Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SECRETOS por cocoa chan 2

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hasta donde puede llegar el poderoso sentimiento llamado amor, cual es la frontera que existe entre el amor y la obsesión, se puede regresar una vez cruzada esta línea.

 

Un hospital psiquiátrico a las afueras de la ciudad, especializado en los casos más severos de neurosis, se encuentran recluidos en aquel lugar, error, coincidencia o solo una mala jugada por parte  del destino.

Notas del capitulo:

ESPERO Y LES GUSTE 

Era un día más en aquel tormentoso lugar, ya llevo 2 semanas contadas desde que llegue aquí, el primer día llegue cubierto por completo de la cara, ataron alrededor de mi una camisa de fuerza así que no pude ver, sentir o palpar algo a mi alrededor, para cuando mi visibilidad ya era completamente despejada solo pude ver una luz cegadora, me tomo varios minuto poder enfocar algo con lucidez, varias personas estaban alrededor mío creando un nuevo amarre  pero ahora ya no tenia la camisa, me sentaron en una muy cómoda cama y me di cuenta que mis pies ya estaban fuertemente sujetos por dos cadenas pegadas a los brandales de metal de la cama, estas no me lastimaron debido a que la parte que se encargaba de cubrirme en tobillo tenia una muy suave cubierta de cuero.

 

-Bienvenido mizaki.

 

La cama por la posición en la que estaba podía ver quien entraba y salía del cuarto, mi sorpresa fue que aquel hombre al cual le había entregado parte de mi corazón se encontraba en el marco de la puerta pero con una vestimenta muy rara, un pantalón negro que le caía de tal forma que sus piernas lucían  largamente sexis y bien proporcionadas, mas sorprendente y más desconcertante fue la bata blanca de doctor que portaba hacia juego con su pulcra camisa gris junto con la corbata azul rey.

 

Mientras yo pensaba en todo eso mis brazos fueron también amarrados al extremo superior de la cama, seguía en esa posición sentado porque la cadena de las muñecas, también sujetándome con cuero, era lo suficientemente larga para recostarme o levantarme.

 

-Pero que estas haciendo con esa ropa usagui-san.

 

-Vaya creo  que estas lucido en estos momentos.

 

-Que pasa, que estoy haciendo aquí, porque estoy encadenado.

 

-Tranquilo no te ofusques, todo estará bien, los enfermeros y yo estamos aquí para apoyarte.

 

-Pero de que estas hablando, yo estaba esperándote en el parque cuando todo se torno borroso y…, no recuerdo nada, solo que fui forzado por dos hombre a…, no puedo recordar a donde.

 

-Enfermeros gracias por su atención, puede retirarse.

 

-Con permiso doctor.

 

Lo observo hacer una reverencia e inmediatamente salir cerrando la puerta tras de si.

 

-Mizaki lo que te voy a decir en estos momento se que será muy duro para ti pero, es el momento de enfrentar las cosas.

 

-De que estas hablando.

 

Tomo asiento en la orilla inferior de mi nueva cama cuidando la distancia entre nosotros 2, en los brazos sostenía lo que a mi parecer era una extraña carpeta de metal, separo el broche que sostenía las hojas, las conto y las coloco sobre mis piernas, lo que a continuación vi fue algo fuera de este mundo, algo a lo que yo jamás podría dar lugar, empecé a revolver con desesperación las distintas imágenes que me fueron dadas, analizando cada una de ellas, daban un total de 20 hojas , algunas cayeron al piso.

 

-Pero…que es esto.

 

Mi visión se empezó a humedecer, las lágrimas no tardaron en brotar de mis ojos.

 

-Mizaki tienes que tranquilizarte y dejarme explicarte lo que paso.

 

-Mis padres están hechos pedazos en el piso de mi casa y tú quieres que me tranquilice, pero que te pasa.

 

-Como sabes que son tus padres.

 

-No seas idiota, estuviste en mi casa como no podrías reconocer mi pared, mi alfombra, dios que paso aquí.

 

Mi tono de voz entrecortado por el llanto y alterado por mis gritos hizo que aquel hombre de cabellos plateados cortara la distancia entre los dos hasta quedar mi rostro entre su pecho, intente abrazarlo como el lo hacia en esos momentos pero mi libertad no llegaba hasta ese punto.

 

-Mizaki lo que te voy a decir es algo que posiblemente no puedas recordar pero.

 

Ojala y esa pausa hubiese durado más tiempo, hubiese preferido mil veces vivir en la incertidumbre antes de enterarme de eso.

 

-Tú mataste a tus padres.

 

Trate de separar mi cuerpo de el pero me fue imposible, empecé a patalear como respuesta a las palabras del que parecía ya mi nuevo doctor pero lo único que conseguí fue lastimarme mi cuerpo debido a la poca movilidad disponible, sin previo aviso recibir una dosis de droga en el brazo, poco a poco comencé a perder el conocimiento hasta quedar profundamente sumido en la obscuridad.

Cuando recobre el conocimiento el sol sutilmente me daba una suave caricia en el rostro, de repente un recuerdo invadió mi mente, el toque que recibía en esos momentos era similar al que mi madre me daba intentando despertarme para ir a la escuela cuando apenas tenia 8 años, ese maravilloso recuerdo vino como se fue cuando el azote de la puerta dejo ver a mi nuevo doctor entrando con una bandeja de metal sosteniendo un vaso con agua y uno mas pequeño con algunas pastillas de diferentes colores.

 

-Como amaneciste.

 

Seguido de estas palabras me incorpore torpemente para terminar en la misma posición que ayer, sentado en la cama.

 

-Que no piensas hablar conmigo mizaki.

 

Trato de acariciar mi rostro pero yo torpemente lo esquive, al segundo movimiento con éxito me sostuvo de una manera muy brusca el mentó para que pudiese observarlo.

 

-Escúchalo bien mizaki, nunca intentes escapar de mi, si yo te digo ven no lo dudas ni por un segundo, de mi depende tu estancia aquí así que el trato que te de depende absolutamente de ti, quiero que te graves eso hasta lo más hondo de tu entrañas.

 

Yo estaba tan  impactado ante tal declaración que lo único que paso por mi mente fue la sensación de querer evaporarme de ese lugar lo mas pronto posible, escapar de ahí a como diera lugar, correr hasta donde mis piernas respondieran, nos quedamos observándonos por un buen rato –a mi parecer-, seguido por mi columna una corriente eléctrica me sacudió de mis pensamiento para luego toda esa dentro de mi cuerpo se aglomerara en la boca y saliera en un gran escupitajo. Yo mismo no daba lugar a lo que había hecho, todo se volvió aun mas tenso de lo que estaba, el hombre que se encontraba delante de mi movió su mano de mi barbilla a su rostro, se quito el exceso de mi fluido y con esa misma me propino una fuerte cachetada, fui a dar de inmediato a la orilla de mi cama. Me sobe la herida con mi mano izquierda. Siento su rostro a pocos centímetros del mío.

 

-Yo pensaba darte un mejor trato y que habláramos sobre esto pero por lo visto tú no quieres cooperar pero a fin de cuentas es tu elección, prepárate para lo que bien.

 

Quien eres, porque me haces esto.

 

-Yo, pero si solo trato de ayudarte.

 

-Dime quien mato a mis padres.

 

-Aunque sea difícil para ti el aceptar eso, fuiste tú.

 

-Cállate no es cierto, apenas ayer salí de mi casa para verte en el parque de siempre, me despedí de ellos pero tu nunca llegaste, empezó a llover de manera mus estrepitosa, corrí para resguardarme pero me tropecé, después de eso no recuerdo nada solo a dos hombre pero no logro recordar sus rostro.

 

La habitación se volvió a llenar de una silencio asfixiante, los dos nos observamos fijamente, yo con rabia y el con una expresión inescrutable. Después sentí que mi nariz era obstruida para poder respirar, a los pocos segundo me vi forzado a abrir la boca, el peli plata no tardo en tomar las partillas que estaban en el vaso y metérmelas todas, seguido vertió toda el agua en mi boca, trague lo que parecía eran 3 pastillas, soltó mi nariz y pude respirar con normalidad nuevamente. Desato mis pies y manos y sin decir palabra alguna salió del cuarto dejando la puerta entreabierta.

 

Después que salió inmediatamente intente pararme, las piernas no me respondieron como espere y fui a dar al piso, empecé a marearme pero no me importo, yo solo quería salir al pasillo para poder ver con mis propios ojos lo que sucedía a mi alrededor, quería pensar que todo era un sueño, que cuando saliera de la habitación todos me dirían que fue solo una broma, que al cruzar la puerta despertaría en mi cuarto para seguido ir a la universidad y ahí ver a sempai.

 

Llegue como pude hasta la puerta, la empuje y llegue a la mitad de un largo pasillo, había varias puertas idénticas a la mía, 5 estaban abiertas, las demás cerradas, al final del piso se distinguía una puerta de salida completamente de vidrio, parecía que en esa dirección había algo más debido a que la luz entraba con gran libertad por ese lugar, camine torpemente hacía ella, mis piernas estaban raras, es como si hubiese pasado días sin moverlas. Me tope con un amplio salón de juegos y varias personas con el mismo conjunto que yo el cual consistía en un pantalón gris y una sudadera blanca, un chico de cabellos rubios que aparentaba mi edad se acerco con una amplia sonrisa hacia mi, me abrazo lo cual me tomo desprevenido y no pude corresponder a esta acción.

 

-Hola soy shinobu-chan, tu como te llamas.

 

Tomo un poco de distancia entre nosotros y así pude observarlo de mejor manera.

 

-Me llamo Mizaki Takahashi, mucho gusto.

 

-Quieres salir al patio, es un día hermoso podríamos pasear para conocernos mejor.

 

-Si, claro.

 

Dude un poco al principio pero la cara que este chico me mostraba parecía muy sincera y llena de luz, lo seguí ciegamente sin preguntar. Nos acercamos a lo que parecía una recepción en donde se encontraban 2 hombres, unos de cabellos azules muy alto y otro de cabellos castaños parecidos a los míos.

 

-Nowaki nos darías permiso de salir a pasear a mi nuevo amigo y a mí.

 

-Como te sientes hoy mizaki.

 

El de cabellos azules me dirigió la palabra, me impacto cuando dijo mi nombre.

 

-Bi…bien gracias, puedo preguntar cuanto tiempo dormí.

 

Dudo antes de contestar algo.

 

-Llevas 5 días dormido, entraste en crisis más de 4 veces todas las noches así que tuvimos que tomar medidas preventivas.

 

-Ya dejen de hablar, podemos salir a jugar.

 

-Con la condición que el enfermero hiro-san los lleve.

 

-Desde cuando usted y yo tenemos esas confianzas.

Ahora hablaba el de cabellos castaños, el llevaba un muy extraño traje de enfermero completamente en blanco, deduje que el de cabellos azules era doctor, llevaba una bata blanca, creo que eso era demasiado obvio, tanta droga me habrá hecho mas torpe, Me dije a mi mismo para poder reír un poco y escapar unos instantes de este lugar.

 

-Hiro-chan vamos.

 

Dijo con un tono infantil mi nuevo amigo. Nos tomo nuevamente de la mano a mi y al enfermero y salimos casi corriendo de aquel lugar, llegamos a un elevador –me di cuenta que estábamos en el segundo piso-, llegamos a la planta baja y shinobu no tardo ni un segundo en correr en dirección a otra puerta que estaba completamente abierta y era de cristal.

 

-El enfermero y yo salimos a trote detrás de el, hiro-san en enfermero porque tenia que cuidarlo y yo por que no quería quedarme solo.

 

El lugar era simplemente hermoso, todo por donde viera eran flores de los colores mas variados, arboles de más de 10 metros cuidados y podados de una manera casi perfecta, el césped era igual de celestial, todo el lugar parecía haber sido sacado de un cuento de fantasías, todo eso fue interrumpido por los gritos de mi nuevo amigo el rubio.

 

-MIZAKI, VEN SIENTATE CONMIGO AQUÍ EN LA FUENTE.

 

Como me dolía todo el cuerpo mi trotar fue torpe pero era necesario correr un poco, llevaba días sin mover mi cuerpo, ya no los sentía como mío.

 

-Que hermoso lugar sino….

 

-Mizaki tienes que escucharnos.

 

Su rostro cambio de infantil a un seño fruncido. El enfermero tomo asiento del otro lado mío, así quede entre esas dos nuevas personas.

 

-Escúchanos con atención, somos policías infiltrados en el hospital, hemos descubierto que tu no mataste a tus padres, ellos fueron asesinados por alguien más alguien muy poderos que te quiere tener aquí encerrado.

 

-Pero de que hablan.

 

-Se que es difícil-dijo el castaño- pero shinobu lleva infiltrado aquí meses y no a podido averiguar nada sobre varios casos incongruentes de varios pacientes en este hospital, tu fuiste traído aquí en un contexto muy sospechoso y poco congruente, queremos ayudarte, tu eres la clave para responder la incógnita que cubre este hospital.

 

-Como se la están pasando.

 

Los tres volteamos coordinadamente al mismo tiempo debido a la sorpresa, ahí se encontraba el doctor de cabello azul.

 

-Puedo integrarme a la platica.

Notas finales:

GRACIAS

DEJEN COMENTARIOS


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).