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Another World por BeyondL

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Notas del fanfic:

Holaaaa!!!!

He venido con otro increible y super ultra mega fantastico fic xD Ojala les guste y disfruten de la gran aventura de los gemelos Roodfor.

Notas del capitulo:

Disfrutad el capitulo y si tienen alguna duda, pregunten ^^

 :3

Fic yaoi y yuri de Kingdom hearts

 

Capitulo 1: Incoherencias.  

Ambos sabían que en algún momento de sus vidas iban a pasar por esto, se preparaban para lo que fuese a suceder, y estaban dispuestos a afrontarlo costara lo que costara. Unidos pase lo que pase, fue la primera promesa que ambos hicieron. Pero jamás creyeron que aquella promesa podría terminar siendo completamente literal.

 

Tomaron las escaleras de emergencia con prisa, fue la única salida que tuvieron a la vista, no había tiempo para pensar con coherencia en aquellos momentos; era actuar o morir, escapar o dejarse atrapar. La desesperación se filtraba por cada poro de sus cuerpos, la tensión se notaba en el ambiente por las fuertes pisadas que ellos y sus perseguidores producían al correr; los jadeos hacían eco por la gran escalera de mármol y los gritos fundiéndose con los suyos parecían lamentos vagos.

_Apresúrate, Naminé_ le dijo nervioso y aumento la velocidad.

_Eso trato, pero ya me estoy cansando_ murmuro suavemente, como si temiese a ser escuchada por los demás. Pequeñas gotas perladas caían de su frente hasta perderse en su cuello delgado y fino, le incomodaba esa sensación de estar sucia pero prefería eso a que cualquier otra cosa.

Su hermano le tomo del brazo con brusquedad y le obligo a ir más deprisa, dieron grandes zancadas evadiendo algunos escalones y cruzaron a través del pórtico del treceavo piso; ya estaban cerca del techo, faltaba apenas unos escalones más. El aire les azoto con fuerza sus rostros al abrir la compuerta que conducía al último piso, aquello los despisto brevemente pero volvieron a su estado normal. Naminé cayó repetidas veces causándole espasmos nerviosos a su hermano, y al reincorporarse sus perseguidores ya les estaban pisando los talones. Sus voces cada vez se escuchaban más cerca.

_Démonos prisa_ dijo corriendo aun más rápido.

Naminé tenía rasguños en la rodilla y un moretón en la parte del brazo justo donde su hermano le había tomado con fuerza. Debajo de sus ojos azulados aparecían unas ojeras negruzcas, causado por los días en los cuales lo único que hacían era escapar de aquellos mafiosos; reconocían lo que ellos pedían pero jamás revelarían el secreto. La rubia joven, de apenas unos 17 años, se sorprendió al hallar un helicóptero en medio de tan reducido espacio preparado para ser piloteado, su mente hecho a volar de inmediato. Roxas, en un intento desesperado por despertar a su hermana de su ensoñación, le mando un par de cachetadas y al no ver acción alguna se la llevo como si fuese un saco de papas, era sumamente liviana lo cual le aligero un poco el paso.

El rubio corrió con el peso de la joven hasta el asiento del copiloto, primero se sentó él al frente del comando y luego la descargo a su lado. Empezó a  abrocharle el cinturón a su hermana con prisa pero pareciese que sus manos estuviesen cubiertas de mantequilla pues se les resbalaban a cada instante. Naminé no reacciono hasta que noto, por detrás de la cabellera puntiaguda de su hermano, a los hombres pertenecientes de la S.S*; un grupo de mafiosos que secuestran personas para  poder venderlas a otros países, lejos de la frontera. En su caso, aquellos hombres, los perseguían por algo más valioso que traficar personas o incluso armas,  querían obtener el secreto de su familia.

_ ¡R-Roxas…! _ ella ahogo un gemido cuando lo tomaron por sorpresa y lo sacaron de golpe del asiento. Él, junto con el mastodonte que lo tenía atrapado, empezó a  forcejear intentando liberarse del agarre pues su brazo pasaba por debajo de su mandíbula apretándolo con fuerza y dejándole sin oxigeno. Mando puñetazos y patadas al aire intentando que algún golpe fuese certero; le dio gracias a Dios al notar como el hombre convulsionaba de dolor, su patada le dio justo en la entrepierna. Logro escabullirse de esos gruesos brazos peludos y se volvió adentrar al helicóptero con temor y prisa. Como la maquina ya estaba encendida lo único que hizo fue despegar.

_Ponte el cinturón _ le hablo rápidamente, ella solo obedeció. Cuando estuvieron lo suficientemente alto saco la cabeza por la ventana y, en un intento de burla, les grito las primeras incoherencias que se le vinieron a la mente_ ¡Haber, idiotas! ¡Donde está su puta fuerza que dicen tener! ¡Tremenda mierda resultaron ser! ¡Ja!

Naminé le observo con miedo, como si en algún momento se fuese a caer por la ventanilla, su mirada se dirigió hacia la parte del techo del edificio, para ser específicos justo en donde estaba el hombre que forcejeo contra Roxas. Este sonrió a penas y saco de su chaqueta una pistola o podría haber sido un revolver, desde esa altura no distinguía muy bien. Aquello estaba dirigido hacia la cabeza de su hermano gemelo.

_ ¡Agáchate! _ le grito sobresaltada. Roxas la miro confundido pero para entonces ya era demasiado tarde, habían jalado el gatillo. La bala cayó justo en donde las hélices se unen, rompiendo el eje, aquello provoco que el helicóptero cambiase de rumbo y se tambaleara en el aire dispuesto a ceder, las puntas de las hélices rotas dirigían algún punto del suelo, dos de ellos colgaban y los otros mantenían su estado continuo y girando pesadamente.

_ ¡Naminé, sostente!_ él le miro de reojo  mientras intentaba mantener estable la máquina.

 La joven rubia ya estaba llorando del miedo, sus uñas estaban desgarrando el cuero del asiento, se aferraba a ello con demasiada fuerza. Roxas, al ver su estado, solo atino a soltarse de su asiento e ir al lado de su hermana a pesar de la turbulencia. La abrazo y murmuro frases para que se calmara mientras trataba de mantenerse en pie, pero él estaba en las mismas condiciones que ella, no podía calmarse a sí mismo y trataba de tranquilizar a alguien más.

El helicóptero siguió tambaleándose hasta que no pudo más y, debido a la fuerza y  peso, empezó a caer.

Los S.S vieron con despreciable ira el helicóptero que se estrello unas calles más abajo de donde estaban. Uno de ellos chasqueo la lengua irritado y mandó a reunirse en el Lobi del edificio junto con sus demás compañeros. Todos acataron su orden y bajaron corriendo como si fuesen una manada de animales; el líder del grupo les miro asqueado y dirigió su mirada hacia la calle de donde provenía el humo y fuego. Desde lo lejos se oían las sirenas de bomberos y policías, pero bien sabia que nadie entraría en terreno suyo, nadie sería tan valiente de hacerlo como aquellos gemelos.

_ ¿Y ahora que, Ventus?_ le pregunto un hombre de mediana edad, su cabello estaba teñido de un negro y blanco a la vez y lo amarraba con una coleta baja, su único ojo ámbar que se dejaba ver se podía apreciar el brillo de cólera que destellaba este al ver más allá el humo y el fuego del reciente accidente_ No creo que hayan sobrevivido a eso, ni tampoco el secreto.

_Aquello no me importa_ respondió con severidad el ojiazul. Frunció el ceño e hizo una mueca de cólera_ Manda llamar a Vanitas, tiene que saber lo que paso. Los otros que vayan a buscar los cadáveres, no queremos que nadie más se entere de lo ocurrido.

_ ¿Y qué hay con Aqua? No se despega del jefe tan fácil. Parece una peste, incluso.

_ De esa perra me encargo yo, Xigbar _ le susurro con una voz apenas audible.

_De acuerdo_ respondió a secas_ Nos vemos allá_ Ventus asintió levemente sin si quiera mirarlo, el ojiambar dio una pequeña reverencia y salió corriendo por la puerta hacia el Lobi.

Mostro una pequeña sonrisa de medio lado y su mirada endureció, ¿Qué tantos problemas le iban a dar ese par de niños? Ya se estaba cansando de esos juegos que le proponían de la nada, como si estuviesen jugando a las escondidas y tuviese la necesidad de buscarlo; que en realidad así era.

 Desde décadas anteriores su secta había pasado por lo mismo, persiguiendo a la familia Roodfor, pues siempre se las arreglaban para escabullirse y nunca ser encontrados, o cuando los encontraban volvían a desaparecer sin dejar rastros y empezaban de nuevo la búsqueda. La última vez estuvieron persiguiendo a los padres de los niños.

Su misión era simplemente atraparlos y llevárselos ante Vanitas, conocía la historia de los gemelos Roodfor y sobre sus antecedentes familiares, no de que sean criminales, eran personas que raramente vivían hasta que ellos se lo permitiesen, y podían morir cuando decidieran que era hora.

Reconocía a penas el secreto pues no estaba del todo completo, debían ir directamente donde uno de los Roodfor y preguntárselos, si ellos aceptaban contar el secreto entonces se debía a la extrema confianza que había entre las personas involucradas.

En ese caso no solo querían el secreto, querían una fórmula para ello, no podían experimentar con cualquier cosa y ver que salía de todo eso pues no tenían los elementos que ellos les proporcionarían: conocimientos, lugar en donde se llevaría a cabo el plan y sus genes.

Para su desgracia tenían solo una de esas cosas, el lugar. Sus genes los obtendrían apenas los atrapasen, lo malo es que tenían que ser de ambos y si no podían atrapar a uno menos seria a los dos. Sin embargo, la duda que tendrían cuando los tuviesen a su merced seria si estarían dispuestos a hablar; sabiendo de sus caracteres no cedería tan fácil, preferirían morir antes que revelar su preciado secreto familiar.

Quito la vista del frente y se dispuso a irse, tenía que tener la mente clara, no podía trabajar con tantos problemas acumulados en su mente. Metió las manos en los bolsillos y bajo con parsimonia las escaleras, las sirenas de los bomberos ya no se oían, debieron haberse espantado. Sonrío imperceptiblemente.

 

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Había logrado recuperar ambos cuerpos, tenían heridas graves por lo cual tuvo precaución al transportarlos hacia su laboratorio, fue una tarea difícil teniendo a los de la S.S rondando por ahí pues no se alejaban lo suficiente para poder entrar en acción. Menos mal y no se encontró con Ventus; ese joven sí que le traería problemas si se enteraba que los hermanos Roodfor los tenía él. Tal vez lo castrarían, era lo más probable, o puede que le quitaran la cabeza y se volviese el jinete sin cabeza…

_Tengo unas ideas hilarantes_ rio ante ello y su asistente le volteo a ver fastidiada.

_Has dicho eso unas cincuenta veces, Dem_ comento mientras retiraba los artilugios recientemente utilizados_ ¿No te cansas de eso?

_La verdad es que no_ volvió a reír con ganas_ Vamos, Kairi, tienes que tener más sentido del humor. Eres demasiado amargona.

_No es que sea así, simplemente me siento preocupada por ellos. ¿Y si no funciona?_ replico frustrada.

_Claro que funcionara, era una de las viejas recetas de su abuelo, él lo utilizo y dio resultado. Yo estuve presente cuando aquello ocurrió_ le sonrió_ No te preocupes, estarán bien.

_Hablas como si estuvieras preparando alguna comida, y no lo son. ¿Si no funciona? ¿Cómo es que le entregaremos a la policía los cuerpos sin vida y además transformados? Nos meterán a la cárcel apenas y los vean.

 Antes de que la pelirroja siquiera quejándose, Demyx volteo a ver el cuerpo inerte de inmediato. ‘’Juro que la escuche hablar’’, pensó emocionado el rubio. A los pocos segundos el cuerpo tumbado en la camilla abrió los ojos de súbito, busco con la mirada algún punto en especifico y al cruzar mirada con Demyx los abrió impresionada.

_Tío… _ susurro a penas y con esfuerzo, luego la dirigió hacia el otro ente_ Kairi…

_Ya estas a salvo, ambos lo están_ el rubio le sonrió con ternura y se acerco cauteloso. Kairi, sorprendida,  jamás lo había escuchado hablar tan cariñoso, le parecía sumamente extraño.

_ ¿D-Donde estoy?_ se reincorporo con lentitud puesto que las heridas seguían abiertas; le dolía la cabeza y también le pesaba el cuerpo, mucho más que antes.

_En mi laboratorio.

La joven, horrorizada, vio a su estancia. Solo estaban Kairi, Demyx y ella, faltaba alguien más ahí, alguien importante. ¿Entonces…?

_ ¡Roxas!_ grito, asustando al rubio frente a ella_  ¿Dónde está? ¿Dónde está mi hermano? ¿Está bien?

_La verdad es que… _ un silencio se formo en el ambiente tensándola. Al no recibir respuesta empezó a llorar de frustración, ¿Acaso su hermano había muerto, después del incidente? No podía ser cierto, tenía que ser una broma…

_Roxas… ¿Por qué?

_ ¡Oh, no! Él está bien… supongo_ Naminé le miro extrañada_ Déjame ver.

Demyx se acerco a Naminé y le puso un reloj raramente gigante, tenía una pantalla en vez de los minuteros y dos botones a los costados. Ella iba a preguntarle algo hasta que la interrumpió con un movimiento de mano. Le indico que mirase la pantalla y que no se asustase del todo pues lo que estaba a punto de ver podría pillarle por sorpresa. El de ojos azul verdoso toco la pantalla 2 veces antes de que se prendiese con un pitido suave, al principio no apareció nada, pero al instante la imagen de su gemelo rubio se volvió nítida.

_ ¡Roxas!

_No, no… no grites… él esta mas exhausto que tu, ha recibido un tratamiento nada agradable_ comento susurrando, y después dirigió sus palabras a la pantalla_ Roxas… ¿me escuchas?  

_ ¿Crees que este bien?_ pregunto Kairi que hasta el momento estaba en silencio.

_Sí, creo que sí_ respondió Demyx.

Los minutos pasaron con lentitud tanto para Naminé como para Kairi, el tío científico estaba concentrado en recibir alguna respuesta del durmiente. A la gemela, entonces, se le ocurrió preguntar algo de lo que no estaba completamente seguro.

_Tío Dem, ¿Cómo es que podemos ver a Roxas aquí, acaso, no está con nosotros?_ inquirió nerviosa.

_Te lo explicare después, es un tema delicado… ¡Mira! ¡Está despertando!

Y tal y como dijo, Roxas empezaba a reaccionar, abrió los parpados con lentitud y cansancio. Emitió  algunos sonidos de incomodidad y al final dirigió su mirada azulada hacia el frente. Cual fue la sorpresa de encontrarse flotando en la nada y ver por una pantalla a su tío loco y a su hermana que le miraban con preocupación.

_ ¿Qué mierda…?_ fue lo primero que dijo antes de ser interrumpido por Demyx.

_ ¡Wojo! ¡Lo he logrado con éxito! _grito espantando a las dos jóvenes de la estancia. Se acerco a Kairi con rapidez y le besó de sorpresa provocando que ella le diese una cachetada completamente sonrojada. Frunció el ceño algo fastidiado pero después se volvió a animar.

_ ¿Qué es lo que has logrado? _pregunto Roxas, serio como siempre_ ¿Dónde carajos estoy?

_ ¿Tío?

_Demyx…

_Verán… yo…_ toda la alegría fue cambiada drásticamente por una pose incomoda del científico, intuyendo que debía responder aquella pregunta_ Escucha, no se asusten pero…ambos están acoplados en un solo cuerpo porque…

_ ¡¿Qué?!_ exclamaron a la vez los gemelos Roodfor.

_Déjenme terminar… están acoplados en un solo cuerpo porque el cuerpo de Roxas estaba, literalmente, a punto de arruinarse, quemaduras graves, golpes en la cabeza y hasta pudiste perder una pierna. La de Naminé tenía algunas magulladuras pero he logrado mantenerle estable_ hasta entonces ambos gemelos habían comprendido la urgencia de ello_ La única solución que encontré fue unirlos en uno solo, ¿Cómo lo hice? Fácil y sencillo.

_Mentira…_ replico Kairi escuchando atentamente la historia narrada.

_Bueno, fue complicado al principio pues no encontraba manera de juntarlos. Su abuelo, DiZ, tenía una forma de lograr eso. Él lo intento y dio resultado, así que utilice la misma técnica que él.

_ ¿Nunca más volveré a tener mi cuerpo?_ pregunto Roxas, suplicándole con la mirada que no sea verdad.

_Oh, vamos, hombre. ¡Claro que sí! _eso le alivio el pesar_ pero no como tú crees. Este experimento tiene reglas. Naminé podrá utilizar su cuerpo 12 horas del día al igual que tu, apenas acabe ese tiempo su cuerpo se transformara hasta que tú estés libre y viceversa. Es decir, compartirán su vida en una sola.

_ ¿No hay otra solución? ¿Algo que se pueda hacer?_ al parecer a Naminé le dolía que tuviesen su vida hasta cierto plazo.

_Lo siento, me temo que hasta que encuentre respuestas vivirán así_ respondió Demyx cabizbajo.

Naminé miro a través de la pantalla el rostro de su hermano. ¿Qué pasa si su tío no encontrara solución? Posiblemente tendría que acostumbrarse a aquello. Lo que más le frustraba era el saber que nunca más recibiría un abrazo de su hermano, o que nunca más sintiese su calor y protección que le brindaba.

Ojala y Demyx busque la respuesta rápido.

 

Notas finales:

*S.S: Secta de la Serpiente. (Muy original e.e)

Ojala les haya gustado pues me demore dias en hacerlo ¬¬ Me tengo que ir ahorita pues estoy atrasada con mis clasesillas e.e LOL

Muchos besos y abrazos ^^

 

 

 

-Rafaga de llamas danzantes♥


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