Sasuke se retiró a su casa abatido, había decidido algo y eso no iba a cambiar, en definitiva no iba dejar ir a la persona que amaba, a la que lo aceptaba como era y la primera que le haba hecho sentirse aceptado, en definitiva no iba a dejar a la pelirosada quedarse con Naruto pero… la pregunta era…¿Qué había que hacer para evitarlo?.
Sakura conocía la debilidad del azabache y en cualquier momento podría usarla en su contra, Naruto sabia esto y era por eso que había aceptado salir con ella… Para protegerlo…
-Mierda- dijo para sí mismo Sasuke mientras iba camino a su casa, apretó fuertemente los puños de sus manos y cerró los ojos con brusquedad haciendo que millones de arrugas se marcaran alrededor de ellos –Odio esto, odio no poder hacer nada, odio que Naruto se tenga que sacrificar de esa manera por mi causa-.
Este pensamiento recorría la cabeza del azabache y lo atormento todo el camino a casa, este camino le había parecido eterno, en definitiva era muchísimo mass largo que cuando el rubio lo acompañaba, era mucho más solitario y cada paso se daba con pesadez.
-Buenos días- dijo Mikoto desde la cocina
-Ya llegue- contesto claramente abatido Sasuke quien ya se encontraba en el roll de Sasu, últimamente su personalidad podría decirse “masculina” salía a luz de forma involuntaria y ante los mas mínimos estímulos y agresiones, e incluso era más susceptible cuando su mente era invadida por pensamientos referentes al ojiazul pero en su casa y en presencia de sus padres el modo Sasu se encendía prácticamente de forma inmediata e inadvertida, podría llamarse instinto de supervivencia…
-¿Qué te sucede?¿Dónde está el joven Naruto?¿No te habrás peleado con él o si?- Pregunto Fugaku al percatarse de la ausencia del chico que rápidamente se había ganado su aprecio, ciertamente las dos últimas preguntas tenían prioridad sobre la primera que podría decirse era una pregunta comprometida-.
-No, no nos peleamos solo que tenía cosas que atender- contesto el azabache ignorando la primera pregunta pues pensó que no realmente no le importaba.
-Ya veo, menos mal, ya sabes que es importante tener una buena relación con ese chico- dijo aliviado Fugako olvidando completamente el tono depresivo de su hijo que había llamado su atención en primer lugar.
-Me voy a recostar a mi habitación un rato-
-Claro, te hablo cuando la comida este lista- dijo Mikoto.
Sasuke subió las escaleras de la casa y se encerró un rato en su habitación abriendo paso a que sus pensamientos fluyeran libremente en su cabeza, proponiéndose a si mosmo miles de alternativas para salir del problema rosado en el que se encontraba y descartándolas casi inmediatamenye por falta de lógica, sensatez o escrúpulos.
-MIERDA QUIEN FUE EL MALDITO QUE DIJO QUE EL ASESINATO ES ILEGAL, DEBERIAN MATARLO Y A TODA SU FAMILIA!- sin darse cuenta después de un rato de pensar en el rubio y como alejarlo de Sakura había despertado la personalidad de Sasuke por lo que las alternativas de solución comenzaron a tomar el rumbo de; tortura, amenaza, extorción, contratar un asesino a sueldo… *Tendre que ver las cotizaciones, he oído que ha unos que cobran bastante 7-7 ¿Tendrán página web?*
-Sasu la comida esta lista baja ahora mismo- Grito su padre quien ya estaba sentado en el comedor esperando a que le sirvieran, el grito de su padre lo despertó de su ensimismamiento e hizo volver en si a Sasu.
-Ya llegue-
Sasu se sentó en la mesa siendo acompañado por sus padres, la comida transcurrió en silencio pero el ambiente era aun mas tenso de lo que se acostumbraba, ambos padres se percataron del humor de su hijo pero por un largo rato ninguno de los dos quiso comentar nada.
En medio de la comida el silencio se había vuelto completamente insostenible por lo que Fugaku decidió terminar con este de una vez, no hacia falta profundizar mucho en un tema de conversación relevante o tedioso, solo tenia que hablar sobre cualquier cosa que originara una respuesta larga para posponer el silencio
-Y ¿Qué hiciste hoy en la escuela hija?
Esa fue sin duda la gota que derramo el vaso , cuando su padre lo llamo “hija” fue cuando se dio cuenta del origen de su problema, de la verdadera causa y la única solución… todo era culpa de ello, de ese maldito secreto que guardaba la familia principal de los uchiha, el hecho de que Sasu era un chico, si esto se daba a conocer no tendría nada más de que mortificarse, de hecho, ese había sido el motivo de todas sus desgracias; el no tener amigos en la infancia, que otras chicas lo molestaran, el tener que ocultar su personalidad y verse ajeno al resto del mundo, solo una cosa buena había resultado de ese maldito secreto, gracias a él había conocido a Naruto hace algunos años pero ahora eso ya no importaba porque este mismo secreto lo estaba alejando de sus manos ahora.
-¿Hija?- estrello los cubiertos sobre la meza lo que rápidamente captó la atención de los dos cabeza de familia, esa no era para nada la actitud de una señorita y Sasu nunca había mostrado un comportamiento rebelde antes, bueno tal vez cuando se escapó de niño pero su padre siempre lo tomo como una infantilería de su parte -¿Por qué me llamas asi padre?-.
-¿D…de que hablas Sasu?
-¿Sasu?, odio ese maldito nombre, Sasu no es para nada un nombre adecuado para un chico ¿No les parece? En lo personal ciento que es un poco soso incluso para una chica- su cabeza seguía inclinada hacia abajo impidiendo ver sus ojos pero sus labios dibujaban una ironica sonrisa, algo escalofriante y burlesca.
Sus padres estaban sorprendidos y no sabían cómo responder ante el cuestionamientos y la reacción de Sasuke, porque en definitiva no era Sasu quien estaba haciendo y diciendo todo aquello.
-¿Qué te sucede?- pregunto con voz firme y directa Fugaku quien estaba algo irritado por la desafiante actitud de quien siempre habia sido la “bien portada heredera del clan Uchiha” –En definitiva no te encuentras bien.. Esta actitud tuya de hoy no es normal cre…- repentinamente fue interrumpido.
-¿Normal?, jejeje- dio una pequeña risa fingida que termino de irritar a Fugaku, Mikoto estaba anodada, simplemente no podía participar en esa conversación pues no sabía como –Creo que estas confundiendo las cosas, el termino normal no se aplica en esta familia o que…- hizo una pequeña ´pausa en la que rápidamente levanto la mirada en forma acusatoria dirigiéndola hacia sus padres -¿Les parece muy normal el vestir a su hijo de chica? O ¿Les parece muy normal obligarlo a estar solo todo el tiempo y no dejarlo conviví con nadie para que no se descubra este estúpido secreto? O ¿Les parece normal que un niño de 5 años tenga que dedicarle la mayor parte de su dia a clases extracurriculares estúpidas y sin sentido?- lo que había iniciado como una reprimenda a tono bajo se convirtió en gritos por lo que su padre se vio en la necesidad de interrumpirlo.
-NO TE PERMITO QUE TE EXPRESES DE ESA FORMA HACIA TUS PADRES!-
-PUES NUNCA HAN ACTUADO COMO TAL
-¿Qué TE CREES QUE ERES?
-UN CHICO
Después de esta última declaración se hizo silencio en el comedor, su padre no sabía que decir para contrarrestar la conversación y que todo se volviera a su favor, mientras tanto Mikoto seguí al margen, escuchando atentamente y con los ojos abiertos y temblorosos, al igual que Mikoto no podía creerse lo que estaba pasando, los sentimientos de su hijo que habían sido reprimidos por mucho tiempo salieron a la luz en un huracán de emociones que se desataron en cuastion de segundos…
-Es verdad que eres un chico- dijo Fugaku más calmado tratando de entender la difícil situación en la que se encontraba su hijo prácticamente desde que nació –pero también eres el heredero del clan Uchiha y tienes que ser responsable sobre ello.
-Entonces no deseo pertenecer al clan Uchiha- dijo con voz calmada Sasuke –Me voy a retirar a mi habitación.
Entonces se levantó y se fue al cuarto dejando en el comedor a Fugaku y Mikoto quienes apenas estaban digiriendo lo acontecido.