Luego del instituto, Kuroko fue seguido hasta su casa por Akashi, el pelirojo no queria pasar la tarde con él como amigos, tenia otros planes, otros deseos. Kuroko se veia venir las intenciones del otro, veia el fuego en sus ojos y no queria sentirlo sebre el, pero ya era tarde. El de cabellos celestes seencontraba en su cama desnudo, temblando y deseando desaparecer como solia hacerlo, pero eso seria dificil frente a la precencia y mirada poderosa y doblegante de Akashi.
-Kuroko...- sonrie malicioso Akishi, observando a Kuroko sobre la cama.- te ves como un muñeco, sabes? Me encantaria jugar contigo esta noche- dice mientras se acerca a él.
Kuroko estaba inmovil e indefenso ante los ojos del pelirojo, no tenia otra opcion que complacerle y jugar a sus juegos sadicos.
-Me quieres, verdad?- pregunto Akashi sosteniendo el menton de su compañero, acercandole el rostro al suyo y mirandolo con lujuria.
-Ssii- respondio temblando el de ojos celestes.
-buen chico- deslizo su mano derecha por la espalda de Kuroko, la piel de este era suave y nivea, hasta llegar a su entrada. -eres virgen... deberia ser gentil- Metio dos dedos sin previo aviso y sin lubricacion. Realmente era la primera vez de aquel chico invisible, por lo cual aquella penetrada le dolio y sus ojos se cristalizaron al punto de derramar algunas lagrimas, las cuales Akashi lamio seductor mientras simulaba estocadas con sus dedos.
-dduele... Akashi... por favor... para-dijo cerrando los ojos fuertemente y encorvando su espalda hacia delante, rozando el cuerpo del otro.
-No quieres que pare, Mirame.- Kuroko no queria ver, sabia que si lo hacia iba a estar dominado nuevamente por aquellos ojos.- QUE ME MIRES, COÑO.- le grito mientras voltiaba su rostro, el de cabellos celestes abrio los ojos atemorizado, Akashi sonrio- Dejaras de luchar contra lo que te quiero hacer- al menor signo de duda por parte de Kuroko, Akashi lo voltio sobre la cama dejandolo boca abajo.
-Preparate mi cielo, esto sera un tanto doloroso.- dijo akashi. Tomo su falo y lo rozo contra la entrada del otro, este gimio entre el dolor y la excitacion.
Akashi penetro lentamente, una vez adentro empezo a dar embestidas a un ritmo que kuroko no podia controlar por el dolor que sentia y lo rapido que era. Un poco de sangre broto de la entrada de este, akashi lo estaba destrozando por dentro y no solo fisicamente.
-mira, se te ah puesto bastante duro- dijo el pelirojo tocandole el pene y mastuebandolo.- Me cuesta decir esto, pero lo tienes bastante grande- le dijo al oido para luego morder y besar su cuello.
-Akashi... detente... me... me vengo- este aumento el ritmo de sus embestidas, al fin y al cabo el tambien estaba a punto de correrse.
-Espera... ya me corro.- dijo gimiendole al oido.
Ambos se corrieron a la vez... Kuroko sabia que esa no seria la ultima vez que el de ojos bicolor le haria algo asi.
-Te iras?- dijo Kuroko acostado en la cama, adolorido.
-si, tengo cosas que hacer- respondio akashi mientras se vestia.
-Adios...
Akashi se fue sin decirle nada, despues de todo Kuroko era un simple muñeco.