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Punch Drunk Love por Jessica Uchiha

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Notas del fanfic:

Esto es una forma de enmendar los dos ultimos drabbles que escribí donde el JongYu era solo drama y corazones rotos</3 

Mi primer one-shot JongYu♥ 

Notas del capitulo:

El JongYu es amor, solo amor y sexo desenfrenado y brusco(?). LOL

Y auqnue lo anterior le haga pensar que escribi eso... Cosa que es cierto(?), tambien quise mostrar como los dos mayores de SHINee son unos completos ingenuos en el amor. Pero fue de forma muy leve.

No pude reprimirme y metí ese OnKey salvaje que me encanta, porque me encanta♥ 

"Punch Drunk Love" fue la ultima canción que escuché mientras terminaba el shot asi que... Por eso es el titulo♥ Amo esa cancion.

Espero les guste.

 

¡A leer!

 

1.

El primer beso fue un accidente. Un levísimo roce de sus labios que si duró más de un segundo fue mucho, pero, fue suficiente para hacer que sus rostros se sonrojaran y que no pudieran soportar la mirada del otro por unas cuantas semanas.

El segundo beso fue de sorpresa. Algo llamado fanservice y gravedad. Un ligero tropiezo —puede que falso, puede que verdadero— y estaban encima del otro, mirándose aterrados y casi seguros que la estática era solo eso, estática.

El tercer beso fue curiosidad y soledad. Querían comprobar si eso era estática. Comprobaron lo que querían pero eso paso a segundo plano cuando se estaban devorando el uno al otro desenfrenadamente.

El mayor se zafó del agarre del otro, necesitando aire, sintiendo sus labios arder. El menor solo le miraba, engatusado, pasando su lengua por su labio inferior en un gesto demasiado erótico, como comprobando su sabor.

—Y-ya…

—Nada, lo quiero todo.

Y se lanzó al castaño y este no se opuso a ser comido.

Ambos cayeron sobre el sofá y rodaron, terminando en medio de la sala, Onew con su espalda contra el frio suelo y Jonghyun encima de él.

Las manos del menor hicieron lo suyo, acariciaron casi con brusquedad todo lo que estaba a su alcance, deteniéndose levemente en la estrecha cintura. Disfrutaba de los jadeos de Onew.

—Jong… Jonghyun, no cre… —un beso le calló de nuevo, dejándolo con la única alternativa de responder de forma torpe. Gimió bajito cuando el menor abrió sus piernas de un jalón y se metió entre ellas, golpeando su pelvis contra la propia.

—Hyung, hyung —repetía el moreno casi en un gemido, frotando erráticamente su miembro casi despierto—, tan lindo.

Onew se derritió con eso; alzó sus brazos para rodear el cuello del menor y atraerlo en un beso donde él llevaba el control. Jonghyun sonrió entre aquel acalorado beso, abrió sus labios y dejó que su lengua enseñara al líder de forma sensual y dulce.

Ninguno se percató de la mirada del rubio del grupo. Key estaba parado allí, con su boca levemente abierta y sus ojos de gato abiertos de par en par.

—¿Hyungs?

No solía usar aquella palabra con Jonghyun pero al verlo con el líder —al cual le gustaba llamarle así— no sabía más que decir. La voz principal del grupo fue quien tuvo que separarse para atender a su llamado. Onew estaba muy embelesado en su labor como para escucharlo siquiera.

—¿Key? ¿Qué haces aquí?

—¿Key-ah? —susurró el mayor ahora estando mas consiente.

El aludido parpadeó rápidamente, sintiendo sus mejillas arder por estar observando a ese par en una situación y posición tan intima y comprometedora. Se dio la vuelta, dándoles la espalda.

—Ustedes… ¿Saben que Taemin pudo haber entrado por esa puerta y no yo? —cuestiono con voz temblorosa, cruzándose de brazos.

—Lo siento —habló el líder con voz arrullante—, no tenias porque presenciar esto. Yo…

—Fue Key quien nos interrumpió —se metió el moreno con una sonrisita.

—¡Cállate Jjong! —regañó el rubio avergonzado.

El aludido rió agudamente, sumamente divertido por la situación.

—Se supone que estarías fuera de casa —acusó el moreno—, por un buen tiempo.

—Sí, y pasaron dos horas, es ya de noche. Necesitaba regresar —contraatacó, enfrentando su mirada.

Ambos se dirigieron miradas inquisidoras mientras el líder aún se mantenía en el piso, sin entender nada.

—Aún así, necesito más tiempo.

—Me importa —se encogió de hombros el rapero—, te puedes violar al líder en su habitación.

Los dos mayores soltaron una exclamación por aquel directo comentario entretanto Key solo sonreía felinamente.

Onew frunció su ceño, mirando al moreno enojado; reunió fuerzas y con un fuerte empujón en su pecho le saco de encima. Rápidamente se levantó y corrió hacia su habitación ante la mirada de los otros dos.

Escucharon como cerraba de golpe la puerta. Jonghyun miró fatal a Key.

—Oh no —dijo el rubio—, no me culpes.

—Tu puta culpa, KiBum —le recriminó el vocalista, incorporándose y echándose sobre el sofá pesadamente.

El menor rodo sus ojos y fue a sentarse junto al moreno.

—Lo siento —murmuró Key suave—, pero ¡Dios santo, Jjong! Para ser tú, te estás demorando mucho.

—No solo me lo quiero follar —se defendió el más bajo—. Yo…

—Te gusta tanto que estas mareado ¿no?

Jonghyun asintió, agachando su rostro.

—Estas enamorado de JinKi —confesó Key con una dulce sonrisa.

—¿Yo…?

—Así es. Te comportas igual que Minho cuando descubrió sus sentimientos hacia Minnie… —suspiro dramáticamente, mirándole—. Solo que Minho se confesó primero y luego se follo a Taemin.

El mayor le miro al rubio con ojos grandes, casi escandalizado por la franqueza de este ante tan delicado tema que era la relación de su “hijo”.

—En definitiva, dile lo que sientes… Y luego te comes a ese tonto conejo.

—No es tonto.

Key se levantó de un salto, poniendo sus manos en su cadera, a modo de jarra y sonrió ferozmente.

—Si no lo fuera… —murmuró Key— Si no lo fuera, Onew habría visto lo perdidamente enamorado que estoy de él desde que empezó todo esto.

 

2.

Al mismo tiempo que KiBum le decía lo evidente a Jonghyun, Onew se enrollaba entre las sabanas de su cama, quedando atrapada entre ellas.

—Estúpido Jonghyun —masculló por lo bajo, rodando por la cama.

En realidad él era el estúpido. Había dejado que el menor le engañara y de no haber llegado Key… Cerró sus ojos y gimió “de no haber llegado…”. Si, se habría dejado comer. Se irguió en su puesto, quedando sentado y apresado.

Toc, toc, toc.

Rápidamente miró hacia la puerta e infló sus mejillas.

—Soy yo.

Expulsó todo el aire que había contenido y sonrió a medias.

—Vete —farfulló.

No pasó más de medio minuto para que Key abriera la puerta y entrara a la habitación con una mirada cansada y boca apretada.

—Como si pudieras deshacerte de mi —le dijo burlón, cerrando tras de sí la puerta.

Quiso reír y decirle que le quería pero por alguna razón se sentía traicionado por el rubio. Observó como este le detallaba exhaustivamente.

—No he llorado —le dijo molesto, girando su rostro infantilmente.

Key sonrió. A pasos ligeros se acerco al líder, sentándose a su lado.

—Pareces comida mal envuelta —comentó sin humor pero para su sorpresa, él rio.

—No sé cómo salir…

—Ven aquí.

Onew se movió, acercándose a Key, con su ceño fruncido y su boca hecha un puchero que adoró el rubio. Rápidamente deshizo los nudos con sus blancas manos, dejando libre al mayor, quien sacudió su cabeza, moviendo su cabello castaño y sonriendo amplio.

—Gracias.

Key le devolvió la sonrisa para su pesar.

—Ha sido nada.

Se quedaron así por unos cuantos minutos, solo escuchando sus respiraciones que eran tranquilas. Onew volvió a rehuir la mirada contraria, ahora avergonzado. El rubio solo lo observaba.

—También te gusta Jjong ¿cierto?

—¿También? —cuestionó el mayor— Eso significa…

—Tonto —le interrumpió el rubio—, todos aman a Jonghyun, pero tú… Es diferente.

Onew se encogió de hombros, fingiendo desinterés. Key se le acerco un poco más, chocando su hombro contra el ajeno.

—Anda, dime la verdad.

—No se cual es —contesto de inmediato, con voz temblorosa—. Pensé que solo era esa tensión que se crea porque sí, porque somos nosotros pero… Todo se mueve cuando estoy cerca de él.

Key abrió sus ojos, sorprendido y fascinado por las palabras de su hyung.

—Lo quieres…

—Incluso más que a ti —susurró Onew apretando sus dientes—. Me molesta.

El rubio soltó una risita, conmovido y sinceramente divertido. Tomó una de las manos del castaño con una propia, primero acariciándola para luego entrelazar sus dedos. Onew le dio un cariñoso apretón.

—¿Cómo es que mantienes tal pensamiento?

Onew giró levemente su rostro para mirarle confundido.

—Eres… Eres muy ingenuo. No lo entiendo.

—Soy yo el confundido aquí —repuso el mayor con una sonrisa.

Key mordió su labio inferior, cegado por aquella linda sonrisa.

—Jong te quiere…

—Sí, bastante —interrumpió mordaz.

—Jong te quiere mucho —volvió a decir impasible—, el muy idiota no sabe o sabia que lo que siente es amor.

Y sin tan solo hubiera tenido una cámara, polaroid, algo para capturar aquella frente suyo…

Sintió como su rostro rápidamente se acaloraba, sabiendo que sus mejillas estarían rojas. Abrió su boca y volvió a cerrarla sin hallar su voz. Pestañeo rápidamente.

—No… No entiendo.

—Tonto pollo —le dijo sonriente Key—. Jonghyun está enamorado de ti, hace mucho ¡se le notaba a leguas! –rodó sus ojos nuevamente—. Pero como cosa extraña ni tu te fijaste ni él fue capaz de enseñártelo.

Onew frunció su ceño e hizo un mohín, demostrando su gama de emociones en aquel adorable gesto. El rubio no aguantó y desasiendo sus manos unidas, agarró el rostro del mayor y plantó un beso sonoro en su nariz.

—¡Dios, JinKi, eres adorable!

—¡Que no! —murmuró con sus mejillas rojas.

—Aún sigo diciendo como es que ese perro no te ha comido.

—¡KiBum!

 

3.

—Está dormido.

Jonghyun se giro bruscamente al escuchar la voz del rubio. Lo vio recostado en el marco de la puerta de su habitación.

—¿Está enojado?

—Dormido y confundido —murmuró el otro—, no es raro lo último en él pero… Háblale.

El mayor asintió y le siguió Key en señal de reconocimiento.

—Tienes lo que queda de noche para convencerlo —le advirtió con tono serio—. Tae y Minho no dormirán aquí hoy y yo saldré con Sunny así que no llegaré seguro.  Tienes la casa y a Onew a tu entera disposición. Aprovéchalo.

Jonghyun frunció su ceño, sintiéndose presionado. Key notó el gesto.

—Sé que no debo meterme en este asunto pero sabes de mis sentimientos… Sabes cuan fuertes son pero —su voz se quebró un poco y sonrió para disimularlo—, pero como son de fuertes lo son de puros. Si él es feliz, yo lo soy. Sea con quien o lo que sea.

Admiró la total sinceridad del rubio. Claro que Jonghyun sabía sobre el amor de Key por el líder. Esa era una de las razones por la cual no había avanzado con su hyung.

—Yo…

—Cállate Jjong —le ordenó Key con una sonrisa—, no te disculpes que no has hecho nada. Pero solo te pido que lo protejas. Es frágil. Si lo rompes, te mato.

Y Jonghyun también sabía que cuando el menor amenaza de muerte, no jugaba. No era broma.

—Me voy —anunció el rubio con voz alegre—, Sunny me espera. No quiero que se embriague antes que yo.

Dando media vuelta, se despidió de su amigo con un gesto de mano y desapareció.

El moreno agachó su mirada y se fijo en sus manos. Temblaba ligeramente. Al poco rato escucho como la puerta principal era cerrada. Suspiró.

—JinKi hyung…

4.

Onew se revolvió en su sueño, incomodo, sintiendo frio y gimoteando. Rodó un poco y se encontró con la calidez así que no dudo un instante en pegarse a ella, con brazos y piernas. Ronroneó. La calidez huele bien. Escuchó muy a lo lejos una suave risa, melódica. La calidez no solo huele bien, también se escucha bien. Se pego incluso más, rodeando a la calidez, queriendo que fuera suya…

—Onew…

Frunció su ceño. No quería despertar.

—Onew…

Esta vez fue su boca la que se frunció en un puchero, sobresaliendo su labio inferior.

La risa se escucho más cerca, mucho más cerca que la primera vez, se estremeció al sentirse ya muy caliente, casi sofocándose.

—Te he dicho que te quiero, JinKi.

Abrió sus ojos de golpe, encontrándose con la oscuridad. Parpadeó rápidamente como si un sol invisible lo cegara.

—¿Te desperté?

La voz se escuchaba apenada; instintivamente alzó su rostro, en busca de la voz.

—N-no…

—Mentiroso —rió Jonghyun—. Lo siento.

Onew se dio cuenta lo cuan apegado estaba al cuerpo fuerte del otro, se abochornó e intento apartarse pero Jonghyun se lo negó.

—Quédate cerca —murmuró rodeándole y apretándole con sus fuertes brazos—, está haciendo frio.

Fue a protestar cuando un rayo iluminó el cuarto y vio los ojos grandes y dulces de su menor. Todo murió en su garganta, aquella mirada lo trastornó.

—Llueve muy fuerte —dijo nuevamente el peli plateado.

Quizás lo hacía pero Onew no escuchaba nada excepto su propio corazón y la respiración de Jonghyun.

—Pero ya no siento frio —susurró el mayor, sabiendo que su mirada se cruzaba con la otra.

—Yo si siento frio, demasiado. No te alejes, hyung.

Onew estiro su boca y apretó sus ojos. Enserio, enserio adoraba que Jonghyun le llamara de aquella forma. Se quedo muy quieto, contando los latidos del corazón ajeno.

—No solo te quiero follar —dijo de pronto el menor con voz suave—, quiero que seas mío, tu cuerpo, tu corazón. Quiero que todo tú sea mío.

Otra vez ese sofocante calor, pero era diferente, le quemaba desde dentro, no podía escapar. Se removió en su puesto, sin intención de apartarse, solo quería calmar el ardor. El moreno aflojó su agarre, para dejarle respirar.

—Jonghyun ¿acaso tu…?

La risa musical del aludido se expandió por la habitación del castaño. La lluvia solo la armonizaba.

—Key dijo que estoy enamorado de ti.

—Eso fue lo que dijo, si.

—Me ha vendido ese zorro.

El menor memorizo esa risa aguda que soltaba su hyung, era tan, tan “adorable”.

—¿Es cierto?

—¿Has estado alguna vez enamorado, hyung?

Onew negó rápidamente con su cabeza.

—Creo que yo tampoco —admitió el peli plateado—, pero cuando estoy contigo, todo se siente irreal, como si estuviera en las nubes. Key dice que eso es amor.

El líder sonrió ampliamente, con esa sonrisa que solo derrite corazones, los destroza. Escondió su rostro en el pecho ajeno, decidido a dejarse quemar.

—¿Tu que sientes por mi?

—Que mi mundo da vueltas, que gira alrededor de ti.

Jonghyun fue quien se removió en su puesto, emocionado. Se deslizo hasta quedar frente al otro chico. Un nuevo rayo los iluminó y les mostró a cada uno los ojos brillantes y sonrisas contrarias.

Onew juntó su frente con la de Jonghyun haciendo que sus narices se tocaran levemente, ambos rieron.

—JinKi, no te quiero follar. Te quiero hacer el amor.

El castaño frunció su ceño e hizo un puchero. Instintivamente Jonghyun beso aquella boquita. Onew se sonrojó.

—¿Por qué sigues diciendo eso?

—Porque no quiero que tengas dudas. Porque tengo mi registro, mi pasado —sonrió de medio lado.-, tengo mi experiencia. Pero tú eres el presente que quiero, el futuro que anhelo.

Esta vez fue Onew quien lo besó, de manera torpe y ansiosa. Sus labios chocharon con los otros entreabiertos, se robó el aire del menor. El moreno dejo su mano afianzándose en la breve cintura del otro, sosteniéndose, apretando.

—Quiero… Quiero que m e muestres tu experiencia —susurró jadeante el líder contra la boca contraria—, enséñale a tu hyung.

La cegadora de Jonghyun no se hizo esperar. El mayor sintió como aquella mano que le apretujaba su piel se colaba por su camiseta de dormir, tocándole directamente su sensible espalda. Gimoteo por la sorpresa, ondulándose un poco.

—Haré que te sientas orgulloso de mi, JinKi hyung.

Sus bocas volvieron a juntarse, ahora con más prisa, sintiendo que habían perdido mucho tiempo estando separadas. Jonghyun se movió para quedar sobre el cuerpo tibio de Onew, aun besándose.  Se separó para su pesar de la boca dulce del otro, con necesidad de oxigeno, jadeando quedamente. Sus manos no se quedaron quieras, rápidamente se deshicieron de la prenda superior del mayor, escuchando los reniegos de este por el acto. Rió y dejo que su boca se concentrara en repartir suaves besos por todo su torso expuesto mientras que sus manos encontraban un nuevo objetivo.

Todo se revolvía, La sensación que dejaban los labios de Jonghyun sobre su piel ardiente le aturdía severamente. Dirigió sus manos hacia la cabellera plateada y haló un poco, Jonghyun detuvo su labor y su boca se dirigió nuevamente a la contraria. Onew deslizo sus dedos por las hebras de plata, rápidamente, apurado.

—Hyung, hyung… —susurró el moreno entre el beso. Empezó a alzarse lentamente y Onew le siguió, no queriendo separar de aquella boca que le provocaba cosquillas.

Jonghyun terminó sentado, con el mayor sobre él, con sus piernas a cada lado de su cadera. Cortó el beso que compartían mordiendo el labio inferior de Onew, este se quejó y se alejo un poco.

—No dolió —susurró sin sentido, lo que arrancó una risa socarrona al menor que le estremeció.

Se quitó su delgada playera sin mangas, quedando a la par con su hyung. Sintió las manos del castaño recorrerle su torso trabajado con timidez, delineando con sus dedos temblorosos cada línea que se marcaba perfectamente.

—¿Te gusta hyung?

Su cuerpo se tensó y sus dedos se quedaron quietos por un segundo. Pasó saliva con dificultad —me gusta —asintió.

Jonghyun lo atrajo en un beso nuevamente. Sus manos quedaron atrapadas entre su pecho y el contrario, quedando indefenso. La lengua del moreno delineaba repetidamente sus labios, provocándole un delicioso hormigueo en todo su cuerpo; abrió su boca y el otro no perdió oportunidad para colar su musculo en la cavidad húmeda del líder. Onew jadeó dentro del beso, la lengua cálida del vocalista principal le invitaba a jugar, a acariciarse entre sí. Se dejó guiar, primero lento y pausadamente, algo íntimo y tierno. Movió su lengua torpemente, invadido por una inseguridad que le hacía temblar, Jonghyun lo sintió y sonrió. Sus manos se deslizaron por la espalda blanca del mayor, acariciando solo con la yema de los dedos. Onew se estremeció, estimulado.

—No te haré nada malo, hyung —susurró, rozando la piel erizada de la espalda baja del mayor.

Onew se quejó, como un niño, escondiendo su rostro en el cuello de Jonghyun, totalmente perdido.

—Te sentirás bien —volvió a decir el moreno, haciendo que sus manos pasaran a los firmes muslos aun cubiertos por la delgada sudadera que utilizaba el líder como pijama. Sus extremidades estrujaron aquella zona, divirtiéndose internamente por como Onew se revolvía, ronroneando, sin alejarse en lo más mínimo. Mordió el interior de su labio, de repente excitado.

—Quiero sentirme bien —hablo Onew con voz dulce, dirigiéndose mas para sí mismo. Sus propias manos logaron escapar y pasaron brevemente por las manos grandes de Jonghyun para después introducirlas dentro de su sudadera de pijama ante su propia sorpresa y la del menor.

De pronto la lluvia se hizo más potente, golpeando las ventanas con las grandes gotas de agua, los truenos estremecieron los marcos de esta o quizás todo se hizo más agudo, más claro cuando sus manos calmaron su entrepierna.  

—Hazme sentir bien…

Jonghyun no se negó al pedido, mas cuando Onew gimió por lo bajo y se pego a su pecho, con su frente contra la curva de su hombro, vibrando. Jadeó a su vez, agarrando por el borde la sudadera y jalándola lo suficiente para dejar al mayor casi desnudo. Metió su mano en su short y saco su miembro rígido. Lo acaricio por unos momentos calmando el palpitante dolor.

—Jong…

Sus ojos fuertemente cerrados se abrieron de golpe cuando la mano grande del menor atrapo su hombría junto con la de él. Su voz salió en un gemido agudo al comienzo de ese vaivén delicioso que le hacía perder poco a poco la cabeza. Giró su rostro y su boca se pego al cuello del moreno, casi mordiéndolo. De alguna manera callaría esos sonidos vergonzosos. La mano que mantenía los dos miembros juntos, masturbándolos apretó su agarre, enterrando los dedos en la piel sensible.

 —¿Se… Se siente bien?

—Sssiii…

Jonghyun sonrió fieramente. Agitó su hombro provocando que Onew alzará su cabeza y le mirara alucinado. Cazo sus labios esponjosos, lamiéndolos. Se separó bajando por su cuello, sintiendo el movimiento que provocaba los gemidos del mayor en la piel. Con su mano libre lo empujó contra el colchón, Onew rebotó en las sabanas afianzando sus manos en las sabanas; se relamió su labio superior.

—Ahora te sentirás mucho mejor.

Cuando su miembro fue liberado renegó sin más, estaba cerca, las cosquillas en su vientre bajo lo hacían retorcerse ligeramente. Su espalda se arqueó cuando las manos calientes de Jonghyun rozaron sus muslos y terminaron por desnudarlo por completo. Su piernas fueron abiertas de forma vergonzosa y lo siguiente que sintió fue la experta lengua de su menor en su falo. Gimió ronco, aquello lo tomo por sorpresa.

Apretó fuerte con sus labios el grueso pedazo de carne mientras subía y bajaba pro este, con su lengua enredándose como podía. Se sostenía con una de sus manos y con la otra acariciaba los testículos del mayor. Podía saborear el amargo sabor del liquido pre-seminal del castaño así que con intención de llevarlo al límite subió lento, apartando su boca con un sonoro “plop” y con la punta de su lengua se dedicó a acariciar el glande.

—¡Ahh! ¡Jonghyun!

Era lo único que podía decir, lo único que repetía su cabeza. Era extraña y placentera la sensación que lo hizo temblar violentamente, con su espalda golpeando repetidamente el colchón. ¡Si que se sentía bien! Jonghyun no mentía acerca de su experiencia. Sonrió estúpidamente por ese pensamiento.

—Mmnh… Jonghyun… Yo… Ahh

Lo sentía en su boca, literalmente. Con la mano que tenia allí, lo masturbo rápidamente, terminando por penetrar con su lengua puntiaguda la pequeña abertura allí. Se alejo con la esencia del chico en su paladar. Se las arregló para sentarse y atender su propio miembro al mismo ritmo que atendía el otro.

—Dios, Jonghyun…

Solo fue unas cuantas sacudidas y se corrió en la mano del menor, en abundancia, gritando por el explosivo e intenso orgasmo que lo avasalló. Gimió su nombre una y otra vez.

Jonghyun lo observó todo, como apretaba sus ojos hermosos y su boca de caramelo se abría y dejaba salir aquella dulcísima voz en notas altas, agudas, como ese torso delgado pero torneado subía y bajaba. Cuando sintió el liquido tibio en su mano, acelero la otra sobre su pene y aquel cosquilleo conocido lo absorbió por completo, gruñendo y viniéndose momentos después.

Se dejo caer hacia atrás, su cabeza casi colgando por uno de los extremos de la cama, sintiéndose un satisfecho.

Se volvía a escuchar la lluvia que ahora era no más que un suave rocío y sus respiraciones agitadas. Los minutos pasaron y Jonghyun termino por acomodarse nuevamente al lado del mayor, quien estaba aún temblando ligeramente. Arrastró una delgada sabana y acomodo su short a pesar de sentirse pegajoso y sucio. Estiró la tela y se cubrió con ella, atrayendo el cuerpo desnudo al suyo y cubriéndolo también. Se giró y quedo de medio lado, buscando los labios de Onew. Este inició un suave vaivén mientras su brazo descansaba sobre la cintura del moreno.

—Estoy sucio —susurró el líder, besando las mejillas contrarias.

—Podemos ir a bañarnos.

—No, tengo sueño… —suspiró, reprimiendo un bostezo— Pero estoy sucio.

Jonghyun rió, acariciando el cabello castaño.

—¿Así que…?

—Duerme conmigo, mañana… Se sintió muy, muy bien. Tu hyung está orgulloso de ti.

—Cuando quieras, hyung, lo haré otra vez.

Onew hizo un puchero y asintió. Volvió a besar aquellos labios carnosos y agachó su rostro escondiéndose allí y sin más, se quedó dormido.

Jonghyun lo acuno contra su pecho y cerró sus ojos… Para abrirlos nuevamente segundos después y sonreír amplio, como idiota y supo que quizás no podría dormir porque lo tenía allí, después de tanta tensión y tres besos que lo hicieron temblar. Lo había probado, su teoría y a él... Y era suyo.

 

5.

Onew se removió en su sueño, incomodo y sintiendo mucha calor. Pataleo la tela que lo cubría y al liberarse de ella se sentó de un salto en la cama. Su cabeza se balanceo por un momento y termino alzándola la vez que sus brazos para estirarse. Bostezó y removió su cabello, alborotándolo.

Abrió sus ojos.

Y lo primero que vio fue a Jonghyun sentado, observándolo desde los pies de la cama, de una forma diferente.

—Hola —su voz salió ronca, carraspeo un poco.

—Hola —le devolvió el otro con tono suave.

Se observaron por un rato y al final Onew desvió la mirada.

—¿Qué haces allí?

—No pude dormir, ya sabes, insomnio… Así que decidí sentarme y mirarte. No quería interrumpir tu sueño.

El líder frunció su ceño y una sonrisa curvó su boca en una expresión confundida y avergonzada. Sacudió su cabeza.

—Hablas en sueños.

El castaño paso una mano por su cabello y la posó en su cuello, alzó los ojos..

—Sí, me lo han dicho varias veces.

Jonghyun agudizo su mirada.

—¿Quién?

—Key -contestó—, siempre me molesta por ello.

El moreno soltó un suspiro, apretó su boca y después sonrió. Se levantó con la mirada del mayor puesta sobre él y volvió a sentarse frente a él. Con su diestra acarició la mejilla de Onew, el contrario se estremeció al contacto y reclinó su rostro contra su mano. Jonghyun se enterneció.

—¿En verdad no dormiste?

Se encogió de hombros, restándole importancia al hecho. Se inclinó y le beso dulce, castamente. Se separó solo lo necesario aun rozando sus labios. Sintió los dedos temblorosos en su cabello plateado. Volvió a sonreír.

—Vamos a desayunar.

Onew acepto gustoso la propuesta con un nuevo beso sonriente.

—Vamos.

Notas finales:

... ¿Les gustó?

Espero que si *^* 

Cualquier comentario es absolutamente recibido. Asi que por favor... ¡Dejen un Review! Asi me animo a escribir mas♥

 

Gracias por leer.

 

P E A C E  


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