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Monócromo amor. por Etsuko Kagayaku

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Notas del capitulo:

En el próximo capítulo será la boda de Ciel y Sebasitna y también su luna de miel ;)

Espero que la espera valga la pena. Eso solo lo sabrán cuando lean el próximo capítulo.

 

Me inspiré en una canción de Reik en este capítulo. Creo que es perfecta para este cap. Aquí se las dejo.

 

(http://www.youtube.com/watch?v=zl2VTaTkeCU)

Sabes no pido nada mas
Que estar entre tus brazos
Y huir de todo el mal
Que a todo he renunciado
Por estar junto a ti.

Los días pasaban de manera rápida, en especial para los hermosos prometidos que no podían esperar para finalmente estar casados. Ciel no podía evitar sonreír al ver a Sebastian, este se encontraba emocionado en demasía con la boda. Planeando la fiesta, los trajes que usarían, quienes asistirían. Y Sebastian tampoco evitaba el pensar como se vería Ciel al subir al altar. Para ser un demonio, hace días que venía soñando a su hermoso Ciel en un traje blanco y con una hermosa sonrisa en su rostro. Aceptando estar a su lado por la eternidad.

Ciel notaba que Sebastian se encontraba cada vez mas estresado con el tema del casamiento. No había parado de trabajar en como sería la recepción. Decidió que lo mejor sería dejarlo por ahora en las manos de Tanaka, sabía que podía confiarle esas tareas al 'abuelo', después de todo era un sirviente eficaz.

Pero los reclamos del demonio no se hicieron esperar.

Sabes no dejo de pensar
Que estoy enamorado
Te quiero confesar
Que soy solo un esclavo
Que no sabe vivir sin ti

-Bochan, solo yo puedo organizar todo de manera correcta.-Le dijo el demonio enojado con su amo.

-Sebastian, por favor, tienes que calmarte un poco, no has parado de trabajar. El día de la boda quiero que mi prometido esté en el altar y no en cama enfermo por estrés.

-Soy un demonio, no puedo enfermarme.

-Si yo digo que te puedes enfermar, es porque te puedes enfermar. Ahora ven aquí y siéntate.-Le dijo el niño señalando la silla detrás de su escritorio.

-pero es su asiento bochan.

-No me importa, haz lo que te digo sin reclamar.-Le pidió el niño ya un poco enfadado.

Cuando llegaste tu te metiste en mi ser
Encendiste la luz
Me llenaste de fe
Tanto tiempo busque
Pero al fin te encontré
Tan perfecto como te imagine.

Sebastian asintió mientras iba y se sentaba en la silla del conde. Una vez ahí, sintió como el niño le sacaba su frac negro.

-¿Bochan?

-Shhh, solo relájate, no lo he hecho nunca, pero tu me lo haz hecho a mi y creo que funcionará.-Le dijo su niño al oído.

Sebastian solo se extrañó ante esto. Pero se dejó hacer. Su niño terminó de sacarle su frac, para luego sacarle el chaleco y dejarlo solo con su camisa blanca. Desajustó su corbata y puso sus pequeñas manos en sus hombros. Para luego proceder a moverlas lentamente. Sebastian no pudo evitar el suspirar, el masaje que le estaba dando su joven amo era realmente relajante.

-Serás un demonio pero estás contracturado.-Le dijo Ciel con burla.

-Mi cuerpo sigue siendo humano.-Fue la excusa de Sebastian.

Ciel solo sonrió ante la excusa del demonio y siguió masajeando. Perdido entre sus pensamientos no pudo evitar el imaginar como sería la boda. El hecho de estar por siempre con Sebastian lo emocionó. Se imaginó a él con su amado y sus hijos y no pudo evitar emocionarse, sus ojos se cristalizaron y sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a salir de manera irremediable. Al fin luego de tanto tiempo tenía la felicidad que tanto merecía.

Sebastian sintió un líquido caer en su camisa, se dio la vuelta encontrando a Ciel con la mirada desorbitada y una sonrisa en su rostro. Se impresionó al ver las lágrimas que caían de sus ojos.

-Bochan, ¿Que sucede?-preguntó mas que preocupado.

Ciel se cubrió el rostro, avergonzado de si mismo. Y las palabras salieron sin su permiso de su boca.

Como aguja en un pajar
Te busque sin cesar
Como huella en el mar tan difícil de hallar
Tanto tiempo busque pero al fin te encontré
Tan perfecto como te imaginé.

-Soy muy feliz...

Sebastian abrió los ojos impresionado para luego sonreír con ternura, jaló al niño y lo puso en sus piernas para luego abrazarlo contra su pecho.

-Oh bochan, está realmente sensible.-Le dijo el demonio con una sonrisa.

-Cállate Sebastian, idiota.-Le dijo el niño contra su pecho y con una sonrisa.

Ciel se abrazó fuertemente contra él, sin poder evitar aspirar el aroma delicioso de su demonio, un aroma tan varonil que lo embriagaba.

-No tiene de que avergonzarse bochan, yo me encuentro igual que usted. No puedo dejar de pensar en como será el verlo en el altar, aceptando estar a mi lado por siempre.-Le dijo el demonio de forma dulce en su oído.

Sabes te quiero confesar
Que te encuentro irresistible
No dejo de pensar que haría lo imposible
Por quedarme cerca de ti.

Ciel sonrió para luego levantar su rostro y acariciar las mejillas de Sebastian con sus manos.

-Espero que esté preparado para bailar conmigo frente a todos.

Ciel palideció para luego sacar las manos de las mejillas de Sebastian y mirarlo confundido.

-¿Que?

Sebastian suspiró pesadamente, ya se imaginaba lo que vendría.

-Bochan, se supone que en la fiesta, los novios bailan el vals. ¿Cree que yo no lo haré?

-No pienso bailar frente a todos, ni lo pienses.-Dijo el niño mas que enojado mientras se levantaba de las piernas de Sebastian.

Sebastian siguió al niño por todo el pasillo.

-Oh vamos bochan, concédame este deseo, por favor.-Le rogó el demonio.

-No Sebastian, No, es no...

...

Y ahí se encontraba, en el salón principal de la mansión. Sebastian encendió el gramófono con un dulce vals, parecido al que usarían el día de la boda. Se maldijo a si mismo, se encontraba ahí por ser débil y no resistir la mirada de cachorro mojado que Sebastian había puesto. 'Maldito demonio manipulador' pensó para si mismo mientras era agarrado por la cintura por Sebastian.

-Bien, bochan, el día que debió infiltrarse a la fiesta del conde Druitt recuerdo haberle enseñado los pasos que se debían hacer. Supongo que los recordará, ¿No es así?-Preguntó el demonio mientras se acomodaba sus lentes.

Ciel asintió mientra suspiraba con rabia. ¿Porque el demonio debía tomarse tan en serio los papeles?, ¿Para que usaba anteojos si su vista era perfecta?, lo sacaba de quicio, aunque debía admitir que el demonio se veía guapo con esos lentes.

Cuando llegaste tu te metiste en mi ser
Encendiste la luz
Me llenaste de fe
Tanto tiempo busque
Pero al fin te encontré
Tan perfecto como te imagine

La música comenzó y él...No paraba de pisar al demonio, quien suspiró por enésima vez.

-Bochan, no creo que le guste hacer el ridículo frente a todas esas personas que vendrán a nuestra boda, ¿Oh me equivoco?

-Es tu culpa, eres demasiado grande.

-Tiene que concentrarse.-Le pidió el demonio mientras se acercaba demasiado a su cara.

Ciel recibió con aprensión el pedido del demonio, simplemente porque este se había acercado demasiado a su rostro y había olfateado nuevamente ese aroma masculino. Y el hecho de que ese demonio usara los anteojos no lo ayudaba en nada.

-Sebastian.-Susurró Ciel mientras se acercaba a su boca.

Lo besó con pasión, dejando en blanco al demonio, sin entender muy bien ese cambio de humor. Pero correspondió al beso gustoso.

Mientras se besaban, Ciel comenzó a caminar hacia atrás, siendo empujado levemente por Sebastian. Ciel terminó contra la pared mientras Sebastian ponía sus manos al lado de su cabeza.

Cuando Sebastian se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Se alejó bruscamente del menor. Dejándolo confundido.

-Creo que lo mejor sería parar por ahora, esto puede ser perjudicial para nuestro futuro, ¿No lo cree?-Preguntó el demonio mientras volvía a acomodarse sus gafas.

Ciel asintió levemente sonrojado. Sebastian tenía razón, si se descontrolaban tal vez terminarían haciendo 'algo' que no debían hacer por ahora.

Y la culpa iba de parte de Lady Frances, ¿Como se le ocurría pedir que no tuvieran intimidad hasta la noche de bodas?, ¿A caso no se daba cuenta de que el prohibirlo lo hacía mas tentador?, ahora no había una vez que no se besaran sin tener que separarse rápidamente. Ya que sus cuerpos cada vez pedían con mas vehemencia algo mas que un beso.

-Bien bochan, es hora de seguir, tiene que salir perfecto para el día del casamiento...

...

Ciel pudo escuchar el grito 'horrorizado' y avergonzado de Meirin y suspiró, ya sabía el porqué de ese grito. Salió del estudio para dirigirse a la entrada de la mansión, donde pudo ver a Meirin siendo acosada por esa mujer.

-Nina Hopkins, ¿Cuantas veces te he pedido que dejes de acosar a mi sirvienta?

-Nee Ciel, no es mi culpa que tu sirvienta sea tan...

-Suficiente, pasaremos al vestidor, sígueme.

Pidió Ciel mientra subía las escaleras, seguido por la mujer quien antes de irse le dio una leve nalgada a Meirin, que la dejó sonrojada y sin habla.

Una vez en la habitación, Nina le pidió al conde que se sacara su ropa y se quedara en ropa interior. Hasta que entró Sebastian por la puerta.

-Buen día señorita Nina.-Saludó Sebastian con una sonrisa falsa.

-jum ¿Señor estricto ya llegó a dar órdenes?-Se burló mientras se ajustaba sus lentes.

Sebastian solo emitió un sonido de molestia mientras se acercaba a Ciel. Ignoró lo que dijo la vulgar mujer y procedió a hablar.

-Quiero que el traje de mi prometido sea totalmente blanco, que resalte su pureza.-Pidió el demonio.

Cabe decir que Nina se quedó congelada al escuchar la palabra 'prometido'.

-Pro-pro-prometido.-Susurró la mujer mientras se sobaba sus oídos esperando haber escuchado mal.

-Así es, el conde Phantomhive se casará conmigo muy pronto, imaginamos que usted sabría esta noticia, después de todo se ha hablado sin cesar de esta por todo Londres.

La mujer todavía se encontraba en shock, pero por su bien prefirió tomar las medidas del niño, quien se encontraba sonriendo divertido.

-Bien, como le dije, quiero que el traje sea completamente blanco.

-¿Traje?, ¿Estás loco?, ¡Tiene que ser un vestido!

-Inaceptable, todo Londres sabe que el conde se casará, será un bochorno que use vestido frente a todos los nobles, incluso frente a la reina quien asistirá sin falta alguna.

Ciel suspiró al escuchar la conversación de ambas personas, de acuerdo a otras experiencias esos dos discutirían un buen rato. Ya un poco cansado de esto gritó con todas sus fuerzas.

-¡Basta!

Ambos lo miraron impresionado.

-Es nuestro casamiento Nina, por una vez nosotros vamos a elegir que usaremos en él. Así que por una vez en tu vida obedece nuestras órdenes.

Nina lo miró enojado mientras Sebastian sonreía con suficiencia al 'ganar' esa discusión.

El tiempo pasó rápido mientras Ciel y Sebastian se observaban con infinito aprecio. Nina terminó de tomar las medidas de ambos y se fue de la mansión, no sin antes acosar un poco mas a Meirin.

Una vez que ambos se quedaron solos. Sebastian vistió nuevamente al conde.

Ciel de pronto agarró su rostro y lo vio con una sonrisa.

-Te amo.-Le susurró dulcemente.

Sebastian se impresionó ante esa dulce confesión. Era inusual que el conde se comportara así. Al parecer el tema de la boda había sensibilizado un poco a su hermoso conde.

Como aguja en un pajar
Te busque sin cesar
Como huella en el mar
Tan difícil de hallar
Tanto tiempo busque
Pero al fin te encontré
Tan perfecto como te imaginé.

-Igual yo bochan. Como no tiene idea.

-Sabes...Nunca imaginé que terminaríamos así. Sebastian, eres simplemente lo mas hermoso que me ha pasado en la vida.

Sebastian sonrió y rozó sus narices levemente, una dulce caricia que derritió al conde.

-Quiero estar con usted por siempre mi hermoso conde. Ni siquiera la muerte podrá separarnos. Usted es lo que busqué siempre de manera inconsciente, alguien que floreciera en mi el amor. El primer sentimiento sincero y hermoso que he tenido en toda mi vida.

Se sonrieron y se besaron dulcemente. En pocos días su boda se realizaría. No podían sentirse mas felices. Lo único que esperaban era que todo saliera perfecto. Porque si había un amor sincero en el mundo, era el que ambos sentían. Un amor que nunca podría destruirse.

Sabes no pido nada mas
Que estar entre tus brazos...

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado. Y pido perdón si quedó muy meloso para su gusto. Pero de ahora en adelante será así xD si ya lo se, no se que me pasa que últimamente vomito arcoiris xD

 

Besos mis lectoras. :3


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