Después de un largo y agotador día de trabajo en la compañía, lo único que deseaba en ese momento era llegar a su departamento, tirarse sobre la cama y descansar.
Su objetivo se hubiese cumplido de no ser por su celular que comenzó a sonar apenas cruzo la puerta de la habitación.
Con pocos ánimos contesto la llamada- Quien hab…?- No alcanzo a completar la pregunta ya que se vio obligado a alejar el aparato por el fuerte grito que provenía desde la otra línea
-RUKITO!
-Que quieres Uruha?- Dijo con un tono de voz algo molesto
-Ordena un poco, prepara comida y unos vasos porque vamos hacia tu departamento
-Pero que caraj…
-Nos vemos-Dijo Uruha luego terminando la llamada
-Maldito pato… ME LAS PAGARAS- dijo gritando aun sabiendo que la llamada ya había finalizado
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Luego de unos minutos de seguir con su enojo y maldiciendo a Uruha, termino de ordenar un poco su departamento, hasta que el sonido del timbre lo saco de sus pensamientos. Con pesadez se dirigió a la puerta que al abrirla se encontró con sus 4 amigos y compañeros de banda
-Hola Rukito… Acaso no nos dejaras entrar, mira que hay que celebrar desde YA!
-MALDITO URUHA! Pretendía descansar… Pero espera, que es lo que hay que celebrar?- Dijo esto más calmado mientras cerraba la puerta de entrada
-Que ya no lo recuerdas?- Pregunto Reita extrañado- Hoy en el ensayo Aoi nos dio la noticia de que por fin está saliendo con Kai- Este último se sonrojo levemente, que fue desapercibido por todos, excepto su pareja, el cual le dio un pequeño roce en sus labios
-Así que qué estas esperando Ruki? Tráenos algo de beber- Dijo tranquilo Uruha mientras se levantaba de su asiento y encendía el equipo de música
Comenzaron a beber “moderadamente” mientras hablaban sobre cosas triviales
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Pasaron un par de horas mientras que los Gazettos bebiendo y hablando se vieron interrumpidos por un molesto sonido
En ese momento Uruha se dirigió al baño para contestar el celular y poder hablar con algo de más privacidad. Mientras el resto en la sala comenzaba a mirarse un poco extrañados, pero lo mejor era ignorar el tema
Luego de un par de minutos Uruha volvió a la sala- Gomen chicos, pero me tengo que ir, me acaba de salir un pequeño imprevisto de último momento- dijo esto mientras cogía su abrigo y levantaba la mano en modo de despedida dejando al resto de los chicos algo sorprendidos e intrigados
-Este se va a follar verdad?- Pregunto Aoi despreocupado, que ya se encontraba bastante pasado de copas, mientras este recibía un pequeño golpe en su cabeza por parte de su novio
-Jajajaja Así parece- Contesto Ruki notando algo extraño y silencioso el lugar. Al voltear su pequeña cabeza se encontró con un Reita completamente dormido, quizás por lo ebrio que estaba- Que calmado y tierno se ve- Al pensar esto noto como sus mejillas adquirían calor, por lo que se reprendió mentalmente por este tipo de pensamientos
Kai noto el leve sonrojo del más pequeño y se dio cuenta que lo más conveniente era llevarse a su novio de ahí, ya que comenzó a llorar y hablar las típicas tonterías de borrachos
-Ruki, será mejor que me lleve a Aoi-san antes de que comience a llorar más – Dijo esto dedicándole una típica pero hermosa sonrisa que solo Kai tenía, y como pudo saco al más alto del departamento a las rastras ya que el pelinegro comenzó a hacer un berrinche porque su pareja le quito la botella
Cuando ya habían salido del lugar, Ruki suspiro cansado- Al fin tendré mi merecido descanso- En voz alta lo dijo cuando se dirigía a su habitación mientras estiraba los brazos. Cuando estuvo a punto de saltar en su cama recordó que en el departamento no se encontraba completamente solo. No podía dejar así a Reita. Busco una manta de entre sus cosas y se dirigió hacia el salón.
Comenzó a reír levemente al encontrarse con un Reita completamente doblado y dormido. Como pudo acomodo al mayor en el sillón y lo cubrió con la manta luego. Se quedo un momento embobado mirando el tranquilo rostro del más alto. Ruki comenzó a imaginarse como seria si Reita actuara tan tranquilo como lo estaba cuando dormía. Sonrió de medio lado al imaginarse al rubio de esa manera, ya que prácticamente era imposible
Luego de un rato de seguir observando dormir al rubio, Ruki decidió ir y hacer lo mismo
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Ruki se despertó asustado al sentir unos ruidos que provenían del salón, pero recordó que el bajista se había quedado a dormir esa noche. Se dio media vuelta para seguir con su tarea de dormir. Pero por precaución decidió levantarse e ir a verificar que todo estuviese bien
Al abrir la puerta de la habitación escucho un pequeño ruido, se alarmo al pensar que había entrado un ladrón y el rubio pudiese estar herido y a punto de morir desangrado. Salió de su habitación y corrió hacia el interruptor y encendió la luz a toda prisa, encontrándose con una escena totalmente diferente
-Ahh Ru… Ruki
-Re… Reita que haces?- Sonrojandose notoriamente
-Ruki…-Decía apenas, completamente rojo y tratando de calmar su agitada respiración por el reciente orgasmo. Intentando subir sus pantalones, pero noto que la mirada del pequeño se centraba en su miembro por lo que decidió quedarse así.
-*De verdad alguien la puede tener así de grande… En qué estas pensando maldito pervertido*- Se dijo así mismo por tales pensamientos
-Taka, que te sucede? Estas algo…
-Como quieres que este? Me levanto a la mitad de la noche y me encuentro con esta escenita, y más encima en mi departamento, eres un maldito pervertido Akira
-Pues veras… Yo me refería a eso- Dijo esto levantando una ceja y apuntando a la entrepierna del menor que se encontraba algo despierta
-No es… No es nada, además a ti que te importa idiota- Mientras hablaba el menor se alarmo al ver que el rubio se levantaba del asiento y comenzó a acercarse a él
-No es nada?- Le hablo en susurro y mordiendo luego el lóbulo de la oreja- Pues esto me dice todo lo contrario- El mayor agarro de forma posesiva el sexo del menor que comenzó a masajear de forma violenta
-Ahh… Aki… Akira No… No Si…- Fue acallado por un beso del más alto. Sus lenguas comenzaban una pequeña guerra dentro de la boca del otro, sin dejar ningún rincón sin recorrer, así estuvieron hasta que la necesidad de aire los hizo detenerse
-De verdad quieres que me detenga?- Aumento el ritmo de sus masajes por lo que Ruki gemía de manera descontrolada- Por la manera en como gimes me imagino que no… Pues por lo tanto es tiempo de proseguir- Volvió a besar apasionadamente al menor, mientras tanto se deshacía de los pantalones y bóxer del menor. Luego de terminar el beso el más alto se dirigió hacia el sofá y miro al menor de una manera provocativa. El pequeño entendió la indirecta y se dirigió hacia donde estaba el rubio, éste le dio un pequeño empujón para que se sentara, acercándose peligrosamente a su entrepierna- Esto te va a gustar Rukito, y espero que gimas como toda una perra- Agarro posesivamente el miembro y le dio pequeñas lamidas- Y claramente tu no serás el único que disfrutaras aquí… Oh no, luego habrá un pequeño cambio de posiciones- Dijo el rubio con una sonrisa triunfante
-Lo que… Lo que tú quieras… pero no… no te detengas… AHHH- Cerro los ojos en el momento que el bajista metió por completo el miembro del menor a su boca y comenzara con las succiones- Ahh Ahhh…- Gemía sin pudor alguno- Mphhm… Reita… Ya no puedo más- El pequeño trato de alejar al rubio, pero le fue imposible ya que tenía más fuerza, con un gran gemido soltó su esencia que quedo en la boca del bajista, que lo trago como si fuera el néctar de la vida
-Bastante sabroso como me lo imaginaba- Beso los pequeños labios de Ruki compartiendo el sabor de la esencia de éste- Ahora pequeño, es hora de demostrarme que es lo que pued…
-Siéntate- Le ordeno al más alto, el cual obedeció rápidamente, pues le gustaba ver esa faceta que estaba adquiriendo el menor
-Mas te vale hacerme disfrutar porque si no ya verás como quedara tu culito mañ… AHHH- No pudo terminar su frase ya que sin darse cuenta cuando ni como Ruki ya tenía por completo su miembro en su boca y comenzaba su tarea de succionar frenéticamente. Subía y bajaba cada vez más rápido- Ahh… Así enano. Más rá… AHHH- El menor acelero mas su acción, logrando que el bajista llegara a ver estrellas- Ahh Ghmp AHHHHH- Con un fuerte gemido lanzó su esencia en la boca y rostro de Ruki. Por unos minutos el lugar quedo en silencio, mientras ambos trataban de regularizar sus respiraciones. - E… Enano, no sé cuándo ni cómo aprendiste esto, pero que quede claro que esta no será la última vez que me harás esto
-Eso no te incumbe… Además, eso fue bastante rápido, no crees- Trato de ocultar el pequeño sonrojo que obtuvo por las recientes palabras del rubio
-Ya verás enano, desearas no haber dicho eso… No me detendré hasta partir tu pequeño culo en dos- Y sin más rodeos le dio media vuelta a Ruki y sin aviso introdujo tres dedos en su entrada, haciendo que el menor diera un grito de dolor y placer a la vez, comenzó a mover sus dedos para que el menor se acostumbrara, mientras recorría la espalda del menor con su lengua y le daba unos mordiscos de vez en cuando, dejando notorias marcas rojas en él, luego de unos minutos, el placer lleno por completo al pequeño haciendo que gimiera de una manera descontrolada- Ahora empieza lo bueno mi Rukito- Retiro sus dedos para remplazarlos por su erecto miembro. El menor soltó un grito de dolor al sentirse invadido por la gran erección que tenía Reita en esos momentos pero lo olvido luego de que el rubio comenzara a mover sus caderas
Las embestidas comenzaron a ser más rápidas y certeras – AHHHH AHHH-Gimió Ruki al sentir que el miembro de Reita toco un punto donde lo hacía volver loco- Ahí… ahí Reita… Más rápido… Mmph Ahh AHHH- El bajista, cegado por la estreches del pequeño cumplía todo lo que éste le pedía, aumentando la velocidad y fuerza en sus embestidas
-Ru… Ruki estas gritando igual que una perra
El pequeño trataba de acallar sus gemidos, ya que no le gusto para nada el comentario del bajo, pero le fue imposible al sentir que el rubio volvió a tocar ese punto
- Rei… Reita ya no… no puedo…
-Oh no Rukito… Esto está recién comenzando, te dije que partiré tu hermoso trasero en dos- De forma algo brusca saco su miembro del interior del menor y lo dio vuelta volviendo a penetrar al vocalista logrando sacar un grito ahogado. Agarro el sexo del menor y lo comenzó a apretar con algo de fuerza haciendo que este gritara de dolor y una lagrima saliera de sus ojos- No acabaras tan rápido- Dijo esto y continuo con su tarea de mover cada vez más rápido sus caderas haciendo nuevamente “gritar” al pequeño.
Luego de unos minutos al pequeño le comenzó a doler su entrepierna, lo único que deseaba en ese momento era tirar toda su esencia para demostrarle cuanto estaba disfrutando al rubio…- Ahh Reita, suéltame… Ahh Ghmpl AHH- Volvió a sentir que se correría, de no ser por la fuerza que aun aprisionaba su erección. Contrajo su trasero haciendo que su entrada apretara fuertemente el miembro de Reita haciéndolo gemir fuertemente- Reita de verdad ya no aguanto más-
-Yo tampoco… Ahh- Diciendo esto, soltó el miembro del menor y tras unas cuantas embestidas más llegaron al tan ansiado orgasmo. Soltando ambos su esencia en gran cantidad. Ruki lo hizo entre ambos abdómenes y Reita en el interior del pequeño.
Luego de retirar su miembro del interior del pequeño, Reita se dejó caer en el suelo, mientras que Ruki se recostó en el sofá quedándose dormido al instante. Al poder regularizar su respiración, el rubio se levanto del suelo y fijo su mirada en el pequeño vocalista, el cual robaba completamente sus pensamientos desde hace bastante tiempo. Junto sus labios con el pequeño por unos cortos segundos, y al separase pudo notar como una pequeña sonrisa se formaba en los labios de Ruki.
Reita tomó entre sus brazos al pequeño y se dirigió hacia la habitación, acostándolo y luego haciendo lo mismo al otro extremo de la cama, al pasar de unos minutos, el rubio estaba sumido en sus pensamientos, hasta que se vio interrumpido al sentir como la pequeña figura que se encontraba a medio metro de distancia se iba acercando lentamente, hasta toparse con el bien formado pecho del bajista, acurrucándose en éste buscando ese calor que deseaba sentir en ese momento.
El rubio sonrió ante el acto realizado por el pequeño y sin pensarlo dos veces pasó su brazo por la cintura del pequeño y lo atrajo más hacia sí, compartiendo ese ansiado calor. Luego de unos minutos, ambos estaban en un profundo sueño, disfrutando la compañía del otro. Ese día lo recordarían por siempre como “El día que entraron ladrones a la casa de Ruki”.
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