Sasuke volvió en sí, se acomodó el uniforme y se arregló el cabello, entonces decidió aprovechar los 20 minutos que quedaban del almuerzo para ir a ver al dobe… quiero decir para relajarse en la azotea (si claro 7u7) y si de casualidad se lo topaba, bueno, eso también estaría bien, una pequeña sonrisa se dibujó en su cara y abrió la puerta que se conectaba con la azotea y quedo frente a frente con aquel que acaparaba sus pensamientos, aparentemente él pensaba bajar y abrieron la puerta de forma simultánea.
-¿A dónde vas Naruto?- pregunto el azabache, era demasiado extraño que el dobe quisiera bajar antes de que el almuerzo terminara, sería como entrar en la boca del lobo, más bien de sus fans (aunque con fans como Sakura la cosa era casi lo mismo)-.
Naruto mostro un discreto rubor en sus mejillas cosa que impresionó al azabache, mando una de sus manos detrás de la cabeza mientras se sobaba la nuca, desvió la mirada y dijo –Bueno… es que… estaba preocupado porque no llegabas…-, de repente Naruto se dio cuenta de la cortada en la mejilla del rubio, su rubor desapareció completamente y puso una mirada seria y un tanto atemorizante
-¿Quién te ha hecho esto?- pregunto con voz fría mientras sostenía la cara del azabache, Sasuke no tenía planeado decirle nada de lo ocurrido al rubio pero esa mirada tan fuerte y la forma en la que acariciaba su mejilla era como si estuviera penetrante su alma y leyendo sus pensamientos, definitivamente no podía mentirle, al menos no a él.
-Fue por una discusión que tuve con Sakura y esas molestas chicas que la siguen a todas partes- contesto con indiferencia el azabache esperando que el ojiazul no le tomara ninguna importancia pero no había nada más alejado de la realidad; su mirada atemorizante paso a convertirse en una mirada asesina, alejo su cálida mano de la mejilla del azabache y comenzó a caminar en dirección a la puerta
*Mierda, ¿Qué rayos piensa hacer?, nunca lo había visto con una mirada tan aterradora antes, no puedo dejar que nadie lo vea así, es como si fuera a matar al primero que se le cruce en el camino*
Sasuke se apresuró y rápidamente se colgó de la espalda del rubio, recargo la cabeza en ella y de forma serena (algo así como en tono Sasu) le dijo; - No importa, estoy bien así que por favor no hagas nada-.
Naruto se quedó impresionado ante la reacción del azabache pero más que eso, esa posición en la que se encontraban… -Suéltame- dijo de forma un tanto aterradora
-No!- grito el azabache.
- ¿A caso no lo entiendes?, si no me sueltas, no seré capaz de contenerme por más tiempo-
El azabache quedo helado ante la confesión pero de igual forma no lo soltó, muchas cosas comenzaron a correr por su mente, se sentía confundido…
-Suéltame! Te digo que me sueltes! No le hare (mucho) daño-
De repente Sasuke entendió todo, todo en su mente se acomodaba y todo llegaba a tener sentido, desgraciadamente para él, su mente no alcanzaba a analizar las cosas cuando su boca comenzó a pronunciar todas aquellas frases y oraciones que su mente apenas estaba formulando-.
-NO NO TE VOY A SOLTAR- su voz estaba sumamente alta, esto desconcertó al rubio que hasta ese momento había estado realizando incansables esfuerzos por zafarse –Toda mi vida he hecho lo que me dicen y estoy harto, hago esto porque quiero, entiéndelo de una vez el motivo por el que no te suelto no es porque quiera evitar que la lastimes, lo hago porque no deseo que me dejes aquí y te vayas a buscarla a ella.-
Naruto estaba impactado, no sabía que responder ante esa confesión ¿No estaba soñando verdad?, digo esa deliciosa calidez en su espalda y la velocidad de sus latidos no eran mentira, pero realmente le costaba mucho trabajo asimilarlo, el chico al que amaba desde hacía ya tanto tiempo se le estaba confesando y de una forma tan deliciosamente irresistible, estaban tan pegados que incluso podía sentir el roce de su miembro a través de la falda de su compañero (*por dios tengo pedos mentales 9.9*), lo había dicho de una forma tan segura y adorable.
Lentamente comenzó a girar hacia el azabache, esperaba verlo sonrojado, temblando, tartamudeando, incluso llorando o al menos con los ojos húmedos al igual que lo había visto otras veces, sin embargo estaba parado de frente, viéndolo a los ojos y con mirada decidida como diciendo “No me retractare de lo que he dicho”, no era para nada una faceta femenina y que excitaría a cualquier hombre (como habían sido las anteriores 7u7) era una mirada fuerte y sexy que a Naruto lo excitaba aun más…
*Maldito teme, cuando creo ser capaz de estar a tu lado sin desearte hasta tal punto que duela, me muestras una nueva faceta de ti que me enamora mucho más*
Naruto esbozo una sonrisa y le dijo –Si no me vas a dejar tomar venganza, al menos déjame tratar de curar tus heridas-
Naruto se acercó a Sasuke y comenzó a lamer la herida que Sasuke tenía en su mejilla, se sentía tan bien, excitante y cálido, podía claramente sentirse el amor tan grande que nuestro ojiazul le tenía al azabache, este no pudo evitar emitir unos gemidos de placer ante tales estímulos
-Ahhh…- Cada uno de estos gemidos no hacían más que excitar aún más al rubio, mientras lamia suavemente la herida en la mejilla del azabache logro notar la herida que tenía en el lóbulo derecho de la oreja…
-Parece que aquí tienes otra herida ¿Quieres que cure esta tan bien?- su voz era sexy y provocativa pero a diferencia de las otras veces tan bien era cálida y agradable, en una sola palabra; irresistible. El azabache solo asintió avergonzado, no quería dejarse envolver en el jueguito del rubio como lo había hecho antes pero ahora no se sentía “patético” como antes, solo sentía que estaba correspondiendo a un amoroso sentimiento mutuo…
Ante la afirmativa por parte del pelinegro el rubio comenzó a deslizar su lengua a través de la mejilla, pasando por la oreja y finalmente llegando al lóbulo, una parte en la que (para sorpresa del ojiazul y del mismo azabache) Sasuke tenía debilidad, debido a esto los gemidos se hicieron más intensos y prolongados lo que provoco al rubio deseos de mordisquear aún más esa parte sensible con la esperanza de escuchar más de esos dulces gemidos.
Los miembros de ambos se pusieron rectos casi a la par, era algo completamente nuevo para el azabache…
-¿Estás dispuesto a que lo hagamos aquí mismo?- pregunta el rubio con cinismo pero con una tierna mirada.
El azabache estaba a punto de responder, se encontraba agitado y algunas gotitas de sudor resbalaban de su frente cuando sonó el timbre que señalaba el final del almuerzo…
-Te..tenemos que ir a c..lases-
-No pasara nada si nos ausentamos una vez- el rubio acerco su cara a la del azabache dispuesto a implantarle un beso que sería el inicio de todo, esto lo sabía el azabache, si no detenía al rubio antes de que sus sensuales labios chocaran con los suyos no habría vuelta atrás, debido a esto puso su mano en el hombro del rubio como indicando “stop”
-Si no vamos, podrían mandar por nosotros…- dijo Sasuke tratando de calmar su respiración que todavía estaba agitada.
-De acuerdo, pero no olvides esto; después de clases Sasuke y yo tenemos una cita-.
-H…hai- dijo un poco avergonzado *Estuvimos a punto de hacer eso en la azotea del Instituto y ahora me viene con que tendremos un cita* soltó una pequeña risa *Que chico tan extraño*.
Ambos volvieron al Salón de clases pero de camino Sasuke le hizo prometer a Naruto que no le haría ni diría nada a Sakura con respecto a lo ocurrido, que no había sido nada grave y que ya se había encargado, a regañadientes Naruto le prometió a Sasuke que no haría nada, al entrar al salón Sakura volteo a ver a Sasu y comenzó a temblar horrorizada recordando la humillante y traumática escena a la que había sido sometida, Sasu le respondió con una sonrisa maliciosa lo que provoco que la pelirosada se sentara presurosa en su asiento y se dibujara una expresión de miedo en su cara, Naruto presencio toda esta escena y no pudo evitar pensar *Oi, ¿En verdad Sasuke fue intimidado por Sakura? A como están las cosas parece que fue al revés*, una pequeña risa se escapó de la cara del rubio quien ya se estaba empezando a figurar lo que había sucedido, volteo a ver al azabache *Mi querido Sasuke es una caja de sorpresas*.
Ambos se fueron a sus respectivos asientos que estaban considerablemente separados uno del otro y las clases prosiguieron con normalidad, luego dieron el timbre que indicaba el final de las clases, varias chicas se quedaron a esperar a Naruto.
-¿Oye no te gustaría ir al Kareoke con nosotras?-
-Sí, va a ser divertido-
-Lo siento pero tengo un compromiso muy importante hoy y no lo cambiaría por nada- dijo con una tierna mirada y una tranquila sonrisa, esto provoco el sonrojo de las chicas y también el de un azabache que había estado escuchando la conversación mientras acomodaba sus cosas.-
-N…no hay problema Naruto-kun-
-Si será para la otra- dijeron las chicas extrañamente felices después de haber sido engañadas, era parte del encanto de Naruto supongo.
-Hai- dijo Naruto ampliando su sonrisa.
Cuando la chicas se fueron Naruto y Sasuke se quedaron solos y Naruto saco un bulto de ropa de su mochila y se la aventó al azabache.
-Oye Sasuke ponte esto-
-¿Qué es eso?-
-Es algo de mi ropa, te la voy a prestar, te lo había dicho ¿No?, que Sasuke y yo teníamos una cita- Dijo con una sonrisa triunfante y ojos que miraban fijamente al azabache.