Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KyuMin: "The Umbrella's Man" por ZaffireHeart

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, como había prometido acá les dejo el cap N° 2 espero que les guste, y muchas gracias a todos lo que han leido :3

 […]


-Estúpido DarkMoon…-


“Insulté” una vez más comenzando a caminar nuevamente hacia mí casa…


-Que impaciente eres… conejito-


Oí una risita burlona y sentí unas manos empujándome a un oscuro callejón dónde la luz no podía entrar, sujetándome de los hombros. Abrí mis ojos sorprendido, mientras que aquella voz tan profunda y gruesa penetró en mis oídos… aquella repentina aparición volvió a petrificarme, y en mi estómago algo se revolvió, causándome de cierta manera, una especie de calambre o cosquillas en él…


-¿¡Quieres dejar de hacer eso!? ¡No te aparezcas así tan de repente, me matarás de un infarto!...-


Regañé con total confianza y aún no sé porqué, mi cuerpo ahora se sentía de cierta manera más relajado, dócil y versátil… ¿Por qué trataba así a alguien de quien ni siquiera le conozco su verdadera identidad? ¿Qué te sucede SungMin? Tú no eres así…


-Oh vaya… el conejito se ha revelado solo porque le he perdonado la vida 2 veces… ¿sabes? Hay un dicho que dice  “La tercera es la vencida”; has abusado de tu suerte, te lo advertí, te di una segunda oportunidad, para que sigas viviendo… pero las has desaprovechado, ¿has venido a buscarme para que peque al tomar tu vida?-


Yo abrí mis ojos desmesuradamente, ante aquellas palabras que decía ahora de una manera algo retorcida, mientras se movía de mis hombros a mi espalda con sus manos… estaba por girarme para decirle algo pero sentí cómo algo puntiagudo hacía presión en mi espalda…


Ante aquella sensación mi cuerpo se paralizó por completo… ¿¡Tenía una navaja!? Mi corazón estaba a punto de escapar de mi pecho ya que latía frenético; por el miedo, el pánico, por aquella voz, por todo.


¿Pecar? ¿Matarme? ¿¡Realmente se atreverá a matarme!? ¿¡Realmente estaba en lo correcto!? ¿¡He estado desaprovechando la “segunda oportunidad” de vivir que me “obsequió”!?


Tragué saliva, era lo único que podía hacer y aún con dificultades, estaba petrificado, realmente estaba paralizado, no podía moverme, aquella versatilidad que mi cuerpo había obtenido, fue fácilmente arrebatada por aquella sensación del objeto punzante en mi espalda…


Y hablando justamente de esa sensación escalofriante se intensificó aún más cuando sentí cómo era “delicadamente” arrastrada a lo largo de mi columna… haciéndome erizar por completo, haciéndome temblar… ¿En verdad me mataría? ¿En verdad éste era mi fin? ¿No era especial? ¿Realmente me había estado perdonando?


-Oh~ ¿El conejito se ha quedado mudo? ¿Qué ha sucedido con ese prepotente y confianzudo de segundos atrás? ¿Es fácil hacerse el rudo cuando estás lejos de “tu enemigo” verdad? ¿Pero, qué pasó ahora? ¿Qué pasó con ese “conejo rudo”? ¿No era que no temías a la muerte? ¿Qué no tenías nada que perder? ¿No habías venido a buscarme desde un principio para que te mate?...-


Decía en aquel tono sereno, susurrante en mi oído, provocándome corrientes eléctricas que recorrían cada rincón de mi cuerpo, inmovilizándome aún más, comenzando a sudar por los nervios y el miedo, que aquella situación me provocaba. Ja, sudando en medio de la calle una madrugada dónde el frío comienza a traspasar mi cuerpo. Qué irónico…


Mi corazón en verdad que se saldría en cualquier momento de mi pecho… una lengua recorrió la parte trasera de mi oreja… haciendo que un gran y potente escalosfrío recorriera toda mi columna vertebral, lo cual aquella sensación por instinto, me hizo “retorcerme” un poco…


-¿Sensible? Creí que con éste frío todos tus sentidos estarían anulados… sí que eres especial…-


Decía mientras aquel filo de mi espalda desapareció y aquel par de brazos me rodearon, haciéndome sentir un calor tan reconfortante de inmediato…


-Es una pena que no tengas tus sentidos anulados, sufrirás más tu muerte, sentirás más dolor…-


Yo comenzaba a respirar cada vez más agitado ante aquella desesperante situación…


-N-No qui-quiero morir…-


Dije con extrema dificultad… cerrando mis ojos con fuerza para evitar que aquellas lágrimas que comenzaban a aglomerarse en mis ojos escaparan…


Él agarró mis brazos y los estiró hacia atrás inmovilizándome por completo… haciendo que me incline hacia adelante levemente…


-¿Ahora resulta que quieres vivir? Vaya, si que cambias rápido de opinión, hace 15 días atrás, era lo que deseabas a toda costa, ¿no es así?... ¿morir?-


Un silencio se interpuso en nuestra extraña conversación, no pude decir nada, estaba demasiado concentrado en contener mi llanto y no quedar cómo un ridículo, un idiota frente a esta persona.


-No te entiendo, ¿Qué es lo que quieres exactamente? ¿A qué has venido si no es a que te mate?...-


Preguntó serio esta vez, pero sin dejar de susurrarme al oído… cosa que ya me tenía totalmente enloquecido, comenzaba a sentir un constante hormigueo en mi parte baja y no sé por qué… en verdad que era vergonzoso…


-Só-sólo qui-quiero sa-saber que-que y qui-quien eres realmente, t-tu pe-persona m-me da curiosidad, me in-triga…-


Terminé por decirle la verdad, mentir no podía, mi mente estaba anulada por los nervios y el pánico, que sentir aquella navaja en mi espalda me causó.


Él agarre de mis brazos cesó un poco… pero no fueron liberados, y aún se me era imposible voltearme a verlo…


-¿Curiosidad?- Escuché como liberó un poco de su aliento intentando contener la risa, mi rostro se enrojeció de inmediato, y lo deduzco por el calor que comencé a sentir en mis mejillas… -¿Deberíamos modificar el dicho por; “la curiosidad mato al… conejo”?-


Dijo de cierta manera divertida…


-Porque si sigues así, es como terminarás. Muerto… si sigues viniendo por puro capricho. No quiero volver a verte conejo curioso, no es nada cool, ni agradable lo que trato de ocultar… con lo que trato de convivir, no soy un maldito animal de zoológico en exposición para que vengas a “apreciarme”…-


Dijo ahora serio en tono de casi ultratumba, transmitiéndome claramente que con esas palabras hablaba totalmente en serio, “no más oportunidades”, la tercera es la vencida dijo, y realmente ahora lo creía, aquel objeto puntiagudo me dio un buen susto. No dudo que se tiente el corazón en usarlo la próxima vez que “me le aparezca”.


-Ahora vete, consíguete una novia, procrea, forma una maldita familia y olvídate de mí, “Lee-Sung-Min”-


Me dijo nuevamente serio, deletreando mi nombre a lo último, cosa que me causó una correntada aún más potente que las anteriores… ¡m-mi… mi miembro comenzaba a reaccionar! ¡MIERDA! ¡Maldito idiota!...


Me empujó hacia adelante, haciéndome caer… al haberme agarrado desprevenido, cuando pude ponerme de pie, me giré para decirle algo o insultarlo, pero ya no estaba… ¿¡Que mierda era!? ¿¡Un ninja!? ¿¡Cómo mierda hacía para desaparecer tan de repente!?


************************


Regresé a casa… y cómo se me había comenzado a hacer costumbre comencé a reflexionar, acerca del “encuentro de hoy” ¿Realmente hoy fue el último? ¿Moriría la próxima vez?...


Una ansiedad invadió mi cuerpo, su rostro… no quería morir sin antes ver su rostro y conocer su verdadero nombre… aquel muchacho me intrigaba de sobremanera… aquella voz ya me había hechizado… me hacía pensar en ella las 24 horas del día los 7 días a la semana…


Sí, lo sé, estaba loco, me estaba convirtiendo en un obsesivo-compulsivo de aquella voz… a-algo había en ella, que te hacía querer escucharla a cada segundo de tu vida…


Un escalosfrío recorrió mi cuerpo al pensar en ello, y sin quererlo, comencé a recordar la sensación de sus brazos alrededor de mi cuerpo, de sus manos sujetando fuertemente mis muñecas… me abracé a mi mismo…


-Extrañamente aquella sensación de estar “entre sus brazos” se me hizo muy grata… y-


Otro escalosfrío interrumpió mis pensamientos en voz alta, al recordar aquella sensación de sentir su “lengua” detrás de mi oído…


Me sonroje de sobremanera… mis pantalones, se habían hecho levemente más apretados…


-¿Será q-que a-aquellas sensaciones me ha-hayan pro-provocado u-una e-erec- ¡NO!-


No, y-yo no-no soy ho-homo-sex-sex ¡Bueno eso!¡No, no lo soy! ¿En qué piensas SungMin?


Pensé mientras comenzaba a reír, no, no podía ser tan estúpido de creer que a-aquel niñato me-me hu-hubiera e-enamo… ¡NO! ¡NO ni Dios lo permita!


-No~ SungMin, recuerda, a-a ti te gusta a-apretar senos, t-te gusta s-ser el-l de arrib- ¡Esperen! ¿Por qué pienso en esto? S-sí su-supongamos que-que estamos e-en “e-esa” situación, y-yo se-seguiría si-siendo el de arriba ¿verdad? ¿verdad que sí? Sí, por supuesto… ¿¡Pero por qué piensas en eso SungMin!? Será mejor que sigas su consejo y te busques una novia pronto, antes de que-


Involuntariamente la imagen mental de nosotros en “aquella” situación se formó en mi mente, demasiado para mi mente… muchas sensaciones comenzaron a despertar en mi cuerpo. Quería sacarme aquella situación de la cabeza, pero me resultaba imposible… y sin darme cuenta, comencé a acariciarme cómo me lo imaginaba en mi cabeza…


Una puntada fuerte allí abajo me sacó de aquellos pensamientos tan reales, abrí mis ojos de sobremanera, al darme cuenta de que estaba empalmado al máximo. Mi rostro se puso absolutamente rojo, y corrí al baño, debía lavarme la cara con esa agua tan helada, debía bajar aquello, d-de ninguna manera aceptare qu-que p-por pe-pensar en él, m-me pu-puse así…


Lavé mi cara una y otra vez, hasta que llegué al punto de no sentir ya más mis manos, pero de todas formas continuaba lavándome la cara, mi rostro seguía rojo de todas maneras pero por sensaciones contrarias a las anteriores, mi cuerpo, mi rostro comenzaba a sentirlos entumecidos por aquella agua fría, helada…


Pero gracias a dios funcionó… y temblando ahora por el frío aquella e-erec-rec- ¡Bueno eso! Bajó y colocándome el pijama, me acosté tapándome hasta la cabeza, para intentar recuperar un poco del calor corporal que había perdido por causa de esa maldita agua…


Dentro de unas horas amanecería, tenía todo el día libre por ser Domingo, pero algo me incomodaba, algo me hacía sentir depresivo… intentando ignorar la supuesta respuesta, cerré mis ojos, queriendo así, encomendarme a Morfeo… él cuidaría de mí por algunas horas…


*********************


La luz del día se infiltraba en la casa, en mi habitación… y me provocaba dolor de cabeza.


De seguro tendría ojeras, ya que no dormí en toda la noche, pensando en muchas cosas, pero principalmente en el maldito de “DarkMoon”… sinceramente no sé qué es lo que está mal conmigo, se supone que mi estadía aquí en esta ciudad iba a ser rutinaria, monótona y aburrida, de alguna manera me gustaba pues eso quería decir, “tranquilidad” pero nada de eso está sucediendo…


Sino todo lo contrario, es agitada, inestable y para nada rutinaria, me siento como si estuviera en una constante montaña rusa, ya que mis estados ánimos variaban tanto en cuestión de segundos cuando el idiota de “DarkMoon” estaba cerca de mí…


***************


Luego de discutir conmigo mismo sobre mis pensamientos y sentimientos, decidí levantarme, prepararme el desayuno y buscar alguna manera de pasar el día…


Luego de que ordenara un poco el lugar en el que vivía, decidí salir a dar una vuelta por la ciudad, por sus plazas para despejarme un poco de aquellos hostigantes pensamientos.


La hora del almuerzo se aproximaba, sin embargo no quería regresar a casa, sentía que si lo hacía, aquellos pensamientos volverían a atacarme de manera inmediata, quería realmente despejarme, disfrutar del hermoso día que estaba haciendo a pesar del frío.


-¿Minnie?-


Escuché una voz cerca… levanté la mirada y la dirigí hacia dónde provino la voz, era Wookie…


-Wookie… hola-


Sonreí amablemente, y estaba feliz de habérmelo encontrado, sabía que él me ayudaría a olvidar por un rato aquellas extrañas sensaciones, o quizás me ayudase a aclararlos, porque realmente me siento algo confundido abrumado…


Se sentó a mi lado en la banca de la plaza…


-¿Qué haces aquí mirando al vació?-


Me saludó, para luego cuestionarme, yo lo miré y sonreí…


-Sinceramente, ni yo lo sé, sólo quería despejarme un poco, me siento algo abrumado…-


-¿Estás estresado por el trabajo?-


Preguntó preocupado ahora, yo negué suavemente cerrando mis ojos y sonriendo, para luego abrirlos y contestarle…


-No, el trabajo lo llevo bien, además ha pasado un mes desde que empecé a trabajar, no es mucho, o eso creo jeje, no, lo que me hostiga son otra clases de pensamientos…-


Él me miró fijo a los ojos y me abrazó, yo sonreí y correspondí a su abrazo…


-¿Quieres que vayamos a una cafetería a hablar más tranquilos y más a gusto? Pues para serte sincero, me estoy congelando aquí.-


Sonrió al separase de mi cuerpo para poder hablarme mientras me miraba a los ojos, yo asentí sin decir palabra alguna, y segundos después nos pusimos de pie, comenzando a caminar rumbo a una cafetería que según Wookie, era económica y hacían un excelente café, sonreí divertido al oírlo tan emocionado cómo un niño, al hablar de aquella cafetería…


**************


-Aquí tienen sus pedidos, con permiso…-


Dijo el mesero, ambos le asentimos con una sonrisa para agradecerle su amabilidad y luego de que aquel hombre se retirara, el me miró, colocó sus codos en la mesa y apoyó su mentón en sus manos entrelazadas de una manera algo floja, mientras que una sonrisa se formó en su rostro…


Yo me le quedé mirando, no entendía esa actitud que tan de repente había adoptado.


-¿Qué-qué tengo? ¿Por qué me miras así?...-


-Vamos Minnie, no hemos venido a tomar un simple café, por favor comienza a hablar ¿qué es lo que te “atormenta” tanto?...-


Quitó sus brazos de la mesa, y apoyó sólo uno en la mesa mientras con el otro sujetaba la taza de café…


Yo suspiré y cerré mis ojos por una breve porción de tiempo. ¿Por dónde empezar? ¿Cómo empezar?...


-Es que no sé cómo empezar sin que me mires raro, o pienses cosas extrañas o me trates de loco…-


Dije ahora en un tono algo decepcionado, mientras comenzaba a echarle azúcar al café… con la vista en él, para luego bajarla y verme reflejado en aquel líquido negro amarronado.


-Estoy aquí para escucharte, aparte tú mismo has dicho que soy tu amigo, sin importar qué, trataré de entenderte y aconsejarte en lo que pueda…- Me sonrió una vez más, transmitiéndome verdadera confianza con aquellas palabras. –Así que adelante Minnie, soy todo oídos, desahógate…-


Yo suspiré ante aquellas palabras, y me di por vencido, necesitaba sacarme esta incertidumbre que me incomoda…


-Es acerca de aquellos encuentros de los que te he contado…-


-¿The umbrella’s man?-


Preguntó algo dudoso, y yo asentí…


-Prefiero que le llamemos DarkMoon, es más corto, y según él; su nombre…-


-Okey, DarkMoon entonces, ¿qué ha sucedido con él?...-


-Ayer fui a buscarlo una vez más y aún no sé por qué…-


Bajé la mirada, él estaba tomando su café y se atragantó con él, casi escupiéndolo.


-¿¡Buscarlo!? ¿¡Estás loco!? ¡Sabes perfectamente que es demasiado peligroso!-


Me regañó en una forma de susurro, era irónico pero se lo agradecía, si había algo que me gustaba, era ser discreto y que nadie se enterara de mis cosas personales…


-Sí lo sé, y ahora más que nunca, ayer casi no cuento el cuento, me asusté mucho…-


-¿¡Ves!? ¿¡Para que has ido!? ¿¡No era que solamente irías esa primera vez para satisfacer tu curiosidad!?-


Volvió a regañarme una vez más, yo sonreí irónico, pues por un momento los papeles se han invertido y él ahora parece el adulto maduro y responsable que es, y yo el niño caprichoso…


-Sí, eso también lo sé, pero es que no sé, desde la primera vez que lo vi, que oí su voz, algo en mí comenzó a funcionar mal…algo me incitaba a ir una y otra vez… y querer verlo, aunque dadas las circunstancias debería decir, “oírlo”…-


-Estás loco SungMin hyung, muy loco, eres un terrorista, ¿cómo es que te has arriesgado tanto? La curiosidad tiene un límite ¿sabes? Recuerda que “la curiosidad mató al gato”, es demasiado peligroso ir allí, y más aún solo…-


-Sí, lo sé, recuerda que ya lo he comprobado, en verdad no creí que estuviera dispuesto a matarme, es decir, las primeras 2 veces tuvo oportunidad y no lo hizo, por lo que pensé que ya no lo haría, pero ayer todas aquellas teorías, quedaron en el olvido. En verdad estaba dispuesto a matarme. Y aún no sé porqué a pesar de que me advirtió de que “la tercera es la vencida” aún así quiero volver allí… no sé… algo en mi interior me atrae hacia él, es cómo si mi cuerpo tuviera un imán hacia esa persona… no entiendo, y eso es lo que me tiene tan abrumado confundido, “la necesidad de estar a su lado”…-


Suspiré algo cansado, apoyando mis codos en la mesa, agachando mi vista, ocultando las lágrimas acumuladas, mientras mis dedos se enredaban en mis propios cabellos, en señal de frustración…-


-N-no sé qué es lo que me pasa, no, no quiero sentir esto, no quiero recordar todas las sensaciones que me provoca con tan solo hablarme o susurrarme…-


Dije con la voz quebrada, por el llanto que se aproximaba, sentí sus manos tironeando suavemente de mis muñecas quitándolas de mis cabellos, quedaron sobre la mesa y tomándome de las manos las llevó un poco más hacia el centro de la mesa, yo levanté la mirada lentamente, y allí estaba observándome él…


-Creo que sé que es lo que te está pasando con ese hombre tan extraño, pero debo confesar que si me siento extrañado de lo que te pasa con él…-


-¿Lo sabes? ¿Qué es? ¡Dime por favor! Es que ya no soporto más llevar todas esas incertidumbres en mi interior y no poder comprenderlas…-


Él asintió, y soltó mis manos suavemente, se paró de su silla y avanzó hacia mi lado, limpiando las lágrimas que recorrían lentamente mis mejillas, me sonrió una vez que terminó de limpiarlas con su pulgar y volvió a su lugar…


-Es extraño; vuelvo a repetirlo, pero por todo lo que me has dicho… he llegado a la conclusión de que te has enamorado de ese hombre…-


Dijo serio ahora, yo me sorprendí ante aquellas palabras, ¿enamorarme? ¿¡Enamorarme de un hombre al que ni siquiera le conozco el rostro!?


-Yo… ¿e-enamorado de él? Pe-pero… ¡soy hombre! ¡Y… y tuve novia, aunque no se-


Me detuve de golpe… ¿qui-quizás Wookie tendría razón? ¿Yo me había enamorado de un hombre de un asesin-? Una vez más abrí mis ojos desmesuradamente al darme cuenta de mis pensamientos…


-¡Pero no pude haberme enamorado de un hombre y encima un asesino! ¡Va en contra de mis principios, moral y ética!...-


Él río bajito, bajó la mirada y luego la subió una vez más, yo aún seguía con mis ojos abiertos de sobremanera…


-En el amor no importa mucho, no hay sexo ni edad que valga, siempre y cuando haya amor verdadero de ambas partes…-


Sonrió una vez más y yo volví en mí finalmente y hablé…


-En ese caso, ese es el problema, “la reciprocidad” Wookie…supongamos que lo que dices es verdad y acepte que me enamoré de él pero… ¿recuerdas? Él ayer intentó asesinarme…-


-Tú lo has dicho… “intentó” pero no lo hizo, ni ayer ni en las veces anteriores, eso ha de significar algo ¿verdad? Pues… ¿Qué asesino perdona a “su víctima” 3 veces cuando ésta va y se le entrega en bandeja de plata? No eres un simple “suertudo” hay algo en ti que a él se le hace imposible “hacerte daño”…-


-Sí, pero Wookie, yo también creí que era especial, y él sin que le dijera nada, me dejó bien en claro que la próxima vez sería la última… se oyó muy convencido, muy serio, en verdad va a matarme la próxima vez que vaya allí…-


-Insisto… tuvo la oportunidad de matarte y no lo hizo, si él hubiera querido, en aquella segunda o tercera vez pudo haberte matado sin siquiera haberte advertido, recuerda que quienes se encuentran con él mueren de inmediato…-


-¿Entonces por qué crees que me perdonó y me dijo que me consiguiera una novia procreara y forme una maldita familia, en tono de desprecio y asco?...-


Él me miró algo asombrado ante aquellas últimas palabras…


-¿Él te dijo eso?- Yo asentí confundido ante el tono algo emocionante que comenzaba a notarse en Wookie… -¡Kyaaaa! No creí que ese hombre tuviera un corazón, y ahora veo que tiene uno muy grande, muy lindo y vulnerable!...- Yo retrocedí un poco, mientras estaba aún más confundido… ¿Qué dices Wookie? Fue lo que pensé y al parecer mi rostro lo reflejaba claramente, ya que respondió a mi pregunta no formulada… -Aish tontillo, ¿Qué no te das cuenta?...-


-¿Cuenta de qué?...-


Cuestioné aún más confundid, él río… y me miró fijamente a los ojos…


-Qué detrás de todo ese tono de desprecio estaban las palabras, “no valgo la pena, no puedo darte lo que te mereces, por favor se feliz con alguien más…”-


Decía dramatizando de manera exagerada e intentando imitar una voz gruesa y “llena de sentimientos”… y una vez más mi cara de “¿¡Qué dices Wookie!?...” tomó protagonismo. Volvió a reí y se sentó mientras miraba el reloj con una sonrisa, que se borró de inmediato… asustándome…


-¿Qué sucede Wookie? ¿Por qué ese cambio de actitud repentino?...-


-¡Lo siento hyung debo irme urgente, olvidé algo por completo! ¡Mañana nos vemos en el trabajo! ¡Piensa en lo que hemos hablado y te he dicho!... ¡Adios, cuídate!-


Dijo desesperado, dejando un poco de dinero sin contar, sobre la mesa, saliendo de allí a los tropezones llevándose todo por delante, ¿qué le sucedía? ¿Qué es lo que había olvidado tan importante para ponerse así?... Era la primera vez que lo veía tan alterado y preocupado, casi podría jurar que veía miedo en sus ojos… ¿Qué te traes Wookie? ¿En qué andas?... Me preocupas…


Luego de que viera cómo desaparecía de mi vista, terminé de tomar mi café algo intranquilo, y cuando lo hice, llame al mesero, le pedí la cuenta y le pagué con mi dinero, mañana ya le devolvería el suyo a Wookie…


***************


Caminando a paso lento, pensativo como siempre, aunque aún más que antes… volví a casa, de todas formas no me quedaba nada que hacer, debía de comenzar a preparar el almuerzo aunque estuviera algo lleno por el café y las facturas ingeridas anteriormente… pero de todas formas comencé a prepararme el almuerzo…


Cuando terminé de comer y limpiar todo, me senté en el sofá a mirar un poco de tele, comencé a cambiar y a cambiar, no encontraba absolutamente nada… apagué la tele y recogí mi abrigo y mi bufanda una vez más, me los coloqué y me fui a caminar una vez más…


En verdad que nunca un Domingo se me había hecho tan largo, pues cuando vivía en la otra ciudad, siempre me juntaba con amigos o iba a sus casas, pero ahora sólo tenía a Wookie, y por lo que pude notar hoy a la mañana iba a estar demasiado ocupado, en verdad me gustaría estar con él, su presencia me resulta agradable, me hace reír… y es un buen muchacho, me pregunto si tendrá novia, ¿sería una cita con ella la que olvidó, y por eso estaba tan alterado?


Sonreí divertido, si es así, mañana tendré que disculparme por haberlo retrasado en su cita, por culpa de mis malditos problemas…


Mi sonrisa se borró y me puse serio progresivamente… mis problemas… mis pensamientos, mis sentimientos… ¿en verdad será “amor” lo que siento por ese misterioso hombre?... quizás, puede ser, soy demasiado curioso y él demasiado misterioso... somos totalmente lo opuesto, “los opuestos se atraen”.


Quizás sea por eso, quizás sea eso lo que me hace querer estar a su lado, quizás Wookie se equivoque, y sólo quiero estar a su lado para averiguar todo de él, y de seguro una vez que lo descubra, perderé el interés en él y todo volverá a la normalidad, sí, esto tiene más lógica que aquel disparate de que me he enamorado de un asesino, y por sobre todo de un hombre, yo sabía que era imposible que me enamorara de un hombre, si, lo es…


Al principio me lo creí y Wookie me hizo reforzar aquella teoría, pero ahora que lo pienso bien, es sólo curiosidad lo que me atrae hacia él.


Ya más tranquilo, decido entrar a una librería, me compraría algún libro para poder pasar el tiempo algún otro domingo en que no tenga nada más que hacer.


Cuando termine de pagar algunos libros, me dirigí a mi casa… había uno que me había llamado poderosamente la atención y quería ya comenzar a leerlo, a veces la curiosidad puede ser una cualidad, ya que me hace querer seguir adelante con la cotidianeidad de la vida. Haciendo que algo tan simple cómo leer un libro, enriqueciera un poco más mi vocabulario, mi léxico…


Sonriendo llegué a mi casa… y una vez que me saqué el abrigo y la bufanda me fui a preparar la cena ya que su hora se acercaba, luego de ello, como siempre, me fui a bañar,  tomar un baño caliente para sacarme todo el frio del clima exterior, me coloqué el pijama, me fui a preparar un té caliente, y me lo llevé a la cama, me acosté y comencé a leer aquel libro mientras tomaba el delicioso té…


Luego a medida que iba avanzando en la lectura el sueño comenzaba a aparecer, mis ojos comenzaban a pesar, pero ciertos detalles de aquella lectura me hicieron volver a pensar en “DarkMoon”…


El libro se trataba sobre hombres lobos y vampiros… y aquellos puntos cómo:


*Luna llena.


*Luz de luna los transforma.


*Pierden total control de aquel privilegio cómo el raciocinio, que por ser humano poseemos.


*Luego de que la trasformación termina, no recuerdan nada en absoluto.


Encajaban en mi cabeza con el comportamiento y los “rumores” acerca de DarkMoon…


¿DarkMoon era un hombre lobo? ¿Por eso dicen que siempre anda con un paraguas? ¿Por eso me dijo que la luna era su enemiga? ¿Por eso es que dicen que al ver su rostro mueren de inmediato? ¿Pues al quitarse el paraguas su rostro se ve, y la luz de luna llena lo toca, convirtiéndolo en aquella bestia, sin capacidades de razonar, sólo con instinto asesino?...


Pero… es imposible, estas “bestias” son inexistentes, son sólo “monstruos” creados para asustar quizás a niños y que se vayan a dormir temprano… es empíricamente imposible que alguien pueda ser joven eternamente, es imposible que alguien pueda cambiar de forma como si tuviera súper poderes…


No SungMin… no seas idiota, él libro te está afectando demasiado, creo que me he metido demasiado en la historia… mejor debería dormir, si debería hacer eso…


Cerré el libro, coloqué la taza en la mesa de luz alejada del borde, y apagué la luz para luego acomodarme mejor en mi cama...


Mañana debería levantarme temprano pues debía ir a trabajar, y decirle a Wookie que ya había averiguado que era lo que me llevaba a querer estar a su lado; Curiosidad…


*************


POV “DarkMoon”


¿Así que hoy no has venido verdad SungMin sshi…? ¿Has entendido finalmente de que tengo una maldición, y que por eso, no puedo tener a nadie a mi lado? ¿Has entendido que tu vida en verdad corre peligro si te quedas a mi lado?...


En verdad me puse feliz la primera vez que te vi, con esa carita de conejito, con esa piel tan tersa aún más enfatizada por la luna, aquella que tan venerada es por los más románticos, pero que a mí, me provoca la desgracia…


En verdad me sentí feliz cuando no huiste de mi, curiosidad, curiosidad dices que es lo que te trajo hasta mí, nunca estuve tan feliz de conocer a alguien tan “curioso”… ya que normalmente ese tipo de personas me fastidian… pero tú, tú eres tan diferente, tan especial…


Me dolió tanto asustarte de aquella manera, poniéndote una de mis garras en tu espalda… pero a la vez gocé tanto sentir cómo tu cuerpo tiembla, se eriza, se petrifica ante mi presencia, o simplemente ante mi voz…


Disfruté tanto poder probar tu piel de aquella manera… en aquel momento tuve un maldito impulso de darte vuelta, mostrarte mi rostro y devorarte, pero a besos… pero lamentablemente se me es imposible… si muestro mi rostro, la luz lunar me alcanzará y acabaré con tu preciosa vida… y no, no quiero ser quien te la arrebate, no-no soy nadie… para ti…


Sonreí, una vez que vi que era imposible de que aparecieras, me di la vuelta y regresé a mi “madriguera”…


-Te voy a extrañar bello conejito… extrañaré jugar con tus emociones… tus reacciones… a partir de ahora, tendré que volver a fingir que ya nada me importa, y que estoy “sediento y hambriento” de sangre y carne humana… -


Sonreí derrotado, y me retiré… maldiciendo aquella luna que brillaba en su mejor esplendor, como si fuera adrede…


**************


POV SungMin…


Llegué al trabajo algo apresurado, pues casi me duermo, y saludando a todo el mundo apresurado me dirigí a mi oficina… ¿Les dije que trabajaba en una estación de policías? No, no soy policía, o por lo menos no uno especializado en salir a las calles a combatir el crimen, simplemente me encargo de mantener los archivos, tanto de los delincuentes cómo de los crímenes, organizados.


Pero cuando llegué noté que algo andaba mal, Wookie aún no había llegado, y siempre él estaba aquí a primera hora, siempre estaba aquí cuando yo llegaba…


Comencé a preocuparme… ¿Y si le había pasado algo?


Me encontraba inquieto en mi oficina… hasta que de repente comienzo a sentir un murmullo algo potente… me dio curiosidad y salí de la oficina y vi que se trataba de Wookie… me encontré con su rostro, su mirada… me sorprendí al verlo… su rostro, su ojo estaba negro…


Él se sorprendió al encontrarse con mi mirada, mordió su labio inferior el cual estaba partido… y bajó la mirada, sin detenerse continuó caminando hacia su “puesto de trabajo” mi oficina, nuestra oficina…


Él entró primero, y detrás de él entré yo sin decir palabra alguna, no podía… cuando la puerta hizo aquel “click” de que había cerrado, él dice sin ánimos…


-No preguntes... por primera vez me molesta algo de alguien…-


Aquella manera de decirlo tan serio, me impactó, nunca había conocido a Wookie serio… en verdad esa actitud me sorprendió… sólo tragué saliva y me senté en mi silla… mirando el suelo…


La atmósfera era realmente incómoda, tensa, pesada, insoportable… nunca me había sentido así, así no se podía trabajar… tome aire en silencio y hablé…


-¿Por lo menos recuerdas el rostro o los rostros de los culpables? Si haces una denuncia quizás los busquen y los atrapen…-


Él se giró y me miró.


-¡Te dije que no quería que preguntaras! ¿¡Qué no puedes mantenerte callado!?-


Me contestó por primera vez mal, lo cual me dolió mucho… nunca me había sentido arrepentido de haber dicho o preguntado algo… bajé la mirada algo apenado… pero esto no podía quedarse así, quien sea que le hizo eso debería pagar…


-¡NO! ¡No puedo mantenerme callado cuando me preocupas tanto! ¿¡Cómo es posible que no hayas llamado de inmediato para hacer la denuncia!? ¿¡Cómo es posible que no te hayas defendido!?-


Contesté exaltado, frustrado, me sentía frustrado por no poder haber hecho nada para ayudarlo, por haberme apoyado en él, haciendo mis problemas los únicos importantes, cuando quizás él tenga muchos más y peores que yo, cuando su vida quizás sea mucho más difícil que la mía y que a pesar de eso él siempre sonreía, ¡me sentía frustrado por haberme comportado tan egoístamente!


Él me miró… y yo comencé a llorar…


-¿Por qué? ¿Por qué no hablaste conmigo cuando sentías que algo te molestaba, te incomodaba o acechaba? ¿Por qué no confiaste en mí, para decirme si tenías alguna especie de problema? ¿Por qué Wookie? ¿No se supone que somos amigos?...-


Él se paró de la silla y me abrazó… me estaba consolando cuando tendría que ser yo quien lo estuviera haciendo, una vez más… me estoy comportando cómo un egoísta…


Limpió mis lágrimas y separándome luego un poquito, elevándome el mentón me miro a los ojos, e intentando sonreírme me dice…


-Soy yo el que tendría que estar llorando, no tu… vamos anímate… lo siento, no era mi intención hacerte llorar…-


Me vuelve a abrazar mientras intenta hacer una sonrisa, aunque se le dificultaba pues su rostro de seguro dolía a horrores…


-Lo siento, es que además de curioso soy demasiado sensible…- Intenté sonreír, y una risita escapa de sus labios lo cual me alegró… -¿Po-podrías decirme, qui-quien te lo ha hecho por lo menos?-


-Lo siento, no, no puedo, no ahora… da-dame tiempo…-


Dijo serio y yo aún abrazado a él asentí… afiancé aún más mis brazos a su espalda, proporcionando una caricia… y dije en un tono cálido y preocupado…


-¿La próxima vez que te pase algo, podrías decírmelo, o por lo menos comentármelo? Es que me haces sentir cómo si yo fuera el niño aquí Wookie…-


-Es que los eres…-


Dijo divertido comenzando a deshacer el abrazo, yo me enojé dramáticamente hice puchero y le dije…


-¡Nio claro que no! ¡Tú eres el niño!...-


Le dije y luego me puse serio de inmediato, su labio estaba sangrando…


-¡Wookie tu labi-!-


-Déjalo… no importa…-


-¡Claro que importa! ¿¡Qué acabo de decir!?-


-Sólo abrázame, sólo necesito un abrazo…-


Dijo nuevamente con desgano, mientras ahora enterraba su rostro en mi pecho, yo rodee su cuerpo, acaricié un poco su cabeza y besé sus cabellos…


-De acuerdo, no te preocupes… aquí estoy… “mi niño”- Dije con una sonrisa… por fin me sentía el mayor… -Todo estará bien Wooki-


Mis palabras fueron interrumpidas, por la puerta que se abrió bruscamente… dejando ver a uno de nuestros compañeros de trabajo, Kim JongWoon…


-¿¡Así que con él me engañas!? ¿¡Por estar con él llegaste tarde a nuestro encuentro!?-

Notas finales:

Y bueno, eso es todo, jeje, espero que les haya gustado, y vuelvo a repetir, disculpen si hay alguna falta de ortografía, pero uno nunca termina de corregir errores, jeje, seguramente alguno se me habrá pasado, pero bueno, espero que haya sido legible para ustedes n.n

Nos leemos! Cuidense, suerte y saludos! El próximo cap será el Martes a la noche, muy a la noche, salgo a las 23:00 de la uniersidad ;_;

Bueno, eso no importa...

Bye bye~ ^u^//

♥ ZaffireHeart ♥ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).