Ya comenzaban a filtrarse los finos rayos del sol por entre las cortinas, aun se encontraban dormidos, el moreno abrazando al rubio brindándole su calor. Una pesadilla lo aquejaba…Gaara se llevaba a Naruto lejos de él, tomándolo de la mano, él no podía moverse y su Naruto solo se alejaba. Mientras el pelirrojo decía:
“yo gane Sasuke, Naru es mío, suerte para la próxima” mientras sonreía y se lo llevaba de su lado.
Poco después algo lo despertó y fue el sonido del celular de Naruto.
-…-el moreno cogió el celular, vio el número y como lo suponía fue de Gaara, le había llegado un mensaje.
“Naru, buenos días mi vida, ¿vengo por ti a tu casa?”
El moreno simplemente se sintió algo celoso pensando en esa pesadilla, no lo pensó dos veces y escribió el mensaje.
-“no es necesario puedo ir solo”- y lo envió para después apagar el aparato.
-Sasuke, baja a desayunar ya es tarde-decía a través de una puerta su madre, quien trato de abrir la puerta cosa que fue imposible-Sasuke abre la puerta, ¿Qué te dije de poner el seguro de la puerta?-
-estoy vistiéndome, bajo después-
-está bien pero apresúrate que se nos hace tarde-decía, mientras la voz de la misma se perdía en el pasillo.
-…-el azabache no sabía que excusa tendría, pero primero debía despertar al blondo-Naruto despierta-decía mientras lo zarandeaba.
-cinco minutos más-contesto aferrándose más a la almohada.
-…-a Sasuke le causo un poco de gracia al ver al rubio actuar como un niño pequeño, ahora estaba ya cubriéndose con la colcha-no, ya es tarde-dijo para después jalar la colcha.
-que molesto eres-replica mientras infla los mofletes poniendo un adorable puchero a los ojos de Sasuke.
-guarda silencio mis padres están abajo, ve a bañarte y vístete que si no nos atrasaremos-sale del cuarto.
-…ay-en verdad le dolía la parte trasera por esa noche en que se entregó a Sasuke, ahora la interrogante era ¿Cómo iba a hacer para salir de esa casa sin ser visto?, bueno, seguro el moreno tendría algún plan, se encamino al baño, al terminar de ducharse y vestirse volvió al cuarto donde Sasuke lo esperaba con un platillo con algo de tocino y huevos y también con un vaso de jugo de naranja.
-come rápido nos iremos cuando mis padres y mi hermano se hayan ido-
Naruto obedeció, comiendo lo más rápido que podía, escucharon que la puerta principal se abría y cerraba dando la señal de que ya se habían ido.
-vamos-dijo para que después ambos tomaran sus cosas y bajaran corriendo, ya casi llegaban a la puerta cuando…
-¿Sasuke?-decía confundida la mujer, Naruto la veía de pies a cabeza, ese pelo largo tan negro como sus mismos ojos, esa delicada piel blanquecina, por lo que al final dedujo que era nada más y nada menos que…su madre.
-¿madre?-en efecto-pensé que habías ido a trabajar-
-hoy es mi día libre, podrías explicarme ¿quéestá pasando?, no te di permiso de traer a un amigo-
-élestá aquí porque…-
-porque se me hizo tarde para volver a casa y como ya era de noche Sasuke me dijo que me quedara, llame a mis padres y aceptaron-sonreía al decir esas palabras.
-bien, pero pregúntenme a mi primero-dijo seria-¿Cuál es tu nombre?-
-N-naruto Namikaze-
-bien Naruto, soy Mikoto Uchiha la madre de Sasuke, un gusto conocerte-cabio su semblante serio a una más amigable.
-el gusto es mío-dijo para después inclinarse en señal de respeto.
-madre ya es tarde, nos vamos-
-está bien, vayan con cuidado-se despidió de ambos.
Ambos habían pasado el peor susto de su vida.
-tu mama es una buena persona-
-si pero a veces cuando se enoja es muy mala-
Subieron a la moto de Sasuke, poniéndose los respectivos cascos, poniéndose en marcha.
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Llegando a la institución…
Para su suerte llegaron antes que el profesor Kakashi (kiyo: que estaba en el sendero de la vida n.nU).
-Sasuke ¿dónde estabas? te llame como loca y no respondías-
-Sakura suéltame, soy lo suficientemente maduro como para cuidarme solo, no dramatices-dijo ya separándose de ella, si, de la misma perra que el día anterior estaba abrazando a alguien más, solo se sentó y se puso a leer cualquier cosa, prefería aburrirse con un libro antes que ver ese descarado rostro.
Todos los demás estudiantes vieron eso, algunos riéndose, otros con pena y otros con cara de “al fin la trata como se merece”, todos murmurando.
-bien, silencio, señorita Haruno siéntese-ordeno el maestro, que al fin había llegado, a la muchacha no le quedómás que obedecer, estaba enfadada con las miradas que le brindaban de risa sus compañeros.
Después de acabar las clases Gaara se acercó al rubio.
-hola como estas mi vida-
-hola-
-quería ir a recogerte esta mañana, pero después del mensaje quería llamarte pero apagaste tu celular-
-¿Cuál mensaje?-
-Gaara debo hablar de la tarea con Naruto, ¿me lo prestas un momento?-lo llevo casi a arrastras. Sus celos le estaban jugando una mala pasada.
-Sasuke espera…-
-¡Sasuke!, necesito que me expliques que fue eso...-
-¿Qué fue que?-
-porque me trataste así esta mañana-
-ahora no Sakura, estoy ocupado-
-ahora sí, debes ir conmigo a la cafetería porque soy tu novia y debes acompañarme y en cuanto a ti-refiriéndose a Naruto-lárgate-
-¡dije que no!, Naruto no se ira a ningún lado-le grito y se alejó de ella.
-¡estúpido, que ni se te ocurra que te hablare de nuevo, ni aunque ruegues!-
-¡descuida eso no pasara!-grito por ultimo para después alejarse y para estar seguros entraron al cuarto del conserje. La pelirosa en efecto paso por ahí y se fue berrinchando al no encontrarlos, empujando a medio mundo. Ya seguros el moreno observo el rostro de Naruto, que estaba con el ceño fruncido.
-Sasuke ¿tu tenías mi celular esta mañana?-
-si-
-¿Por qué no me dijiste del mensaje?, incluso lo apagaste yo…-no termino la oración porque fue acallado por un beso cortesía del Uchiha-… ¿Por qué lo hiciste?-
-porque no quiero compartirte con nadie más, eres mío-la tentación era tan grande, esos labios ese rostro…todo en él lo tentaba-, paso a lamer su cuello besándolo incluso.
-Sasuke, no, ahhhhh, aquí no-jadeaba.
-es el receso-
-si pero… ¿y si alguien nos ve?-
-nadie vendrá, vine muchas veces y nadie viene, ni el mismo conserje, pero promete-se acerca a su oído-…que será nuestro secreto-
-e-está bien-dijo por ultimo antes de que comenzaran a darse besos franceses tan apasionados, tocándose y acariciándose, sintiéndose una vez más, quitándose la ropa mientras hacían el amor otra vez.
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Continuara…