Estaba sentado en la barra terminando mi vaso de Vodka cuando sentí la presencia de alguien, volteé, un hombre mayor de aparentemente unos 40 años me miraba detenidamente,*- - ¿Qué diablos?- -* ¿Enserio cree ese sujeto que puede conseguir algo conmigo? no cabe duda que la gente de estos tiempos no tenía clara su posición.
Suspire y volví a concentrarme en mi bebida, seguí bebiendo toda la noche hasta que sentí que comenzaría a perder la conciencia, llame a un taxi que me llevo a mi departamento, este era un lugar en el que solo yo me sentiría cómodo, era lo que se le podía llamar un departamento de soltero y para mi gusto se encontraba en el último piso del edificio.
Abrí la puerta y deje las llaves en el desayunador de la cocina, después de cerrar la puerta y activar el sistema de seguridad, no quería que me pasara nada desagradable como la última vez, me dirigí a mi habitación tome una ducha y sin dejar que mi cabello se secara del todo me tumbe y me deje llevar hacia el sueño profundo, si hoy fue un largo día.
*Sueño*
Me encontraba parado en medio de la oscuridad no veía nada más que un extraño espejo ovalado en el centro, algo me decía que no me acercare, pero la curiosidad me llevo, camine y me pare enfrente del espejo, lo que veía no era posible, no me veía a mi mismo, sino a mi familia, que se encontraban felices comían y reían, estaban celebrando, entonces el timbre sonaba y ellos abrían la puerta, era yo llevando una sonrisa en mi rostro abrazaba a todos y les entregaba regalos, depositaba besos en mis padres.
- Hijo- dijo Minato con una sonrisa en su rostro- estoy orgulloso de ti.
Mi madre me abrazaba por la espalda y pellizcándome las mejillas mientras me decía
- Te amo hijo mío, que bueno que pudiste venir.
Estaba a punto de contestarles pero sonaba el timbre nuevamente, un pequeño niño que nunca había visto antes abría la puerta y ahí fue donde todo estallo. El sujeto llevaba una capucha, era difícil de reconocer, sacaba un arma y antes de que yo pudiera siquiera mover un dedo, disparaba al pequeño, cuando el sujeto se disponía a dispararle a mi madre, mi padre aparecía enfrente de ella, pero era demasiado tarde la bala tenía la suficiente potencia para atravesarlos y ambos cayeron inertes en el suelo, mire a mi padre con los ojos como platos, él en su último movimiento me sonrió, y con sus labios gesticulo- corre- estaba en shock, voltee a ver al sujeto con el arma, estaba a punto de dispararme a mí, pero yo era más rápido me moví y me cubrí con la pared, escuche el disparo y salí corriendo a la parte trasera de la casa, oía como el sujeto me perseguía , enfrente de mi estaba la puerta que llevaba al jardín, rápidamente salí por ella, me gire recargándome a la pared esperando que el sujeto saliera y eso fue lo que hizo en cuando vi atravesar su arma, se la arrebate enseguida deposite una fuerte patada en su estómago, dejándolo sin aire, al caer este al suelo, deposite múltiples golpes en él incluso cuando quedo inconsciente lo seguí golpeando, recodando a mi familia, sintiendo un dolor incontrolable y una rabia de los mil demonios , escuche como su corazón se iba debilitando, si seguía lo mataría y yo no era ningún asesino… no yo no sería como él.
(Sonido de un arma cargándose)
Me quede helado, voltee y vi a un policía apuntándome con un arma,*--¡ JA! A qué hora se presentaban--*.
*fin del sueño
Desperté con un sudor frio recorriéndome el cuerpo, que sueño tan horrible, mire el reloj en el buro de mi cómoda “7:00”.*-- humm… llegare tarde a la universidad- -*me levante con pesadez, tome unos pantalones beige unos zapatos del mismo color pero un poco más fuerte y una camisa de manga larga blanca, me pase la correa de mi mochila para que quedara atravesada en mi pecho metí mi cartera, llaves de la casa y coche en mi pantalón y con un suspiro salí de mi cómodo departamento a un mundo cruel.
Maneje a una velocidad más alta de la que solía llevar ya que iba retrasado, no había trafico lo que era bueno, a dos cuadras de llegar a la universidad me estacione, no quería llamar la atención más de lo que ya lo hacía por mí mismo, tome mis cosas serré el carro y camine hacia la escuela, mire la hora tenía 15 min para llegar.
*-- ¡no por favor!,--* en la puerta ahí estaba otra vez el club de fans que decía ser para mí, mire alrededor para ver si tenía otra forma de entrar, no la había, resignado di un paso para cruzar la calle cuando enfrente de la entrada se detuvo un lustroso carro negro, el chofer se bajó y abrió la puerta trasera de la cual bajo un joven, lo mire con atención, era alto aproximadamente mediría uno ochenta tenia cuerpo de nadador, pecho ancho y cintura estrecha, su piel era de un suave tono níveo, sus cabellos eran negros, largos y alborotados le enmarcaban su bella cara, sus facciones eran definidas y sus ojos negros le daban un toque cautivador, pero algo me llamo la atención tenía la pinta de ser el niño rico más mimado del mundo pero miraba como si todo fuera aburrido y triste *-– bueno eso no tenía nada que ver conmigo--* las chicas de la puerta se habían descuidado al estar viendo a tremendo adonis en la entrada lo que me daba una oportunidad de pasar desapercibido, cruce la calle y más rápido que una bala pase la entrada y me dirigí a mi edificio y área correspondiente entre al aula y como lo pensé ya todos estaban ahí, pero el maestro aun no llegaba lo que era bueno para mí, tome mi asiento en la parte trasera del salón que estaba junto a una ventana deje mis cosas a un lado. Mire la hora, el profesor ya debería haber llegado, maldije para mis adentros puede haber dormido más.
La puerta se abrió estrepitosamente y como si nada entro el profesor Kakashi hatake parándose enfrente de la clase y soltando sus excusas
- Lo siento, en el camino me topé con un perro salvaje que se quería comer a una abuelita y como buena persona me detuve a ayudarla es por eso que llegue tarde espero que entiendan- dijo rascándose la nuca con una pose despreocupada.
Lo mire con el ceño fruncido, sus excusas eran tan malas que me ponían de mal humor.
- Dejando esto atrás quiero informar que tendremos un nuevo estudiante- sonrió miro a la puerta y dijo- Ya puedes entrar
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