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Te extraño, estúpido. por Langdon

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Notas del capitulo:

Espero que les guste mi fanfic, es el primero que escribo luego de una pausa gigantesca (otras cuentas :I) Bueno, no les quito más tiempo. Ahh y cierto, si quieren, pueden dejarme un review, me aburre ver lo solitaria que estoy sin que nadie me hable u.u

¿Han sentido esa sensación de que al ver imágenes o vivir algo, te hace recordar que estas vivo y te hace apreciar la vida tanto que perderla seria como un desperdicio? Pues, en este momento yo… no siento eso, pero el chico que está sentado al lado mío si.

 ¿Dónde estoy? En un avión. ¿Lejos de qué? Si hubiese respondido el yo de hace dos años, claro, diría algo como “Para alejarme de la falsedad, del odio y de mi familia…” en si, cosas dramáticas de odio y por el estilo, pero, actualmente, no pienso así, para nada. Me alejo de mis raíces, de mis costumbres y, especialmente… de alguien importante… bueno, por solo dos meses, pero, para mí, parece más.

 

-¡Hermano, espero que los instrumentos no se estropeen! –dijo Dan con una risa de tonto agregada.

 

-Sí, bro, pero si llegara a pasar, los demandamos –Lin dio una risa igual de estupida que la de Dan y chocaron las manos.

 

-Ya cállense, si se rompen, se rompen, punto final –dijo Anix, o bueno, Anís. Su nombre real es Anís, pero nunca le gusto el sabor del anís, así que nos obligo a llamarla “Anix”.

 

-Vamos, Anix, era solo un chiste, ya sabes como son –le dije ya consumido por el cansancio y aburrimiento.

 

-Lo sé, pero han hecho esos “chistes” todo el maldito viaje –dijo enojada, queriendo pelear conmigo, pero yo no, estaba tan muerto que una simple provocación no me haría reaccionar.

 

 Bueno, ¿Recuerdan que les había nombrado a una persona que estaba en las nubes? Bueno, ese es Joseph, este chico callado y sereno, es muy parecido a mí, por excepción que es terriblemente emotivo y chillón. A la mitad de la noche se le ocurrió gritar “¡Las nubes!” mientras las cortinas estaban cerradas. Es un tipo raro.

 

 Bien, mejor les doy una historia corta. Todos los que eh nombrado son parte de una banda, incluyéndome. Soy Nat o bien, Nathaniel para la familia y Nate para los conocidos, “Nat” es el nombre con el cual me gusta que me llamen. Ahora mismo estamos viajando hacia estados unidos, para la competencia de Band’s American War. Nosotros fuimos los escogidos de nuestro país.

 

 Joseph se recostó en mi hombro y suspiro.

 

-Como extraño a Alice. –dio otro suspiro y susurro su nombre mientras cerraba sus ojos- Alice… -se quedo allí, pero a mi no me molestaba.

 

Mire hacia la ventana y cerré los ojos también.

 

-Jon –respire hondo y abrí los ojos denuevo. No quería recordar el momento de despedida. En que fue la primera vez que sentí como tus labios se juntaban gentilmente con los míos y yo te respondí violentamente, sentía como nuestros labios no se querían separar nunca.

 

-¿Cuánto falta? –le grito Dan a su novia, Anix.

 

-Si sigues molestando –dijo Anís cerrando un ojo con rabia y levantando su mano con irritación- te juro que romperé esa ventana a todo costo –dijo apuntando a la inocente ventana- para poder salir de aquí y librarme de ti

 

 Estaban sentados de a tres, esos payasos y Anís, mientras Joseph y yo estábamos en las del costado, esas que son de a dos. Pero a pesar de ello, aún escuchamos sus peleas.

 

-Vamos mi amor, es solo que me duele la espalda y…

 

-No intentes darme excusas, solo cállate.

 

Si hubiese tenido más ganas, me hubiera reído, pero estaba devastado y ya llevábamos 9 horas de viaje y solo quería llegar.

 

-Jon –dije mientras cerraba los ojos lentamente, mirando la última imagen que logre ver, un cielo de color rosado amarillento.

 

Un simple sueño puede ser un recuerdo distorsionado ¿no? Pues, este ya seria el quinto que tengo esta semana. Recuerdo el beso del aeropuerto, pero en mi sueño, algo cambia.

 

 Estaba allí, caminando hacia el avión, que estaba a punto de salir, junto con mis cuatro miembros de banda. Estaba resignado a que no había llegado a tiempo, diciéndome “Igual que siempre, Imbecil”. Me secaba las lágrimas que caían al son que las ruedas de las mochilas sonaban.

 

-Logre llegar –escuche a mis espaldas a alguien respirando entrecortado.

 

Me gire y vi sus ojos apuntándome como puñaladas en mi pecho. Que felicidad sentí, pero también me recordó el enojo que sentí de que me mintió al llegar tarde.

 

-Pues, ya no importa, a dos pasos mas allá, está la entrada al avión. –le dije enojado. Nadie de la banda se giro para saber si iba con ellos, así que me apure en seguirlos y intente ser lo más cortante posible.- Si no quieres nada más, pues, me v-

 

 Cuando me estaba dando vuelta para llegar al avión, sentí su mano en mi hombro, girándome para poder mirar sus ojos.

 

-¿Por qué llorabas? –esos ojos azules en los cuales te podías perder fácilmente, en que podías reflejar la impura persona que eres.

 

-Lloraba por mi familia. –desvié la mirada.

 

-No me mientas, dime ahora, ¿Por qué…? No, mejor cambio la pregunta ¿Por quien lloras?

 

 Minutos que parecían horas, en que tu cerebro deja de funcionar y le da pasó a la verdad escondida en tu alma, que nunca dirías cuerdo.

 

-Por ti –dije intentando safarme de su mano que sujetaba mis nerviosas manos, que lo único que querían era irse lejos de allí, para poder morir de vergüenza en otro lugar. Creo que lo que dije fue más para alejarlo, asustarlo, más que confesarme. Jon a sido mi amigo desde que tengo memoria, nunca se lo habría dicho, podría arruinar nuestra amistad.

 

 Soltó mis manos y cuando creí que era libre, me tomo del mentón y me levanto para poder llegar a sus labios. ¿Qué significaba eso? ¿Se burlaba o iba en serio? Aún no sabría decirlo, pero no me importo nada y apenas nos separamos, me miro sintiendo culpa y arrepintiéndose de lo cometido. Cuando él estaba apunto de irse, le tome de la cabeza y le obligue a toparse conmigo para poder besarlo. Acariciaba su pelo, sentía su cuerpo tensándose y sus labios queriendo devorar los míos, los cuales tenían el mismo deseo.

 

 Cuando nos separamos, me dijo algo, aun nose qué, pero algo me dijo. Lo que mis recuerdos distorsionados hacen con esté sueño es escuchar sus ultimas palabras fueron “Gracias por la diversión”, otras dicen “Te extrañare” y las más recientes son un “Te veré luego”.

 

 Abrí los ojos y Anix nos estaba ya echando del avión, porque ya habíamos llegado y si no nos íbamos, iba a tomar cualquier cosa para poder matar a Dan.

 

 Al salir (y después de escuchar las mil quinientas quejas de Anix), pude divisar una sombra. Una persona de cabello negro, una polera oscura, unos shorts y unas zapatillas Sporttower. ¿Podria ser…?

 

-¿Jon?

Notas finales:

¡Dejen un review con su opinión! ¿Les gusto? ¿Muy cursi o muy lento? ¡Den su opinion


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