NOCHE DE GRADUACIÓN…
CAPITULO UNO
Era el fin de curso del Colegio de Magia y Hechicería Hogwarts, después de que Harry Potter lograra su hazaña de acabar con el poder y la vida del Gran Voldemort el Innombrable, todos absolutamente todos sin excepción tuvieron que regresar a terminar su educación.
Igualmente todos sin excepción tuvieron su merecido, vaya solo lo que les correspondía pagar a la sociedad por sus errores, solo un pequeño castigo…
Los que merecían ir a prisión, obtuvieron su preciado boleto a Azkaban.
Los que fueron indultados, como la mayoría de los alumnos de la casa Slytherin, que por el simple hecho de que sus padres fueran mortífagos, eso no quiere decir que ellos lo hicieran por su propia voluntad, ¿verdad? así que la autoridad reconoció que ellos eran obligados a seguir los pasos de sus padres, claro que aun así… obvio era que eso no los excluyo de recibir una muy buena reprimenda y un muy justo castigo.
Entre ellos estaba obviamente el primogénito de la “honorable Familia Malfoy”, Draco Lucius Malfoy Black…quien quizá solo hubiera recibido una buena reprimenda por su participación, si no es porque alguien dio el chivatazo de que intento asesinar al anciano director Albus Percival y no se que más…con ese nombre de trabalenguas (que déjenme decirles que en este fic, no murió) pero vaya, cierto que solo fue un intento…o dos… bueno, o creo que fueron tres?, bueno pero eso no importa, si no que no lo logro, así que solo quedo en la intención…y bueno pues… en el…eeeh…en los intentos…(fallidos)
Pero como fue obligado y tuvo un importante testigo que dio fe de que había sido obligado y que nunca fue su intención ni siquiera dañarlo…mucho menos matarlo… y claro ese testigo era…claro, quien más que…el héroe del mundo mágico, el niño que vivió para salvarles el trasero a todos, el chico que ahora era el mas asediado, alabado y admirado que el mismo Merlín…si, el gran Harry Potter, si…el fue el que testifico a su favor y como todos querían quedar bien con el Salvador del Mundo Mágico, fue prácticamente castigado con realizar solo “trabajo social…” o séase… nada…
Sus padres…
Sus padres…vaya…ellos tampoco fueron caso muy aparte, ya que Harry testifico a favor de Narcissa diciendo como esta le salvo el trasero, cuando le dijo al Que No Debe Ser Nombrado que su Avada había dado en el blanco y que si lo había mandado a besar maguitos bebés allá en el cielo…
Su padre… si, ese Lucius… sobre todo el rubio…ese hombre si era todo un caso…pero en fin, el solo tuvo que pagar un poco más alto el precio por haber servido en el lado oscuro y aún así, con el testimonio del moreno a su favor diciendo que prácticamente fue obligado porque El Sr. Tenebroso los había tenido secuestrados y amenazados y demás, los utilizaba a los unos contra los otros, y así…que, bueno, total que el Sr. Lucius Malfoy tuvo que “donar” la mitad de su “pequeña fortuna” para indemnizar a los familiares de los caídos en batalla, vaya, que entre todo pues prácticamente les fue bien a los tres rubios.
Si, Draco y Narcissa prácticamente haciendo trabajo social, y Lucius, pues Lucius mediante su buena fortuna se salvo de ir a enfriar su bien torneado trasero un buen tiempo a Azkaban…aunque también le toco hacer mucho, mucho, mucho trabajo social… (Según el).
Y entre los juicios y el tiempo para ir a estudiar lo que faltaba para terminar el colegio, pues Harry aprovecho y se compro un departamentito en el Londres muggle, así como el… sencillito, pequeño, y con solo lo indispensable pero eso si, muy cómodo.
Así que, ahora había llegado el último año de colegio y al que fue obligatorio para todos…y si…entre esos “todos” estaba el, así que…que “héroe” ni que nada, a terminar de estudiar…como todos los demás y así entre una cosa y otra, que por fin llegaron al final de curso…
Y ahí estaban en el gran comedor las cuatro casas unidas, bueno… tres, todos estaban festejando la graduación de los chicos del último curso, ajá… ya saben ¿no? todos felices comiendo perdices…si claro…
Dumbledore quiso que la famosa rivalidad entre casas quedara en el pasado, así que dejo que los chicos organizaran una fiesta masiva, donde haciendo “como que nadie se da cuenta” corriera un poquito de alcohol, así que ya se imaginaran, parecía que estaban en una destilería, el alcohol corría como rio desbordado en tiempo de lluvias…
El trío dorado como siempre reunido, habían dejado que se unieran a ellos sus compañeros de casa y alguno que otro chico de las otras, entre ellos, Neville, Dean, Seamus, Ginny, Luna y algunos colados más, que aunque no fueran del mismo año, todos querían despedirse del niño que vivió y que acabo con el Sr. Tenebroso, y de sus amigos que igual lucharon mano a mano con el en la batalla…uff…
De las cuatro casas, los que estaban un “poco” apagados, que más bien estaban completamente fundidos… eran la casa de las serpientes, oh si… los pobres chicos de Slytherin, que como estaban sancionados, pues tenían un poco de miedo a que al tomar un poquito de alcohol, pues… pudieran salirse un poquito de control…vaya, pero solo un poquito…
Y el que tenía la flama más extinguida… era precisamente el rubio más bello del colegio mágico… Draco Malfoy, que por órdenes expresas de sus progenitores, tenía más que estrictamente prohibido probarlo, mucho menos verlo y olerlo…vaya ja ni siquiera por equivocación…
Lucius, así como otros padres ya habían tenido una que otra queja de parte de “algún profesor”, de que algunos de los Sly, entre ellos su retoño, pues como les gustaba “celebrar de vez en cuando y por abajito del agua” así como que no quiere la cosa, los chicos contrabandeaban algo de alcohol y lo metían a su sala común, y como es típico de muchachos, pues ellos no tomaban al vino, el vino los tomaba a ellos, así que ahora…cero alcohol, y más les valía obedecer porque en cualquier momento cualquier profesor e incluso el propio Lucius Malfoy les podían caer con el alcoholímetro en mano (algo así como vil policía en el DF, solo que aquí no había “mordida”) y entonces si…no se la iban a acabar.
Total que por lo mismo eran la casa más apagada de entre las cuatro, pero vaya que en medio de todo el merequetengue y el gran pachangon, el trío dorado se dio cuenta de esto, de su completamente apagado estado de animo.
Y pues como ya sabemos como se las gastan nuestros héroes camoteros, pues ellos al darse cuenta de semejante tragedia pues ya no podían disfrutar su fiesta, ya ven que nuestros chicos son muy…muy solidarios… ¿no? Si los de la casa vecina no disfrutaban, pues ellos tampoco lo podían hacer…
Así que como ya se habían adjudicado el mote de héroes y sin poder resistirse más, corrieron al auxilio de nuestras queridas y apagadas serpientes, que parecía que estaban en época de hibernación…
Así que sin poder contenerse más, Harry le dijo a Hermione…
- Oye Hermi… ¿ya viste a las serpientes? - en tono confidencial.
- Si Harry, están como si les hubieran dicho que tendrían que repetir todo el colegio… - dijo la chica, tomando un sorbo de su cerveza…
- Si y que lo digas - dejo escapar un suspiro el pelirrojo - eso si seria una verdadera maldición…
- Ron, no digas eso - lo reprendió la castaña.
- ¿no creen que merecen un poco de diversión? - dijo el ojiverde - después de todo…son jóvenes igual que nosotros y pues… también es su graduación…
- Pues si Harry - comenzó la chica - pero que quieres…
- ¿no estarás pensando en invitarlos con nosotros, verdad? - dijo el pelirrojo todo escamado…
- ¿y si nos cosen a hechizos y maldiciones Harry? - dijo la castaña algo preocupada.
- Oooh vamos chicos, los invitamos… si no aceptan - levanto los hombros para quitarle importancia al asunto - pues ellos se lo pierden…y no pasa nada…
Harry mientras hablaba miraba hacia donde estaban las serpientes, pero ciertamente al que le no quitaba la vista era a la figura del rubio Malfoy, que parecía repetir su actitud apagada del sexto año.
- Esta bien compañero, vamos… - dijo el pelirrojo - pero yo solo voy de apoyo.
- Yo también te acompaño Harry - dijo la chica mordiéndose el labio inferior pero tomando otra cerveza aparte de la que ya tenia - pero tu les dices…
- Claro, par de cobardes, vamos… - el moreno saco su varita y apuntándole aún buen número de cervezas las desapareció y camino acercándose al grupo de las serpientes.
Llego hasta ponerse el frente de ellos, y como siempre al frente estaban Blaise Zabini, Theodore Nott, sentado frente a una mesa estaba el líder del grupo, Draco Malfoy, aún lado de este, estaba la siempre fan del rubio, la siempre fiel Pansy Parkinson y hasta atrás Vincent Goyle y Gregory Crabbe (aclaro, aquí tampoco murió ninguno de los guardaespaldas de nuestro bello rubio) y todos los demás estudiantes de la oscura casa de las serpientes se hallaban desperdigados atrás de este selecto grupito…en espera de cualquier señal…
Todos ellos vieron con aprensión como el trío dorado se acercaba comandado por él cara rajada, o sea Harry Potter, seguido por su séquito… la sabelotodo Hermione Granger y la comadreja el pelirrojo Ron Weasley…
Todos los demás integrantes de las casas que hasta ese momento habían estado acompañando a ese trío de solicitados chicos, se quedaron estupefactos viendo como sus héroes se acercaban a esa horda de chicos “indeseables” y esperando cualquier reacción grosera por parte de las viboritas… Claro, como si estos tres chicos necesitaran un poco de su protección…
Y esperando sacar a la mínima provocación sus varitas para “salvar” de los colmillos venenosos de dichas serpientes, todos esperaron aguantando la respiración…
Harry se acerco despacio y quedando frente a estos dijo…
- Hola chicos… - dijo alegre, tratando de ocultar su nerviosismo.
- Hola - respondieron Nott y Zabini, algo desconfiados.
- Nos…- carraspeo - nos gustaría que ya que es nuestra graduación pues… limáramos esas asperezas y esa absurda rivalidad entre nuestras casas, pues también porque ya no nos veremos más… - suspiro y continuo - el día que nos volvamos a ver será como adultos, así que…
- ¿y que propones Potter? - dijo Blaise cortando el rollo mareador del moreno.
- Tomar una cerveza, brindar por…todo - levanto los hombros - y por todos…
- Lo tenemos prohibido… - dijo Nott molesto como si toda esa perorata inútil lo fastidiara y volteando para otro lado indignado.
- ¿lo tienen prohibido? - dijo Harry asombrado - ¿Qué…?
- Beber alcohol Potter - dijo Pansy con cara de aburrida - nuestros padres nos prohibieron beber alcohol.
- Oh, entonces…lo tienen prohibido… - dijo algo desanimado pero rápido se repuso - bueno, pero no por la ley si no por sus padres… y de aquí… - dijo con una sonrisa mirándolos a todos - nadie va a ir a decirles nada… - y grito para que todos lo escucharan - ¿verdad chicos que de aquí nadie va a decir nada?
- Nooo Harry, nadie dirá nada… - gritaron todos a coro.
Blaise volteo a ver a Draco para ver que decía este, que era el cabecilla del grupo.
- ¿Tu que dices Draco? - también levanto los hombros como quitándole importancia al asunto - total… ¿Qué podemos perder?
- ¡por favor Draco! - dijo Pansy ya tomando una cerveza de la mano de la castaña - por favor di que si…Draco…di que…
- Aaah… ya cállate Pansy - dijo el rubio muy molesto… suspiro resignado - pues si…que podemos perder… - levanto un poco los hombros como en forma displicente como si no le importara lo que hicieran sus compañeros y dijo - adelante - Harry sonrió e hizo un floreo con su varita y aparecieron de la nada una cerveza delante de cada integrante de la verde casa, todos las cogieron y poco a poco comenzaron a dispersarse, Pansy se fue con Hermione comadreando, Zabini, Nott y demás se fueron a juntar con el grupito donde estaban Neville, Dean, y Seamus junto con Ron, que viendo que Harry no despegaba la vista del rubio, termino por rodar los ojos y dejarlo solo, todos se dispersaron, pero el único que no se movió, fue precisamente… el rubio Malfoy.
Harry tomo una cerveza y fue hasta donde este se encontraba, se acerco despacio y le acerco la botella, lo miro y dijo…
- ¿En son de paz…? - se sentó delante de él y se quedo callado, esperando…
¿Esperando que…? Mmm… solo eso… esperando…
Malfoy por fin levanto la vista y mirándolo directo a los ojos algo fastidiado, dijo dejando escapar un suspiro mientras alzaba una mano y estirándola tomaba la botella y decía.
- En son de paz… - la miro y despacio la llevo a la boca, acción que hizo a Harry desear ser la boquilla de la botella…suspiro.
- Mm…oye Malfoy… - dijo dudoso el chico, se decidió y pregunto - ¿Por qué se los tienen prohibido? - deseando obtener toda la información posible del chico.
- ¿lo del alcohol? - vio que el moreno asintió sin decir ni una palabra - bueno, es porque dicen que no sabemos tomar y que nos podemos meter en problemas si no tenemos cuidado…
- ¿será posible… y en que clase de problemas se puede uno meter por tomar una cerveza? - dijo el moreno curioso tomando de la suya - digo, estamos en el colegio… ¿Qué puede pasar aquí?
- Hay ya sabes como son los viejos Potter, creen que lo saben todo - el rubio hizo una mueca despectiva y volvió a tomar de su cerveza.
- Pues no…no se, pero me imagino… - dijo sintiéndose triste de repente, lo cual el rubio se dio cuenta de su cambio de humor y trato de restarle un poco de importancia al asunto minimizándolo al máximo.
- Son unos preocupones de primera, ¿Qué puede pasar aquí si tomas algo de alcohol? - se respondió el mismo - nada, no puede pasar nada…
- Bueno…eso es verdad - dijo el ojiverde y levantando su cerveza al mismo tiempo los dos, sonrieron y brindaron chocando sus botellas entre si…
A lo lejos en una de las puertas, estaba el director del colegio, Albus Percival y mejor dejémoslo así, porque con el nombrecito que se carga… los miro exactamente a ellos, ya que si la pareja principal o sea los lideres del colegio entero estaba bien, pues entonces no habría ningún problema, sonrió levemente, se dio la vuelta y se fue a sus habitaciones.
Poco a poco los profesores fueron desfilando por la puerta de salida uno a uno, cada uno a sus habitaciones o vaya uno a saber a donde, después de todo…viendo que sus “niños” se portaban bien y que estos ya no corrían peligro, más que solo de ellos mismos, cuestión aparte de que ya los maestros estaban algo…mayores y no aguantaban tanto como un estudiante.
Hasta Severus Snape (quien por cierto tampoco murió…bueno, miren en pocas palabras de una ves les digo que en este fic nadie murió, ok?) bueno… (quizá alguien más adelante sí hubiera querido hacerlo) en fin, que… hasta el siempre serio maestro de Pociones se había ido a descansar, después de todo ya no había que protegerlos de alguien que quisiera matarlos… ¿o si?
Total, que los chicos por fin se quedaron solos en aquel enorme salón que era el comedor y que apenas salió el último profesor y al instante este comedor se convirtió en segundos en un antro, se bajaron las luces, la música se escucho más fuerte, Seamus y Dean y Hermione se encargaron de poner hechizos para que los profesores no se dieran cuenta, en fin, que la pachanga se hizo en grande…
Comenzó a correr el alcohol como en maratón y poco a poco la dichosa fiestecita estuvo de cátedra, las botanas no paraban, poco a poco comenzaron a formarse las parejitas por aquí y por allá, en donde hubiera sombra había una pareja, para acabar rápido…que los chicos se divirtieron como enanos en feria, contando chistes, jugando y tomando, Millicent se encargaba de dotar a cada uno de sus serpientes con el alcohol, pero acabaron tan tomados, porque como ya se había dicho antes, el vino los tomaba a ellos, así que, pues se pusieron bien jarras, hubo algunos que fueron a dar varias veces de nalgas al piso, incluido en ellos Draco Malfoy, ts ts ts malo, malo, malo…eso no iba para nada con el estilo Malfoy…que bueno que papi no estaba, porque si no…
Nooo, si estos chicos tomando eran un peligro para ellos mismos.
Total que… que acabo la noche y… ¿como es que fue que cada uno fue a dar a su habitación? nadie lo sabe, el caso es que ciertamente sí había algunos perdidos, que amanecieron en camas ajenas, no recordando ni como se llamaban, mucho menos que “hechizo” fue el que los hizo aparecer en la cama de alguien más…si claro…perdidos no?
Para desgracia de algunos, pero sobre todo de “uno”… (Que es el que nos interesa) al día siguiente de la dichosa “Noche de Graduación”, muchos de ellos felices partirían en el tren a sus respectivos hogares y sus padres los recogerían en la estación King´s Cross, y a muchos (para su desgracia) sus padres llegarían hasta el mismo colegio a buscarlos…claro, obvio…entre ellos…
- ¿Dónde esta mi hijo Severus? - dijo colérico un aristócrata rubio vestido muy elegantemente - no esta en su habitación y es muy temprano para que ya este afuera…se puede enfermar el niño.
- Se supone que debería estar ya arreglando su baúl - Lucius volteo a verlo muy enojado - bueno… - Snape solo rodo los ojos - ordenándole a algún elfo que arregle su baúl - suspiro el pocionista pensando ¿Cómo demonios van a lograr algo bueno con ese muchacho si no sabe hacer nada, solo mandar, mandar y mandar… ¿acaso nadie le había informado que no todo el mundo era un elfo? Aaah y hablarle sarcásticamente a toda la gente…
- Hay que buscarlo, Narcissa llegara en diez minutos y quiere a su hijo presentable… - dijo el rubio mayor.
- “claro, el niño a de necesitar que lo vistan” - pensó el frio maestro rodando los ojos, pero no menciono palabra alguna…ya saben, para no despertar a tan temprana hora la cólera de tan rubio personaje…
Así que comenzaron a buscarlo en las demás habitaciones de sus compañeros… y nada… buscaron en su sala común…y nada, buscaron en las habitaciones de las chicas, sobretodo en la de Pansy…(aquella hubiera estado más que feliz) y nada, Lucius y Severus ya se estaban poniendo histéricos, sobre todo porque desde ocurrió lo del Innombrable, Narcissa se ponía como loca…oh perdón esa no es la palabra para alguien con la clase de los Malfoy…total que esta se alteraba si su retoño no aparecía, cosa aparte de que el rubio comenzó a “temerle un poco” a su esposa después de que vio, que si fue capaz de mentirle al Sr. Tenebroso para salvar a su crio, ya bien se podría dar por despelotado todo aquel que osara hacerle algún tipo de daño a su “pequeña criaturita…” incluido… el mismo Lucius…
Ya la mayoría de los chicos y algunos de sus padres (solo por la cotilla) todos muy preocupados...iban detrás del rubio y del pocionista buscando con la vista en donde habrá quedado el primogénito de los Malfoy, que al correr de los minutos estos comenzaron a realmente preocuparse en serio…
Preguntaron por aquí y nada, preguntaron por allá y nada…
Algunos chicos le informaron que la fiesta se les había salido algo de control a los jóvenes…claro los malditos chismosos fueron de primer año… y que habían quedado desperdigados como si les hubieran aplicado un Confundus…
Comenzando a preocuparse de verdad, a los mayores no les quedo más que ir a buscarlo a otras casas.
Ya iban en ese grupo, la profesora McGonagall, el profesor Snape, el director Dumbledore, Lucius Malfoy y algunos de los padres de algunos alumnos, todos una bola de chismosos, que más bien parecían reporteros de Él Profeta, si… incluso la profesora Trelawney que iba detrás de ellos prediciendo la muerte de alguno de los chicos, hasta que el propio Lucius ya histérico le pidió que se callara…
- Se puede quedar callada, que me pone más nervioso… ¿haber, explíqueme como esta eso…lo de la muerte de los chicos? - dijo ya todo encrespado, cual vil gallito de pelea.
- Yo…yo no he dicho que ya este muerto…dije que… - trago en seco - va a desear estar más frio que una cerveza, no exactamente que ya estuviera muerto… que no es lo mismo… - dijo tratando de hacerse más chiquita.
El rubio ya solo rodo los ojos y continúo con su búsqueda en compañía de los demás, que solícitos prestaron su ayuda….y que hacia cada vez más grande el grupo…ya saben… por aquello de que si el chico Malfoy estaba en peligro, pues poder ayudar en caso de ser necesario…
Buscaron en las todas las habitaciones de Ravenclaw y nada, de ahí pasaron a los de Hufflepuff y nada…
No supo porque, pero el propio Lucius comenzó a sudar frio, el no era esa profesora loca que predecía las cosas, pero esa búsqueda ya no lo estaba dando buena espina… sobre todo porque estaban llegando a las escaleras que los conducían a la entrada donde reposaba la siempre gentil Dama Gorda en la entrada de la casa de los leones...
Se detuvieron frente al retrato y la profesora McGonagall, fue la que dio la contraseña y de uno a uno fueron entrando a la sala común de Gryffindor, hasta que entraron todos, la sala se lleno y los más mitoteros se ofrecieron para comenzar a buscar en las habitaciones, oferta que Severus denegó…
Aun esperanzado, el rubio insistió en que había que buscarlo primero en las habitaciones de las chicas, lo más probable era que le gustara alguna de ellas y haya terminado en su cama y claro…por lógica…entre sus brazos…
Se le escapo el último santo al cielo que le quedaba guardado, cuando tras revisar exhaustivamente en los cuartos de las chicas, en ninguno de ellos apareció…
Internamente se resistía a voltear siquiera la mirada al pasillo que conducía a las habitaciones de los chicos…parecía que le habían lanzado un Petrificus Totalus porque su cuerpo se negaba a moverse ni un centímetro de donde estaba parado…
Solo sintió que le comenzó a sudar hasta el… cuello, cuando por la entrada a la sala común tras dar la contraseña a la siempre bella Dama Gorda, iba entrando con todo su porte y majestuosidad…Narcissa Malfoy…su esposa.
Entonces si que volteo a la escalera que conducía a los cuartos de los chicos… casi escuchando a su cuellito chirriar como vil puerta de película de terror…
Donde encontrara a su hijo en alguno de esos cuartos… puf, ya vería lo que era la furia Malfoy…aah porque no es lo mismo fraternizar con las chicas no importando de que casa sean, a que hacer lo mismo con los chicos…sobre todo si estos pertenecen a la casa de los leones…
Pero antes…
- Cariño - dijo la rubia matriarca Malfoy - me dijeron que andabas por acá, pero dime… ¿se puede saber que es lo que haces aquí? Y… ¿Dónde esta mi bebé?
Ahí fue donde el rubio casi se vuelve eunuco por convicción, al pensar en lo que sería capaz de hacerle Narcissa a el y a todo aquel que haya osado poner aunque fuera un solo dedo encima de su retoño…y ya no digo solo un dedito…si no alguna otra pequeña “cosita” también…
Carraspeo pensando que decirle a su esposa…
- Cissy querida… - fue su imaginación o su voz no sonó como debía… - creo que nuestro hijo por fin hizo las paces con los leones y… - trago en seco - y… vino a despedirse - todos miraban expectantes a la pareja - pero no te preocupes querida en este momento subo a buscarlo, siéntate aquí - dijo señalando el sillón frente a la chimenea que en esos momentos estaba apagada, esto obvio por ser tan temprano…
- ¿en serio? Oh que bien, seguro fue a despedirse del Sr. Potter.
- Si, seguro a eso fue… - dijo tratando de seguir calmado - bueno querida, voy a decirle que ya estuvo bueno de despedidas, que ya es hora de partir…- y en contra de su voluntad comenzó a sentir hasta palpitaciones…vaya hasta el ombligo le sudo…
- Voy contigo, yo también le quiero felicitar por su graduación y dar las gracias al Sr. Potter por todo lo que hizo por el mundo mágico - y camino con dirección a las escaleras que estaba viendo su marido como hipnotizado, dio dos pasos adelante y sin tomar en cuenta a todos ahí dijo… - cariño ¿no vienes?
- Cissy querida… ¿y si me esperas aquí? - de pronto sintió que su corazón se detenía - y de paso le extiendo una invitación al Sr. Potter para que vaya a la casa a cenar uno de estos días…
- Buena idea cariño - le sonrió - pero mejor vamos los dos, así entenderá que la invitación es formal y no solo por compromiso…
Todos estaban aguantando la respiración, viendo como juego de ping pong, solo volteando la cabeza de un lado para otro cuando hablaba uno y después el otro, vaya era épico ver esa platica entre ese matrimonio, el viejo director solo aguantaba la risa disimuladamente al ver el apuro en el que estaba metido aquel rubio siempre tan frio y calculador.
La profesora McGonagall comenzó a sudar al darse cuenta de la “situación” que trataba de evitar el Sr. Malfoy por todos los medios al no querer que su esposa subiera a saludar al joven Potter y compadeciéndose de él trato de ayudarlo un poco…
- Sra. Malfoy esperemos aquí juntas a que esos dos chiquillos se terminen de despedir, ya que por fin hicieron las paces no debemos interrumpirlos…
En ese momento también Severus decidió intervenir, al sentir que correría la misma suerte que su antiguo compañero de colegio, esta bien que no deseaba tener hijos pero… aún así poco le falto para en ese momento acariciar sus bolas…pensando en como las extrañaría…
- Cissy querida deja que esos dos mocosos se despidan, ven sentémonos aquí a esperar que bajen - dijo mientras hacía el ademán de ir a sentarse - mientras me cuentas como te ha ido…que por cierto tengo una receta nueva que…
- No - dijo la rubia, pensando que aquellos se traían algo entre manos (ni por asomo se imagino que “entre manos” era lo que tenían aquellos otros dos) y que se le estaba haciendo muy sospechoso como para no dejar que subiera a saludar al chico Potter… - no, quiero subir a ver a mi hijo… - dejando ver su preocupación.
Y comenzó a subir, dejando a Lucius al pie de la escalera petrificado, hasta que…
- Lucius querido… ¿no vienes? - dijo ya casi al final de las escaleras y en un tono que no admitía replica.
- Voy… - casi se ahoga con su propia saliva al tragarla - voy querida… - y comenzó a subir sintiendo que era la hora de que dejara de pensar en la posible descendencia que probablemente en algún momento comenzó a desear para agrandar un poco a la familia…
Todos evitaron mirarse entre si y aguantando la respiración vieron como el matrimonio Malfoy iba a buscar a su hijo, que seguro se estaba “despidiendo” del chico Potter…a que par de niños…
Tras el matrimonio subió la profesora McGonagall, el director Dumbledore, el maestro de pociones Snape y la profesora Trelawney, vaya, que se ve que a ninguno le gusta el cotilleo…
Llegaron hasta la puerta de la habitación de Potter, que como una recompensa le habían dado una habitación para el solo después de su hazaña en la guerra…oh cuanta generosidad…
Lucius con el corazón en el lugar donde debería estar la manzana de Adán, puso la mano en el pomo de la puerta y despacio lo giro, la abrió y lentamente empujo la puerta hasta abrirla por completo, había mucha luz que entraba por las ventanas abiertas, entraron a la habitación Narcissa, Lucius y detrás de ellos los demás profesores, cada uno pensando que hacerles y que decirles en caso de que estos estuvieran peleando… y oh, oh… vaya sorpresa…aquí… si que hubo una pelea…
Pero cuerpo a cuerpo…oh, oh… ¿acaso eso fue lucha grecorromana?