En Heaven Garden el entrenamiento dio comienzo temprano, pero aun así el equipo no lograba coordinarse, había sido un completo desastre, los pases eran muy largos o demasiado cortos sin contar que los tiros a puerta siempre se desviaban.
-¡Si no apuntáis mejor yo aquí no pinto nada! – gritaba Enolel desde la portería.
-Claro, como tú tienes que correr tanto – replicó Elfel sarcásticamente con los brazos tras la nuca.
-Tranquilícense los dos que aún es temprano – intervino Ailel.
-Será mejor que tomemos un descanso ¿os parece? – comentó Sein.
-¡Si capitán! – aceptaron acercándose a la banca.
Por su parte Sein se apartó un poco del grupo recordando su conversación con Winel la anterior noche.
*** Pov Sein ***
¿¡Por qué no puedo dejar de pensar en él, cómo he caído tan bajo como para enamorarme de un demonio!? A pesar de haber obligado a todo el equipo a someterse ante ellos, de habernos controlado como marionetas a su antojo y atacar a esos humanos, no puedo evitar perdonarle ¡Rayos! ¿¡Por qué estas cosas me pasan solo a mí!? Pero… al menos Winel sí que lo entiende, además, tampoco sé si soy correspondido, ¿y si lo fuera? Igualmente sé que Deasta no me corresponda ¡Pero en que estoy pensando! ¡Las reglas entre ángeles y demonios son muy estrictas! Pero aun así….
*** Fin Pov Sein ***
Sein apretó los puños con fuerza, gesto que captó la atención de Winel dando a entender lo que el peli-rojo pensaba, se acercó a él en un intento de animarlo.
-Ya basta Sein, no te rompas la cabeza más.
-¿Cómo puedes estar así de tranquilo gustándote un demonio? – preguntó directamente.
Winel abrió los ojos sorprendido seguido de una mueca de tristeza.
-Es cierto, me gusta Belzebu, no pienso negarlo, pero sé que no puedo estar con él, aun así hay que luchar por lo que uno quiere ¿no?, pero tampoco puedo dejar a mis compañeros de equipo para satisfacer mis ideales.
Sein lo miró sorprendido y miró hacia la banca viendo a los demás miembros del Tenkuu no Shito reírse de las tonterías de Elfel y Genel, esbozó una sonrisa y Ekadel se giró hacia ellos.
-Capitán, Winel venid – los llamó sonriente.
-¡Ya vamos! – respondió el rubio – venga Sein – arrastrando al susodicho.
Ambos se unieron al grupo y después de platicar un poco, retomaron sus puestos en el campo, todo parecía haber mejorado bastante respecto al principio, incluso Sein anotó gol con su Heaven Drive.
-¡Genial Sein! – elogió Enolel.
-Anda, por fin despertaste – se mofó Elfel.
-Baka con alas – insultó Guel al del pañuelo.
-¡OYE!
Todos volvían a reír ante el comportamiento de Elfel que hacía pucheros y Sein esbozó una sonrisa divertido, a su lado, Winel miraba de reojo al peli-rojo que había intervenido en la discusión.
*** Pov Winel ***
Como me gustaría decirle la verdad al capitán, pero si supiese que salgo a escondidas con Belzebu… estoy seguro de que además de no poder volver a mi demonio, nunca más confiarían en mí. Aunque quizá Sein haga lo que yo con Deasta, no hay nada imposible ¿verdad?
*** Fin Pov Winel ***
Winel salió del trance cuando recibió un balonazo en pleno rostro haciéndole caer en el piso con espirales en los ojos.
-¡Winel! ¿¡Estás bien!? – Gritó Guel corriendo hacia el nombrado.
-No sé ni para que preguntas… - dijo Elfel con una gotita en la nuca.
-Jejeje, Guel, ¿no crees que te has pasado un poquito? – reía nerviosa Aiel frotándose la sien con un pañuelito.
-¡Gomen Winel!
Winel abrió los ojos, miró desorientado hacia todos los lados y solo atinó a preguntar:
-¿Cuándo habíais retomado el entrenamiento? – ladeó la cabeza.
Todos cayeron al estilo anime mientras Sein lo miraba con la gotita en la sien y un ligero tic en el ojo izquierdo en señal de molestia.
-Venga, ve a tu habitación mientras yo voy a por hielo – suspiró – vosotros continuad con el entrenamiento.
-¡Hai! – se levantaron todos.
Winel estaba sentado en la cama con las piernas cruzadas y sujetando una bolsa de hielo que Sein le había ofrecido en su frente con una mueca de dolor. Por otro lado Sein se reía al verlo de forma tan cómica.
-Al final no voy a ser yo el único que se despista, mmm…. No será que… - cambió su sonrisa de felicidad por una pícara – ¿piensas en él?
-Para ser un ángel, eres bastante malpensado – contestó algo nervioso.
-Jajaja, lo sabía, tu forma de hablar lo dice todo.
-¡BAKA!
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Sobre una enorme roca rodeada por el magma de Demon's Gate se encontraba un peli-violáceo mirando hacia el techo rocoso en un intento de quedarse dormido.
*** Pov Belzebu ***
Llevo más de una semana sin poder ver a Winel ¿Cómo estará? Tengo que salir esta noche, necesito verlo, además ¿Qué puede salir mal? Mientras el resto del Tenkuu no Shito no nos descubra estaremos bien y a mis compañeros no les importa… ¡Decidido! ¡Hoy voy junto Winel!
*** Fin Pov Belzebu ***
Cerró los ojos y con un suspiro los abrió dejando ver a un demonio de pelos en punta castaños, ojos cobres entrecerrados mirándolo amenazante y con los brazos en jarras.
-¿Que te crees que haces erizo? Deberías estar en el campo – gruñía enojado.
-Yo también estoy contento de verte Deasta, ¡Y no me llames erizo! – “saludó”.
-No me has respondido ¿Qué haces aquí?
-Dormir ¿no es obvio? Pensaba que el entrenamiento había terminado hace horas – arqueó una ceja.
-Ahhhh… Ya me parecía a mi raro que no hubiese nadie entrenando.
-Baka hasta la muerte – Belzebu se frotó la frente resignado.
-¡OYE! ¡Eso no es verdad! – replicó cruzado de brazos.
-Noooooo… - rodó los ojos sarcástico.
-Tsk, ¿Y en que tanto pensabas?
-En nada que te interese – apartó la mirada.
-Ya entiendo, estabas pensando en hacer una escapadita al Heaven Garden para verte con el angelucho – acertó de pleno sorprendiendo al pelopincho – Jajaja acerté, lo veo en tu cara.
-No te metas en lo que no te incumbe, aunque… ¿no será que estás celoso? –contraatacó.
-¿Yo? ¿Celoso? ¿De ti? ¿Por quién me tomas puercoespín?– bufó el oji-cobre.
-No me llames erizo, puercoespín o cualquier otro nombre que se te pueda ocurrir en toda tu miserable vida ¿entendido? – lo miró con un aura maligna y una venita en la frente – además, bien que te gustaría a ti estar en mi mista situación con Sein - golpe bajo.
-¡Jamás! ¡A mí no me gusta ese angelucho de segunda!
-Lo que tú digas, eres un orgulloso.
-Pues claro que sí, es que yo soy el mejor – dijo con una sonrisa orgullosa.
-No te eches flores capitán – el peli-violáceo se levantó de un salto - ¿vienes? De seguro que a Sein le gustaría una visita sorpresa de su amor platónico – provocaba al castaño.
-¡¡¡Ya excediste el límite erizo, por qué no te vas un rato a la mie…!!! – no fue capaz de terminar ya que alguien lo interrumpió.
-¡Te encontré maldito cab**! – una voz femenina
Ambos se giraron y Deasta abrió los ojos como platos mientras se escondía detrás del peli-violáceo agarrándolo de los hombros para usarlo de escudo.
-A-arachnes ve-venga no te e-enojos, solo fue una bro-bromita de nada, n-o te pongas a-así mujer – tartamudeaba el castaño mientras sudaba frio de forma cómica.
-¿Q-Qué te ha hecho? – preguntó algo obvio aguantándose la risa.
-¡Ese bastardo malnacido me lanzó un líquido pegajoso y luego me estampó en la cara una almohada! – estado de Arachnes: cubierta de pegamento seco y uniforme negro adornado con plumas.
-F-fue idea de Mephisto y Barbatos p-por lo del ba-balonazo e-enserio – aclaró .
Los ojos de la peli-verde se tornaron rojos como la sangre y una sonrisa macabra adornó su rostro mientras sacaba una cuerda de quién sabe dónde, señaló al campo de entrenamiento en el cual se hallaban ambos nombrados K.O atados y bajo las miradas burlescas de los demás.
-Lo sé, por eso ya me encargué personalmente de ellos, y ahora… ¡¡¡Te toca a ti!!! – saltó sobre Deasta mientras Belzebu de un ágil movimiento se zafó del agarre del castaño y esquivaba a la peli-verde.
-Ahora ya entiendo por qué nadie se atreve a criticarla o meterse con ella – susurró el defensa con una gotita en la nuca.
-¿Nos perdimos la diversión? – preguntó Belial desde otra roca cercana.
-Parece que no – respondió Glasya riendo por lo bajo.
-¡Sacadme de aquí! – gritaba el castaño.
-¡NO! - respondieron todos.
Arachnes lo golpeó, ató y amordazó junto con los otros dos riendo perversamente mientras los arrastraba hasta el templo.
-Ahora que lo pienso ¿El otro día no teníais tantas ganas de que cocinara? Pues estaos tranquilos que ahora cocino – rió de nuevo.
-¡Espérame! Yo esto no me lo pierdo – Corrió Belial.
-¡Ni yo! – secundó Glasya.
-Etto… - Belzebu miraba a los atados tratando de zafarse – yo creo que me voy fuera.
-Je, como te pille el capitán del Tenkuu no Shito con Winel te castra – aseguró Satanathos.
-No será para tanto.
-Es un adicto a las regla y lo sabes.
-Pero nosotros no tenemos reglas – decía el ya frustrado peli-violáceo.
-Ayá tú, yo voy a ver el espectáculo – dijo corriendo al templo.
Belzebu suspiró y se encaminó a la salida.