Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entiéndeme por Okashita

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

La pareja es Hangeng x Heechul~ el preciado HanChul de Super Junior. 

 

La verdad el fic, lo hice para una clase de español el año pasado(?) –sí, así gay y todo, se lo di a mi señora profesora-, basándome en la máxima de “Trata a los demás, como quieres que te traten”, y pues… eso. A ver si les gusta~ ^ ^.

 

Nadie les dijo jamás, que llegarían a esta situación. El grupo por el cual habían, y aún ahora, luchado tanto, se estaba derrumbando y rápidamente. Ninguno de sus integrantes, quería que sucediera, tenían miedo y tristeza. Pero, resaltaba el hecho de que ninguna de esas emociones era tan fuerte como para que alguno de ellos se diera por vencido y lo dejara todo así.

Entre tantas cosas, la inesperada renuncia por parte de Hangeng, su miembro chino, fue la que más les impactó. Claro que ninguno lo entendía y mucho menos Heechul. Éste último, se podría decir, que estaba más enojado que cualquiera de los demás, eran mejor amigos, ¿no? Y los mejores amigos se cuentan todo y esas cosas; entonces, ¿qué demonios había ocurrido?

¿Motivo de su partida? Literalmente, explotación laboral y contrato esclavizante, con cada una de sus letras. Y, esa fue una de las primeras cosas que se atrevió a explicar frente a las cámaras tan pronto se vio su oportunidad. Y ninguno de los otros miembros pudo acabar de perdonarse, ¿cómo no se pudieron dar cuenta? ¿Cómo fue que ninguno de ellos, absolutamente nadie, se había dado cuenta de lo que estaba ocurriendo? Bueno, si sabían que la SM –que es el nombre de la compañía –se sobrepasaba a veces con el trabajo y no tenía, a veces, un trato responsable y humano en la salud de sus ídolos.

Heechul estaba devastado. No había más que decir. Y todos lo podían notar, cualquiera de ellos podría decir que era el que pero estaba, ya que Hangeng no era su única perdida, pero si era la más preciada.

– ¿Por qué no nos dijiste nada? – Fue lo que primero salió de sus labios tan pronto estuvieron devuelta en el dormitorio, después de un fatídico día.

– No me gusta ser una carga para nadie, y tú bien lo sabes.

– Y tú también sabes, que ninguno de nosotros te hubiera podido dejar a la deriva solamente porque a ti no se te daba la gana de decirnos algo… Habló de mí, principalmente.

– Lo lamento, sé que no fue la decisión más inteligente que pude haber tomado.

– …

– …

Y no hubo más para decir, tampoco que hubieran más palabras.

Y de todas maneras, entre ellos ése tipo de diálogo era bastante común, solo miradas.

Un fuerte abrazo.

Un leve roce de labios.

Y ya no hubo necesario de más.

Y el día que todos temían llegó. Hangeng sí se devolvía a China y no había ma-nera de impedirlo, su contrato finalizó, la demanda fue hecha y ganada, y podría volver como un hombre libre, porque el término encerrado en un país extranjero le calzaba perfectamente.

Lloraron, todos, y él más. Su último abrazo y la última palabra de aliento, antes la esperanza de seguirse hablando y volverse a ver, pero claro, ya nada sería igual.

Volvieron a casa, después de lo que parecían haber sido las horas más largas de sus vidas. Heechul se encerró a su cuarto, sin nadie que lo siguiera al menos por ahora, puesto que era impredecible él con sus repentinos ataques de diva histérica. Se tiró en su cama sin poder llorar, pues ya había derramado muchas lágrimas para un solo día. Repasó los contornos de la cama, encontrando un pedazo de nota que empezó a bailar en sus dedos, la tomó y con cuidado se sentó. Una hoja pegada bajo la cama no podía ser cualquier cosa.

Supongo que si encontraste esto, me habré ido. Sabemos que solo faltaban tus palabras, unas únicas palabras, para quedarme, ¿por qué no actuaste como siempre lo hacías? Egocéntrico y posesivo. Buscaré entenderte, mientras tanto, un “lo siento, por no haberte dicho”, me queda corto, ¿verdad?

– Idiota… -Susurró con tristeza y cierta ternura. -¿Qué acaso no sabías? Eras la única persona por la cual, yo me atrevía a dejar de pensar en mí. Y comprendí la situación, era lo mejor. Para ti… Para que fueras feliz. Babo… -

Una lágrima de volvió a asomar por sus ojos y debió dejar pasar al menos una semana, para poder hablar con alguien y tener su orgullo como lo tenía antes. Arriba. Y ocultar-lo como siempre lo hacía. Porque era lo mejor, a veces es bueno, acomodarse a la situación del otro.

Sobre todo por quien amas.

Además, él era Kim Heechul, el gran Kim Heechul. Se podía levantar las veces que quiera y se había asegurado de que Hangeng, no lo olvidara nunca más.

Y es que él tampoco lo hizo ni lo iría a hacer. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).