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Una peligrosa fiesta por Misaki_Tk19

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Notas del fanfic:

*Las frases o palabras que se encuentren cursivas y/o entre comillas, indican pensamientos de los personajes y lo que se encuentra en corchetes con tres puntos suspensivos dentro, son Flashback.

Los personajes son de la serie Un show más y los principales son Mordecai y Rigby, mientras que los co-protagonistas son Benson, Skips, Musculoso, Fantasmano y Papaleta. Otros personajes secundarios son Chad y Jeremy, Thomas, CJ y otros que aparecieron a lo largo de los episodios.

Todos los derechos de la serie para JG Quintel y Mookie por sus versiones en humano, ya que este fic no será furry.

Aquí una imagen del modelo de los personajes, ya que no sé aún cómo subir e.eU..

http://25.media.tumblr.com/tumblr_luu0upXoq31qij4gjo1_500.png

Toca temas de drogadicción y lenguaje altisonante.

Notas del capitulo:

Bueno, esta es mi primera historia y bien publicada.. No tengo mucha experiencia pero pues, espero sea de su agrado y recibir críticas constructivas así como sus comentarios de aliento ;w;)/


Este fic se lo dedico a Shion, porque le dije que era un regalo uwu

Y bueno, a los demás, disfrútenlo y espero comentarios como les dije arriba ;u;

— ¿Qué más tenemos que tener listo, mapache? Ya tenemos las sodas, papas fritas, ponche...

— ¡Amigo, no olvides los sándwiches!

— Rigby… -alzó una ceja con una mueca de haber comido limón- esto no es una fiesta para niños, tenemos que tener esto en grande, casi todo el parque vendrán ¡Incluido Benson! –Negó con la cabeza- ¡No podemos dar sándwiches!

— ¡Oooh, ya sé! ¿¡Y si damos sándwiches de la muerte!? –dijo con una sonrisa ingenua por no decir estúpida.

— Tú no entiendes ¿Verdad? –entrecerró los ojos mientras seguía administrando todas las cosas que debían estar o faltaban.

— Oye Mordecai… -dijo algo tímido.

— ¿Qué quieres? –contestó sin despegar la vista de las cosas y anotando en una hoja.

— Ahm.. B-bueno… ¿Va a venir Margarita? –su voz se notaba insegura.

— Ahh… No lo sé viejo, dijo que tenía que hacer cosas y media con su novio. Le pregunté si quería venir y dijo que si las terminaba vendría con Eileen...

— Mmh… Claro.

— ¿Porqué? ¿Pasa algo con ella? –se detuvo un momento para mirarlo.

— ¡AH N-NO PARA NADA! Es sólo que... Me preocupé por ella... –“Sí claro, ojalá no venga”. Después de eso se hizo el tonto mirando otras cosas, mientras que Mordecai sólo se limitó a fruncir el entrecejo.

 

Era una fiesta que iba a sobrepasar todas, así que varios del parque daban lo que podían. Skips se encargó de poner las mesas, Benson fue por sodas de repuesto en caso de que las que estuvieran se terminaran, y como siempre terminando en los extremos, Musculoso y Fantasmano llegaron con alcohol, adulterado obviamente...

 

— Musculoso, ¿Trajiste lo que acordamos?

— Claro que sí pedazo de inútil, ¿Dónde las escondo?

— Mmm… Espera. –fue rápidamente a buscar un lugar y alzó el mantel de una de las mesas que guardaban las cajas de las frituras. Estaban dentro de la casa del parque- puedes ponerlas ahí, ¡Sólo ten cuidado!

— ¡Cállate abuela!… Sé hacer esto…

— Oye… ¿Y sobre lo otro qué? –su voz cambió a una susurrante.

— Aquí las tengo también, ¡No pienses que soy un inútil como tú! –dijo en carcajadas.

— ¡YA ENTENDÍ QUE SOY UN INÚTIL! ¡Sólo dámelas! –extendió su mano algo más impaciente.

— Aquí están –le entregó en una pequeña bolsa negra, un par de frascos de pastillas y otras bolsitas donde se encontraba un polvo blanco perfectamente dividido en una misma cantidad de gramos- recuerda no ocupar mucho de eso, menos de las pastillas, hermano… Esas cosas son peligrosas y puedes acabar muerto.

— Sí, sí, como digas… De todas formas no ocuparé mucho –miró las cosas y sonrió frívolamente. “Esto nos va a dejar quemados, haha”. En ese momento Rigby entró de golpe y ambos dieron un sobresalto que dejó al castaño con una ceja alzada.

— ¿Qué es eso viejo? ¡Enséñamelo! –Apresuró para encimarse en el peliazul, extendiendo los brazos para arrebatarle aquella bolsa negra, lo que el otro respondió con un severo golpe sobre el hombro, escondiéndolas con velocidad ninja en uno de los bolsillos de su camisa- ¡AUUHHG! ¿¡Qué te pasa!? ¿¡Porqué no puedo ver lo que tienes ahí!? ¿Acaso es ilegal? –pronunció con voz alta y molesto.

— Rigby, sólo aléjate de los asuntos entre musculoso y yo ¿Quieres? –lo miró con el desprecio de siempre.

— HAHAHAHAHA, ¡Ese idiota no tiene idea! –se aproximó a la salida, no sin antes hablar una última vez- Mordecai… Si le vas a dar a Rigby, asegúrate de que no sea mucho, ese imbécil no sabe de estas cosas, por lo que nunca las ha probado… -luego salió del lugar.

— Ya lo sé… De idiota las malgasto en él. Descuida, no probará nada… -ambos rieron.

— ¿¡DE QUÉ DEMONIOS HABLAN, MORDECAI!? ¿Por qué no puedo saberlo, ¡Quiero saber!? –comenzó a hacer los berrinches que tanto irritaban.

— ¡¡Sólo guard…!! –el teléfono celular sonó en ese momento- ¿Hola?... ¡Ah, Hola Margarita!... ¿¡Qué!?... ¡Ah, c-claro no te preocupes, voy enseguida para allá!... Tranquila… -colgó.

— ¿Qué sucede? ¿Pasó algo? –frunció el entrecejo por haber sido ella que interrumpiera.

— Sí mapache, rompió con su novio… Está muy dolida y Eileen no está porque salió de viaje. Me pidió que la acompañara hasta donde está –dijo mientras se colocaba la chaqueta apresurado- ¡Tengo que ir!

— ¿¡Pero no vas a ir, verdad viejo!? –puso un rostro de súplica alzando ambas manos.

— ¿Estás sordo o qué no oyes? ¡Claro que iré, me necesita! –comenzaba a molestarse. Rigby corrió hasta la puerta para ponerse como un muro.

— ¡Claro que no irás, Mordecai! ¿¡Q-quién va a seguir administrando las cosas de la fiesta!?

— Tssss… Para eso te vas a quedar aquí –terminaba de ponerse uno de sus zapatos.

— ¿¡Estás loco!? ¡No voy a poder hacer esto solo! ¡Quédate Mordecai! Ella… Ella ni siquiera te voltea a ver, para ella eres sólo un amigo, jamás te verá como tú quieres, además es una… -rápidamente el peliazul le tomó de la camisa, en verdad furioso.

— ¡CÁLLATE QUIERES! SI ESTOY ASÍ ES PROBLEMA MÍO ¿¡NO LO CREES!? ¡MEJOR HAZ ALGO ÚTIL Y AYÚDAME EN VEZ DE ARRUINARLO TODO!

— ¡ES TU CULPA POR NO QUERER ESTAR CON…! –En ese momento sólo su pausa duró segundos- ¡CON TU MEJOR AMIGO! ¿¡QUIÉN TE CREES!?

— ¡Porque eres mi mejor amigo deberías apoyarme en vez de sólo echarme tierra en la cabeza! –de un manotazo lo apartó rápidamente de la puerta, se detuvo un momento antes de salir para voltear al suelo y ver a Rigby- Sólo no te entrometas… -dijo cortante para luego retirarse en el auto que Thomas le prestó.

— ¡Eres un tonto, Mordecai! –“Un completo idiota, en vez de buscar en lo que tienes cerca te vas a los imposibles… ¡IDIOTA, IDIOTA, MIL VECES IDIOTA!”- Pero ésta no se va a quedar así… -tomó ahora su chamarra- ¡Por supuesto que no!

 

Con la chamarra puesta, se asomó un poco por la puerta de la casa para ver si ya se había ido, pero por suerte aún ni siquiera se subía al auto, sólo entretenido mirando algunas cosas de la música rápidamente. Corrió de manera sigilosa escondiéndose debajo de las mesas que se encontraban alrededor del patio, con lo cual nadie lo vio ya que debido a su baja estatura, podía esconderse en casi cualquier lado, y con la ayuda de la noche que lentamente se acercaba, era pan comido. Tan sólo Papaleta que lo divisó pero como siempre, pensando que era un juego.

 

— Bien, ahora sólo debo meterme, hahahaha… -con ayuda de algunos utensilios y su única agilidad para escabullirse, abrió la puerta del coche y se escondió en la parte trasera.

Mientras tanto, Mordecai estaba a punto de subirse.

— ¡Perfecto! Tenemos buena música… Ahora debo ir a hacer unos asuntos importantes.

— ¿A dónde irás? –preguntó CJ quien era la encargada de las mezclas y el DJ de inicio.

— Ahhh… Hehehe –pronunció temeroso- tengo que ver a Margarita, dijo que había roto con su novio y… -enseguida lo interrumpieron.

— ¿¡Y qué Eileen no puede estar con ella!? –alzó la voz molesta, pero como comenzaban a probar las mezclas los del parque sólo escuchaban las canciones.

— ¿¡Cuál es tu problema!? ¿¡También te vas a poner pesada como Rigby!? –frunció el entrecejo.

— ¡No, pero me sorprende que estés detrás de alguien así!

— ¡Yo no estoy detrás de nadie, sólo la quiero ayudar! ¿¡Qué es difícil de entender!?

— No… -bajó la voz algo más suave- Oye Mordecai, yo –se acercó lentamente recargando su cabeza sobre el pecho del contrario mientras lo abrazaba, el otro sólo se limitó a palmearle la espalda- sólo no quiero que estés con alguien que no te merece, es que… Si tú me dieras otra… -en ese momento, Mordecai se apartó suavemente, tomándola de los hombros.

— CJ, escucha… Lo nuestro ya pasó, fue una relación linda, fueron los mejores dos años… Pero entiende, hay veces en las que uno debe dejar ir lo que no tiene futuro, en este caso fuimos nosotros, mi incapacidad de ser responsable y tus celos. Por favor CJ…

— ¡Pero, si…!

— ¡No CJ! Perdóname, pero debo de irme ahora –tomó sus llaves del bolsillo y se dirigió al coche. Ella sólo aguantó, hasta que unas cuantas lágrimas aparecieron, provocando que se las limpiara con coraje.

“Eres un idiota Mordecai, un completo idiota”.

 

Se subió al coche y tomó rumbo hacia la dirección que acordó. Pasaba por las avenidas, inclusive las luces que alumbraban las calles eran poco en comparación a las luces de los edificios y locales, pero le daban un toque “Cool”. Después de unos minutos llegó a un alto.

 

“¿Qué les pasa a todos? ¿Hay algo malo con Margarita? Digo, ella me atrae, es muy linda y encantadora pero… Bueno, entiendo el enojo de CJ, es mi ex. ¿Pero Rigby? ¡Eso es extraño viejo! Eso creo…”. La luz se puso en verde y el coche avanzó, y a su vez, un pequeño recuerdo…

 

[…]

— ¡HAHAHAHA, hip! ¡Vamos Mordecai, no seas marica! –gritaba Musculoso completamente ebrio.

— ¡NO IDIOTA, SINO QUIERO VERME COMO UN MARICA! HAHAHAHAHA –contestó el peliazul.

— ¡No eres capaz de darle un besito ni a tu mejor amigo! ¡Eres un cobarde, Mordecai! –dijo Rigby casi cayéndose al suelo de la risa, a lo cual Musculoso lo acompañó.

— ¡Rigby tiene razón! ¡SEGURAMENTE NO SIRVES PARA BESAR! HAHAHAHAHA –tomó la botella con la que jugaban y se la puso en la boca alucinando algo más de cerveza.

— ¿¡ESO CREEN!? ¿CUÁNTO A QUE BESO A RIGBY? –la voz se escuchaba arrastrada.

— ¡VER PARA CREER AMIGO! –respondió Musculoso igual de perdido.

Mordecai aprovechó la posición de Rigby en el suelo. Le tomó de ambas muñecas sujetándolas firmemente a los lados de la cabeza. Acercó su rostro al de él, ambos se encontraban sonrojados. Mojó sus labios y los apegó rápidamente. Comenzó dando un suave roce entre ambos, acompañado de pequeños besos, después pasó la lengua sobre los labios del castaño para mojarlos también… Introdujo la lengua con lentitud, que al contacto de las mismas ambos dieron un pequeño salto… Se miraron fijamente y en un impulso de ebrio, Mordecai lo tomó de la nuca para acercarlo más, y esta vez introdujo toda la lengua. Tocó cada parte de la boca de Rigby de manera tan natural como si no hubiera sido la primera vez que se besaban. El menor sólo pudo aferrarse con una de sus manos a su hombro tratando de obtener algo de aire, y entre esa pequeña lucha se escuchaban pequeños sonidos, como si fueran gemidos… El peliazul hizo una batalla entre ambas lenguas dentro de la boca de Rigby… Hasta que sintiendo que moría, el castaño lo empujó para que lo dejara.

— AHAHAHAHAHAHA UUUUUUUUUHHHHHH –Musculoso se quitó la camisa mientras la agitaba por el aire en círculos- ¡ESO DEMUESTRA QUE NO ERES UN MARICA!

— Tssss ¡Obvio que no amigo! HAHAHAHA –luego de reír, dirigió la vista a Rigby, quién al mismo tiempo lo miraba completamente sonrojado, más de lo que estaría ebrio. A lo que él, sobre sus mejillas también se notó ligeramente un tono sonrojo.

— Ahhh… V-voy por otras cervezas… -dijo alterado, mientras se levantaba del suelo y se apresuraba. El castaño sólo lo siguió con la mirada.

[…]

 

— Parece que… Rigby lo disfrutó, pero no besa mal el idiota –dijo para sí mismo mientras sonreía ladino y manejaba.

— ¿¡QUE YO DISFRUTÉ QUÉ!? ¡SÓLO TÚ ERES EL IDIOTA MORDECAI! –se levantó de golpe desde su escondite, rojo desde las orejas hasta el cuello.

— ¿¡PERO QUÉ DEMONIOS!? –Alzó la mirada por el retrovisor sobre exaltado, sin percatarse que estaba por cruzar la calle un hombre- ¡SUJÉTATE RIGBY! –gritó mientras tratando de esquivarlo e intentar que no chocaran, el auto se resbaló y desvió hasta unos arbustos que frenaron un seguro choque contra un poste. Eso sí, arruinaron el letrero de una calle, que por suerte no era concurrida y estaba muy cerca de donde se encontraba Margarita.

— ¡APRENDE A CONDUCIR, IDIOTA! –dijo Rigby levantándose del suelo del coche.

— ¿¡Aprende a conducir!? ¿¡APRENDE A CONDUCIR!? ¡TÚ DEBERÍAS APRENDER A NO SALIR ASÍ Y ESPANTAR A GENTE MANEJANDO, PUDIMOS HABER MUERTO! –golpeó el volante que hizo sonar unos segundos el claxon.

— ¡Esto no hubiera pasado si te hubieras quedado en la casa ayudándome! –reprochó.

— ¡Te dije que te quedaras porque tenía que salir! ¡¡Siempre tienes que arruinarlo TODO!!

— ¡Al menos deberías poner atención a manejar en vez de recordar besos! –se cruzó de brazos, sentándose en el asiento del copiloto.

— ¿¡Qué!? –lo volteó a ver muy ligeramente sonrojado, pero eso no duró mucho- Bueno ¿Y qué? ¡Fue algo que recordé de la nada! –volteó a ver por la ventana sólo para evadir el tema.

— ¿¡De la nada así de fácil!? ¡DILO!

— Ahh... P-pues, yo… -su voz y palabra enseguida se cortaron por los nervios.


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