Así que este sera nuestro nuevo hogar...- Mencionó un joven de unos 20 años. Era un chico alto. Su cabello era largo para un hombre,aunque no llegaba a rozar sus hombros,era de un color tan negro como la noche,contrastados por sus ojos azul zafiro. A su lado había dos chicas. La más alta de las dos tenía el cabello oscuro y muy largo,pues le llegaba hasta la cintura. Aparentaba unos 19 y tenía una complexión delgada,dándole un aspecto frágil y delicado. En sus ojos,de un precioso color esmeralda,se reflejaba inocencia. Por último,estaba la más joven,de unos 18. Poseía el cabello negro,igual que los otros dos. Lo tenía bastante corto y amarrado en una coleta. Pero lo que sin duda llamaba la atención de ella eran sus ojos. Uno era azul celeste,mientras que el otro era rojo carmín. Su mirada era la de una persona audaz y despreocupada.
Parece que sí. Es bastante bonito, ¿no creeis? - Dijo la chica de cabello largo
No está mal,no está mal – Respondió la más joven,con una sonrisa.
Los tres caminaron hacia su nuevo hogar,un adosado que compartirían con otra familia,que se alojaría a su lado.
Odio desempacar cosas... ¿Por qué las cosas no pueden hacerse solas? - Murmuraba para sí la chica de ojos bicolores.
No seas vaga,Aya – La regaño su hermana mayor.
Lo bueno de todo esto es que no dormiré en la misma habitación que tu,Himeko...¡No tendré que soportar tus ronquidos! - Rió Aya,haciéndole burla a su hermana.
¡Pero serás...! - Gritaba Himeko,persiguiendo a su hermana pequeña por toda la casa, mientras ella corría,riendo a más no poder.
¿¡Se puede saber que estáis haciendo y por que no estáis desempacando!? - Exclamó el mayor,bastante molesto con sus hermanas.
Venga,Yoru,no te enfades,que solo era una bromita inocente – dijo Aya,restándole importancia al asunto
¡Nada de bromitas inocentes! De aquí no se mueve nadie hasta que no acabe de desempacar sus cosas – Reprendió Yoru,con fastidio
Y con un suspiro,las chicas se pusieron con lo suyo. Y trás 3 horas de sacar trastos,por fin terminaron.
Bueno... ¿Y ahora que hacemos? No tenemos Internet hasta dentro de 2 días,todavía no hemos comprado una televisión y para colmo no hay aire acondicionado... - Recordó la hermana mas pequeña,tirándose al sillón
Pues vayamos a saludar a los vecinos,conviviremos juntos todos los días,así que lo mejor es nos llevemos bien – Exclamó emocionada Himeko.
¡Que buena idea! ¡Podremos robarles Internet y refrescarnos con su aire acondicionado! - Dijo Aya,eufórica.
No me refería a eso,Aya... - Respondió Himeko,con la típica gotita anime.
De todas formas es una buena idea. Lo único que espero es que no sean ni los típicos vecinos cascarrabias ni una familia con muchos niños que sean gritones – Comentó el chico mayor.
Y así,los tres hermanos salieron de su casa y se acercaron a la casa de al lado. Aya se acerco al timbre y lo tocó. A los pocos segundos escucharon una voz femenina diciendo “¡Ya voy!” y se abrió la puerta,dando lugar a una joven de unos 18,con cabello rubio como el oro,que le caía hasta la mitad de la espalda como una brillante cascada. Sus ojos eran color azul verdoso. Vestía un sencillo vestido blanco y unas sandalias del mismo color. Su cabello estaba adornando con una horquilla en forma de mariposa.
Buenos días ¿Que necesitáis? - Dijo ella,con una sonrisa.
Hola,somos los nuevos vecinos,veníamos a saludar. Yo soy Himeko,ella Aya y él Yoru. – Respondió Himeko,pues Aya estaba sin habla.
¿De verdad? Ya estábamos deseando conoceros ¿Por qué no pasáis? - Invitó la joven
Muchas gracias -Respondieron los tres.
Los invitados se sentaron en un sofá,por indicación de la rubia
Sora, ¿Quién era? - De detrás de una puerta apareció una joven idéntica a la rubia,pero de cabello corto,por los hombros. Iba vestida con unos pantalones cortos vaqueros negros y una camiseta blanca con el logo en letras negras de la famosa banda de rock “Bad Luck”*. Llevaba puestas unas converse negras y unos calcetines blancos,normales y corrientes.
Ella es mi gemela,Mistery. Ah es cierto,mi nombre es Sora,siento no haberme presentado antes.
¿Realmente te llamas Mistery? - Preguntó Aya,dejando de observar a Sora. -Nunca había escuchado un nombre así.
Si,no se que se les pasaba a mis padres por la cabeza -Rió Mistery,sentándose en el sofá de al lado,con Sora.
A mi también me gusta Bad Luck... - Dijo Himeko,observando la camiseta de Mistery.
¿De verdad? Pues entonces llegaremos a ser buenas amigas – Respondió la chica de cabello corto
¡Sora,Mistery! ¡Ya estoy en casa! He traído pastel – La puerta se abrió y apareció un joven de aspecto muy inocente. Tenía el cabello rubio y muy rebelde. Sus ojos eran del color de la dulce miel. Vestía unos simples jeans,unas Converse,y una camisa. Tendría unos 19. Tenía un aspecto muy dulce. - ¿Tenemos visita?
Si,ellos son los nuevos vecinos. Ella es Aya,ella Himeko y él Yoru – Explicó Sora.
Yo soy Rikku,un placer. - Respondió el rubio
Bueno, cambiando de tema, ¿Que hacen tres chicas viviendo solas? - Preguntó Yoru
Sora y Mistery estallaron en una sonora carcajada,y Rikku parecía enfadado.
¡Soy un hombre! - Gritó Rikku,molesto con Yoru
Ah,perdona,pero es que eres tan atractivo que pensé que eras una chica – Yoru sonríe
Rikku se sonrojó. No sabía si golpear al chico o sentirse halagado.
No eres el primero que lo confunde,la mitad de las personas lo hacen – Comentó Mistery,asintiendo
¡¡¡Mistery!!! - Exclamó el joven,irritado.
Los demás volvieron a reír.
Ya,ya,no os peleeis. ¿Por que no comemos ese pastel? - Propuso Sora, para evitar más discusiones.
Buena idea – La apoyo su gemela.
Y así,terminó aquella tarde,con una Aya observando cada gesto y acción de Sora,o como ella la llamaba mentalmente,ángel,pues entre su cabello rubio,ojos azules y inocencia,a ella se lo parecía. Con un Rikku mandándole malas vibraciones a Yoru y el devolviéndole miradas seductoras,haciendo que el rubio se sonrojara y unas Himeko y Mistery felices por haber encontrado una persona con sus mismos gustos musicales.