Aron está cachondo. Sí, es un hecho. Minhyun lo sabe porque llevan el suficiente tiempo de novios como para saber identificar sus señales.
- Aron, contrólate – murmura Minhyun entre dientes – no te me pegues tanto en las fotos, que se nos nota.
- La culpa es tuya por ser tan irresistiblemente sexy. El que se tiene que controlar eres tú – le responde Aron en el mismo tono.
- He dicho que te controles. No me abraces tanto. ¿Entendido? - Minhyun le mira muy serio - Estás muy desobediente últimamente... voy a tener que castigarte otra vez.
- No, no, no, me portaré bien, lo prometo – asegura Aron mientras se estremece. No obstante, decide aprovechar la ocasión - ¡Además hace días que no hacemos nada de nada! Tengo que aprovechar… - Aron pone morritos.
- ¿Tienes ganas, es eso lo que me estás diciendo? – Minhyun le mira pícaro - ¿Crees que no te atiendo bastante?
- ¿Tú qué crees? Además, ¡Me lo prometiste! - cruza los brazos - ya va siendo hora que me demuestres tu amor . . .
- ¿Oh, sí? ¿Quieres que me ocupe de ti? – Minhyun pasa el dedo índice por los labios de Aron - ¿Por qué no me demuestras primero qué tanto me necesitas?
- ¿Prefieres ver o tocar? – Aron sonríe malvadamente.
- Prefiero que tú me toques a mí – Minhyun le guiña un ojo.
- ¡Uuuy! Mala elección, pequeño – Aron le aprieta, acercándolo más junto a él – Y… ¿Quieres que lo haga delante de las LOVE’s? – le susurró, colocando su miembro semierecto en la cadera del menor.
- Cuando volvamos a casa, mejor. Jojo, noto que ya estás 'despierto' – le susurra Min al oído - yo sí que te tengo ganas; quiero saciarme con tu cuerpo...
- No creo poder esperar a casa –susurra Aron de vuelta solo para él- mmm anda, te espero lindo zorro del desierto.
- ¿Sí? Pues vete preparando porque este zorro está hambriento y piensa comerse al conejito hasta que no pueda ni andar.
- Ah, ¿Sí? ¡¡Buing buing!! – Aron salta, con las manos en el pecho imitando a un conejo - Este conejito se va a su madriguera. ¿Quién se atreverá a co-mer-se-lo?
Min aprieta los puños. Le cuesta mucho controlarse cuando Aron se pone a hacer el tonto de forma tan adorable. Y lo peor es que él lo sabe.
- ¿Eso es una invitación? Enséñame la colita, conejito, que te voy a comer....
Notando que está a punto de acceder a sus infantiles caprichos, Aron sonríe excitado.
¿La necesitas por escrito? O te conformas con esto? - mueve el culito dándole la espalda- ¡No tardes, Minhyunnie! – Aron se aleja discretamente entre la multitud.
¡AH! Minhyun se descontrola y apunto está de salir corriendo tras él para castigar ese culito travieso cuando el líder le detiene agarrándole de la muñeca:
- ¡Espera Min, que no hemos terminado!
Así que nada, de momento debe esperar... oh, pero piensa vengarse de ese hyung bromista en cuanto regresen a la casa. No tiene pensado dejarle dormir....
Aron está molesto, ya pasaron más de 10 minutos y no aparece Minhyun por ningún lado, ¿Qué piensa ese niñato? ¿Provocarle para dejarlo listo? No, no a Aron Kwak, tendrá que trabajar duro si quiere volver a tener su atención
Por fin terminó el evento y regresaron a la casa. Minhyun estaba de los nervios; llevaba todo el día imaginándose escenas pervers con Aron... así que claro, en cuanto terminó la cena corrió a su cuarto a esperarlo. Sorpresa, Aron nunca fue. ¿Le estaría esperando en su propia cama?
Min se metió de puntitas en el cuarto que su Ronnie compartía con Baek con la intención de atacarlo... ¡Estaba dormido! ¿Por qué se habría dormido? Es igual. Min le destapó y empezó a darle besitos por todas partes...
Estaba tan enfadado que en cuanto salieron del evento se sentó al frente de la camioneta junto al manager.
No tenía los ánimos ni el humor de conversar con los chicos, y mucho menos con Minhyun. Después de auto-consolarse en el baño del evento, solo deseaba llegar, cenar y dormir. No más Minhyunnie por ese día.
De pronto sintió la humedad de unos labios muy conocidos para él; esas manos traviesas que recorrían su cuerpo también las reconoció. Aún a medio dormir su traviesa mente creó una dulce venganza: “ahora te tocaba sufrir pequeño zorrito”.
Se removió entre las sábanas y sin abrir los ojos contestó, imaginando las reacciones de su amado y tratando de sonar convincente:
- Ahora no Baekho, estoy muy cansado - Aron reprimió una sonrisa mordiéndose los labios para evitar reír.
Minhyun se apartó de él de un golpe. ¡Baekho! ¡Había dicho Baekho! Después de un par de segundos de shock consiguió reaccionar (susurrando, aunque elevando el tono, olvidándose que era de noche y los podían pillar):
- ¡Tú, traidor! ¿Qué dices de Baekho? ¿Es una broma? ¿Me estás engañando? ¿Qué te creíste? ¿Sólo fue un juego, para ti? ¡ERES UN MALDITO HIJO DE....! - Y mientras va golpeándolo con los puños (aunque casi sin fuerza) en los muslos, en el vientre, en los brazos...
Sabiéndose ganador del primer round, Aron se gira con cara de sorpresa a sostener las manos que trataban de castigarle por su "engaño".
- ¡¡Ouch!! ¡Ya basta! Aah… eres tú – comenta Aron con cara de desilusión fingida.
Pretendía ponerse duro con él, así la próxima vez se lo pensaría dos veces antes de dejarle con las ganas.
Levanta la mirada por sobre el cuerpo del otro notando que Baek dormía plácidamente, apretando el peluche enorme que le hacia compañía noche tras noche.
Min para un momento los golpes, sorprendido:
- ¿Yo? No, si ahora tendré yo la culpa de que tú SEAS UN CABRÓN. Oh, espera, ya lo entendí... no te satisfago suficiente ¿Es eso? ¿Resulta que no soy bastante para ti? - Minhyun pasa de enfadado a dolido. Y nuevamente a enfadado: - ¡Pues que sepas que la culpa la tienes tú que eres un aburrido en la cama!
Aron sonríe triunfante y enreda sus brazos sobre el cuello de Min mientras se apodera de esos labios delgados que tanto le atraen. Lentamente rodea sus piernas sobre las caderas del menor para tener un contacto completo entre sus sexos; aunque el otro ofrece resistencia por el enfado Aron no le dejará ir, no ahora que tendrán un pasivo espectador haciendo más excitante el momento.
Aron se aleja un poco para ver el rostro enrojecido y los labios hinchados de Minhyun. Sonríe triunfante:
- ¿Así que soy un aburrido? ¿Quieres hacerlo ahora? Tal vez el tigre despierte y se una a la fiesta…
De pronto a Minhyun se le ocurre que lo de Baekho era broma. ¿Cómo no se dio cuenta antes? ¡Y él todo enfadado que estaba! Sonriendo, Min entierra el rostro en el cuello de Aron, y mientras va dejando besitos superficiales por allí, murmura:
- Mejor que no se despierte... no quiero que Ren se entere y me lo corte; sabes que esa muñeca espeluznante me da miedo - Y termina chupando un área donde sabe que le gusta (no muy fuerte, para no dejarle marca)
Sintiendo el beso en el punto exacto que le vuelve loco, Aron gime un poco suavemente y después de humedecer sus labios contesta:
- No, que no te lo corte o sufriré las consecuencias… Por fortuna Baek tiene el sueño pesado…
Al pasear sus manos por la espalda del otro, la ropa está estorbando a este punto y comienza a jalonear para que salga volando al otro lado de la habitación.
Minhyun se deja caer en la cama de Aron, con su hyung debajo de su cuerpo, y comienza a restregar su entrepierna contra la de él mientras le quita la camisa del pijama (él ya perdió la suya). La lanza a cualquier parte con fuerza y pasa a lamer y arañar con los dientes por el pecho de Aron. Baja un poco más la cabeza y le lame descuidadamente uno de los pezones. No ha dejado de mover sus caderas sobre él... la temperatura entre ellos está empezando a aumentar.
Aron siente como su pareja comienza a excitarse y tomar el control. Cierra los ojos y disfruta de las sensaciones que el otro le regala. Muerde sus labios para no dejar escapar los gemidos que intentan salir de su garganta. La respiración se le acelera: le encanta cuando Min se pone dominante y celoso, y quiere marcar su cuerpo en cada rincón (incluso en sitios que solo él ha visto en la intimidad).
Siente cuando toma uno de sus pezones y no puede evitar arquear la espalda y gemir. Lo ama y ama la forma en que lo hace suyo. Enreda sus dedos en el cabello alborotado de Min mientras su lengua caliente va descendiendo lentamente hasta su sexo semi despierto…
A Minhyun le gusta cuando los dedos de Aron se enredan en su pelo. Sonriendo, se detiene cuando apenas ha posado la punta de la lengua sobre el miembro de su compañero. Exhala el aliento sobre él... Aron gimotea y le empuja la cabeza. Min suelta una risita (le encanta cuando le hace eso) y empieza a chupetearle. Aron le aprieta más con los dedos; Min se separa un instante, le mira y le guiña un ojo y procede a tragársela entera, despacito pero sin pausa...
Aron no puede evitar comenzar a jadear. ¡A la mierda Baekho! ¡A la mierda todos! Mueve sus caderas follando la boca que ocupa su miembro mientras siente como Minhyun aprovecha para trabajar su entrada. Con una mano aprieta los cabellos del castaño mientras la otra juguetea en sus pezones y en su vientre, prodigándose caricias.
Las manos de Minhyun se ocupan de sus piernas y de su trasero; Aron siente como muerde la parte interna de sus muslos y descaradamente se abre ofreciendo una vista de su cuerpo desnudo, perlado de sudor y con algunos moretones recién dejados. Alza sus piernas en alto invitando al otro a entrar en él:
- ¡Te necesito ahora!
- Oye, que aquí las órdenes las doy YO – le reprocha Minhyun.
En venganza, Min mete más duro sus dedos. Aron lloriquea y sube sus caderas hacia arriba. Minhyun le muerde otra vez los mulos, marcándolo allí donde nadie lo notará. Después le chupa suavemente los testículos. Le encanta jugar con él... (Aron: "ya, ya... tú das las órdenes, pero por favor, métete ya")... y le encanta todavía más cuando Aron se vuelve tan dócil.
Minhyun empieza a entrar. Él es grande, verdaderamente. Así que aprieta los dientes y empuja, en un inicio, despacito.
Pero como le pasa siempre, en cuanto nota el interior delicioso de Aron pierde el control y termina de meterse de una. Es estrechito y muy caliente... Min resopla y se controla un poco. Bueno, no demasiado. Trata de esperar pero casi sin darse cuenta ya ha iniciado el vaivén dentro de él.
Aron siente como es invadido lentamente. Su labio interior es castigado hasta sangrar para evitar gritar. Algunas lágrimas escapan de sus ojos pero las oculta con su brazo; no quiere asustar a Minhyun porque no quiere que se detenga.
Al contrario, lo quiere todo de él. Quiere que lo llene hasta saciar esas ganas inmensas que despierta en su interior. Cuando siente que entra de golpe se le escapa un quejido y solloza un poco. Bien merecido lo tiene por provocar al más alto sabiendo que su pene es más grande de lo normal. Aron se queda quieto mientras comienzan las embestidas en su culito, pero poco a poco se va amoldando y es entonces cuando el placer lo invade: siente su interior caliente y comienza a pedir más, aferrando sus manos a las caderas del otro y subiendo y bajando por la delgada pero firme espalda de su pareja.
- Aah!! Yea baby!! More!! Mmmhh!! Shit!! Ooh! Here baby!! Here once!!
Minhyun se desenfrena totalmente al escucharle gemir en inglés. Sale, y la siguiente vez embiste con fuerza; vuelve a embestir, y otra vez, y otra. Y la siguiente le da con la misma fuerza pero se la clava entera. Oye gritar a Aron, pero pasa de él. Le ha clavado las uñas en las caderas, tiene los ojos cerrados y resopla y gruñe con fuerza. Ahora se la mete hasta la base, y muy duro.
Aron sube y baja unos centímetros, y no deja de gimotear y lloriquear en inglés. Está tan sumiso y dócil... Min sale y le sube las piernas hasta que las rodillas de Aron pegan con su pecho; luego se las separa aún más y directamente vuelve a follarlo con fuerza.
Entre gruñidos se las apaña para hablar:
- ¿Te... te gusta, nene? Oooh, síí, es tan rico... ¿S-soy bueno? Dímelo, m-me encanta, ¡Joder! Me encanta oírtelo decir.
En medio de su placer Aron escucha las órdenes de su amado. Su garganta está reseca por tanto gemir en los últimos minutos. Abre los ojos para verle: Minhyun tiene un semblante serio y excitante. Sus labios apretados forman una línea dura. Sus pequeños ojos al abrirlos y mirarle no son los del tierno subvocalista del grupo. No, en ellos hay fuego y pasión.
Sus delicadas manos ahora sujetan con fuerza las piernas del mayor para tratar de entrar hasta el fondo de su intimidad; su cuerpo entero tiembla por el exceso de adrenalina que provoca el suceso.
Aron sonríe al saber que él y solo él puede provocar ese cambio en el chico "jamás besado" (bueno, jamás besado por una chica. ¡Y que ni lo intenten!).
Decide darle gusto y comienza a pedir más, solo que ahora en un idioma que ambos entienden:
- ¡¡Me gusta!! ¡ME GUSTA! ¡Aaah! ¡Dame más, bebé! ¡Lléname de ti! Mmmgh… ¡¡Jódeme el culo!! ¡Aaah!
Ya nada era silencio, todo eran gritos y gemidos que bien podían escucharse en toda la casa. Sin embargo nada de eso les importaba, total no era la primera vez que los pillaran, si ese fuera el caso.
Minhyun tiene la boca abierta, y jadea. No se puede estar más cachondo.
- Uuuff, sííí... m-me encaa - ¡Aah! - encantas... Qué perrilla eres... sí, muy puta... mi puta.
Cuando Minhyun se pone hablar tan sucio y pervertido, es que ya le queda poco para culminar. Se echa hacia abajo, hasta que su vientre roza con la erección de Aron; deja de sostenerle las piernas (que se quedan en la misma posición) y las baja hasta su culito, que aprieta con fuerza. Lo araña. Mucho, clava las uñas con saña. Le gustaría cambiarle de postura, ponerle a cuatro patas como la perrilla necesitada que es, pero ya no puede separarse de ese culito rico ni siquiera para eso. Bueh, será para la próxima. Minhyun acelera aún más el ritmo... ya, ya llega, ya...
Aron le conoce, sabe que Min no durara mucho tiempo más, así que aprovecha los últimos minutos para jalarlo y llenarlo de besos mientras mueve las caderas y aumenta la fricción entre los dos.
Mientras Aron invade con su lengua la boca del otro, Minhyun aprieta el pene de su compañero con la mano; con los mismos movimientos con los que le penetra agita su mano logrando arrancar de él agudos gemidos de place.
Dos o tres movimientos después siente la semilla caliente de Aron llenar su mano. Al mismo tiempo su esfínter se contrae, apretando el miembro de su interior. Minhyun siente el orgasmo llegar a él segundos después. La intensidad del mismo provoca que le clave los dientes en el hombro a su pareja, dejándole un enorme moretón.
Al instante de ocurrir esto se derrumba sobre su pecho; ambos están agitados y sudorosos; Minhyun aún con el pene dentro de su hyung. No puede moverse, está agotado.
Jadea recuperando el aliento. Después de un par de minutos se recupera lo suficiente para levantar la cabeza y besa a Aron. Es un beso tranquilo; sus lenguas se enredan suavemente.
Min se separa de él y suspira. Reúne fuerzas y finalmente sale de su interior. Aron se queja. Min le mira un poco preocupado:
- ¿Estás bien?
- Peer-perfectamente - Aron aún está recuperando el aliento.
- Bueno, pues yo voy al baño... no te me duermas hasta que vuelva, ¿Eh? - Aron no responde. Sólo jadea con los ojos cerrados.
Min se levanta y avanza despacio hacia la puerta... al abrirla, ¡Sorpresa! JR tropieza y da un par de pasos dentro, casi se cae. Llevaba el pene por fuera de los pantalones.
Minhyun resopla.
- JR, si te vas a masturbar con nosotros por lo menos ten decencia y hazlo en tu cama - y sin más va al baño sin mirar atrás.
-
Después de escuchar el jaleo hecho por el líder, Baekho avienta la almohada al suelo y se levanta con una visible erección y gritando mientras sale de la habitación:
- ¡Minhyun! Deja que entre primero yo, ¡¡Y agradece que no lo hice en medio de vuestra faena!!
Aron escucha todo con los ojos cerrados. Ríe por lo bajo mientras a tientas busca una sábana para tapar parte de su desnudez. Porque una cosa es que todos los miembros escuchen mientras tienen sexo y otra que le vean desnudo, joder. Que aún hay algo de pudor en él.
JR sale del cuarto, tapándose la erección y muerto de vergüenza. Aron se tapa con la sábana; Baekho ya estaba en la puerta del cuarto (chocándose con JR), cuando aparece el que faltaba.
Ren asoma la cabeza dentro del cuarto:
- ¿Ya habéis terminado? Estupendo. ¡¡Ya era hora!! No aguantaba más. Ven, nene, nos toca - Coge a Baekho de la mano y se lo lleva a su cuarto (que comparte con Min y JR).
Se oye al tigre soltar un gritito de alegría, a Minhyun soltando un resoplido de risa desde el baño, y finalmente a JR quejarse sonoramente, aún en la puerta:
- ¡¡No me digáis que soy el único que se va a tener que masturbar!! ¡¿Por qué mierda no seremos un grupo de seis?!