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I will fight for you por BlackWidow98

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Notas del fanfic:

Bueno, he aquí una idea que surgió en mi mente hace tiempo, pero que decidí llevar acabo hasta hace poco. Me encanta Avenger, por lo que este fic tiene básicamente el mismo sentido de la película: Capturar a Loki y recuperar el Teseracto. Pero empecé a meter mano entremedio y surgió este fic, aunque no se extrañen que los diálogos sean parecidos a los de la película. Llevó mucho esfuerzo: ver Los Vengadores más de 4 veces al día, escribir hasta las cuatro de la mañana, pedir consejo en momentos de bloqueo... Pero después de todo logré plasmar a este pequeño en mi computador, aunque tal vez no de la forma que yo esperaba. Lo importante es que logré contar mi punto de vista de la historia :)

I. In the dark, a little spark illuminates my way: your blue eyes.

El saco de boxeo se sacudía con cada golpe que propinaban sus puños. Los sonidos sordos retumbaban en las paredes del gimnasio. Las imágenes llegaban a su mente muy rápido. Las veía mejor de lo que veía la realidad. Como corría hacia la base de HYDRA,  para buscar a Bucky y liberar a los soldados. Luchando con su escudo en la mano, defendiendo el frente de batalla. Cuando tomó la decisión en un segundo de caer al hielo para cumplir con su deber de capitán de proteger a su nación. Cuando se dio cuenta de que jamás llegaría a la cita con Peggy. Cuando despertó empapado 70 años después de estrellarse….

Setenta años…  Y él seguía pareciendo un joven soldado.

Cada vez los golpes aumentaban la intensidad, a medida que los recuerdos se hacían más nítidos, más recientes. Finalmente el saco cedió y se rompió, cayendo estruendosamente al piso, llenado todo de arena. Suspiró y se volvió para tomar otro saco. Lo acomodó en el gancho y volvió a golpear en el nivel uno, con menos fuerza, con más impotencia.

-¿No puedes dormir?- la voz venía de la puerta del gimnasio. Fury estaba parado en el umbral, parecía que llevaba un rato observándolo.

-Dormí setena años, señor. Ya fue suficiente.-Recordaba a  Nick Fury, él le había explicado lo que había pasado cuando despertó. Pero no le había respondido a todas sus preguntas.

-Deberías estar fuera, celebrando, conociendo el mundo.

Suspiró y dejó los golpes. Se quitó las vendas de los puños a medida que avanzaba hacia el bolso con su ropa.

-Cuando caí al agua el mundo estaba en guerra. Al despertar me dijeron que ganamos. Nadie dijo lo que perdimos.

-Cometimos errores en el camino, unos más recientes que otros.- Usaba un tono que sonaba más a ‘’Cometieron errores que ahora nosotros pagamos’’.  Steve entendió el mensaje.

-¿Me tiene una misión, señor?- Dijo mirando su bolso.

-Así es.- Respondió Fury en tono serio.

-¿Quiere regresarme al mundo?

-Quiero salvarlo- Dijo mientras le tendía una carpeta abierta.

Steve la tomó y reconoció la foto enseguida. El Teseracto, el causante de muchos problemas. Se sentó en el banquillo con la carpeta en las manos

-El arma secreta de HYDRA.

-Howard Stark lo rescató del océano cuando salió a buscarte. Pensó lo mismo que nosotros, que con el Teseracto se obtendría energía ilimitada, sustentable y segura. Algo que nuestro planeta necesita urgentemente.

-¿Quién lo robó, señor?- dijo mientras le tendía la carpeta. Fury la tomó y luego respondió.

-Se llama Loki y…no es de por aquí.- miró la carpeta un momento y luego le volvió a mirar a Steve a los ojos.- Si estás dispuesto tendremos que ponerte al tanto de las cosas. El mundo se ha tornado más extraño de lo que ya lo conoces.

- A estas alturas ya nada puede sorprenderme- Dijo poniéndose de pie y alejándose con su bolso.

-Te apuesto a que no es verdad. Hay un paquete con toda la información esperando en tu apartamento.- Steve no se volvía a míralo, siguió caminando tomando un saco y echándoselo  al hombro.- ¿Sabes alguna cosa sobre el Teseracto que nos pueda ser útil?

-Estaba mejor en el océano- Dijo sin detenerse. ’’Y a veces, yo también lo estaba. ’’

                                                                                 -o-o-o-

Soldó la última pieza con el rayo de la armadura. Sonrió satisfecho dentro de esta y salió disparado fuera del agua. Voló en dirección a la nueva Torre Stark, que estaba a punto de empezar a funcionar.

-Todo está listo de mi lado, lo demás te toca a ti.

-¿Desconectaste las líneas de transmisión, estamos fuera de la red?- preguntó Pepper.

-La Torre Stark se convertirá pronto en un faro de energía que se sustentará sola.

-Bueno, suponiendo que el reactor Ark funcione y tome el control.

-Suponiendo… Enciéndela.- Dijo mientras miraba como la torre a oscuras empezaba a encenderse piso por piso, acabando en las letras que rezaban ‘’STARK’’ en el último nivel.

-¿Cómo se ve?- Preguntó Pepper ansiosa.

-Como Navidad, pero con algo más mío- dijo de manera orgullosa.

-Encenderemos la campaña de concientización, llamaremos a la prensa. Mañana viajo a Washington a ver las zonas para los tres nuevos edificios…

-Pepper, no eches a perder el momento, recuerdas. Disfruta el momento.  

-Ven aquí  para disfrutar el momento- Dijo con voz burlona.

Tony aterrizó en la terraza del último piso de la torre. Camino mientras se desprendía del traje. Pudo ver a Pepper por la ventana preparando una bandeja con dos copas y una botella de champagne. Potts no solo era su asistente, sino que también su mejor amiga. Iba a compartir este momento con ella como se lo merecía.

-Señor, el agente Coulson de S.H.I.E.L.D. está en la línea.- La voz de Jarvis sonó dentro del casco de la armadura.

-No he llegado. Más bien estoy afuera.

Las últimas piezas de la armadura fueron retiradas mientras seguía su camino hacia el interior del edificio.

-Señor, temo que insiste.

-Que no te intimide, Jarvis. Tengo una cita.

Entró en el pent-house, donde Pepper miraba una de las pantallas de niveles.

-Los niveles siguen constantes.- Dijo sin apartar la vista de la pantalla.- Eso creo.

-Claro que sí, yo estuve involucrado en eso, lo que me lleva a la siguiente pregunta: ¿Qué se siente ser un genio?

-Bueno no tengo modo de saberlo, dime lo tú.

 -¿De que estas hablando? Todo esto- dijo señalando todo el lugar con la mano.- fue idea tuya.

-No, todo esto vino de aquí.- Dijo señalando el reactor en el pecho de Tony.

-Date más crédito, la Torre Stark es tu bebé, date al menos 12% del crédito.

-¿Doce por ciento?- Preguntó alzando una ceja.

-Convénceme y llegaré al 15 %- Tony se dirigía a sentarse al sofá.

-¿Doce por ciento, por mi bebé?

-Bueno, yo cargué lo más pesado, y el error de seguridad fue cosa tuya. Y lo de mi ascensor…

-¿Hablas de nuestro ascensor?

-…que estaba repleto de trabajadores sudorosos. A demás… ¿voy a tener que pagar lo del porcentaje?

-Ya lo creo.

-Bueno, entonces el próximo edifico dirá ‘’Potts’’  en la torre.

-En el contrato.-Sentenció la pelirroja, sirviendo la bebida en las copas.

-¿Por qué no te quedas a dormir? Llama a tu madre…

-Señor, el teléfono, me temo que mis protocolos han sido desactivados.

-Stark, tenemos que hablar.- La voz de Coulson sonó en el teléfono.

-Usted está hablando con la copia señuelo de Tony Stark, deje su mensaje.- Dijo al teléfono con voz de grabadora.

-Es urgente.

- Déjelo con urgencia.

El elevador se abrió ye el agente Coulson entró en la torre.

-Seguridad violada, es tu culpa.- Dijo mirando a Pepper.

-¡Phil! Hola.- Saludó Potts.

-¿’’Phil’’? Su nombre de pila es agente.- Tony frunció el ceño, poniéndose de pie.

-Pasa estamos celebrando.

-No me quedaré. –Dijo el agente, pero aun así entró.

-¿Quieres beber algo?

-Dijo que no se quedará- Tony intentó no parecer a la defensiva, mostrándole una forzada sonrisa a Phil.

-Te traigo algo que puede interesarte.- Dijo Coulson tendiéndole una pantalla a Tony, pero fue Pepper quien la recibió y se la puso en las manos.

-Los horarios de consulta son los jueves de ocho a cinco.- Dijo intentando parecer apenado.

-No es una consulta.-Sentenció el agente.

-¿Es sobre los Vengadores?-Preguntó Pepper.- Aunque no sé nada de eso.

-La iniciativa Vengadores fue cancelada- dijo Tony.- A demás, reprobé el examen  ¿no? Soy voluble, también soberbio, excéntrico, no trabajo en equipo…

-Eso si lo sabía- comentó la pelirroja.

-Esto va más allá de tu perfil de personalidad, Stark.

Tony caminó a la mesa y deposito en ella la pantalla. La encendió y observó la información de esta. Perfiles.

-Pots, ¿quieres venir un segundo?

-Un momento- se disculpó con Coulson y se dirigió a ver que hacía Tony.

-Se supone que este era nuestro gran momento-le dijo en voz baja.

-Solo es mi 12% del momento- Bromeó la chica.- A demás parece que esto es serio. Phil se ve agitado.

-¿Desde cuándo le dices Phil?

-¿Celoso?- Tony le sacó la lengua y siguió revisando la pantalla.- ¿Qué es todo esto?

-Esto es… Esto- dijo moviendo las manos hacia arriba, haciendo que al instante los perfiles de la pantalla quedaran delante de él separados en tres pantallas.

Cada pantalla mostraba un perfil de un sujeto. Los reconoció enseguida. El primero tenía la foto del doctor de partículas gamma Bruce Banner, y al lado de la foto un video de su otro yo (Hulk) destrozando una base del gobierno. La segunda pantalla mostraba a un sujeto con capa y armadura, de cabello largo y rubio, luchando con un martillo. Era Thor, el dios asgardiano que había caído en la tierra hacia casi un año. La tercera pantalla mostraba al hombre del que su padre le hablaba cuando era niño, el héroe perdido, el hombre que defendió a la nación con su escudo. La foto del Capitán América estaba al lado de un video de él en combate. Tony miró serio la foto del Capitán Rogers. Por alguna razón no podía dejar de mirarla. Pepper suspiró.

-Tomaré el jet a Washington esta noche, tienes mucha tarea.- Tony no escucho enseguida sus palabras. Estaba cautivado mirando los ojos azules del Capitán. Tan azules.

-Espera, ¿Qué dices? Yo no tengo tarea.

-Ya lo creo que tienes.

-¿Y si no la tuviera?

-¿Hablas de cuándo acabes?- Tony rodó los ojos.- Pues entonces celebraremos, cuando termines tu tarea.

-Me parece bien.

-Trabaja duro- le dijo Potts dándole un beso en la mejilla.- Adiós.

Tony no respondió, volvió centrar su mirada en las pantallas, en una en específico. Pepper se dirigió al elevador, donde Coulson esperaba de pie.

-¿Te vas, Pepper?

-Sí, ¿No pasarás por la guardia de camino a casa?

-Yo te llevo.-Respondió el agente con una sonrisa.

-Por cierto, ¿Qué pasó con la chelista?- Dijo Pepper antes de que las puertas del elevador se cerraran.

Tony suspiró. Debía estudiar mucho esa noche. Vio la figura del Teseracto en uno de los archivos. ¿Qué era lo que tramaba hacer S.H.I.E.L.D con él? Suspiró. Pasó los ojos por todos los informes que debía leer y se detuvo nuevamente en el perfil del Capitán. Un pequeño cosquilleo recorrió su cuerpo. No era como cuando Howard le hablaba sobre el héroe que él había conocido cuando joven, ni como cuando Tony pasaba horas clasificando las tarjetas del Capitán América que le regalaba su madre. No, era diferente, una emoción nueva, y debía averiguar qué era lo hacía sentirse así.

-No se ve mal para tener más de noventa años.- Pensó.

                                                                                      -o-o-o-

-Estamos a cuarenta kilómetros de la base, señor. – Dijo el piloto.

Steve estaba sentado en la parte de atrás de uno de los jets de carga de S.H.I.E.L.D, acompañado con el agente Coulson. Steve leía atento el perfil del doctor Banner que Phil le había entregado. No había apartado la vista de la pantalla, pero aun así sabía que el agente lo miraba fijamente, de forma casi maniaca. Estaba un poco incómodo, pero aun así intentó concentrarse en el informe. Estaba impresionado de lo que le había pasado al doctor después de ver el video de Hulk haciendo de las suyas.

-¿Así que el doctor Banner trató de reproducir el suero que pusieron en mí?

- No fue el único. Tú fuiste el primer superhéroe.- Coulson respondió con una voz admirada.- Banner creyó que los rayos Gamma eran la clave para descifrar la fórmula de Erskine.

- Y no tuvo el resultado que quería.

-No, supongo… Pero cuando no se transforma es como Stephen Hawking.

-¿Quién?- Steve aun no sabía todo sobre el futuro. Bueno, el presente.

-Es… un tipo súper brillante.-Dijo Coulson, era difícil encontrar las palabras correctas para explicarlo.- Quiero decirte que es un placer conocerte.

Steve le sonrió amablemente. Esa era la razón por la que no le quitaba la vista de encima. Phil era un admirador del Capitán América.

 -Gracias.-Dijo Steve poniéndose de pie y mirando hacia afuera.

-En realidad- siguió Coulson, parándose a su lado.- Ya nos conocíamos. Bueno, a medias. Quiero decir, yo estaba allí cuando estabas inconsciente. Pero, en serio, es un honor que formes parte vital de esto.

-Pues espero ser capaz para esto.

- Si lo eres, absolutamente.- Dijo Phil mientras asentía como un loco.- Le hicimos unas modificaciones al uniforme. Yo contribuí en el diseño.

-Pensé que las barras y las estrellas eran anticuadas.- Ta vez soy yo el que esté anticuado. Todavía tengo gustos de hace setenta años.

-Bueno,  con todo lo que está pasando, y todo lo que puede pasar, puede que lo más anticuado sea lo que la gente necesite.

Steve miró serio hacia delante. Tal vez si fuera anticuado, pero seguía igual de fuerte y consiente como lo estaba antes de caer al hielo. Y sobre todo, ese deseo ferviente de ayudar a su país seguía tan vivo como hace setenta años. Si el mundo necesitaba algo anticuado como el Capitán América, Steve no iba a negarse a colaborar. Sabía que él mundo tenía otro ‘’héroe’’, pero no era uno de esos que hacían lo que las autoridades le mandaban, era un héroe en solitario, que trabajaba más para sí mismo que para los demás: Iron Man. Aunque en otro momento a Steve le hubiera parecido mal que alguien con tales habilidades no las usara para el bien de la gente, entendía que el ser llamado héroe era algo que implicaba una gran responsabilidad. Algo que no todos querían.

El Jet aterrizó en una base en medio del océano. Steve y el agente Coulson entraron a la pista, donde los esperaba una muchacha de cabello corto y de color rojo oscuro.

-Agente Romanoff, le presento al Capitán Rogers.- Dijo Coulson.

-Hola-la agente lo observó rápidamente de arriba a abajo.

 -Un placer.-Dijo Steve, un poco intimidado por la mirada seria de la mujer.

-Te necesitan en el puente para iniciar la búsqueda.- añadió dirigiéndose al agente.

-Nos vemos.- Phil salió apresuradamente hacia el otro extremo de la plataforma oceánica.

-Sígueme.- Le dijo la agente Romanoff mientras empezaba a caminar en dirección contraria a Coulson.  Steve caminó a su lado- Todos hablaban de ti cuando te encontraron en el hielo. Creí que a Coulson le daría un ataque.

Steve le sonrió. A pesar de su seriedad, se alegró de que pudiera bromear y no tener ese aspecto amenazador que parecía indicar que era mejor no meterse con ella, aunque Steve no quería intentarlo de todos modos.

-¿En serio?

-Sí, me sorprende que no te haya dado sus tarjetas del Capitán América para firmar.

-¿Tarjetas?- Preguntó Steve confundido.

-Son clásicas, coleccionables, su mayor orgullo.

Steve vio al frente un hombre parado, que parecía desconcertado y un poco nervioso. Reconoció en seguida la cara del doctor Banner por la foto del informe. Caminó apresurado en su dirección.

-Doctor Banner- Dijo mientras le tendía la mano.

-Ah, sí, me dijeron que vendrías.- el doctor le devolvió el apretón, un poco indeciso.

-Dicen que puede hallar el cubo.

-Y… ¿es lo único que han dicho de mí?- Banner miraba a todos lados, como si alguien los estuviera escuchando.

Steve lo entendió. Sabía que a Banner le preocupaba que todos pensaran que podía explotar en cualquier momento y convertirse en un gigante verde. Steve recordó cuando despertó y todos lo trataban como si en cualquier momento fuera a salir corriendo. Y él mismo se sorprendió de no haberlo hecho.

-Es lo único que me importa.-Dijo Steve con media sonrisa. Banner asintió con gratitud.

-Creo que para ti esto es extraño.- Steve miró a su alrededor. Los soldados corriendo por la pista en línea. Los agentes armados al lado de cada puerta y de cada cargamento…

-Pues, creo que me es más familiar que extraño.-sentencio.

-Caballeros- interrumpió la agente Romanoff.- Creo que será mejor entrar, si quieren seguir respirando.

De pronto todo se alborotó a su alrededor cuando sonó una alarma. La mayoría entró a la base, el resto se puso mascaras de aire y empezó a asegurar la carga y los jets de la pista con un arnés. Se escuchó el sonido de unos motores encenderse a gran potencia.

-¿Esto es un submarino?-Preguntó Steve.

- ¿En serio?, ¿van a sumergirme en una cabina de metal presurizada?-La nave puso en marcha las hélices y empezó a elevarse. Banner rio. - No, esto es mucho peor.

Siguieron a la agente Romanoff al interior de la nave hasta el centro de comando. Nick Fury estaba en el centro supervisando todos los controles. Dos docenas de agentes  operaba los ordenadores de comando, otra docena estaban de pie, armados en cada puerta y esquina de la habitación. Banner procuró permanecer alejado de todos.

-Todos los motores operando. Protocolo de emergencia de S.H.I.E.L.D  193.6 en vigor.- Dijo una agente, que parecía ser una de las manos derechas de Fury.- Estamos listos, señor.

-Muy bien Hill,- Dijo el director – Desaparezcamos.

-Activen paneles de retroreflexión.- Dijo la agente Hill.

Fury se dio vuelta hacia ellos y caminó hacia el Capitán.

-Caballeros…- Dijo tendiéndole la mano a Steve, pero este en vez de estrecharla puso un billete de 10 dólares en su mano y caminó hacia el frente para observar mejor la cabina. Fury rodó los ojos (el ojo) e intentó recordar que el Capitán venía de otro tiempo. Siguió de largo hasta Bruce y le tendió la mano después de guardar el billete en su bolsillo.- Doctor, gracias por venir.

-Gracias por su gentileza. ¿Cuánto tiempo estaré aquí?

- Cuando tengamos el Teseracto, se irá.

Bruce y Fury empezaron a hablar con los avances hasta ahora y los materiales que necesitaría Banner para poder localizar el cubo. Steve seguía mirando el cielo a través de la cabina, absorto. Si querían el cubo y tenían al hombre para encontrarlo, ¿Cuál sería su misión? ¿Cuidar de que Banner no destruyera la plataforma? Bruce y Natasha Romanoff se marcharon a ver el laboratorio del doctor. Steve seguía parado mirando las instalaciones. De la nada Coulson apareció a su lado.

-Yo… me preguntaba si… ¿tú querrías firmar mis tarjetas del Capitán América? Es decir, si no es mucha molestia.

-No, está bien.- Aunque no se sentiría del todo cómodo haciéndolo, le hacía recordar cuando el ser Capitán América era solo propaganda para la gente, antes de convertirse en un soldado de verdad.

-Edición limitada. Pasé años buscando el juego completo, casi nuevas. Están un poco descoloridas pero…

El sonido de uno de los computadores interrumpió al agente. La foto de Loki estaba junto a un mapa en la pantalla.

-Tenemos algo, señor. 67% compatible. –Dijo el hombre que controlaba el aparato.- Ya subió a 79%.

-¿Dónde está? –Preguntó Coulson.

-Stuttgart, Alemania. En el 28 de Kônigstrasse  Ni siquiera trata de ocultarse.

-Capitán.- La voz de Fury lo llamó a sus espaldas.- Su turno.

Capturar a Loki, ese era su objetivo. Ahora entendía. No valía de mucho tener el Teseracto si Loki seguía suelto. Steve asintió y se dirigió a la cabina que guardaba su traje.


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