Te tomé de la mano y sonreí feliz, aunque desde hace un año entrelazamos nuestras manos de este forma hoy es diferente: es nuestro primer aniversario; finges no acordarte y auque te sigo el juego divertido me doy cuenta de que mientes, tus ojos al mirarme te delatan como si me lo quisieras gritar; cargué mi cabeza en tu hombro ¿Cómo no he de amarte de esta forma? Todos los días llegas con alguna cosa nueva solo para sacarme sonrisas tiernas y felices, incluso cuando peleamos, incluso en los momentos mas tristes de nuestra relación tú frase lo sobrepasaba todo cada vez que me decias: “nunca me iré sin despedirme de ti con un beso, porque podría ser el último, y no me quiero alejar de ti sin que sepas que te amo”
Los roles se intercambiaron, ahora tu eres quien se afirma en mi hombro intentando no quedarte dormido en este día tan importante para nosotrs, pero yo me dí cuenta que desde el principio no entiendias absolutamente nada de la película que vemos, el ingles no es tu fuerte y menos si la película no tiene subtítulos, pero obviamente me diste en el gusto cuando te dije que quería ver esta película, caprichos míos que simplemente acatas.
Entiendo que es complicado estar conmigo ya que no soy un hombre muy normal que digamos, el hecho de ser una “diva” en muchos sentidos implica largas horas estando conmigo de tienda en tienda, buscando prendas de vestir que finalmente ocupo solo una vez… y tú como un fiel perrito me sigues a todas esas tiendas sonriéndome con cada vestuario nuevo que me pruebo y no puedo evitar sonrojarme cuando lanzas comentarios un tanto obscenos sobre la ropa, la cual termino comprando solo para que me la quites entre besos, toqueteos y gemidos de ambos, aún ahora me consientes hasta en lo más mínimo, no sé como agradecértelo… las palabras no bastan.
-Key ssi, realmente lo intenté, pero casi quemo la cocina intentando hacer huevos revueltos, perdóname- me abraza por detrás mientras le preparo el almuerzo, luego de ver el desastre que dejó en la cocina me enojé un poco, pero en cuando me explicó que intentaba hacerme el almuerzo, simplemente mi corazón se ablando y para no llorar le dije que yo lo haría todo.
-Esta bien, te tendré que domesticar respecto a la comida ¿no crees?
-aun no entiendo porque no vamos a almorzar afuera, hoy es un día especial
-¿pero como? ¿No era que no lo recordabas?- fingí molestia y enojo a lo que él obviamente interpretó como tal, rogándome que lo perdonara- mhhh… está bien, pero solo si cierras los ojos- me obedeció rápidamente a lo que yo tomaba mi cartera que no estaba muy lejos- ¡no los abras!- me adelanté a los hechos, él solo río; saqué la caja con chocolates que hice solo para él, saque uno y susurré en su oído, incitándolo- tengo un regalo para ti… pero tendrás que buscarlo-me metí el chocolate en la boca y sentí como con desespero buscaba mis labios, a los cuales le di acceso de probar, morder y dejar pasar su lengua, haciéndome estremecer a cada contacto entre nuestras lenguas mezcladas con el sabor a chocolate… exquisito.
Nos devoramos, sin poder esperar más simplemente nos fuimos a su pieza y lo hicimos una, dos, tres hasta cuatro veces en su cama y otra más en la ducha, no lo quería tener lejos de mí, me sentía vacío cuando no lo tenía en mi interior ya que su sola presencia me llenaba, me inundaba de un placer innato, indescriptible e inmejorable. Antes de que terminara el día me entregó mi famoso regalo de aniversario: anillos de pareja, no se me propuso ni nada romántico, sino que mientras dormía luego de la ronda de sexo desenfrenado que acabábamos de tener me lo había puesto, haciéndome sentir inigualablemente feliz al despertame y verlo en mi dedo, se lo di a saber en ese mismo instante, aunque estuviera duchandose entré y lo besé, cayendo de nuevo en la tentación del sexo.
-jjong… ¿crees que podríamos salir antes de que termine el año? De repente me entraron ganas de ir a la nieve- pregunté mientras comíamos nuestro almuerzo unos dias despues.
-¿a la nieve? No hay problema, pero, ¿no te cansas de ser tan lindo cuando quieres pedir algo?
-Oye! Lo soy aunque no tenga nada que pedir- fingí enojarme haciendo un puchero a lo que él respondió con un tibio abrazo entendiendo mis intenciones- jjong, te quiero- le devolví el abrazo con cierta necesidad, no entendía porque mi pecho hoy dolía tanto, era como si no quisiera separarse ni siquiera un segundo de jjong, como si el fuera mi oxigeno necesario para poder respirar y vivir
-¿Qué pasa? Desde la mañana andas tan meloso conmigo que me está asustando un poco… -aunque quisiera explicárselo ni yo lo entendía muy bien, por lo que me abstuve a besarlo con desesperación
-no lo sé, te extraño tanto que me cuesta respirar, no quiero sentir este dolor en mi pecho, no quiero que te pase nada malo… tengo mucho miedo…-sollocé al terminar de hablar luegode que interrogara en la cama.
-no pasara nada, porque tu siempre estarás a mi lado ¿no?- lo miré aun con algunas lagrimas en mis ojos que quemaban mi rostro a su paso y lo único que pude hacer fue asentir
-incluso cuando muera estaré a tu lado, cuidando de ti y protegiéndote en los momentos difíciles- lo besé con algo de pena, aún no entiendo este dolor, pero es algo que no quiero seguir sintiendo.
-eso espero, no te atrevas a dejarme solo nunca- le sonreí y me calmé un poco, su olor me estaba embriagando por completo haciéndome caer en lo hermoso de mi mundo: él
Pero aún así la inquietud no se fue por completo, por lo que lo acompañé a ir a comprar la cena, algo no muy normal en mi ya que solía ordenar un poco la casa mientras él compraba, pero hoy me adelanté a los hechos y simplemente despues de dejar todo ordenado lo acompañé al supermercado lo más cerca que pude de él, evitando que cualquier cosa viviente que se le acercara, él solo reía y me abrazaba indiscretamente mientras caminábamos.
Puedo jurar que todo pasó rápido, casi como un suspiro llevado por el frío viento y atrapado por la nada y a la vez por todo cuando ví un auto acercarse a jjong sin intención de pararse , mi corazón latió tan rápido que fue increíble que me pudiera mover con la suficiente velocidad a empujarlo lejos de ahí, pero la física no estaba de mi lado y al empujarlo me sentí caer hacia la dirección contraria, la del auto, sintiendo en mi cuerpo una electricidad recorrerlo por completo adormeciéndolo, nublándome la vista en un punto fijo: jjong.
Abrí los ojos, un pitido suena desde algún lugar, unos brazos me acunan, mi cabeza, mi cuerpo, todo duele, menos mi corazón ya que jjong me abrazaba desesperadamente con lagrimas cayendo no solo desde el cielo, sino también de sus ojos
-key ssi, estarás bien, ya viene la ambulancia, solo espera-no, no iba a alcanzar a llegar, ya no siento mis piernas ni mis brazos por el frío y apenas puedo respirar, con mucha dificultad… pero sus brazos me dan calor, amor, me dan todo lo que él me dió en todos esos años de amigos y en nuestro ultimo año de novios… no lo evité… el dolor era demasiado y ahora si llegaba a mi corazón, sentí una lagrima propia caer por mi mejilla derecha la cual jjong se encargo de secar, dejando un rastro de mi propia sangre a cambio de la lafrima.-no te puedes ir ¿lo recuerdas? Tienes que estar siempre a mi lado
-lo… estaré…-intento casi en vano de que las palabras salgan decentemente de mis labios sin hacerme perder el aliento, su llanto es aún más notorio ahora, llora desconsolado en mi pecho gritando, tiritando ¿o quizás soy yo quien tirita? No lo sé, pero hay algo que se me cruza en la cabeza, un ultimo deseo- jjong, mi ultimo… beso de… despedida- me mira vacío, como si hubiera dicho una mentira, pero de verdad mi cuerpo estaba demasiado débil ahora como para hacer nada, obligué a una mano a ascender casi sin fuerza por una de sus mejillas y lo acaricié. Mi mano estaba ensangrentada pero aún así le quite algunas lagrimas, diciéndole con la mirada que todo estaba bien, que lo estaría a pesar de todo, que no se asustara, era la misma mirada que el me puso la primera vez que lo hicimos, cuando hicimos por primera vez el amor, porque nosotros si, tuvimos sexo, pero siempre fue con amor puro e innato-jjong, “nunca… me iré…sin..."
-“nunca me iré sin despedirme de ti con un beso, porque podría ser el último, y no me quiero alejar de ti sin que sepas que te amo” si…- me sonrió de esa forma que yo tanto amaba, esa que solo el lograba hacer de forma natural, la que siempre me atrajo de él incluso antes de darme cuenta de que estaba absolutamente perdido en sus encantos; se acercó a mí y me besó como la primera vez… no, esta vez el sentimiento fue aun mas fuerte que el de aquella vez en la que caí accidentalmente sobre él besándolo, pero no nos detuvimos incluso después de mirarnos por varios segundos….este beso fue de esos que se dan una sola vez en la vida, el último que le dí antes de caer rendido al cansancio, antes de sentirlo gritando mi nombre, su voz iba siendo cada vez mas baja, diminuta, cada vez más lejana a mí… pero yo estaba feliz: él seguía vivo.