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LONELY EYES (ojos solitarios) por midori akamaru

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Notas del capitulo:

Aqui esta la conti de Gaasai :) ojala lo disfruten y despues nos vemos con la conti de Narusasu

- Ya llegue a casa- grito Sai.

-Ven aquí tengo algo que decirte…-

Sai era un chico callado algo tímido (mas bien no podía desenvolverse bien con las personas)  y más lindo que buena parte de las chicas del clan a pesar de ser un chico, cuando era niño era muy alegre y sociable pero, al igual que con su madre, la muerte de su padre a la edad de 8 años lo había dejado marcado, ya tenía 24 (aunque no lucia de más de 18) no había logrado reponerse del trauma que este hecho le había ocasionado, se alejó de las personas por tanto tiempo que empezó a olvidar como tratar a las personas así que ahora, aunque lo intentaba, no lograba hacerse de amigos.

-¿Qué sucede?- le pregunta respetuosamente el joven Sai a su madre.

- Mikoto me ha pedido un favor y ocupo que me ayudes-. Dice la irresponsable madre mientras sostiene una copa de sake con una mano, se  la había servido justo después de que Mikoto y Fugaku habían abandonado la casa, el chico puso cara de duda -¿De qué se trata?-.

-Bueno, necesito que te cases con un chico que se llama Gaara-.

Cri…cri…

Los ojos de sai se pusieron del tamaño de platos, parpadeo unas 10 veces en un intervalo de 2 segundos…-¿Qué…?.

Anko le explico a su hijo la situación comprometedora en la que se encontraba y como su decisión influenciaría en el futuro del clan, después de comprender lo que estaba pasando el joven Sai bajo la mirada.

-Ya veo… pero ¿Por qué me pidió específicamente a mi si ni siquiera lo conozco?- Sai se veía algo decaído y resignado y su madre sentía algo de pena por el futuro de su hijo pero sabía, al igual que Sai, que el futuro del clan estaba primero, se hizo silencio en la habitación…

-Entendido…yo… me casare con ese chico-.

Sai se levantó  y se retiró a su habitación, Anko llama a la casa de su amiga Mikoto y le anuncia la aprobación del chico para contraer matrimonio con el heredero del clan Sabaku, Mikoto le informa a su esposo y este le habla al joven Gaara…

(conversación telefónica)

-Bueno me alegra informarle que Sai ha aceptado la propuesta- Dice Fugaku

Una sonrisa se dibuja en la cara del joven Gaara al otro lado de la línea pero no deja que su felicidad por la noticia afecte su tono de voz y lo haga ver desesperado, así que continuo calmado –Ya veo, me alegra escucharlo, mañana pasare a casa del joven Sai y arreglare los papeleos con sus padres para que el compromiso sea oficial-

-am… claro, no creo que haya problema, solo le aviso que el joven Sai es huérfano de padre cuando tenía apenas 8 años, ha cambiado mucho desde entonces-

La sonrisa se borró inmediatamente del rostro de Gaara y no pudo evitar que su tristeza se notara en el tono de voz, pero Fugaku mejor no dijo nada –ya veo… podría pasarme la dirección y avisarles que estaré allí a las 5 am-

Una gota de sudor cayo de la frente de Fugaku –mmm, no cree que es muy temprano…?-

Una vena sobre salió de la frente de Gaara y su voz de volvió más agravada -¿Ha dicho algo?-

La gota de la frente de Fugaku comenzó a descender –mmm… no, nada importante-

-eso creí… adiós-

Pip…pip..pip

Pensamiento de Fugaku: este chico es… tendremos que compensar a Anko por esto …

-5 am, casa de Anko y Sai-

Ambos se encuentran sentados en la sala esperando la llegada del joven Gaara, ambos tenían los ojos caídos y múltiples ojeras marcadas claramente en sus parpados, acababan de levantarse hace poco, se notaba debido a que ninguno de los dos se había alcanzado a cepillar el cabellos.

-Este chico Gaara no puede estar bien de la cabeza- dice Anko con una gota de sudor cayendo de su frente.

-Ha…hai- responde Sai

- Perdonen la demora- (entra un joven muy apuesto de 22 años aunque algo intimidante, pelirrojo, vestido muy elegantemente con un saco gris, camiseta blanca y corbata negra, ojos profundos y penetrantes y voz provocativa)- Un gusto conocerla señora- Se inclina en señal de respeto, luego voltea a ver al joven Sai y le comparte una hermosa y discreta sonrisa causando un leve sonrojo en el azabache quien se percató de ello y rápidamente volteo la cara en sentido contrario para evitar el contacto visual, al darse cuenta de esto el joven Gaara se sintió conmovido…

-Am… bien, tengo entendido que deseas casarte con mi hijo…mmm… ¿Sabes que es un chico verdad?.- A Sai se le resalto una pequeña vena de la frente, bien era cierto que era bastante lindo pero de eso a pensar que era una chica…

El joven Gaara rio disimuladamente de una forma sumamente sexy y a la vez adorable –Por supuesto que sé que es un chico-.

-Bueno, siendo así supongo que no hay problema…-

Las cosas continuaron con normalidad y se firmaron los documentos correspondientes.

-Bueno, parece que todo está en orden, Nos vamos…- Dijo el pelirrojo mientras doblaba con sumo cuidado los papeles y los metía en el bolsillo derecho de su saco, espera, ¿había dicho NOS?

Anko y Sai se quedaron con los ojos abiertos con una cara de (¿A qué te refieres?), por lo que Gaara sonrió discretamente y de forma calmada dijo –Estamos casados, es normal que un par de casados vivan juntos-, tomo la muñeca del joven Sai y lo jaló hacia sí acercando sus rostros, tanto que al hablar el resoplido emitido de la boca chocaría en la cara del contrario -¿No piensas que es lo natural? (Pensamiento de Anko: Natural 9.9, natural hubiera sido que te casaras con una chica B A K A 7-7)

Sai por la insinuación y la cercanía de sus rostros no pudo hacer nada, no porque realmente le pareciera lo “natural” sino porque había algo en esos terroríficos ojos que lo cautivaban ¿Eran realmente terroríficos?, estando así de cercas podía darse cuenta que el pelirrojo no le inspiraba temor en lo absoluto solo algo de tristeza, soledad y, por alguna extraña razón que no entendía, melancolía.

Gaara solto la muñeca de Sai y rápidamente posiciono sus manos en la espalda y piernas de Sai y lo levanto tipo princesa –Oye que haces…- dijo Sai sonrojado pero con tono fuerte lo que dejo sumamente sorprendida a Anko ¿Sai levantando la voz? Eso era muy extraño, nunca lo había visto alterarse de esa forma, desde la muerte de su padre se limitaba a obedecer y callar, pero ahora… una sonrisa de curiosidad morbosa se pintó en la cara de Anko…

-Si tienes razón, que les vaya bien- se acercó a la puerta y se las abrió –Cuida mucho de mi hijo- los ojos de Sai se abrieron y se alteró de sobremanera –OYE MADRE NO PUEDES ESTAR DE ACUERDO CON ESTO!-

-Agradezco su comprensión señora Anko-

-Solo te pido que vayas lento porque nunca ha tenido ningún tipo de experiencia si sabes a lo que me refiero- Dijo Anko moviendo sus cejas de arriba hacia abajo.

-MADREEEE!- Grito fuertemente Sai al mismo tiempo que hacia pucheros por el exceso de información que se le estaba proporcionando a un extraño, perdón a su esposo.

Al ver la multitud de reacciones y gestos que su hijo había hecho desde el momento que vio entrar al pelirrojo y ahora y soltó una gentil sonrisa maternal, como aceptando que tal vez sería lo mejor para su hijo.

Gaara se despidió nuevamente y salió de la casa aun con el joven Sai en sus brazos mientras este le grita que lo bajara…

Pensamiento de Anko: Las cosas se pondrán interesantes a partir de ahora…

Gaara sonreía satisfecho mientras emprendía camino a su clan, Sai estaba en sus brazos, ya se había resignado a que Gaara no lo bajaría, tenía una cara de insatisfacción en su cara que según el era “amenazante”, nada más alejado de la realidad pues Gaara pensaba que era “adorable”.

Sai tenía mucha curiosidad por saber cómo era la casa de Sai, o los padres de Sai, pero su orgullo no le dejaba mostrar tales intereses, al llegar a casa Gaara bajo al bello azabache y este un poco desorientado observó la casa de arriba hacia abajo, todas sus especulaciones no podían estar más alejadas de la realidad.

Era una casa sencilla; ni muy grande ni muy chica, estilo oriental con elementos tradicionales, de hecho hasta la fachada desentonaba con el resto de las casas del clan Sabaku, en realidad, se parecía mucho más a las casas del clan Uchiha que al resto de las modernas y exageradamente grandes casas del clan Sabaku.

Por alguna razón esto calmo un poco a Sai se veía que se encontraba feliz por ello y Gaara también se dio cuenta de ello.

-Oye Gaara donde están tus padres?- Pregunto Sai pues le parecía extraño que no hubiera nadie; eran las 7 am, después de todo.

-Mi padre no vive aquí, parte del trato para que accediera a suceder el clan era que a los 18 años podría mudarme y vivir solo (pensamiento de Sai: Eso quiere decir que estamos solos 9-9), mi madre murió al dar a luz- dijo Gaara con una cara que no mostraba dolor, pero unos ojos que claramente sufrían, no estaban húmedos ni nada por el estilo, simplemente Sai sabía que era así.

-¿Tienes hambre?- pregunto Gaara lo que quito un peso de encima a Sai que no sabía que responder ante la confesión del pelirrojo…¿Hambre? Claro que tenía hambre!, después de todo no había alcanzado a desayunar por culpa de alguien… Sai asintió con la cabeza y Gaara fue a la cocina, Sai se quedó esperando en la sala.

-Ya está- Grito Gaara desde la cocina, Sai se apresuró puesto que estaba que no aguantaba el hambre, cuando llego vio la comida servida en la mesa y se quedó helado…

-¿Qué..es…e..so?- Dijo sai con un tic en uno de sus ojos.

-¿A qué te refieres?, es comida-

-Oye Gaara

-¿Si?

-¿Cuántas veces has cocinado antes?

-¿contando esta?

-H…hai

-Una ¿Por qué?

Sai voltio a ver a la cocina y vio todo revuelto y sucio, había manchas por todo el piso y por motivos desconocidos por todo el techo y ahora que se fijaba bien… Gaara estaba todo embarrado, su bello traje se había arruinado completamente ¡Todo era un completo desastre!, Sai se sintió sumamente conmovido, el pelirrojo nunca había cocinado antes pero esta vez estaba dispuesto a hacerlo solo porque de seguro se había dado cuenta que tenía hambre (pensamiento de Sai: ahora que lo pienso, mi estómago no dejo de rugir todo el camino que me cargo hasta aquí, que vergüenza u///u), ese chico, Gaara, definitivamente no era aterrador.

 

Sai dejó escapar una tierna sonrisa y una mirada angelical y se acercó a Gaara, tomo un pañuelo que tenía dentro de su ropa y comenzó a frotar la cara del pelirrojo quien dejó escapar un ligero sonrojo, no era un rojo intenso, era apenas un rubor casi imperceptible que lo hacía ver todavía mass atractivo -¿Qué sucede?-

-No te muevas, voy a limpiar tu rostro- Dijo Sai de forma calmada y serena, se veía sumamente adorable y estaba tan cerca de Gaara que este no pudo más y cogió la mano que sostenía el pañuelo y de forma rápida se posiciono encima del azabache; desorientado, los cabellos le cubrían la cara, la boca ligeramente abierta por la sorpresa, era una imagen irresistible para el pelirrojo y lo tenía ahí, debajo de él en una posición comprometedora y de la que muy difícilmente se escaparía-.

-Somos esposos ahora, no tenemos que tener limitaciones-

Gaara posó sus labios contra los del pelinegro que se encontraba inmóvil, al inicio era solo un roce de bocas pero luego el pelirrojo aprovecho una pequeña abertura entre los dientes del azabache pera introducir su lengua, la lengua del pelirrojo recorría lenta y pausadamente la boca del azabache causándole una excitación incontrolable, el  corazón del azabache latía a mil por minuto y estaba asustado de lo mucho que estaba deseando tocar al hombre que se encontraba encima de él. Comenzó a corresponder al beso de su compañero, abrió más la boca permitiendo que la lengua del pelirrojo entrara por completo comenzando una guerra de lenguas, Gaara había permanecido con los ojos cerrados todo el tiempo pero cuando se separó para que ambos pudieran tomar aire los abrió, el azabache respiraba con rapidez, estaba sonrojado hasta las orejas, un hilo de baba (no sabía si era del pelirrojo o del azabache) corría de su boca, no había imagen más provocativa que pudiera ocurrírsele al pelirrojo pero… los ojos de su amado azabache estaban húmedos, conteniendo las lágrimas, esto le causo un intenso dolor al pelirrojo en el pecho por lo que se apartó de él.

-Lo siento, te he forzado a hacer algo que no querías, hasta te hice llorar- decía Gaara con un profundo arrepentimiento mostrado en todo su rostro.

Sai se quedó pensando: “¿De qué hablas? Después de todo he correspondido al beso”, Sai hizo una cara como de no entender lo que pasaba y coloco su mano en uno de sus ojos “¿lagrimas?, este chico, es posible que me haya echo llorar de placer…”, Sai se puso colorado al darse cuenta de que ese último era el caso, pero que se supone que dijera “ –No te preocupes, no he llorado por eso, es solo tan placentero que me ha excitad hasta el punto de llorar-“ NO, definitivamente no podía decir eso pero tampoco estaba bien quedarse callado mientras el pelirrojo sufría por ello…

Sai trato de pensar en muchas formas en las cuales podría abrir un tema de conversación diferente, cualquiera… este pensamiento hizo que Sai soltara una pregunta que había rondado su mente desde hace dos días:

-¿Por qué me pediste a mí para casarnos?- Mierda, lo había dicho, ciertamente tenia curiosidad pero no tenía idea de cómo fuera a reaccionar el pelirrojo, por eso no había dicho nada hasta ahorita…

Notas finales:

Ojala lo disfruten y diganme que opinan pofavor :D, tambien le digo que acabo de iniciar otro fic xD que es SASUNARU *TT*, no queria iniciar otro para no irme atrasando con este pero no pude evitarlo o.o si les gusta la pareja pues les invito a que lo lean y dejen comentarios n.n

Arigato por leer y hasta la proxima Sayo!! :P


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