Está llamando al 911 ¿Cuál es su emergencia?
¡Hay un hombre en el techo! ¡Quiere saltar, se va a suicidar!
911 ¿Cuál es su emergencia?
¡Oh por Dios! ¡Atropelle a alguien! ¡Está muerto!
Tranquilícese, necesito que se acerque y le tome el pulso ¿Sabe usted tomar el pulso? Ponga sus dedos…
Emergencias ¿En qué puedo ayudarle?
Hay un hombre golpeando a una niña en la calle Laze… ¡Por Dios creo que va a matarla!
Manténgase alejada las patrullas están en camino…
-.-.-.-.-.-
-Aun no entiendo por qué tome ese trabajo…
-Vamos Kiba ¡No puedes escaquearte ahora! –gritó un rubio.
-No lo sé, es demasiada presión.- dijo el castaño masajeándose las sienes.- Me tocó un P.R. al borde del suicidio. Dime, si van a suicidarse ¿Por qué llaman? ¿No pueden hacerlo y punto?
-Eso es cruel.-dijo una peli rosa.- Yo acepté este trabajo porque es excitante. Nunca sabes que va a pasar.
-Si bueno, ustedes aún no han perdido ningún P.R. – señaló Kiba.
-Es cierto ttebayo.- se rascó la nuca el rubio.- A mí solo me han tocado llamadas falsas ¡Malditos adolescentes!
-¡Ya cállate Naruto! ¡Tú también llegaste a hacerlo! No te hagas…
-Jejeje
-Se acabó el descanso chicos.- indicó el castaño.- Volvamos al infierno.
.-.-.-.-.-.-.-.-.
-911 ¿¡Cuál es tu emergencia dattebayou!?
Si, disculpe ¿Cuál es el Starbucks más cercano?
El rubio suspiró y cortó la llamada. Aquello estaba empezando a fastidiarle. Pensó en por que no había tomado el trabajo de campo y recordó a su madre llorando y suplicando que no se pusiera en peligro. Él le había dicho que si tenía un arma en la cintura no estaría en peligro pero nada había funcionado y ahora estaba ahí, libre de toda la acción, respondiendo llamadas idiotas de adolescentes idiotas. Hablando de llamadas idiotas, el indicador estaba sonando.
-911 ¿Cuál es su…?
Un sujeto ha estado siguiéndome desde hace varias calles, en serio estoy tratando de guardar la calma para que no se dé cuenta de que he llamado a emergencias…
-Bien, manténgase tranquilo.- contestó el rubio entre emocionado y preocupado, tal vez un poco culpable por la primera. Reconoció que la voz de la víctima sonaba seria.- ¿Hay mucha gente donde te encuentras?
No… so-solo algunas personas…
-De acuerdo, necesito que sigas tranquilo…
El… ¡Esta caminando más aprisa!
-Imita su caminar, probablemente ya sepa que sabes que te está siguiendo.-La voz del P.R. seguía tranquila aunque ya con un deje de turbación.- Dime ¿Conoces las calles donde te encuentras?
No... Cuándo empezó a seguirme solo seguí caminando…
-Tranquilo, ya tengo tu ubicación y he mandado patrullas de policía.- el rubio pudo oír como la respiración del P.R. su pulso se aceleró.- ¿Qué sucede?
¡Ha empezado a correr! ¡Estoy corriendo pero es muy rápido!
-Escucha, mira a tu alrededor busca algo que puedas poner en su camino.- escuchó el estruendo de varios botes de basura. Sonrió al darse cuenta que la persona estaba haciendo lo que le pedía. Se asombró de cuanto podía cambiar la voz de alguien cuando el miedo lo abrumaba.
¡Veo personas!
-Acércate a ellas aunque no las conozcas, ¿Son muchas?
Si, ahora las calles están más transitadas… Veré si me sigue…
-¡No! ¡No lo mires!
Sigue ahí… ¿Qué? ¿Por qué?
-Ya no importa
Ya no me sigue, se ha dado vuelta… se está yendo
-¿Cómo era el hombre?- Naruto pudo oír el ruido de las patrullas.- ¿Hacia dónde se está yendo?
Ha doblado en la calle Preston… era un hombre, alto de cabello largo negro. Muy pálido. Parecía de más de treinta.
-No lo sigas, acércate a un oficial de policía y explícales la situación. Ellos se harán cargo.
Gracias…
La llamada finalizó.
-¿Qué pasa Naruto?- escuchó a la peli rosa hablar detrás de él.- Por lo que oí parecía ser tu primera llamada seria, ¿Cómo salió?
-Bien…
-¿No deberías estar feliz?
-Es que… era un chico, no le pregunté su nombre.- relató el rubio a la Haruno.- lo estaban siguiendo y ha visto el rostro del perseguidor, temo que lo busque de nuevo.
-Si es así llamará de nuevo y podrás ayudarlo. ¿Era muy joven?
-No lo sé, por la voz debía tener como unos… veinte…
-Al menos ya no fue un adolescente ¿no?- la peli rosa le palmeó la espalda y sin más se fue a su asiento a comenzar a contestar llamadas. El rubio miró la pantalla del computador frente de sí. Todo lo que había pasado estaba escrito junto con la descripción del secuestrador. Los espacios para los datos del P.R. estaban vacíos. Tenía un mal presentimiento.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-¿Hola?
-¡Hola guapetón!- del otro lado de la línea se escuchó un bufido y un inaudible no tengo tiempo para esto.- ¿Umm? ¿Qué ha pasado?
-Pues un loco me ha seguido y he tenido que llamar a emergencias.
-Solo a ti te pasan esas cosas, es que eres muy atractivo.
-¿Te has drogado otra vez Sai?
-No… Solo un poquito.-rió el moreno para después seguir hablando, el hombre al otro lado de la línea no era muy hablador.- Estoy en casa de Gaara.
-Eso era bastante obvio ¿Quieres que pase por ti?
-¡Nah! Me quedaré, solo es para avisarte que Nisan va a salir tarde del trabajo…
-¿Piensas que me voy a creer ese cuento? Seguro se va a ir a algún prostíbulo, nada más espero que no se atreva a llevar putas a la casa otra vez porque si no…
-¡Aliviánate compañero! ¡Ese casi secuestro te puso irritable! ¿Qué tal si vienes…?
-No, me quedaré en casa.
-Pero no creo que te haga bien estar solo…o será que esperas que el secuestrador te rapte para…
-¡Qué asco!
-Jajajaja o también… ¿podría ser que la voz del operador era sexy?
-En primera, no estoy esperando que me secuestren ¿De acuerdo? En segundo, una patrulla me está siguiendo para que llegue bien a casa, y en tercera.- la persona al otro lado de la línea empezó a hablar en susurros.- la voz del operador si era sexy.- y colgó. Sai miró el teléfono un segundo.
-¿Quién era?-preguntó un pelirrojo.
-…Se me olvidó… jajaja
-Jajajaja
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Estúpido Sai…- la policía se había ido minutos atrás. La idea de quedarse solo ya no le parecía muy atrayente. Miró alrededor de la sala de estar y se sintió paranoico al ver un movimiento en las ventanas que atribuyó al movimiento de los arboles.- Debo estar loco…
Escuchó un ruido que había venido de la puerta trasera, su pulso se aceleró inevitablemente. Se sintió un tonto y fue a ver lo que pasaba. Miró la mesa junto a la puerta y vio el teléfono de su hermano mayor vibrando, era de esos antiguos que usaban antena. Soy un estúpido, pensó, pero él es más estúpido por dejarse el celular en casa, ni si quiera Sai… Ahora el sonido provino de la puerta de adelante, ya no podía ser el teléfono celular. Se guardó el teléfono en el bolsillo trasero del pantalón. Se dirigió a la puerta sin hacer ruido y observó por el orificio de vidrio. La visión de unos ojos amarillos desató su adrenalina. Corrió escaleras arriba en busca del teléfono de la casa, olvidándose completamente de que su teléfono celular estaba en la chaqueta que llevaba puesta y el que tenía en el bolsillo del pantalón. Marcó el número conocido.
¡Emergencias ttebayo!
-¡El hombre que me persiguió en la tarde está fuera de mi casa!- sintió su respiración entrecortarse mientras oía la cerradura de la puerta tratar de ser forzada.- ¡Está intentando entrar!
Tranquilo…
-¿¡Cómo quiere que me tranquilice!? ¡Va a entrar a mi casa!- no podía sentirse más estúpido gritando de esa manera, pero la adrenalina no lo dejaba razonar. Miró todo a su alrededor, algo que pudiera ayudarlo a enfrentarse a ese loco. Contuvo la respiración al escuchar la puerta abrirse.
¡Cálmate teme! ¿Eres el mismo chico de la tarde?
-¡Eso ya lo dije! ¡Entró! ¡Está dentro de mi casa!
Respira, vas a hacer lo que yo te diga. ¿Él ya te vio?
-N-no
De acuerdo… ¿Estás en el piso de abajo o tienes segundo piso?
-El piso de arriba…
¿Hay ventanas?
-Si
Ábrela de manera que parezca que has salido por ella, si hay un ángulo en que no pueda verte en el techo, pon solo la punta de tus zapatos visible para que crea que te has escondido ahí y salga a buscarte. Escóndete en una habitación. Las patrullas van en camino.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Naruto escribía como loco todo lo que pasaba mientras que varios novatos curiosos miraban en su dirección. El silencio lo estaba matando, solo podía oír la respiración entrecortada del chico que le hablaba. Puso su mano en el auricular que tenía en la oreja, como si aquello fuera hacer que escuchara mejor. La respiración de la persona al otro lado del teléfono dejó de sonar. El rubio pudo apenas oír los pasos al otro lado de la puerta y contuvo el aliento también. Suspiró al oír el ruido de las ventanas ser movidas. Escuchó un salto, probablemente el hombre cayó en su trampa.
Creo…creo que funcionó…
-Quiero que te escondas bien busca un lugar…-oyó apenas el ruido de un seguro ser puesto y después otra vez los pasos apresurados del P.R.
Le he cerrado la ventana
-Bien eso funcionará por ahora, busca una habitación de la que puedas salir fácil si te encuentra antes que llegue la policía…
Me he escondido en el armario de mi hermano, detrás de la ropa, tiene dos puertas
-Muy bien, ahora guarda la calma.- el rubio sintió presencias a su espalda, volteo y miró a todos los curiosos que observaban e intentaban escuchar. Les hizo una seña con la mano parecida a cuando se espantan las moscas. Las personas se fueron y le dejaron continuar. Le había tocado un P.R. muy inteligente, reaccionaba acertadamente a todas las situaciones e incluso tenía ideas mejores que las suyas.
¡Escucho la puerta de debajo de nuevo! ¡Ha vuelto a entrar!
-Tu nombre, dime tu nombre.- el chico estaba entrando en pánico, debía calmarlo como fuera. Si no por muy inteligente que fuera lo iban a atrapar.
¿Qu-qué?
-Tu nombre, yo me llamo Naruto Uzumaki.
Sa-sasuke, Uchiha Sasuke…
-Dime Sasuke…- pensó en alguna pregunta mientras tecleaba el nombre del muchacho.- ¿Tienes hermanos?
…Si
-¿Cómo se llaman?- tamborileo los dedos esperando a que la información llegara.
…Itachi y Sai
-¡Mierda!- masculló tapando el micrófono cuando la búsqueda no dio resultados.- Sasuke ¿Cómo se escribe tu nombre?
Sasuke con “su” y Uchiha como uchiwa o ventilador de papel*
-De acuerdo, entonces Sasuke… ¿Dónde están tus padres?
Diez metros bajo tierra
El Uzumaki rió por lo bajo, al parecer a ese P.R. no le gustaba hablar sobre sí mismo así que cambió el tema de conversación.
-Bien, ¿Eres un poco asocial sabías?
Me lo han dicho
-Y dime ¿Tienes novia?-preguntó por mera casualidad y pensando que el chico estaba cooperando muy bien a la hora de buscar tranquilizarse.
¿Qué acaso quieres salir conmigo?
No le dio ni tiempo ni de sonrojarse. ¿¡Por qué mierda la maquina tardaba tanto en subir la información!?
Espera…escucho al… ¡No!
Escuchó el forcejeo del chico mientras luchaba contra su atacante. Todos los cabellos de la nuca se le erizaron.Oyó varias cosas caer y aullidos de dolor. Un ruido bastante fuerte que posiblemente fuera el teléfono caerse. Estaba a punto de llamar por su nombre al P.R. cuando el sonido del teléfono ser levantado seguido de pasos apresurados lo detuvo.
¿¡Donde mierda esta la policía!?
No supo responder ¿Por qué no habían llegado? Se comunicó con ellos por la radio.
-¿¡Dónde están!? ¿¡Por qué no han llegado a la casa!?- seguido de un ¡Estamos en camino! Escuchó entonces el tintineo de muchas llaves parecía que estaban buscando una en especial.- ¿Qué haces?
¡Busco las llaves de mi auto…! ¡Aquí están!
-Si tu auto ya está fuera ve, si está dentro de algún garaje no es seguro
¡Está afuera!
La respiración del sujeto era irregular. Escuchó como la puerta del auto era abierta mientras observaba los datos del muchacho empezando a aparecer. Uchiha Sasuke, japonés nacionalizado estadounidense… El ruido del vidrio romperse lo sacó de sus cavilaciones.
¡No! ¡Suéltame! ¡Suéltame basura!
Entonces escuchó un golpe seco, no hubo más ruido. Se levantó de su asiento bruscamente. El teléfono fue tomado y rogó por que Sasuke hubiera noqueado al atacante y no al revés. Sus esperanzas se fueron por el váter cuando oyó la voz sisear del otro lado de la línea. La información en la computadora se completó mostrando la foto del P.R. Delaware, Ohio…Dieciocho años. ¡Mierda!
Ya es mío
-No le hagas nada a ese joven… no quieres hacer le daño, no necesitas hacerlo.- el rubio oyó la espantosa risa del atacante.- La policía está llegando…
No funcionará nada…Ya es mío…
La llamada finalizó.