado… le has lavado el cerebro a mi hijo y lo has mantenido alejado de su familia todo este tiempo – reclamó Aioros voz en cuello pero Ikky levantó las manos para callarlo y mirando a Seiya le dijo

- Eso no es cierto, yo no te he mantenido alejado de tu familia ni te he lavado el cerebro ni mucho menos, tus problemas con ellos son de mucho antes de que nos conociéramos siquiera, Seiya por favor… - pero Ikky ya no pudo decir nada mas porque Aioros lo interrumpió

- Sea como sea, me llevaré a mi hijo y tu ya no lo verás nunca mas en tu patética vida

- Aioros… yo soy su esposo, usted no me puede echar así de la vida de Seiya

- Mi hijo ni siquiera te recuerda lo que es lo mejor que pudo haber pasado, solo te estoy diciendo lo que voy a hacer no necesito tu permiso para hacerlo, cualquier cosa que quieras decirnos de ahora en adelante lo harás a través de nuestros abogados, así que dame esa maleta que supongo que son algunas cosas de mi hijo y nos iremos

- Han hablado siquiera con su médico? – dijo Ikky muy serio, el asunto importante era la salud de Seiya no quien tuviera mas derechos sobre él

- Aioria está hablando con él ahora pero ya te lo dije, el dinero no será ahora un problema en la atención y cuidado de mi hijo

- El dinero nunca fue un problema, si Seiya está aquí es porque el Dr. Shion es uno de los mejores neurólogos de Tokio, no haga esto un problema por dinero porque no es así

- Me dices que con tu patético sueldito podrías haberle dado una buena atención a mi hijo???, no me hagas reír profesorcito de cuarta

- Por favor… basta… - al ver que los ánimos se estaban caldeando y al saber el súper genio que se manejaba su padre Seiya intervino

- Hijo…

- Por favor basta… esto es innecesario y me duele la cabeza

- Como quieras hijo… y tu?, qué haces aquí todavía? – Aioros se paró defensivamente delante de la cama de Seiya cruzándose de brazos en clara implicación de que Ikky debería irse

- Yo no me voy a ir a ninguna parte hasta hablar con el doctor de Seiya, usted no se lo puede llevar así como así, usted podrá ser su padre pero Seiya es mi esposo

- Pero no te conozco – esto era lo que le estaba carcomiendo el alma al castaño y al fin lo pudo decir, se notaba que Ikky se preocupaba por él pero a la final a sus ojos era un extraño

- Seiya…

- No te conozco, no se nada de ti, no se quien eres, lo siento pero… no se quien eres

 

Aioros sonrió muy complacido cuando escuchó estas palabras de los labios de su hijo que miraba a Ikky con una mezcla de pena y vergüenza, Ikky lo había cuidado desde que despertó y se notaba que lo hacía con gusto pero Seiya no se sentía cómodo con la situación y prefería irse con su familia, a un ambiente familiar, con su padre y su hermana y en eso estaban cuando entró el Doctor Shion acompañado de otro hombre castaño que debía ser el famoso tío médico de Seiya porque además del parecido familiar tenía la historia clínica de Seiya en sus manos cuando entraron a la habitación

- Bueno… en términos generales se podría dar de alta a Seiya pero habría que hacer un plan de rehabilitación y hay que mantenerlo monitoreado, yo como su médico no recomiendo que se haga el cambio brusco que aquí el colega está proponiendo, Seiya ha sido nuestro paciente por casi ocho meses así que debería seguir su tratamiento aquí

- Pero hay como hacer el cambio – Aioros se aseguró de ello a lo que Shion asintió

- Si… pero eso va en contra de mis recomendaciones – puntualizó el médico

- No hay problema entonces, si puede hacerse se hará y punto, me llevaré a mi hijo y eso es todo

- No… no es todo, aún no sabemos qué tan serio es el problema de amnesia de Seiya, hay que hacerle varios exámenes pero en cualquier caso para ayudarlo a recuperar sus recuerdos yo recomiendo que regrese a su rutina habitual, que retome sus hábitos, su trabajo, su casa, su vida en términos generales

- Eso no es problema, lo puede hacer en casa – dijo Aioros en tono terminante

- No Sr. Hyuga, de lo que he conversado con Ikky que es el esposo de su hijo, ustedes no se veían hace mas de cinco años

- Cinco años? – Seiya abrió mucho los ojos, no sabía cuánto tiempo había pasado, no sabía por qué su padre parecía odiar a su esposo, no sabía nada y además habían otros asuntos de índole muy personal que al parecer ahora eran de conocimiento público si estaba casado y con otro hombre, será por eso que su padre odiaba a su esposo?

- Si… cinco años mas o menos, si todos quieren ayudar a Seiya lo recomendable para él es que retome su vida en el lugar en el que la dejó hace ocho meses no hace cinco años

- No no no, éste tipo no se llevará a mi hijo, Seiya se viene conmigo y no se hablará mas del asunto, esto es una barbaridad y no lo voy a permitir

- Sr. Hyuga yo solo hablo en beneficio de la salud de su hijo, ahora lo que necesita es ir a su casa con su esposo – insistió el médico ante la terquedad del castaño mayor de llevarse a Seiya lo antes posible

- No, yo ya dije que no voy a permitir eso, sobre mi cadáver – la discusión ahora se iba caldeando entre el médico y el padre del paciente, la tensión de la habitación era palpable

- Seiya… tu que quieres hacer? – Ikky sorprendió a todo el mundo con la pregunta, el joven castaño pestañeó un par de veces pero no dijo nada, como no dijo nada Ikky se acercó a la cama de su esposo y se sentó en el pie de la misma, le apretó el pie y le dijo: - Si quieres ir con tu padre lo puedes hacer, yo no voy a secuestrarte o retenerte en contra de tu voluntad solo… solo déjame llevarte algunas cosas que se que te van a hacer falta, solo quiero verte y acompañarte a las terapias, si decides no venir a nuestra casa lo entenderé pero no me apartes de tu lado, suena bien?

- Yo… yo no se…

- No, terminantemente no, Seiya vendrá a casa conmigo y tu no podrás acercártele siquiera, todos los males de la vida de mi hijo son por tu causa

- Seiya es un adulto que puede tomar sus propias decisiones, si quiere ir conmigo a nuestra casa nada me hará mas feliz, si quiere ir a su casa con usted pues así se hará, pero ni usted ni nadie tiene el derecho de imponerle nada, Shion recomienda que Seiya vuelva a casa conmigo pero si Seiya no lo quiere así, yo lo respetaré – Ikky sonaba muy seguro de sus palabras lo que sorprendió a Seiya, nadie se había atrevido antes a desafiar a su padre en absolutamente nada y aquí su esposo estaba haciéndolo y no le importaba nada, solo su bienestar, eso le hizo reconsiderar las cosas

- Bueno muchacho, a dónde vas? – preguntó Shion cansado de estas discusiones que no llevaban a ninguna parte

- Ok., si el doctor dice que lo mejor para mi es ir a casa con mi esposo pues… iré a casa con mi esposo si eso está bien contigo – dijo Seiya un poco inseguro mirando a Ikky que asintió

- Genial… - Ikky respiró aliviado y sonrió

- No hijo, tu debes venir a casa con nosotros que somos tu familia

- Papá… si no funciona y si yo no me siento bien iré a tu casa, por ahora me parece que es lo mejor para mi seguir las indicaciones del médico, yo quiero recordar, quiero recuperar mi vida, por favor papá… déjame intentarlo

- Yo no estoy de acuerdo

- Lo se pero por favor, yo te llamaré y tu puedes ir a visitarme, verdad?

- Claro que si, las puertas de nuestra casa siempre han estado abiertas para usted

- Lo que sea, vámonos hija que ya no tenemos nada mas que hacer aquí, cuídate hijo y llámame cuando me necesites recuerdas que aquí tienes a tu padre

- Ok.,

 

Aioros salió de la habitación sin regresar a ver a nadie ni decir nada mas luego de despedirse de su hijo seguido de Aioria y Seika que se despidió de su hermano con un suave beso en la mejilla, Shion los vio pasar y meneó la cabeza, la gente que tiene un poco de dinero cree que puede hacer de menos a todo y a todos, Seiya se veía un poco inseguro, le habían vuelto a dejar solo con un desconocido que estaría a cargo de su cuidado, Ikky podría ser su esposo pero igual era un desconocido

- Yo creo que mañana podrás salir, programaremos tu rehabilitación para las mañanas, ese es el horario que mas te conviene verdad?

- Si, yo tengo clases en la tarde aunque voy a hablar con mi Decano para ver cuantos días de permiso me puede dar

- Decano?

- Soy profesor de cálculo en la Universidad Estatal – a Ikky se le hacía extraño tener que explicarle a su esposo cuál era su profesión pero si Seiya no lo recordaba pues… se lo tendría que contar todo otra vez

- Profesor de Universidad… allí nos conocimos?

- No… - Ikky dijo esto con una sonrisa muy divertida, el doctor al ver que vendrían conversaciones de corazón a corazón le pareció que sobraba por lo que puso la historia médica de Seiya en la ranura de su cama y se dirigió a la puerta

- Bueno los dejo, ya mismo sirven la comida, voy a ver lo de los papeles para el alta y voy a hablar con el rehabilitador para ver si hoy en la tarde pueden bajar y empezarla de inmediato

- Gracias Shion

 

El médico salió de la habitación y ahí recién Ikky abrió el bolso que tenía y sacó algunas cosas, una almohada de herradura que acomodó en el cuello de Seiya al que le pareció que era la cosa mas fantástica que alguna vez le hayan puesto, Ikky también sacó una pijama sencilla de pantalón a cuadritos y camiseta, unas pantuflas igual de cuadritos que estaban algo gastadas, había también una muda de ropa la que acomodó en el closet además de un cepillo de dientes, de cabello, desodorante y varias cosas mas

 

Ikky tomó los pantalones de pijama y destapó a Seiya para ponérselos, el castaño muriéndose de la vergüenza permitió que Ikky lo vistiera, cuando se sacó la bata notó que tenía una nota musical tatuada en la parte baja del vientre al lado derecho, Seiya pasó su mano por allí sin comprender e Ikky al verlo sonrió para decirle

- Te lo hiciste hace como dos años en una feria

- Me lo hice en una feria?, por qué?

- Te reté y tu me ganaste porque te lo hiciste, había un puesto de tatuajes en la feria y me pasaste diciendo que querías hacerte un dragón en la espalda, luego que querías un pegaso, luego un ave fénix y luego ya ni me acuerdo todas las cosas que dijiste que querías tatuarte, yo te dije que no te creía en lo mas mínimo y me apostaste que si te lo hacías yo tenía que subirme a la montaña rusa mas grande y que si no te lo hacías no me ibas a volver a molestar en tu vida por la montaña rusa

- En serio?

- Pasé dos días mareado por la bendita montaña rusa y tu te hiciste ese tatuaje, tienes otro en la parte baja de la espalda

- Tengo otra tatuaje?, fuimos a una feria? – era sorpresa tras sorpresa para el castaño que llevó su mano hasta el lugar en donde debía estar el otro tatuaje porque no se lo podía ver

- Cuando te conocí ya tenías ese tatuaje, y con respecto a las ferias pues déjame decirte que tu amas las ferias y cada que hay alguna en la ciudad me arrastras a ella y me haces subir en todos los juegos y comemos algodón de azúcar y manzanas acarameladas

- Nunca he ido a una feria, siempre he querido ir…

- La próxima vez que venga una iremos juntos, te gustan las casas de los espejos y los juegos de tiro al blanco, nunca le das al blanco pero te encanta disparar el arma

- Nunca he disparado un arma en mi vida

- También lo podemos hacer cuando te sientas mejor y tu pierna te duela menos, Shion me dijo que necesitas fisioterapia para acondicionar tus músculos pero que te pondrás bien en poco tiempo, eres joven y fuerte y además de todo yo te hacía los ejercicios todas las noches, por eso puedes mover la pierna, yo pensé que en este punto ya no te dolería pero…

- Joven… cuántos años tengo?, qué fecha es hoy?

- Tienes 25 y estamos en Junio del 2013 – a Seiya se le comprimió el pecho porque a fin de cuentas había perdido cinco años de su vida, el castaño estuvo en silencio algunos minutos pensando en esto hasta que se decidió a seguir preguntando cosas de si mismo

- En qué firma trabajo?

- Firma? – Ikky frunció el ceño sin comprender la pregunta

- De abogados, trabajo en una firma de abogados verdad?

- No… Seiya tu abandonaste la carrera a la mitad, dejaste la universidad y estudiaste música en el Conservatorio Nacional, tocaste un tiempo con la Filarmónica pero dijiste que usar traje te enroncha y renunciaste, luego conseguiste trabajo en el mismo Conservatorio y enseñas música a niños pequeños en las tardes, compones jingles para televisión en tus ratos libres, tocas el piano, el violín y la guitarra, pero nunca mas te interesaste en las leyes

- Dejé la carrera a la mitad?, no se infartó mi papá? – Seiya no lo podía  creer, cómo se le ocurrió dejar la carrera a la mitad???

- No… bueno yo te conocí un poco después de eso, tu vivías con Marin, te acuerdas de ella?

- No, la verdad no…

- Bueno en ese tiempo trabajabas en un bar, eras mesero en las noches y tocabas la guitarra como entretenimiento también, Marin trabajaba en ese bar y vivías con ella, en ese bar nos conocimos

- En serio trabajaba en un bar?, es que no lo puedo creer, yo… todo esto es…

- Lo siento, no quiero abrumarte pero debes tener muchas preguntas, no quiero mentirte ni esconderte nada, pero hay cosas que solo tu sabes, hay cosas que nunca me dijiste

- Cómo qué?

- Como lo que pasó con tu familia, cuando nos conocimos me dijiste que habían muerto todos, luego ya me dijiste que tuvieron una pelea épica y que te fuiste de su casa, pero eso me dijiste cuando estábamos caminando de la mano por la calle y nos chocamos con tu padre el que ni siquiera te dirigió la palabra y solo te miró con rabia para luego sin decir nada cruzar de calle, esa fue una de las dos veces que he visto a tu padre además de hoy

- Cuándo fue la otra vez?

- Cuando te iba a proponer matrimonio, fui a su oficina en el centro para hablar con él e invitarlo a la boda pero me echó de la oficina de la peor manera, como pudiste ver me detesta, nunca ha puesto un pie en nuestra casa, a tu hermana la conocí hoy al igual que a tu tío

- Qué pasó?, por qué me fui?

- No lo se… pero mejor no pienses en ello, ya todo fluirá en tu cabecita cuando tenga que hacerlo, recordarás y todo va a estar bien

- Y si no recuerdo nunca nada?

- No importa… construiremos nuevos recuerdos tu y yo

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, nos vemos el lunes con el capitulo nuevo, qué va a pasar ahora con Seiya cuando se vaya a una casa desconocida con un completo extraño???, eso es el lunes, muchas gracias por leer, saludos, bye


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