CAPITULO 1: VIDA NUEVA
- ¡hey Naruto!, estúpido chamaco este, te estoy hablando- la voz aguda de aquel despreciable ser retumbo de nuevo en mis oídos, mi cuerpo y espíritu adormilado más que preocupado ante la insistente voz del ogro de la empresa parecía feliz, con algo de esfuerzo y ante la acusadora mirada de todos me levante dando paso a la oficina del que solo veía serpientes, lagartijas y cucarachas salir
-¿sucede algo?- pregunte con parsisomía mientras su mirada parecía fulminarme, no era piedra caliza pero me sentía como tal
- sabes que te puedo despedir por esa actitud tuya- desvió su mirada y la pego a la pantalla de su computador
- lo siento Orochimaru-sama de hecho quería hablar con usted- algo tímido pero seguro me acerque a su escritorio, pero él parecía ignorarme
- tenemos trabajo Naruto, no tengo tiempo para nimiedades
- nimiedades- repetí algo molesto- es algo importante
- debes buscar al nuevo G<G (gerente general), y pedirle prestado su auto para la filmación del nuevo comercial
- le he dicho que necesito hablar con usted- irritado por la actitud altanera y superior, alce mi voz, ganando así por fin su atención-
- tiene que ser algo más importante que el hecho de que tenemos el tiempo encima para la filmación del comercial
- -dude un poco para dar mi respuesta, solté un pequeño suspiro-- no tiene nada que ver con la empresa, al menos no directamente
- oh valla!- sonrió dejándome ver su burla a mi persona- acaso eres más importante que esto
- pues si- conteste enojado y con la voz más alta de lo usual, tanto que estaba seguro que ya había traspasado esas puertas que nos dividían de los chismosos del área de desarrollo y planeación-
- entonces dime que desea el principito- me miró con esos ojos de serpiente que hace mucho me hubiese intimidado y retroceder a una petición por más pequeña que esta fuera, pero eso había terminado ayer-
- muchas veces me deje maltratar porque siempre pensé que debía seguir trabajando aquí, amo mi trabajo, más lo odio a usted y a los múltiples chismosos que nos rodean y se mofan de mi cada vez que pueden, que desarrollan y roban mis ideas dándose el lujo de buenos genios- por coraje mismo comencé a llorar- pero me he dado cuenta que en muchos otros lugares mi trabajo sería bien recibido y mejor pagado, no tengo por qué seguir quedándome aquí, ya me cansé de todo esto, estoy arto-
- que ¿piensas irte?- de nuevo ese tono de burla me hizo desear golpearlo, mas me detuve y avente a su cara mi carta de renuncia-
- tiene más de dos años que había redactado esa carta, pero nunca me anime a entregársela pues siempre fui dependiente de esto, pero se acabo el día de hoy se acabo “Renuncio”- enfatice aquella palabra dando media vuelta, tome la perilla de la puerta de modo lento pues bien sabía que los chismosos del área estarían pegados como moscas a la mierda en la puerta, solté un suspiro pero antes de girarlo por completo la voz de Orochimaru me detuvo-
- vamos Naruto, podemos arreglar esto- a la vez anterior su voz parecía tenue y tensa ¿acaso tenía miedo a que me fuera?
- ¡no! se acabo, Renuncie y a eso no he de dar marcha atrás- para mi gusto les había dado tiempo a todos de sentarse en sus respectivos lugares, salí siendo observado, por un momento me hizo sentir glorioso pues parecía que me veían con admiración, hale despacio la puerta y con mis cosas arregladas salí del área, bajando con una sonrisa por el ascensor-
Solté un suspiro lleno de tensión ¿qué le diría a mamá?, seguro me reprimiría pero después de enterarme a manos de mi ahora doctor que me quedaban seis meses de vida decidí darme la vida que merezco, más no podría decirle a mi madre eso o la mataría de dolor-
-auch, fíjate por dónde vas, imbécil- por ir en mis pensamientos había arrollado a una persona-
- lo siento me disculpo sinceramente- haciendo una pequeña reverencia, trate de retirarme, pero sus manos me detuvieron.
- te has dado cuenta con quien estas retachando- sus ojos esmeralda tensaron mi cuerpo, me miraba con odio y apenas la conocía
- me he disculpado ya, no sé que más hacer
-ha que va, un pobre diablo como tu ni siquiera reconoce a la futura dueña de las agencias de viajes Uchiha- deje salir una sonrisa, así que ella era o sería dueña del lugar donde alguna vez trabaje-
- me disculpo de nuevo, perdone no conocerla pero no soy de las personas que alcen la cabeza para mirar un escalón más alto de normal – ella sonrío con satisfacción-
- me alegra que conozcas tu lugar, mas eso no te ayudara al pecado que has cometido
-¿pecado?- me la quede observando, y entonces lo vi, su vestido estaba rasgado por una de las plumas que llevaba en la caja, pero aun así desde cuando eso se le llamaba pecado-
- lo pagare-
- ¿pagar?- pregunto con sorna- vamos, no tu mismo has reconocido que eres un pobre diablo, como has de pagar este vestido que fue hecho exclusivamente para mí- me quede mirando a la señorita exclusividad, tratando de que en mis ojos viera que pagaría el vestido-
- no importa lo dejare pasar, solo si nunca más te vuelves a presentar frente a mí- soltó un quejido de orden, mientras su ojos atravesaban los míos-
- así lo haré- para mi suerte había renunciado al trabajo así que eso no parecía tan difícil-
- ahora largo- pateando la caja siguió su camino- maldita pelos de chicle- dije en voz baja.
Olvidando el accidente anterior seguí mi camino, ahora con rumbo al banco
EN EL BANCO…
- ¿Cómo es que usted ha logrado ahorrar tanto señor Uzumaki?- pregunto la señorita que atendía, solté una risa de tristeza y pesar de todo el esfuerzo puesto, de mis ojos comenzaron a brotar lágrimas-
- comerás solo ramen instantáneo, yo amo el ramen, mas a veces su sabor se vuelve implacable, compraras ropas de segunda, las más baratas que encuentres, a tu madre en su cumpleaños solo le darás un pequeño ramo de lilas, las más baratas, a veces querrás ir a un concierto o salir a beber mas te alejaras de todo deseo y encerraras en tu cuarto viendo la agenda de mañana en tu trabajo, no habrá gustos ni regalos, comidas excepcionales que terminen a medio plato ni televisión por cable, cambiaras una buena casa por un departamento en uno de los barrios más baratos y pobres, donde tu casero no dejara que traspases la línea de su buena casa a la de las rentadas, donde no podrás colgar ni una prenda sin que él la tiré o queme- comencé a suspirar mientras aquella señorita de buena pinta se acercaba a mí tratando de controlarme a estas alturas se ha de haber arrepentido de preguntar, porque ahora somos observados por todos, por el siempre hecho de que mis lágrimas no pueden parar
- cálmese por favor- me miraba con pánico, sin duda se había arrepentido de preguntar
Me levanté de la silla siguiendo mi camino con los suspiros en apogeo comencé a caminar con rumbo en la salida, pero mi piernas no podían mas, justo ayer había encontrado a un antiguo compañero de escuela, uno del que solía burlarme pero que justo ayer me trato como un completo extraño, me sentó con seriedad frente a su escritorio poniendo en mis manos aquellos análisis que arrojaban una anormalidad en mi vesícula que se propagaba a mis demás órganos, diciendo que tal vez-
- estas bien- una voz aguda llamaba
- si estoy bien- escondí mi cabeza para que el no la viese
- tan mal esta su estado económico- pude sentir como se sentaba a mi lado-
- no, solo déjeme en paz por favor-
- ¡vaya! Altanero después de que me le acerque ayudar- alcé mi rostro para que dejara de joder pero al verlo solo me solté a llorar más-
- así que vienes a burlarte y decirme que de verdad voy a morir, rarito sin cejar, a eso vienes verdad Gaara, has comprobado que de verdad voy a morir, seguí llorando mientras escuchaba perfectamente como dejaba salir un suspiro-
-no, al menos no a burlarme pero si hablar de tu salud, Naruto necesitas hacerte esas pruebas, no puedes seguir así
- tu cállate- me levante de golpe, y seguí mi camino sin mirar más atrás-
- necesito un poco de relajamiento, y aquí en definitiva no podrá ser,- miré arriba y pude ver un anuncio de la isla Jeju en Corea del Sur, tal vez no fuese algo grande más si algo que haría olvidar por un momento lo que pasa en mi vida, pero antes necesitaba sin duda un cambio
Llegue a casa, mama esperaba con regaños quejándose de nuevo del casero-
- ese maldito viejo, cuando será el día que logremos salir de aquí- miraba por la ventana-
- tal vez pronto, solo quería decirte
- ¿Qué?- pregunto mamá enojada
- saldré de viaje- fue ahí cuando giró para verme, se quedo callada y sonrió al final-
- te vez muy bien hijo- se acerco tocando mi cabello- ¡haa! Sin duda el cabello necio de Minato- mira esa ropa, ¿es cara verdad?- solo atine asentir- me alegro que decidieras gastar algo en tu arreglo personal, parecías más viejo de lo normal si apenas tienes 25 años-
- si tienes razón, por eso mismo he decidido salir del país unos días, prometo que al regresar tu harás lo mismo- mi madre solo sonrió- diviértete
- así lo haré mama-
- y cuando partes-
- mañana a medio día…
- entonces descansa que ya es tarde- solo sonreí entrando a mi recamara.
Me tiré sobre la cama, y me levante con la necesidad de escribir mis próximos 20 deseos antes de morir…
1- Hare reír a mama todos los días
2- Aprender a tocar guitarra
3- Aprenderé a bailar tango
4- Haré que mi mama busque alguien con quien compartir su vida
5- Comeré ramen en Ichiraku todos los días, no mas instantáneo
6- Me vengare de todos aquellos que se burlaron de mí y demostrare mi superioridad.
7- No llorare más
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.(Estos deseos los escribiré después)
17- Me enamorare
18- Dejare de ser virgen
19- Comprare y me probare una yucata para boda
20- Moriré en los brazos del hombre o mujer a quien ame
AL OTRO DÍA…..
Justo ahora siento pánico, es la primera vez que subo a un avión, no quiero vivir mi destino final aquí
- por favor todos sujeten sus cinturones, comenzaremos a despegar- hablo el capitán haciendo que mis nervios crecieran..
4HRS DESPUES
Aun a pesar del temor que tuve el viaje había salido bastante bien, haber viajado en primera clase había sido de verdad un placer y había sido tratado como un rey, pero ahora me halló aquí en el mejor hotel de todo Jeju, donde me ha sido rentada la suit presidencial que es más grande que mi casa, pero que una noche me cuesta lo que 7 meses de renta-
- señor necesita usted algo más-
- no gracias, solo dormir- el chico asintió dejando mis maletas en la puerta- sin duda me divertiré-
Acosté en la cama disfrutando de lo suave de esta dejándome caer en los brazos de morfeo….
AL OTRO DÍA
Decidí salir a inspeccionar el lugar poniendo mi mejor traje de baño, mientras disfrutaba de la piscina mas sin embargo algo hizo a mi vista perderse del objetivo, ahí parado hablando con un empleado, el hombre más guapo que jamas haya visto se hallaba parado en una playera de tela delgada que dejaba ver su torneado cuerpo, un pantalón blanco pegado a sus piernas que lo hacían lucir demasiado sexy, unas sandalias que dejaban ver la perfección de sus pies, unos cabellos negros alborotados con rayos azules, unos ojos negros que la misma noche envidiaría y una piel blanca, muy blanca, por unos momentos miró hacia donde estaba, eso hizo a mi piel erizarse, y esconderme entre el sombrero que traía puesto, miro a todos lados, se despidió del empleado y camino; sin duda el podría ser el hombre que me amase y ante una oportunidad así no puedo permitir que se escape de mi, decidí seguirlo, nada perdía con hacerlo.
Camine detrás de él por un buen rato, hasta que noté que se dirigía al muelle, tal vez tenía una cita ahí, lo seguí hasta que el pareció notar mi presencia, giro haciéndome tirar en el primer bote que vi, me senté y decidí dejarlo por la paz; solté un respiro- no puedo pegarme al primer hombre que vea- deje salir un bufido, hasta escuchar una voz detrás de mí-
- es usted Uzumaki- era aquel hombre de apariencia increíble quien me hablaba, estoy más que seguro que no soy el Uzumaki a quien busca, mas tampoco le mentiría al decir que soy yo, pues es mi apellido, gracias a Kami evite decir hombre guapo-
- si soy yo
- mucho gusto- dejo salir una sonrisa de encanto- soy Sasuke Uchiha, el que estará a su cuidado en esta travesía, cuide de mí-
Las cosas no podían pintar mejor, sin duda me había ganado la lotería…..