Todo comienza con esa larga, obsesionante nota que se transportaba como suspiro por los corredores vacíos de mi escuela. Era temprano en la mañana y todos seguían dormidos en sus cuartos, me desperté temprano para hacer una caminata antes de que el desayuno empezara. Había algo de pacifico acerca de caminar en un lugar completamente desierto, donde usualmente hay multitudes de jóvenes ruidosos. Las luces no estaban encendidas, pero la blanca luz del amanecer brillaba en las ventanas verticales de las puertas y atravesaba el techo de terracotta. El sonido hizo eco hacia mi, y era casi como si pudiera verlo, un hilo de música girando a través del polvo que se elevaba desde el suelo a la luz. Lo seguí, y con cada pisada se volvía mas fuerte, las notas vacilaban y desaparecían, luego empezaban de nuevo. Yo estaba llegando al corazón de la música, la pequeña sala de ensayo, la puerta estaba abierta con una pequeña cuña de madera de roble. Cuando llegue al corazón, el se llevo mi corazón. Estaba en shock cuando me vio, y lamentablemente bajó el instrumento de madera. Pero aun así su expresión no cambio cuando el se dio cuenta de que lo estaba observando. El instrumento era del mismo color que su cabello y sus ojos, de un castaño claro.
“Es un Dizi,” dijo mientras seguía el camino de mi mirada, “una flauta de bamboo china.”
“Tiene un sonido hermoso,” suspire cuando el sonrío.
“Lo tiene, no es así?”
No se hicieron preguntas del por que estaba despierto tan temprano. Nada mas fue dicho mientras me sentaba en el único taburete libre. El levanto la flauta hacia sus labios y comenzó a practicar de nuevo; sus ojos se encontraron con los míos solo cuando empezó a tocar de nuevo.
Solo una vez fue suficiente.
~*~
“Sabes tocar algún instrumento?” Pregunto cuando nos vimos por quinta (sexta?) vez. Me senté en mi taburete usual y mordí mi labio.
“No, intente tocar el piano una vez” rasque detrás de mi oreja avergonzado – hacer eso era un habito que tenia. El sonrío ligeramente y mi corazón dio un vuelco.
“Se tocar un poco el piano, te enseñare,” dijo mientras descansaba su flauta en las partituras frente a el.
“No creo que-” deje de hablar, sintiéndome completamente embriagado de la esencia de flores que el despedía cuando paso junto a mi hacia un pequeño piano.
“Ven aquí,” dijo, mientras golpeaba suavemente el espacio vacío en el asiento al lado de el. Me levante inmediatamente y camine hacia el, jugando con los botones de mi blazer.
“Haz lo que yo haga,” dijo suavemente, mientras sus dedos tocaban un poco, una melodía simple que cruzo las blancas y negras teclas. Hice lo que pude para copiarlo, pero perdí la melodía un par de veces y golpee las teclas muy fuerte maldiciendo. Aun así el no dijo nada; solo puso su mano sobre la mía y me guío pacientemente. Aprendí bastante rápido a tocarlo, pero luego el intento enseñarme algo un poco mas difícil. Todas las noches después de la cena íbamos a la sala de música y el practicaba con su flauta, y luego me enseñaba un poco de piano. Después de unos días yo me iba sintiendo mas y mas confiado.
“Ves esto, hay una nota alta aquí,” apunto hacia una nota en la partitura mientras yo veía sus obscuras pestañas.
“Por que me sigues enseñando la misma pieza?” pregunte de repente mientras volteaba la cabeza y escaneaba con mis ojos el extraño lenguaje de la música frente a mi.
“Tal ves algún día podamos hacer un dueto,” sonrío.
~*~
El soltó el agarre en mi brazo y me empujó hacia la ducha del baño de mi dormitorio, e hizo girar la perilla de control que me provoco una desagradable resistencia, pero con toda seguridad el agua tibia empezó a caer de la ducha oxidada y salpicaba directamente sobre mi pelo y empapaba completamente mi uniforme azul oscuro.
“Ya te enfriaste?” pregunto serio, solo un poco furioso mientras cruzaba sus brazos. Lo mire a través de mi cabello mojado y lo vi físicamente estremecido por mi mirada.
“…Si,” me las arregle para responder. Se recostó sobre la puerta abierta del cubículo y suspiro, desviando su vista de mi. El agua siguió filtrándose por mi collar y bajo por mi espalda, adhiriendo bastante bien mi camisa blanca a mi piel.
“No debiste haber hecho eso,” dijo finalmente viéndome.
“Se lo merecía!” dije elevando un poco el tono de mi voz, sintiendo una opresión en mi corazón debido a lo sucedido en la cafetería.
“No tenias que abalanzarte contra el, Sehun!” me grito de repente, lo que me espanto por un segundo.No le respondí. Como podría? Lu Han dejo de verme de nuevo y miro el techo.
“Por suerte te saque de ahí a tiempo...”
Saque el aire que sostenía. El sonido del agua salpicando las baldosas lleno el silencio que le siguió.
“Pude haberlo manejado...” dijo.
“No puedes ignorar algo como eso y espero que se vaya lejos!” fruncí el ceño desesperado y pase una mano por mi cabello.
“Pero-”
“Lu Han! Su mano estaba subiendo por tu muslo!” le grite, después escupí un poco del agua que habia entrado en mi boca. Sus ojos estaban muy abiertos por mi repentino arrebato. Mierda. No quise gritarle.
“Lo siento yo-” solté mientras el caminaba hacia mi entrando en el cubículo y luego el agua empezó a caer por su cabello y su ropa también mientras el se estiraba y me daba un pequeño beso en los labios.
“Oh,” soltó cuando nuestras narices rozaron, la inocencia irradiaba en sus ojos cuando se olvido de voltear la cabeza. Mi expresión se suavizo, cualquier enojo o celos se deslizaron hacia nuestros zapatos y se fueron con el agua. Sonreí y use mi mano para tomar su mandíbula e inclinar gentilmente su cabeza hacia la derecha, mientras que yo movía la mía hacia la izquierda. Se veía confuso hasta que nuestros labios chocaron, luego sus ojos se cerraron y el beso fue lento mientras el agua caía sin vergüenza entre nosotros.
~*~
Las ultimas semanas de escuela las pasamos persiguiéndonos uno al otro por los pasillos vacíos, temprano en las mañanas y compartiendo besos furtivos detrás de los estantes de la biblioteca. Algunas veces recuerdo esos días, deseando poder revivir esos momentos, rebobinar y volverlos a vivir una y otra vez. Nunca olvidare su sonrisa cuando lo tomaba de la cintura, su sonrisa cuando por fin lograba dominar una nueva canción, que hacia que se te parara el corazón, en la flauta; o la extraña adrenalina que sentí cuando el creyó haber oído a un profesor y nos abrazábamos mas fuerte entre los lockers esperando que no pasen delante de nosotros.
~*~
“Oíste mi solo?” pregunto emocionado mientras tomaba mis manos.
“Lo hice, como toda la demás gente que estaba en el concierto,” recalque como toda la gente se había congelado en su asiento cuando el sonido los acaricio. Otros habían tocado la flauta en el concierto de la orquesta, pero nadie podía hacerla sonar como Lu Han lo hizo. Había algo especial acerca de el, acerca de su respiración que nadie podía igualar. Lu Han respiro e hizo reverencias cuando todas las personas pasaron frente a nosotros, felicitándolo por su performance y deseándole suerte en el futuro. Nuestro futuro ahora era estar juntos, ahora que ya no necesitábamos ir a la escuela. Nuestro futuro no estaba planeado, pero se sentía tan bien cuando el estaba cerca de mi.
Esperamos hasta que todos hubieran abandonado el vestíbulo y cuando lo hicieron, nada nos detuvo para envolver nuestros brazos en el contrario, la carcaza negra y acolcha de su instrumento tocando mi espalda.
“Serás famoso un día,” sonreí cuando el asintió.
~*~
Un mes después o un poco después de ese momento, tomo mi mano y me adentro en una vieja y polvorienta casa.
“Esta un poco maltratada pero podemos arreglarla,” dijo mientras limpiaba el frente de un panel de cristal del gabinete, revelando un patrón de flores de jazmín en relieve en él.
“Con todo el dinero que ganes de tus CD’s,” sonreí y el peino su cabello, empujandome juguetonamente con su hombro.
“Bueno no se,” pensó en voz alta cuando caminábamos a una larga sala, “si la sala será lo suficientemente grande para tus pósters de astronomía.”
“Oi,” Gruñí mientras lo acosté en un sofá largo de aspecto antiguo. La cobertura de plástico crujía mientras el trataba de salir de debajo de mi, la pata de madera del sofá crujió a través de las tablas del suelo de almizcle. El paro, y su suave respiración hormigueo en mi mejilla. El tiempo se detuvo, y las cosas se calmaron cuando nuestros labios se tocaron.
~*~
Mire ansioso mientras el se removía debajo de mi, tomando las sabanas de la cama y apretándolas en la habitación poco iluminada. Le acomode el cabello hacia atrás y le pregunte si estaba bien mientras una gota de sudor caía de mi frente. ‘Solo no pares, nunca pares,’ dijo. Entonces me moví, lento pero exacto y el se volvió un desastre, aferrándose a mi espalda como si se fuera a caer.
“No puedes ser tan ruidoso,” le susurre antes de inclinarme y besarlo. Después de eso fue el mejor momento. Cuando el era todos mis sentidos. Podía oler su esencia; podía oír sus gemidos, saborear sus besos. Verlo, tocarlo. El aire se volvió pesado y seductor y se hacia mas pesado respirar mientras mi ritmo se aceleraba, y el creaba su propio ritmo también, acompañando al mío y este fue por mucho el momento mas feliz y me deleite con el y no quería que terminara.
Luego termino, como lo hacen todas las cosas buenas. Estábamos agotados, exhaustos…pero aun apasionados en nuestros movimientos. Ninguno de los dos hizo el menor intento de alejarse antes de que nos quedáramos dormidos.
~*~
Acaricie la suave piel de su hombro, y el miro hacia arriba con esos largos y redondos ojos. Las sabanas de la cama estaban desordenadas a nuestro alrededor, pero eran mas suaves que el material de anoche. El suspiro y cerro sus ojos mientras yo trazaba estrellas en su clavícula. Cerré mis ojos también, y lo abrace mas cerca, compartiendo el calor debajo de las sabanas. El pensamiento de que seria capaz de abrazarlo así por siempre me tranquilizó como lo hacia la sensación que tenia cuando sus manos se perdían adormiladas por mis costados.
~*~
En tiempo juntos en nuestra nueva casa paso feliz y lento, una año paso sin que tuviéramos problemas, éramos como recién casados, solo que sin el matrimonio.
Pero luego note un cambio, Lu Han regresaba mas tarde a casa. El decía que había mas trafico de lo usual.
Solo fue después de que estaba sentado al lado de la cama de hospital donde el yacía que me di cuenta a donde habia estado yendo.
“No me arrepiento de no habértelo dicho antes,” susurro, deslizo sus manos en las mías mientras se acostaba en la almohada, “Mejorare te lo prometo.”
Me soné la nariz y voltee hacia el monitor a un lado de la cama, mirando sus latidos en la obscura pantalla verde, sabiendo que el no estaría conectado a una maquina así si no fuera algo serio. El alejo su mirada de mi y la poso en el instrumento de madera que sostenía en su otra mano.
“Saldré de aquí en poco tiempo,” dijo casi susurrando.
Una triste melodía de flauta me acompaño a través de las blancas paredes del hospital mientras caminaba por el pasillo, alejándome de el a cada paso. Las enfermeras no me dejaban quedarme después de las horas de visita.
~*~
“Habláme acerca de las estrellas,” me pregunto una noche, en el segundo mes de su estadía en el hospital, cuando los dos nos sentamos en la cama y miramos el cielo fuera de la ventana.
“Cuando miras una estrella, piensas que vez lo que realmente es, pero en realidad vez lo que fue. Estas viendo una estrella de hace billones de años, por que ese es el tiempo que toma su luz en alcanzarte. Así que muchas de las estrellas que tu miras en este momento, ya no existen…es muy raro pensar en eso, a poco no?”
Tome su mano y la aprete gentilmente.
“Es raro, pero es maravilloso,” sonrío mientras levantaba la vista y continuaba viendo el cielo.
~*~
Al día siguiente que lo visite, me encontré con una blanca y cegadora habitación vacía.
“Donde esta?”
“Sentimos mucho su perdida…Lu Han falleció pacíficamente esta mañana.”
~*~
Colapse en mi cama, la carcaza del instrumento cayo sobre mi pecho. Voltee mi cabeza para verme en el espejo; mis ojos aun estaban rojo… tres meses es mucho tiempo llorando. El funeral se seguía reproduciendo una y otra vez aun en mi cabeza, desde el momento en que su madre se quebró en llanto a mitad del discurso, hasta el final del servicio cuando podíamos ver su cuerpo si queríamos. Sabia que verlo empeoraría las cosas, sabia que tenia que mantener los recuerdos de cuando el estaba vivo, sonriendo y respirando, pero algo me empujo hacia el ataúd donde mis ojos se posaron en su rostro. Mi amor. Encerrado en una caja de cristal y ébano, yaciendo en terciopelo morado. Me recordaba a su flauta de bamboo, abrigada por su estuche protector. Solo se le podía ver de los hombros hacia arriba. Lo habían maquillado, lo habían vestido con un traje…su traje de orquesta. Si alguien no lo conociera mejor hubiera dicho que estaba dormido, como cuando me despertaba en ese año que vivimos juntos en la casa, y lo veía descansando a mi lado roncando tranquilamente. Me obligue a no llorar, por miedo a que su alma estuviera en algún lugar cerca, viéndome despedirme. Solo era su coraza la que estaba frente a mi, una hermosa marioneta para su alma. El era como una estrella, lo estaba viendo directamente como si el fuera aquello…pero no lo era. Su voz se había ido. Su aliento se había ido. Nunca lo volvería a ver tocar la flauta. Nunca mas lo volvería a besar o abrazar. En el momento en que deje la iglesia supe que todo lo que me quedaba de el eran fotos y recuerdos y eso dolía demasiado.
Recuerdo haber estado parado solo a la mitad del camino silencioso del cementerio, viendo al coche fúnebre llevarse su cuerpo, pero no me sentí solo. Sentía su presencia, como si el estuviera a mi lado, viendo como se iban también. Deseaba tanto voltear y que el estuviera ahí, sosteniendo su flauta y estirando sus brazos. Pero no estaba.
Subí corriendo después de que el abogado se fue. Había traído su testamento, los últimos deseos de Luhan que había escrito en el hospital hace cuatro meses. Luhan estuvo aquí hace cuatro meses…El estaba en esta cama hace seis meses. Limpie una lagrima que se había escapado de mi ojo.
El me habia dejado esta casa y el contrato de sus CD’s para que ahora yo recibiera el dinero.
Me dejo esta flauta.
Me dejo.
Sostuve la caja, y luego la deje caer en la almohada a mi lado. Abrí el estuche y ahí estaba, el Dizi de Luhan, su flauta china de bamboo. La única que el había tenido. Con la que había practicado y llevado a cabo su performance. La que tenia su color de cabello y ojos. Suspire y con cuidado la levante de su lecho aterciopelado.
Sin embargo había algo diferente. Algo había cambiado. Fue entonces que me di cuenta de que un pequeño pedazo blanco sobresalía en el final de la flauta. Limpie mi nariz y voltee la flauta para que pudiera ver el final de esta, pellizque la cosa blanca y tire de ella revelando una hoja de papel A4 pulcramente enrollada. Fruncí el ceño y la desdoble, aplanando las orillas. Me congele. Estaba cubierta tanto enfrente como detras, de derecha a izquierda con letra hecha a mano. La pequeña y curva escritura de Luhan.
Mi maravilloso, fuerte, y guapo astrónomo,
Si estas leyendo esto entonces estoy muy feliz, por que encontraste mi mensaje! Ah, y luego me siento triste otra vez…por que estarás solo cuando leas esto, cierto? Estoy sentado en el hospital en este momento; no me siento muy bien y…se que no estaré aquí por mucho tiempo. Gracias por visitarme todos los días, eso realmente me hace feliz. Desearía que te pudieras quedar a dormir pero estos hospitales son tan estrictos! Desearía que pudiéramos pasar mas tiempo juntos…en serio lo deseo. Solo quiero que sepas, Sehun, que tu eres una de las mejores cosas que me han pasado en la vida y estoy muy feliz de haberte conocido.
Hay algunas veces en que deseo que el tiempo regrese, y poder decirte que salgas de mi cuarto de practicas cuando nos vimos por primera vez, de esa forma no nos hubiéramos conocido y no estarías sintiendo tanto dolor ahora. Siento mucho por todo lo que haz tenido que pasar, en serio lo siento. Realmente te amo. Se que mientras lees esto…yo ya no estoy a tu lado nunca mas. A pesar de que estoy en tu corazón y tu en el mío, y eso es suficiente para mi. No se que pasara cuando me vaya…pero se que no importa lo que pase, donde sea que este después, te seguiré amando. Te amare siempre y para siempre
Solo hay una cosa que quiero que me prometas. Se que he roto promesas antes y que estoy siendo un estúpido hipócrita en ese momento pero necesito que me prometas esto. Prométeme que no te harás daño, no enfermaras, o incluso..morirás por mi. Nunca lo hagas, nunca, okay Sehun? Hay cosas por las que necesito que vivas. Cosas muy muy importantes.
Pase mis dedos a través de las manchas en la pagina, donde sus lagrimas habían caído y habían hecho que la tinta se corriera. Temblando voltee la pagina.
Su nombre es Lu Bao.
Mantuve este secreto, Sehun, por que sabia que tenia que hacer algo. Sabia que no podía dejarte solo y sabia que esta enfermedad era terminal a pesar de que te prometí que mejoraría y despues de eso me fui se que te costara afrontarlo. Te conozco.
Después de que nos mudáramos, Sehun, fui a visitar a mi amiga de la infancia. Estaba desesperado por que yo solo…te amo tanto. Me senté con ella a platicar. Es como una hermana mayor para mi, a pesar de que no la había visto en mucho tiempo. Le hable de ti, Sehun, y le conté que no me quedaba mucho tiempo, y ella me entendió.
Lo que vas a leer es difícil de afrontar, mi amor, pero por favor no dejes de leer.
Le pedí que tuviera mi hijo. Fui al hospital con ella, y…done.
Se hizo mediante IVF
Cubrí mi boca con mi mano, mientras las lagrimas caían de mis ojos sin misericordia.
Durante los nueve meses que vivimos en nuestra casa, ella cargo a nuestro hijo. Ella a dado a luz a cuatro niños, y estaba muy feliz de ayudar…es muy linda y no le puedo agradecer lo suficiente. Se que es algo inesperado, pero te amo y sigue leyendo.
Así que después el nació, tres meses antes de que yo fui hospitalizado. No me quería cuando ella diera a luz por que dijo que seria lo mejor. La primera vez que lo vi el tenia dos meses. Sehun era tan pequeño y pacifico no podía creerlo…yo solo, me sentía tan joven pero… tengo un hijo y no lo puedo creer! Es tan perfecto y lo amo!.
Luego por supuesto estoy en el hospital, no lo he visto durante dos meses, así que ahora que estoy escribiendo creo que tiene…cuatro meses? Me hace tan feliz pensar en el, Sehun, y cuando pienso en ti.
Es por eso que quiero que tu cuides de el.
Se que es egoísta de mi parte pero..es por eso que le pedí a mi amiga que lo tuviera. No quería que estuvieras solo pero no quería que me olvidaras y te enamoraras de alguien mas…quiero que el crezca contigo, con alguien que amo y confió mas que en nadie.
Su nombre es Lu Bao, y es nuestro hijo.
Quieres saber por que lo llame Bao? Bao significa ‘tesoro preciado’, por que tu eres mi mas preciado tesoro y quiero que el sea tuyo. Se que tu cuidaras de el bien. Lleva una parte de mi en su corazón, como tu lo haces también. Siento tanto todo Sehun, y desearía poder haberme vuelto viejo contigo. Te amo tanto.
Cuida mi flauta!
Lu Han
Pd. Abajo he escrito los detalles para contactar a mi amiga de la infancia, por favor contáctala. Se que será difícil pero necesito que hagas esto. El te necesita. Siempre te amare Sehun, no se como decirlo y que sea suficiente. Por favor no te olvides de mi cuando me haya ido.
Mis ojos pasaron por los números en el final de la hoja. Pensé que lo estaba superando. Yo solo..
No había palabras. Estaba tan enojado, pero lo perdone por todo. Estaba tan feliz de que el hiciera esto, pero tenia mucho miedo. Todo este tiempo no sospeche nada. Me mintió varias veces… pero todo fue por mi, el hizo todo esto por mi. Luhan tuvo un bebe...por mi.
“B-Bao,” susurre y las palabras enrollaron mi lengua dulcemente, el nombre chino que Luhan habia escogido “tesoro preciado.”
Necesito verlo.
~*~
Me quede de ver con ella. Conocí a su amiga de la infancia. Atendió en teléfono rápidamente cuando marque los números que había al final de la carta de Luhan.
“Eres Sehun, cierto?”
“S-Si.”
“Veamonos para tomar cafe, okay? Ya que me llamaste supongo que leíste la carta que Lu Han dijo te escribiría…esto debe ser muy traumático para ti...”
Me encontré con ella en una cafetería cerca de donde vivía, resulto que ella no vivía muy lejos. Su nombre era Lee Yoomi. Conoció a Luhan cuando eran muy jóvenes, cuando su familia vivía en China. Ella es mitad China, mitad coreana. Se caso con un artista; que murió en un accidente de carro hace dos años y ella se quedo con cuatro niños, dos de ellos gemelos. Lu Bao era su quinto hijo.
“No te conozco Sehun,” dijo seriamente, “Pero Lu Han confiaba en ti con su vida, con su hijo y yo confío en el. Solo recuerda que el bebe también es mi hijo. De hecho, he conseguido la mayor parte de los documentos de custodia para ti solo debes firmar y darle finalidad, todo lo que necesitamos es tu firma y una autentificacion. No espero verlo regularmente…cuando me aleje de el, creo que es mejor si no lo veo regularmente…”
“Yo….entiendo,” dije, ella noto mi tono de voz y se movió para sentarse a mi lado.
“Eres fuerte, Sehun. Estoy feliz de que no hayas escapado de esto pero... siempre estaré a una llamada de distancia, recuerda eso.”
Fue entonces cuando mis lagrimas empezaron a caer de nuevo. No lo podía creer: la realidad estaba hundiendolo todo. Era muy joven…pero iba a criar a un niño. El hijo de Lu Han. Estaba agradecido a pesar de todo, por que si no fuera por Lu Bao, no estaría aquí ahora. Se que hubiera terminado quitándome la vida. Llore en su hombro por un tiempo, su aroma era cálido y olía a cocina y canela. Tenia el olor inconfundible de una madre. Eso solo me hizo llorar mas.
“No creo que este lo suficientemente estable,” dije cuando finalmente me calme y ella me trajo otro cafe.
“Lo estarás. Cuando lo veas,” sonrio.
~*~
Lu Han tenia razón. Era pequeño.
Estaba temblando cuando entre a su casa, pero Yoomi era amable, y tomo mi brazo para darme apoyo. Cuando le pregunte por que la casa estaba tan calmada ella me explico que los demás niños estaban con la niñera. Yoomi le pago a una niñera, que luego se fue dando las gracias, y me sentó en el sillón. Ella desapareció de la sala. Apareció cinco minutos después sosteniendo un pequeño bulto amarillo.
“Yo n-no se-” tartamudee mientras ella caminaba hacia mi.
“Así,” dijo mientras me mostraba como sostenerlo. Hice todo lo que pude para copiarla. Luego lo puso en mis brazos.
El calor se propago por mis brazos, y deje salir el aire que no sabia que habia estado conteniendo. Su rostro era hermoso. Era un solo un bebe…pero se parecía a Lu Han; su nariz era exactamente la misma.
“…esta dormido?”
Ella no me respondió, pero se inclino y le hizo cosquillas en la mejilla al bebe. Se retorció y una oleada de miedo recorrió mi espina dorsal, pensé que lo iba a tirar pero…después me di cuenta de que estaba sentado. Bostezo, y todo acerca de el era tan pequeño, tan bonito, y tan precioso.
Y luego abrió los ojos.
Tenia los ojos de Lu Han.
~*~
La puerta del dormitorio se abrió lentamente, y un par de amplios ojos castaños se asomaron en ella. Yo estaba sentado en el borde de la cama mientras escuchaba el CD. La música tranquila de viento siendo tocada en la habitación.
“Que es eso papi?”
La puerta se abrió un poco más y una pequeña figura entro arrastrando los pies con ansiedad. Sonreí cuando lo vi, y le indique que se acercara a mí, lo que hizo obedientemente. Luego se quedó mirando con curiosidad el instrumento que estaba descansando en mis manos.
“Es un Dizi,” le dije, y el paso sus pequeños y regordetes dedos por encima de las ranuras, “Una flauta de bamboo china.”
“Sabes tocarla?” pregunto con su alta e inocente voz.
“No, pero una persona a la que quería mucho mucho podía, este es el tocándola en este momento,” Me reí en voz baja cuando se quedó callado y se detuvo a escuchar la música, “Puedes oírlo?”
“Tiene un sonido muy bonito,” me sonrío, con sus dientes huecos. Le revolví el cabello cariñosamente.
“Lo tiene, no es así?”