3:00 am.
La misma hora. La misma cama; La misma sensación de hostigamiento que me obligaba a despertar.
Me senté sobre la cama, gire mi rostro en dirección a la mecedora que tenía a un lado; Ahí estaba él, mirándome con una sonrisa lasciva.
No quisiera que fuera así, pero se volvió una costumbre.
*Flashback*
-¿Seguro que no quieres que me quede contigo? Unos días mientras te acostumbras
-Estaré bien, madre, puedo cuidarme solo
Me atrapo entre sus brazos, podía notar como no quería soltarme, y aunque yo tampoco quisiera dejarla, era necesario si quería continuar con mis estudios.
Subimos al coche, este sería nuestro último viaje juntos en algún tiempo, pero no sabría que hacer; No tendría un tema interesante del que hablar, tampoco soy alguien con muchas historias que contar, y mi madre lo sabía. Sabía que preferiría escuchar algo de música, o simplemente admirar el paisaje después de leer un buen libro para matar las horas transcurridas.
-¿Cómo es?
Después de un par de horas sin charlar, me decidí a romper el hielo. No era un buen hablador, pero mi madre valía el esfuerzo
-¿Te refieres al departamento?
-Si- Sonrió de lado, aun sin quitar la vista al frente
-Solo tiene una habitación, un baño, la cocina y una pequeña sala. No es muy grande, pero espero puedas vivir bien, tu padre paso por mucho para encontrarte un sitio cercano a la universidad.
-Tranquila madre, será como si siguieras ahí.
Cuando por fin llegamos, mi madre me entrego las llaves de mi departamento; El edificio lucia viejo, con los muros carcomidos, y ventanas un poco oxidadas. No había de otra, no exigiría algo que no podrían pagarme.
-Por favor pasen
El cuidador nos ayudó a subir mis maletas, también se encargaría de darme algunas instrucciones.
-Realmente no hay mucho que decir en un lugar tan pequeño, sin embargo debo decirlas- Entramos en la diminuta cocina, la cual solo tenía lo básico, como una estufa, un refrigerador, y una pequeña alacena -No dejes que te engañe la fachada, estos muros son muy resistentes - Golpeo un poco la pared -Es difícil que el sonido los traspase, es por eso que si tienes algún problema, no dudes en tocar ese timbre -Señalo un interruptor a un lado de la estufa -Activa una pequeña alarma en el cuarto de vigilancia, vendré de inmediato
-Solo espero que no tengas que usarlo
Mi madre tenía razón, yo tampoco esperaba hacerlo.
El siguiente lugar fue el baño, aprendí como usar la regadera, y que no podría ducharme con agua caliente después de las 5:00 pm
-Esta es la recamara.
Mire todo detenidamente; Una cama individual al centro del lugar justo de frente a la puerta; Un ropero de tamaño mediano del lado izquierdo de la entrada; Una ventana sobre la cabecera, y un muñeco.
-Disculpe pero, ¿Qué hace eso ahí?
-Ah, ese es SeungHyun
-¿SeungHyun?
-El inquilino anterior lo llamaba de esa manera
Mire nuevamente el objeto. Residía sobre una mecedora blanca del lado derecho de la cama. Era bastante extraño, su apariencia era casi igual a la de un humano; Se veía más alto que yo, con un cabello y unos ojos oscuros como la noche, y una expresión seria que lo hacía parecer alguien de cuidado. Una mirada penetrante que hipnotizaría a cualquiera.
-¿Y qué paso con él?
-Se fue.
Rodo los ojos, no era difícil adivinar que no quería abordar el tema, así que me guarde mis preguntas.
-Supongo que es la despedida- Suspiro - Cuídate mucho SeungRi
La lleve hasta el auto, y no entre hasta que fue lo suficientemente lejos para ya no verla.
Al volver, opte por organizar mis cosas antes de que oscureciera, pero antes, quise mirar aquel muñeco más de cerca; Sus facciones eran perfectas. Si fuese real sería un chico bastante guapo. No pude evitar querer acariciar su mejilla; El material era increíblemente parecido a la sensación de tocar piel humana.
Estaba sorprendido y confuso.
¿Por qué lo dejarían ahí? ¿Por qué el encargado no se deshizo de él?... ¿Por qué mi corazón latía de esa manera?
Era un objeto inanimado, uno masculino, y aun así me sentía extrañamente bien de tenerlo tan cerca.
~~~
-Eres tan lindo que podría comerte.
¿Qué es esta sensación? Es como si alguien estuviera sobre mí, rozando mis labios con sus manos, creando un ligero choque con nuestras caderas.
Quisiera levantarme, pero no puedo. Mi cuerpo no responde, sin embargo, se siente bien.
Abrí los ojos de golpe, fue solo un sueño. Tome mi móvil de debajo de la almohada, el reloj marcaba las 3:00 am.
Me puse de pie, aprovecharía que desperté para ir por un poco de agua. Fue en ese momento que todo se tornó confuso.
Mire a SeungHyun. Estaba ¿Sonriendo? ¿No estaba serio esta tarde?
*Fin del flashback*