Te extraño y no puedo soportarlo.
Me lastimaste una vez, pero te necesito. Por más que esta distancia sea puesta entre nosotros de modo que escapa a nuestras manos. No quería alejarme de tí. Parece que no hubo otra opción. Sólo dime que necesitas, ahora soy yo el que ruega por tu presencia. Sé que estabas confundido, yo lo estoy desde que descubrí lo que siento por tí. Cada noche es más dificil, Yongie. Demonios, ¿hace cuanto que no te digo así? Extrañamente, sólo veo tus ojos tristes, y sé que aún con la vida que llevas no eres del todo feliz. Desearía tocarte, tomar tus manos, besarte como lo hice esa única vez.
-Aún te quedan dudas de si lo lastimaste¿verdad?
-No...-contestó JiYong. Se había equivocado y parecía que ya no podía remediarlo.
-Sabes que él te ama, y disculpame si te lo digo de esta forma, pero tú lo sabías, sabías que esto podía pasar en cualquier momento -Young Bae no tenía miedo al decirle las cosas directamente. Su amigo metió la pata, y ahora era momento de ponerse serios, y que el menor cuestionase sus acciones.
-¿Que querías que hiciera? Dime..¡¿Que se supone que debía hacer?! -JiYong elevó el tono de voz, alterado. No necesitaba que alguien más de una larga lista venga a decirle que se había equivocado. Suficiente con él y su maldita conciencia.
-JiYong...ya sabes lo que debes hacer...No necesitas que te lo diga-Taeyang ahora miraba con consternación -espero que puedas arreglarlo.
Arreglarlo...No es lo mismo.
Ji Yong sabía que eso era casi imposible. Es como cuando rompes un jarrón. Distintas maneras hay de arreglarlo, pero casi siempre quedan esas grietas, esas marcas de los pedazos que trataste de reunir, luego del golpe, que te hacen recordar que es lo pasó. Así serían las cosas. Él no quiso hacerlo. Fue un impulso, un atrevimiento estúpido.
Allí estaba...a pasos del cuarto de Seung Hyun ¿Estaría aún allí?
No debo hacerlo. Mejor lo dejo así ... Cobarde se dijo una y otra vez, con la esperanza de conseguir la valentía suficiente para hablar con él.
Los truenos arremetían con el cielo de Seúl. La calma del verano era interrumpida por esas tormentas, que podían cambiar el humor de quien quisiera. Bastaba con los anhelos secretos o dolorosas confesiones y lamentaciones, para que la lluvia sea ese 'algo más', para que el clima quede grabado en tus memorias. Ji Yong era detallista. Cada cosa que veía, escuchaba o sentía esa noche...la guardaba en su corazón.
Se acercó a la puerta y tocó levemente. Pero no oía ninguna respuesta.
Tres, cuatro, cinco veces llamó pero ningún sonido salía de allí. Decidió abrir la puerta, seguramente no había nadie, y él había estado golpeando como un idiota por mucho tiempo.
Estaba oscuro, y sólo los relámpagos alcazaban a iluminar por minutos la habitación.
-Hyunnie...-susurró. Sabía que se equivocaba al llamarlo así, después de lo que hizo.-Seung...
No sabía si era mejor o no que el mayor no esté. -Seung...-dijo en susurros, más como un lamento que como un llamado.
Estaba sopesando irse ya, y esperar a que su cabeza se ordene mientras decidia que era lo que en realidad quería hacer. Pero en eso, Seung Hyun entró, prendió la luz y se sobresaltó al ver al menor así.
-¿Qué haces tú aquí? Esta es mi habitación-su tono de voz era un poco agresivo. Y JiYong entendía por qué.
-Yo...yo...quería hablar contigo-la voz del menor, en cambio, era suave, temblorosa, como si esperaba un castigo que sabía que tenía merecido.
-Creo que has hablado suficiente. Ahora vete.
-Pero Seung...en verdad, quiero hablarte. Hace días que no te veo y...
-¡¿De qué me hablaras ahora?! ¡¿Qué fue un malentendido?!-le cortó a gritos el mayor- Ya lo has dejado claro. Ya sé ahora lo que harás. Todo el mundo lo sabe. Ya tienes la primicia. Puedes irte ya.-Los ojos del mayor se abrieron, intentando evitar que las lágrimas cayesen.
-Lo siento...lo lamento-dijo el menor, tomando a su hyung de la muñeca-Yo...cometí ese error, pero no puedo volver atrás. Sabes como es esto.
-Se suponia que no ibas a llegar tan lejos. Qu-que...que me queda a mí, Yongie-la tristeza teñía cada de sus palabras.-Yongie, ¿por qué me hiciste esto?- el mayor estaba cansado de soportar todo...esta vez no sería así. La sociedad en la que vivían ya era suficiente explicación para los hechos de JiYong. No debería haberse precipitado, aún no era el momento. No debía ser así.
-Perdón Seung, perdóname-ahora las manos de JiYong tapaban su cara, no podía con ver el dolor de Seung, ni con el suyo.- Se que me equivoqué...-sus lágrimas no paraban de caer, una y otra vez la imagen del mayor llorando por su culpa lo atormentaba. Su llanto lastimero se mezclaba con los sollozos del mayor. Pero éste, tratando de recomponerse, se acercó al menor y lo abrazó, como si de ello dependiese su vida. Aunque no distaba mucho de ello.
Continuaban llorando bajito hasta haberse calmado. En la cabeza de ambos daban vueltas imágenes a cámara lenta...Todos sus recuerdos, que ahora Seung se forzaba a ir borrando.
-Yongie...sólo...acercate-Seung lo miraba profundamente, no quería caer de nuevo en sus ojos, pero no podía evitarlo.
El menor se acercó despacio, cerrando los ojos. El mayor comenzó a besarlo, como si no existiese el mañana, como si su vida se fuera con cada beso que daba. Y parecía que en realidad fuera así. Ji Yong se estremeció al sentir los labios de Seung. No lo esperaba, no tenía esperanzas de volver a sentir esos besos, luego de lo que hizo. Su mano se dirigió al cabello de su hyung, tomándolo con delicadeza, mientras que la otra mano reposaba en el pecho del mayor, cerca de su corazón.
No quería dejarse llevar, no quería volver a eso. Sabía que le dolería a ambos el continuar con esto, pero como si esas razones no fueran suficientes, el mayor tomó la cara de Ji Yong para profundizar el beso, y lo rodeó la cintura de éste con el brazo libre. Metió su mano por debajo de la remera del menor, acariciando cada centímetro de piel. Su toque quemaba, dolía, hacía que sus besos duelan aún más. No..ya no había vuelta atrás.
Pronto sus ropas quedaron desperdigadas por la habitación. La luna, silencioso testigo, ahora reaparecía luego de la pequeña tormenta. El lecho era su único refugio, era el lugar que luego sería odiado por ambos, porque...¿alguna vez volverían a amarse así?
Los susurros y gemidos iban en aumento, y las caricias ahora eran insuficientes. La pasión ahora tenía un tinte a adiós, pero no se habían pronunciado palabras de despedida. Ahora solo importaba que en su piel queden grabados los besos de Seung, que en sus oídos y en su memoria sólo se escuchasen los susurros de Ji Yong, que sus manos se unieran en el clímax, para aferrarse por última vez a ese amor y deseo que ahora dolía.
-...Hyunnie...-Ji Yong trataba de regular su respiración, y se abrazab al torso del mayor. éste mantenía cerrados sus ojos apenas hinchados. Tenía miedo de abrirlos, y que la realidad siga marcando heridas tan imborrables como los besos del menor. -Yo..yo... T-te-la voz trémula de Ji Yong sól ohizo que el mayor reaccionase pero
-Por favor no lo digas. No...no quiero saberlo de nuevo. -Seung sabía lo que le iba a decir. En su cabeza, esa frase retumbaba desde que se lo había dicho por primera vez hace ya muchos años.
-Lo siento...-el menor sabía que lo lastimaría aún más, asi que optó por callarse.
-JiYong...bésame.
Y éste lo besó una y otra vez, compartiendo ese calor, ese amor, ese dolor. Sin saber, quizás, que era el último día que lo vería.
"Kwon Ji Yong, mejor conocido como G-Dragon, ha confirmado los rumores de matrimonio con la actriz Hyo Soo Yung. Hace unos días, una foto de los anillos similares que veían en ambos hicieron pensar que tal vez"..."G Dragon ha decidido sentar cabeza con Hyo Soo Yung luego de escasos 6 meses de noviazgo"...."Los miembros de Bigbang enviaron sus felicitaciones a través de distintos medios, y admitieron que esperan también que la unión sea producto de felicidad para ambos"
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