AU Slash Tony/Steve
Un joven, adolescente de 16 años recientemente cumplidos, miro su reflejo en el espejo y sonrío un poco más animado, el último mes de vacaciones había crecido por lo menos 5 centímetros, su madre tenía razón no tenia que preocuparse por crecer más lento que sus amigos de la escuela. El desarrollo llegaría, a paso lento pero llegaría. Algún día esperaba tener la altura de su padre, pensó con añoranza.
-¡Steve!- el llamado de su madre interrumpió su inspección
Bajo las escaleras con rapidez y corrió hasta la cocina. Ya estaba vestido y peinado, listo para tomar su desayuno.
-cariño, el pan esta listo y la leche tibia, cómelo todo antes de que se enfríe.-dijo Sarah su madre, una mujer rubia de mediana edad.
-Si- respondió sonriente, recibiendo un beso en la frente
-Steve, aprovecha el tiempo que te queda sin clases y ve a dar una vuelta con tus amigos- fue diciendo su madre a medida que se iba alejando a la puerta.
Ella siempre tan preocupada por él, su madre nunca entendería que prefería pasar tiempo en casa que vagando por el barrio. Pero como hoy era un día bonito y soleado tomaría unos de sus cómics favoritos y se iría a leer por ahí, en parque.
Apresurándose a comer su desayuno, camino de vuelta escaleras arriba para lavar sus dientes.
Minutos más tarde estaba teniendo una batalla interna ¿Cual de sus cómics llevaría?...
Al no decidirse por ninguno los guardo todos en su mochila, probablemente estaría tanto tiempo que los acabaría leyendo todos, razonó.
Antes de salir se aseguro de tener algo para comer a la hora del almuerzo, tomo una manzana y un pan, no quería ser mas flacucho de lo que ya era, se dijo a si mismo.
Salio de la casa y camino hasta el parque más cercano, diez minutos a pie, iba mirando con tranquilidad cada casa o lugar que viera. Sin duda no había ningún otro barrio que representara mejor el estilo de vida estadounidense; chicos jugando basketball en una esquina, adultos caminando apresuradamente al trabajo, y por supuesto las infaltables cafeterías. Aunque su barrio no fuera el más rico del mundo, le gustaba como se vivía ahí, un lugar tranquilo. Si no fuera así, su madre no le dejaría salir así como si nada de casa tan temprano. Sonrió para si mismo al pensar eso, ella practicante le había corrido para que no se encerrara. No es que Steve fuera antisocial, solo no estaba en él ser excesivamente sociable.
Sus piernas se estaban acalambrando así que para mayor comodidad se recostó sobre su estomago –usando su mochila como apoyo- llevaba alrededor de una hora recostado en el césped, para Steve no había nada mas relajante que estar recostado con el sol de verano pegándole en el rostro.
***
Una tarde de domingo, con la tibia brisa colándose por la ventana, Steve se encontraba en el salón de su casa con gran parte de sus libros del grado anterior. Estaba entusiasmado repasando, desde hace casi una hora-con esas ganas que solo se tienen después de semanas de descanso- él era de esas personas que disfrutan del saber y al tener tiempo libre y la tranquilidad de una casa vacía, dedicaba parte de la tarde para releer sus libros.
Unos suaves golpes en la puerta irrumpieron el silencio que había.
-Ya voy-con paciencia acomodo todos sus útiles en un costado de la mesa.
-Bruce. Hola, pasa.-saludo cordialmente a su inesperado visitante.
-Hola Steve, siento haber llegado sin avisar- el joven tenia una expresión apenada- bueno, yo venia a invitarte a nadar ¿quieres?
-Claro Bruce ¿Quién mas ira? – pregunto mientras se dirigía al segundo piso
-Antes de venir aquí le pregunte a Tomas, estará esperando en la entrada- aclaro- oye, creí que tu madre estaría en casa.
-No, hoy tenia turno hasta entrada la tarde- medio grito del piso superior
Arriba Steve buscaba apresuradamente una toalla y su traje de baño. Hace casi una semana que no veía a Bruce, su amigo y compañero de clase desde que lo conocía.
Mientras tanto Bruce observaba la libreta de dibujos que se encontraban en la mesa de madera, desde que Steve se la mostró, sintió una genuina curiosidad, del porque sus dibujos eran exclusivamente de aviones, tanques, etc. Le había preguntado, pero solo consiguió una escueto –Me gustan- meses después se enteraría que su padre había sido un militar…
Cuando sintió los pasos de su amigo, dejo la libreta en el mismo lugar donde estaba anteriormente.
-Ya estoy listo- comunico Steve, llevaba puesto; su traje de baño y una toalla colgando del cuello.
-Bueno vámonos. Te puedo asegurar que Tom se esta impacientando- dijo Bruce riendo entre dientes.
Steve se divirtió en grande con sus amigos esa tarde, llego entrada la noche, y se acostó rendido.
-Mamá no llega aun…-murmuró preocupado antes de dormirse.
***
-Aún no comprendo porque acepte este trabajo…- el deje de fastidio en el tono de voz del hombre, dejaba entrever la poca gracias que le hacia.-No Jarvis, no hace falta que me lo recuerdes-
-No pensaba hacerlo, Sr. Stark.-
-Eso espero. Rhodey, me deberá este “favor” por el resto de su vida.-
-Si es que me necesitas para algo, estaré en el laboratorio. Tengo que aprovechar el tiempo libre que me queda.
El anciano mayordomo estaba acostumbrado a los berrinches de su amo, pero esta vez le entendía, sabía que no sería fácil para Tony pasar de las investigaciones en su laboratorio a ser profesor de un colegio, aunque este fuera uno de los más exclusivos de la cuidad.
-Le espera trabajo duro. Pensó -