Ya no podía ocultarlo, desde que se enteró tres meses habían pasado y poco a poco notaba los cambios físicos en su cuerpo, su vientre ya estaba un poco abultado y no pasaba desapercibido, claro que lo que más lo atormentaba era ese dolor en el pecho. No dormía bien, solo se la pasaba llorando día tras día, primero por su amor que se le había sido arrebatado y lo segundo en lo solo que estaría cuando tendría que decírselo a sus padres.
-hijo, ¿qué tienes?-dijo una mujer adulta, esta tenía unos hermosos cabellos rojizos, tez clara, además de unos ojos azules casi verdosos…era Kushina, su madre.
-nada-responde limpiándose rápido las lágrimas.
-no, no, a mí no me engañas, soy tu madre y sé que algo te pasa, dímelo mi pequeño, confía en mi-pasaba sus manos por la cabellera rubia y sedosa del menor tratando de reconfortarlo.
-no es necesario, solo me acorde de algo triste, estoy bien-
-bueno, pero ya sabes que puedes contar conmigo-salió de la habitación, se quedó parada unos momentos más y oyó otra vez los sollozos de su pequeño, ¿Cómo era posible que este no le tuviera tanta confianza como para decirle que era lo que le aquejaba?, se sentía una mala madre-Naruto, hijo, ¿Cuándo nos distanciamos tanto?- pensaba ella con tristeza.
-buenos días mi vida-la saco de sus pensamientos Minato, padre de Naruto y esposo de la misma, tenía sus cabellos rubios y piel bronceada, además de tener unos ojos de color azul cielo, ella lo miraba, Naruto era la viva imagen de su padre.
-buenos días-respondía dándole un tierno beso en los labios.
-¿Por qué tienes esa cara?-
-¿Qué cara?-
-ya sabes, esa cara de tristeza-
-no es de tristeza, así es mi cara-
-Kushina Uzumaki, sabes que te conozco muy bien después de tantos años de casados, ¿sucede algo acaso?-
-…-no podía mentirle a su esposo-¿tú crees que soy…una mala madre?-
-por supuesto que no, eres la mujer más maravillosa y una estupenda madre, ¿Por qué lo preguntas?-
-…Naruto…no séqué le pasa, no me lo quiere decir, está sufriendo por algo y siento que no lo puedo ayudar-dijo tristemente.
-es cosa de adolescentes, ya se le pasara, adiós amor, ya me voy-le da un último beso y se va.
-espero que así sea Minato…espero que así sea-se fue a limpiar algo para distraer su mente.
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En el hospital…
-…-de la nada abre sus ojos un pelirrojo que recién había despertado de un coma, ve la habitación, estaba con unos cuantos muebles descoloridos, era de un color blanco,(esas que dan miedo y son tétricas) recordó que había ido al hospital, trato de mover su brazo pero sintió que había un peso sobre él, volteo la mirada y vio…a un muchacho de tez muy pálida, de pelo negro que estaba durmiendo a su lado, sentado en una fría y dura silla con sus brazos y cabeza apoyados en la cama, se veía tan tierno, pero fuera de eso algo de él se le hacía familiar.
El muchacho sintió el leve movimiento que lo despertó y empezó a moverse.
-mm-despierta por completo-veo que ya despertaste-vio ese hermoso rostro, se veía que este no había dormido, una pregunta había en su mentey era ¿Por qué el muchacho no se fue?
-buenos días, vengo a revisar al paciente…oh que bueno al fin despertaste-decía el doctor de cabellos plateados con gafas llamado Kabuto-
-¿Qué me paso?-
-tuviste un accidente y estas en el hospital, este jovencito te trajo estabas en coma desde hace un buen tiempo y por suerte despertaste-
-¿y mi familia?-
-no sabíamos quiénes eran tus parientes y no llevabas alguna identificación que nos ayudara, este jovencito se quedó desde el día en el que te internaste-revisa unos papeles y los aparatos-bien, parece que estas mejorando, vuelvo en la noche para revisarte-sale de la habitación.
-…así que estuviste aquí todo este tiempo-
-era mí deber pues yo…te atropelle accidentalmente-
-…-pensaba, recordaba lo que había pasado-no, es mi culpa, estaba ebrio…no debí conducir ebrio-
-¿en qué pensabas?, podría haber sido peor-lo regaña-pero me alegra que estés bien, te parecerá extraño perote salve porque sentí que te conocía desde hace mucho-sonríe.
-…-miraba ese rostro sonriente…esperen un momento…era…era su primer amor, pero antes debía comprobarlo-¿Cuál es tu nombre?-
-ah sí, lo siento, mi nombre es Sai-en efecto.
-yo soy Gaara Sabaku no-
-es un placer-
-¿no me recuerdas?-
-pues creo que si-mira atentamente- intento pero no logro recordar-
-soy…bueno…era el amigo de Sasuke-
-…eras el niño que se peleó con el de pequeños por un malentendido-
-claro, eso sí lo recuerdas-
-lo siento-suelta una risilla-¿Cuánto tiempo?-
-sí y… ¿adónde fuiste?-
-bueno, mi padre dijo que debíamos mudarnos, pero ahora ya no nos separaremos, seremos grandes amigos-tratando de abrazarlo.
-auch- Sai se separa.
-lo siento, ¿estás bien?
-sí, solo un poco lastimado-otra vez sentía que el vacío de su corazón se llenaba, ¿otra vez sentía amor?
Seguían hablando de todo lo que paso en estos años, por fin se sentía en paz.
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En la casa de Naruto…
Kushina sabía que algo pasaba y no se daría por vencida, tenía que hacer algo, notaba demasiados cambios en su hijo y es que nadie engaña a su madre, debía interceptarlo y ya. Cuando iba hacia él, este se empezó a tambalear.
-hijo-lo atrapa antes de caer-¿estás bien?-
-sí, solo me resbale…-
-… ¿hasta cuándo piensas seguir mintiéndome?-dijo cortante.
-…no sé de qué me hablas-
-no mientas, quiero que me respondas con la verdad y seas honesto-
-soy honesto-
-no, no lo eres, explícame porque todas las noches lloras, comes en demasía y vas al baño a vomitar, ¿acaso estas enfermo?-
-¡no, ya te dije que estoy bien!-
-¡habla con la verdad, dime que te sucede!-
-¡no lo entenderías, tú no me comprendes!-
-¡intento comprenderte pero es imposible!-
-olvídalo yo me voy…-
-¡no, no te vas, sé que te sucede algo y en este momento me lo dirás!-
-¡déjame!-
-¡dímelo primero y luego te dejare ir!-
-¡¿quieres que te lo diga?, pues bien, estoy embarazado!-
-…-la pelirroja quedo impactada. Ambos oyeron el sonido de la puerta dejando entrar a un Minato impactado.
-… ¿es verdad lo que dijiste?...-
-…-
-¡respóndeme!-ve a su esposa-¡¿es cierto?!-
-…yo…-la mayor quería hablar con alguna mentira.
-…si…-
-…-lo abofetea-
-no Minato-lo detiene-a lo mejor fue por una violación-
-entonces responde… ¿te violaron sí o no?-
-…no…-ya se encontraba llorando.
-¿quién es el padre?-
-…no importa, él se fue, no me ayudara-
-…-el mayor ya no quería ni verlo así que salió de ahí.
-…-el rubio menor solo se quedó postrado en el piso llorando.
-…-simplemente se fue, estaba muy confundida.
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Unas horas más tarde…
En el hospital…
Estaban hablando amenamente.
-jajaja-
-si…-notan que alguien entra por la puerta-hola mi amor-besa a un pelinaranja con varios piercings en el rostro.
-¿mi amor?-
-ah ¿no te lo mencione?, él es Nagato, es mi novio-
-es un placer-
-…-¿porque la vida no lo dejaba ser feliz?, quería matarse y a el-el placer es mío-
-amor, dijiste que hoy iríamos al cine-
-sí, lo sé pero quiero acompañar a Gaara-
-descuida, yo estaré bien-
-¿no te molesta?-
-no, te veré mañana ¿sí?-
-si-sale Sai.
-hasta luego, amigo-dice Nagato mientras sale con una mirada arrogante.
-si… amigo-igualmente responde Gaara.
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Al día siguiente…
Estaban Minato, Kushina y Naruto, sentados en la sala, había un completo silencio. No se habían hablado toda la noche. Era hora.
-¿Cuántos meses ya tienes?-pregunta fríamente el mayor.
-tres-en voz baja.
-bien, llegamos a una decisión…-
-no por favor Minato-
-suficiente Kushina, que tú tienes la culpable de todo esto-la pelirroja no dijo nada más-YO llegue a una decisión-
Seguro ya había decidido algo, no sabíaqué, pero tenía miedo, tal vez lo mandarían a un internado o lo harían abortar o peor lo echaban a la calle, no le importaba, solo quería a su hijo, es increíble que por mucho daño que le haya hecho Sasuke, el amara al fruto de su amor. Aun estaba preocupado se sobre cuál era la decisión final…
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Continuara…