Me había puesto mi chaqueta e iba a salir. Pero el grito de una diva desesperada interrumpió mi salida.
-Minnie ¿A donde vas a estas horas?
-Saldré con unos amigos Umma -mentí
-Hoy no saldrás a ninguna parte, mañana tienes clases -me agarró
-Umma! Ya está bien! Solo iré por dos horas! No creo que sea muy tarde, solo serán las 12 de la noche
-A ver, con quién irás? -mierda me pilló
-C-con... Kai, Onew... -no me salían más nombres, lo solté -joder! ¿Qué te importa con quién salga yo? -Abrí la puerta y salí
Me había ido corriendo de la casa, muchas veces me llegaba a pillar, pero esta vez ni salio. Parece que ya entendió que yo a veces necesito un poco de intimidad.
Estaba paseando, las calles estaban vacías y yo realmente me sentía bien. Llegué hasta donde quedé con Minho y lo esperé. Escuché mi móvil vibrar y miré, era él, me llamó.
-Aló?
-Minnie, ven a mí cabaña en el bosque
-Sí, ahora voy -sonreí, colgué y empecé a correr hacía el bosque
Mi corazón palpitaba rápidamente, y sentía mucha felicidad, no sabía que me pasaba, pero últimamente al estar al lado de mi Hyung me sentía bien pero a la vez muy alterado. Siempre que me tocaba sentía punzadas en mi barriga, él a veces me decía que estaba muy rojo, pero solo cuando estaba él...
-Llegaste muy rápido -me paré, estaba muy cansado por correr
-Es que corrí
-Ya lo vi ¿eh? Entra, no te quedes ahí o si no enfermarás -entré sonriendo
-¡Wuaau! Hyung, lo has hecho tú todo esto?
Dentro la cabaña, había muchos pétalos de rosas y una mesa cubierta con comida. Todo estaba muy diferente a cuando entré la última vez.
-Sí -me sonrió -siéntate -me mostró el sofá y se sentó a mí lado
-Hy-hyung... ¿Va a tener una cita con alguna chica? -esto me enojaba, no sé por qué
-Eh... no exactamente -rodé los ojos
-Entonces... ¿Por qué hay todo esto?
-Por ti -y ahí es cuando mi corazón fue a más rápido
-M-minho... hyung... ¡Gracias! -le abracé, no podía estar más feliz
Se levantó y fue hacía uno de los asientos y se sentó, yo le imité con el otro asiento. Mientras cenábamos, hablábamos sobre cosas tontas, como siempre lo hacíamos, nos contamos algún que otro chiste. Y siempre reíamos, mi Hyung era muy buena persona, a lo mejor me gustaba... ¡No! Nada de eso
-Oye Minnie
-¿Sí?
-¿Estaba buena la comida? -no parece que iba a decir eso
-¡Sí! Estaba muy rica
-¿Quieres que nos paseemos por fuera?
-Vayamos al río hyung! -grité emocionado
-Vale vale, oye, cómo es que Key te dejó venir?
-Me escapé -bajé el rostro
-Aish Minnie! Eso no se hace -me levantó el rostro -Estás rojo ¿No tendrás fiebre? -me tocó la frente
-Es que como no le caes bien... no quise decirle con quién iba a salir -ya me pasó de nuevo -no me pasa nada hyung... estoy bien
-Si te pasa algo, y ese algo tiene que ver conmigo, últimamente te comportas raro conmigo Minnie
-N-no lo sé lo que me pasa... -agaché nuevamente mi cabeza, mi rubor crecía por segundos
-Minnie... ¿Y-yo... te gusto?
-N-no hyung... creo -eso lo susurré tan bajito que creo que ni él lo escuchó, al levantar mi cara para ver su rostro, mostraba decepción ¿Acaso yo... no podría ser, él nunca se fijará en un hombre y menos en mí
-Qué se le va a hacer -me sonrió, aunque en sus ojos aún notaba su tristeza
-Minho hyung... y-yo... le gusto?
-Sí... digo... No no para nada... di... -antes que dijera nada más, me puse de puntillas y acerqué su rostro hacía el mío para besarlo
Al besarlo, notaba de nuevo esas punzadas en mi barriga, pero cada vez se iban haciendo más fuertes, y la sensación era buena. Minho Hyung pasó sus manos por mis caderas y me acercó más a él ¿A eso se le llamaba querer? Nunca había sentido amor por nadie, pero con Minho Hyung siempre me sentía especial, desde muy pequeño él me prometió cuidar hasta que nos hagamos viejitos, me prometió ser un amigo fiel, pero recuerdo que cuando Key Umma lo conoció, intentaba separarme de él, a lo mejor es porque sabía que él me quería, o a lo mejor porque a mi me gustaba.
Nos separamos despacito dejando un hilo de saliva entre nuestras bocas.
-Mi-minho hyung... yo... l-lo siento -me aparté de él e iba a salir de la cabaña pero me agarró del brazo
-No Minnie... no te vayas, por favor
-Hyung... son casi las doce, Key va a matarme
-Llámale y dile que te quedas en mí casa a dormir
-Lo intentaré -saqué el móvil y lo llamé -Key...
-Sí? Minnie? ¿Estás bien?
-Sí, oye, me quedo en casa de Minho Hyung a dormir
-¿¡Qué?! No no, oye Minnie, en casa del sapo violador no!
-Bye bye, te quiero -colgué
-¿Qué te dijo?
-Que está bien -reí
-Pequeño mentiroso -empezó a hacerme cosquillas mientras nos íbamos hacía algun lado de la cabaña, pero no veía porque tenía los ojos cerrado
-Pare Hyung, por favor, pare -no paraba de reír, me empezaba a doler la barriga ya -Hyung pare! -caí en la cama -hy-hung... pa-re... -ya ni podía respirar, él paró
-L-lo siento peque
-No importa hyung -le tiré a la cama y me puse encima suyo para hacerle cosquillas -porque ahora es su momento! -metí mis manos debajo de su camisa y empecé a hacérselas
-¡Hay Minnie no hagas eso! No Taemin, ahí tengo muchas cosquillas! Para Minnie para! -me agarró de los brazos -Para pequeño travieso -me giró y se puso encima mío
-Mi-minho hyung... esto es muy raro... -me besó y metió sus manos debajo de mi camisa, esta vez solo las pasaba por mi plano abdomen, fue subiendo hasta llegar a mis dos pezones -¡Aaah! -gemí, pero al momento me tapé la boca
-Peque... ¿Podrías gemir más para mí?
-¿Qué? Espere Minho Hyung ¡Aahh! -empezó a besar mi cuello, en algunos momentos me lo mordía y en otros llegaba a succionar en algún lado del cuello -Minho Hyung... ¿Por qué está haciendo esto?
-Por que te quiero desde hace años y tú siempre has estado con otros chicos, dejándome de lado... y esto...
-Minho Hyung... yo... l-lo siento, no pretendía hacerle daño y a veces me sentía que molestaba porque tenía muchas chicas lindas a su lado
-Ni me fijaba en esas criaturas, yo solo me fijaba en ti, no sé ni cómo pudiste alejarte de mí alguna vez -me besó -Minnie ¿Puedo hacerte mío? -estaba rojo, pero no un simple rubor, si no uno muy grande
-Mi-minho Hyung... si así se siente más confiado -le sonreí y me pasé mi mano por su mejilla
Minho Hyung me empezó a besar lentamente, yo dejé paso a su lengua, los dos queríamos disfrutar de este momento. Él, me quitó la camisa y fue dándome besos por todo mi abdomen, luego, iba subiendo hasta llegar a uno de mis pezones.
-¡Aaah Minho Hyung! -gemí, no me encontraba muy cómodo en esta situación, pero si él me necesitaba, yo haré cualquier cosa por él -¿S-se puede quitar la camisa?
-Claro Minnie -me sonrió y me dejó un beso en los labios para luego quitársela, su abdomen estaba muy bien formado
Pasé mis manos sobre su abdomen, él es uno de los mejores futbolistas de nuestra universidad, y las chicas siempre van detrás suyo, yo empecé a tener celos y salí con varios chicos, pero nunca dejé de pensar en Minho Hyung, en qué es lo que sentía, hasta ahora, ahora sé que es esto.
Él ya iba bajando hasta mis pantalones, yo no paraba de gemir, se sentía tan bien... Él me los empezó a bajar y cuando los bajó del todo, me quitó mis zapatos también. Empezó dándome pequeños besos en las piernas hasta llegar a mis bóxer, ahí es cuando pasó su lengua por fuera de mis bóxer. Yo me agarré a las sabanas y gemí a más no poder, me estaba regalando demasiado amor.
-Minnie... tú estás seguro?
-Sí Minho Hyung, por favor, siga
Me quitó mis bóxer y empezó a pasar su lengua por mi miembro, y luego se lo fue metiendo en la boca. Me agarraba fuertemente a las sábanas, gemía demasiado alto para no haberse oído fuera de la cabaña. Sin habérmelo esperado, Minho Hyung pasó de estar chupando mi miembro a estar metiendo su lengua en mi ano. Me alteré y di un saltito, Minho Hyung se paró.
-Minnie... ¿Estás bien?
-S-sí Minho Hyun, siga por favor
Se acercó hacía mí para besarme, y me metió un dedo, pero no pude soltar un grito desgarrador. Minho empezó a meter y a sacar el dedo, era una sensación muy incómoda, pero lo estaba aguantando. Cuando me metió el segundo dedo, me mordí el labio para no gritar, esta vez llegué a las lágrimas. Minho me dió besos en las lágrimas que caían y luego me besó a mí. Hacía la tijera y daba vueltas en mí interior, sentía algo entre dolor y placer. Minho Hyung, al meterme el tercer dedo, sentí que tocaba un punto que me hacía sentir en el cielo.
-Hy-hyung... ahí ¡Aaah! -de nuevo tocó ese lugar
Dio unas cuantas veces más en ese lugar y sacó sus dedos, me quejé por el vacío. Pero cuando se quitó los pantalones juntos con los bóxer, me asusté.
-E-es... grande -me sonrojé
-Relájate, no te quiero hacer daño
-Uhum -asentí
Se puso entre mis piernas, y fue metiéndomelo poco a poco, dios mío, eso era muy grande para entrar dentro de mí.
-Minhooo!! Dueleee!
-Cálmate Minnie -me la metió del todo
-¡AAAAAAAAAHHHH!! -me agarré de su espalda clavándole las uñas
Esperó a que me acostumbrara, y cuando ya me acostumbré empecé un vaivén lento, él reaccionó y fue cogiendo ritmo lento. Cada vez nuestro vaivén iba acelerando y llegó a un ritmo salvaje.
-M-minhooo no voy a tardar en... ¡Ahh!
-Yo también Minnie
Nos besamos para no gemir fuertemente antes de corrernos, él, se corrió dentro mío mientras que yo entre nuestros cuerpos.
-Mi-minho...Hyung... le quiero mucho -le decía mientras que recuperaba la respiración
-Yo también te quiero mucho Minnie -salió de mí y me dio un beso en la frente.
Se tumbó a mí lado y yo me aferré a su cuerpo, él agarró las sábanas y nos la echó encima. Yo iba cerrando los ojos y en pocos segundos me dormí.