-Minho… ¿Es verdad?- sonreí irónico, me lo esperaba de mi familia, de el colegio, de mis enemigos o incluso de mi mismo… pero no de é- ¡respóndame!
No hable, era demasiado perfecto como para siquiera pensar en hacerlo botar una lagrima, una que me seguiría por el resto de mis días y me acosaría incluso más que mi supuesto crimen, más que enamorarme de alguien de mi mismo sexo.
-¿No confía en mi? – Lo mire sorprendido, esa pregunta debiera ser mía- ¿Por qué no habla?
-Taemin, escúchame- le di la espalda, no quería que me viera débil-será mejor que te vayas de aquí y le digas a todos que nunca me conociste- di un paso dispuesto a irme pero el nudo en mi pecho era demasiado, era como haber perdido un pedazo de mi, se lo dejaría a él para que lo cuidara inconscientemente- hagas lo que hagas, no me recuerdes, por favor
-le haré caso solo si me responde-me gire y lo vi más cerca que antes- Minho
-no es verdad, no estoy enfermo ni loco, es solo que les conté que soy gay, por eso me meterán a ese lugar- abrió los ojos sorprendido- no hablé sobre ti, no te preocupes
Me abrazó, él sabia que me iría mañana, que me vendrían a buscar por el simple hecho de amarlo a él más que a mi propia vida y ahora que se lo había confirmado le dolía tanto como a mi, sentía el dolor en el aire, como cuando estas en un funeral, pero esto era peor: me pondrían en un hospital psiquiátrico porque me enamore de un hombre, porque soy un pecador infame que le gustan personas de su mismo sexo, un tema tabú… un tema como yo.
Me puse a su altura y los bese lentamente, quería recordar cada milímetro de su rostro, de sus cabellos, de sus labios y también de su cuerpo. Con sus manos me atrajo a él y profundizó el beso, que se convirtió en uno necesitado y lastimero.
-no quiero que se vaya, quiero que este aquí, conmigo, besándome de esta forma todas las mañanas y haciéndome el amor por las noches-
-perdóname, creí que así te protegería- sufrí al intentar dejar mis lagrimas donde correspondía, para despistarme lo seguí besando, besando desde su rostro y bajando poco a poco mientras lo desvestía y él hacia lo mismo conmigo-Taemin…
Cuando me di cuenta ya estábamos los dos sin ropa en mi cama, yo encima de él; no quería dejarlo y para no poder olvidarlo comencé a besar cada parte de su cuerpo, pasando por su cabeza, pecho, abdomen, piernas, incluso sus pies, olvidando mi propio orgullo siempre notorio menos en él, haciéndome caer rendido ante él una vez más. Me odié a mi mismo por la estupidez de ser sincero con mi familia, creer que ellos no me juzgarían por lo que soy pero me equivoqué y ambos pagaríamos las consecuencias extrañandonos cada día más al otro.
Comencé a acomodar mi miembro en su entrada sin prepararlo antes para que me sintiera de una forma que nunca antes lo había hecho, él se percató de esto y solo se acomodó lo suficiente para que me fuera más fácil embestirlo. Metí la punta notando unas pequeñas lagrimas caer por sus mejillas las cuales lamí mientras me adentraba más en su interior y cuando mi miembro entro por completo me sentí lleno, realmente ahora éramos uno y eso bastaba como para no tener miedo a nada, nunca mas volvería a sentir ese vacío aun después de la despedida, y él siente lo mismo, lo siento en sus lagrimas y en sus gemidos de dolor no solo por mi intromisión en su cuerpo, sino por mi intromisión en su corazón; este podría ser un adiós para siempre o un simple nunca me olvides, porque a pesar del amor que siento por el (y aun sabiendo que es reciproco) no puedo combatir contra algo tan enorme como lo es la muerte en vida que pasará a ser mi existencia. En su abrazo me indico que me podía mover en su interior y lo hice, fue lento y pausado pero lleno de dolor: no quería que esto terminara, prefería tener sexo con el así todas las noches a dormir solo en una habitación blanca y solo con su recuerdo; me pegue a su cuerpo y bese sus labios que ahora eran salados por las lagrimas igual que nuestro primer beso, igual que el momento en el que nuestros destinos quedaron excluidos del "felices para siempre" y paso a ser un simple "felices por... ahora" no, este momento no puede ser tan triste, es mi ultima noche con él y la tengo que aprovechar como sea así que di mis estocadas mas profundas sintiendo en mis labios sus gemidos de dolor y placer mezclados con el sufrimiento próximo que fueron llenados con el orgasmo mutuo, con el nombre del otro y un pequeño augurio de soledad... Estoy seguro de que fue la primera vez que alguien me vio llorar, pero en sus brazos nada me importaba.
Taemin, esta noche fuiste mío como tantas otras veces antes, pero hoy, cuando gemiste mi nombre me dejaste marcado para siempre... aun en el manicomnio en el que me obligaran a estar recordare tu sonrisa melancólica y tu sonrisa de ángel, porque ambas quedaron impregnadas en mi corazón. Te amo.
-------------------------- 3 años después --------------------------
-es increíble que aun siga aquí, esta completamente curado, de hecho, me atrevería a decir que nunca tuvo nada de enfermo como el resto, me sorprende que su familia no lo quiera sacar.
-Siempre fui un estorbo, usaron mis gustos sexuales como excusa para encerrarme aquí, me costó darme cuenta.
-Ahh… mientras sigas aquí, lo cual creo que será mucho, tendrás un enfermero contigo siempre, será solo para ti ya que pagaron para ello… es nuevo pero fue desde el primer año el mejor de su clase e incluso salio con los mejores resultados dentro de la universidad, dejare que se presente en cuanto llegue a tu cuarto.
-me voy entonces, adiós…- me desamarraron las muñecas para volver a meterme en ese cuarto blanco que me traía cerca de cero recuerdos, me tire en la cama e intente recordar sus labios, <taemin> ese nombre lo tenia en mi cabeza, recordaba algunas cosas, pero otras no… su rostro por ejemplo… ahora solo recuerdo esos ojos cafés mirándome a veces de forma tierna, otra simplemente perdidos en los míos, recuerdo también el sabor de sus labios… sus labios, mi corazón volvió a latir con fuerza… si, su recuerdo era lo que me mantenía cuerdo en este lugar rodeado de nada, solo de una paz irremediablemente exquisita hasta cuando escuche unos pasos, debía de ser ese enfermero del que me hablaron hace un rato por lo que simplemente fingí dormir, recordando una vez mas el carmesí de sus labios, recordando el sabor de sus lagrimas que detestaba ver en su rostro. Oí la puerta abrirse lentamente, no quería hablar ahora ya que su rostro volvió a estar un poco nítido en mis memorias, si… su fino rostro, casi puedo sentir denuevo sus labios sobre los míos y no puedo evitar que salga una lagrima caer por mis mejillas <Taemin> suspiro, con dolor, pero mis labios solo dejaron escapar ese nombre para chocar contra algo, mis mejillas son secadas por alguien que las besa… ese calor me inunda, reconozco esta piel, estos labios y esas lagrimas chocando contra mi propio rostro
-por fin… lo encontré- abro los ojos y el tiempo se detiene al ver esos ojos cafés mirarme con ese brillo especial que me hacían recobrar las ganas de vivir… Taemin
-¿Es… posible todo esto?- levante mi mano y toque su rostro, su piel tan suave como antes… si, era él
Luego de besos interminables y lágrimas de ambos nos recostamos en mi nueva habitación tal y como lo habíamos hecho hace muchos años atrás, yo abrazándolo y protegiéndolo contra todo, aunque ahora fuera todo lo contrario. Acariciaba su cabello ahora más corto que el mío y él se apretaba contra mi pecho.
-¿Cómo me encontraste? ¿Estudiaste medicina? Cuéntame todo-
-Si… estudie medicina para poder encontrarlo y en cuanto lo hice pedí ser su enfermero; ¿y usted?
-yo… tocaba el piano de este “hospital psiquiátrico” y te recordaba, en eso se resumen todos estos años- besé su frente y despues de un largo silencio me atreví a hablar otra vez- huyamos- me miró atento- huyamos de este lugar y comencemos una vida nueva, podemos fingir nuestra muerte e irnos a un nuevo lugar… aun no, claro, quiero prepararnos con comida para el viaje o un poco de dinero para sobrevivir.
-¿Me habla en serio?- asentí sonriéndole- ¡Y que esperamos! Vamonos ahora- luego de que Taemin recolectara un poco de comida y pedirle mis cosas al director del hospital y de que yo consiguiera ropa limpia para por lo menos un mes de la escondida en el edificio nos encontramos en mi pieza cuando ya era de madrugada y escapamos hasta un lugar nuevo, la verdad es que simplemente me dejé llevar por mis pies y por el viento para llegar a quien sabe que ciudad dentro de quien sabe que país, pero al estar mi angelito conmigo hizo que los años en los que deseaba desangrarme para dejar de ver todo blanco fueran apenas unos segundos eternos lejos de él…-
-Taemin- gemí su nombre luego de estar otra vez dentro de él y correrme en su interior, lo extrañaba, extrañaba todo de él- te amo…
-yo también a usted… Minho…
-Te amo hasta enloquecer.