Please, stay... por FerOutsider

—Un día me iré y me vas a extrañar— Kyungsoo, prácticamente se ahogaba en sus propias lágrimas, la indiferencia que mostraba Kai hacia él le dolía, le partía por dentro.

Kai y Kyungsoo tenían una amistad muy fuerte, ya habían pasado por muchas situaciones complicadas y a pesar de eso, seguían juntos. Lo más especial, era que entre ellos había más que amistad, se amaban, tal vez uno más que el otro. Pero al final era amor, Kai tenía un extraño gusto por hacer enfadar a su hyung, sin pensar que sus bromas, a él le lastimaban, Kyungsoo era de aquellas personas inseguras que lloraban sin razón alguna, lo complicado es que D.O, tenía una razón, la más especial. Kai.

Un día por la mañana, Kyungsoo yacía en su cama, enredado entre las sábanas perdido en su sueño. Hasta qué el tono de su móvil lo despertó, a regañadientes respondió, pero no tuvo ni tiempo de hablar:

—Cariño salgamos, paso por ti en una hora. Ponte guapo— Kai estaba animado de invitar a salir a su hyung, hace un tiempo que no se veían.

—Kai... Estoy cansado... — La voz y el bostezo apoyaron su comentario, por cuestiones de sus estudios se había quedado dormido, y los otros días se dormía tarde por hablar con el moreno.

—Anda, ya en la noche duermes— El menor seguía insistente, no era alguien que se rendía fácilmente.

—Bueno, me arreglo. Te amo, adiós— Arrastrando los pies, caminó hacia su armario. Por su apariencia era probable que pudiese quedarse dormido, luchando contra el sueño, logró darse una ducha y vestirse casual. No se veía completamente elegante, pero estaba pasable.

Pasó una hora y Kai llegó por él, exactamente a la hora acordada. Kai llevaba una bermuda y una playera, lucía cómodo. Kyungsoo por su parte, llevaba unos jeans ajustados y una camisa que le quedaba muy bien; Ambos subieron al auto, y ya ahí un incómodo silencio se hizo presente, el mayor prendió la radio y comenzó a tararear la canción que sonaba (xoxo) Y justo en quien pensaba cuando la estaba escuchando, era el chico que estaba a su lado.

—Soo... ¿Soo? ¡Soo! Hazme caso— Con un puchero algo infantil, el moreno trataba de llamar la atención del chico de ojos grandes, que parecía haberse perdido en la canción, pues fue hasta que el contrario le dio un beso en los labios que volvió en sí.

— ¿Ah? Perdón es que... Jaja está linda la canción— Kyungsoo intentaba parecer tranquilo, pero la verdad era que aquel beso, lo había puesto nervioso y en su interior, su corazón parecía querer salir de su lugar.

—Sí, está muy linda— "Accidentalmente" sus miradas se encontraron, haciendo que las mejillas del mayor se volvieran sonrosadas, pero luego de eso solo se sonrieron.

— ¿Ya llegamos? — Después de un rato, D.O se dio cuenta de que el auto ya no estaba en movimiento, y esto llamó mucho su atención.

—Sí, intentaba decirte eso pero al parecer no estabas aquí— Kai sacó un pañuelo y atrajo al mayor hacia su cuerpo. —Ven, te cubriré los ojos.

—N-no... —Kyungsoo se aferró a las muñecas del menor en cuanto sintió todo oscuro. —Tengo miedo.

—Aquí estoy no te va a pasar nada— El menor dejó un beso en las carnosidades del contrario.

Bajaron del coche, el más alto tomaba al otro por la cintura, guiándolo así para que no fuera a caer.

— ¿En dónde estamos? — Kyungsoo se aferraba a los brazos del contrario, se sentía inseguro al no poder ver.

—Este es un lugar muy especial para mí, quería que lo conocieras— Llegaron a una casa un tanto grande, los ojos del mayor se abrieron sorprendidos; En primera, porque tenían que acostumbrarse a la luz en cuanto el menor le quito el pañuelo, en segunda, porque era una casa realmente hermosa.

—K-Kai... Es muy lindo— Luego de un fuerte abrazo, caminaron a la parte de atrás, allí había un kiosco decorado con flores color violeta.

—Es que eres muy importante para mí, Soo— Un beso fue lo que los unió. 

Finalmente llegaron al kiosco y allí dentro ya estaba la cena preparada, con velas, vino y rosas sobre la mesa. Todo muy romántico y eso emociono más al mayor.

—Te amo Kai y demasiado, todo esto es muy lindo... — Terminando la cena, ambos caminaron y se recostaron en el césped, estaba todo muy callado y tranquilo. Ambos recostados viendo la luna y las estrellas que lo rodeaban, hasta que poco a poco sus labios se unieron en un beso lleno de pasión.

—Uhmg... Kai...- El mayor se separó de aquel beso un tanto nervioso. —Kai, perdón, pero no quiero.

—Tranquilo, no sucede nada— Kai se levantó tomando al mayor entre sus brazos.

—Cuando me cargas así... Es como si estuviéramos recién casados— A Kyungsoo no le quedo de otra más que abrazar al moreno por el cuello.

— ¿Te gustaría casarte algún día conmigo?— Ciertamente, el menor ya tenía curiosidad sobre aquello, pero no era muy directo y le daba pena sugerirlo.

—Sí, tener unos bebés, perros y vivir en una casa como esta— Kyungsoo se tuvo que aguantar las ganas de llorar, de tan sólo imaginarlo, se sentía muy feliz.

—Algún día, Soo. Te lo prometo— Llegando a la habitación, se quitaron la ropa, se recostaron dispuestos a dormir.

—Espero algún día ser el Sr. Kim— Kyungsoo se recargó en el pecho del más alto acariciando su abdomen.

—Sé que lo serás, yo quiero que lo seas— Kai se movió un poco en la cama y de la mesita de noche, tomó un anillo, simple. —Do KyungSoo ¿Quieres casarte conmigo?

— ¡Claro que quiero! — El rostro de Kyungsoo reflejaba la emoción que sentía en ese momento. Kai puso el anillo que había tomado en la fina mano del contrario..

—Sé que no es la forma, ni el momento. Pero ya no aguantaba las ganas de pedírtelo— Después de un beso, el menor miro apenado al contrario. —Prometo darte un mejor anillo...

—No me importa el anillo, estoy muy feliz de tan sólo pensarlo— Se abrazaron, tenían las manos entrelazadas y así fue como se quedaron dormidos.

2:35 a.m

Kyungsoo comenzó a sentirse incómodo en la cama, se quitó el brazo del menor de encima para poder levantarse, al ir al baño se mojó un poco la cara y se quedó mirando al espejo.

"Kyungsoo, eres un tonto. Siempre te promete cosas así, siempre dice que te ama, que eres el amor de su vida, que siempre piensa así. Pero te hace daño, te hiere con sus palabras y sus actos. Si te amara, no te haría sufrir"

Las lágrimas comenzaron a caer, era en serio, siempre era lo mismo. Se abrazó a sus piernas escondiendo la cara en las rodillas, las lágrimas no paraban de caer y comenzaba a desesperares. Recordó su última discusión "Un día me iré y me vas a extrañar" Eso se lo dijo son pensarlo, pero si se fuera ¿Kai lo extrañaría? Salió del baño buscando algo en que escribir, en la mesita de noche había un bolígrafo y escribió una nota.

"Kai:

Me duele esto, pero me iré unos días, quiero ver si es verdad que me amas. Si lo haces me vas a buscar, si no, simplemente me olvidarás y encontrarás a alguien más. Te amo~

ATTE: Kyungsoo"

Kyungsoo dejó la nota en su almohada, a un lado de donde estaba dormido el menor; se vistió rápidamente, y salió de la casa, no sin antes dejar un beso en la frente del moreno, quien lejos de ser su mejor amigo, era el amor de su vida. Las lágrimas le impedían ver claramente, pero rápido se ubicó, su casa estaba aproximadamente a unas ocho cuadras; Camino con calma pero la prisa se apoderó de él en cuanto vio su casa cerca, lástima que no pudo ver cuando un coche pasaba, y de pronto todo se volvió negro, jamás llegó a su hogar y nadie se había enterado de aquello.

Al despertar, Kai miraba a todos lados buscando al mayor, al recargarse en las almohadas sintió algo romperse, era un papel y ahí leyó la nota. ¿Cómo pudo haberse ido así? De inmediato se vistió incluso sólo se puso lo primero que encontró, marcaba desesperadamente al celular de su ahora prometido, pero nunca tuvo respuesta, así que decidió llamar a Baekhyun, ya que él vivía junto con Kyungsoo.

—Baekhyun, ¿Esta Soo contigo? — El moreno conducía nervioso, ya habían pasado algunos minutos y aún no sabía nada.

—No, igual lo estaba buscando. ¿No estaba contigo? — Baekhyun estaba tranquilo, no era la primera vez que el otro no llegaba.

—Cuando desperté ya no estaba y me dejó una nota... — Una lágrima cayó por su mejilla, aquella nota lo había herido, él en serio quería casarse con el mayor.

—Uhm... Seguro solo tuvo un mal rato— Baekhyun pensaba cuando llamaron a la puerta. —Debo colgar, me buscan en la puerta.

Al abrir, se llevó con la sorpresa de que eran del hospital, llevaban con ellos la cartera de Kyungsoo, le informaron que en la madrugada había tenido un accidente. Baekhyun salió a prisa, sólo se pudo una sudadera, ahora lo que importaba era la salud de su amigo. Al llegar lo llevaron hasta una habitación, le entregaron el celular del contrario ya que la cartera ya la tenía.

—Soo... ¿Pero qué te pasó? — De pronto las lágrimas comenzaron a caer, Kyungsoo estaba recostado en una cama, estaba canalizado con suero y sangre, también tenía una máscara que le ayudaba a respirar, así como un pequeño aparato por el cual vigilaban sus latidos. — ¿Por qué te fuiste de la casa de Kai?

Baekhyun se quedó dormido, cayó la noche en el hospital e inclusive se olvidó de informarle a Kai de lo que había sucedido. El vibrador del teléfono de D.O lo despertó de su sueño.

— ¡Amor, ¿Dónde estás?! — Kai emocionado en el automóvil esperaba ansioso una respuesta, pues ya le habían contestado.

—Emm... Kai... Soy Baekhyun... — Su voz se escuchaba ronca, debido a que había estado llorando.

— ¿Por qué tienes el celular de Soo? — La preocupación se apoderó del moreno en cuanto escucho la voz del otro.

—No te puedo explicar ahora, pero ven al hospital central, ¿Vale? — Baekhyun se recostó en el sofá de la habitación, todo estaba en silencio. Pero el sueño le ganaba.

Kai, llegó apresurado al hospital. Miles de ideas daban vueltas por su cabeza, pero si bien, no daba con la respuesta. Preguntó a las enfermeras por su prometido pero ninguna supo darle respuesta, hasta que vio a Baekhyun que caminaba por un pasillo llevando un moffin y un café en la mano.

—Baekhyun, ¿Que paso? ¿Dónde está Soo? — Las manos del más alto sostenían, los hombros del contrario, exaltado.

—Ven, realmente no te puedo decir que te pongas bien. Ni que estés tranquilo— La mirada de Baekhyun estaba triste, y parecía ida. —Soo... Tuvo un accidente. Ayer cuando salió de tu casa... Al parecer... No ha despertado.

—Déjame verlo, quiero verlo— El menor comenzaba a ver con dificultad, a causa de las lágrimas que empezaron a salir en abundancia.

Caminaron a la habitación y al entrar, fue como si algo en el interior del más alto se encogiera, como si se formará un vacío y las lágrimas que hace un momento salían, ahora no paraban de caer desde sus mejillas llegando a las comisuras de sus labios.

—Mi amor... ¿Por qué te fuiste? Estábamos bien, nos vamos a casar— Sin pensarlo se acercó y tomo la mano de quien ahora era su prometido. — ¿Lo olvidaste? Tienes qué despertar, vamos a formar una familia, con una casa grande... Con perros... Soo por favor...

—Kai, cálmate. No te escucha... Y si tal vez lo hiciera, es mejor que te tranquilices, a él no le gustaría verte así— El mayor en la habitación, palmeo la espalda del menor, en un intento de transmitirle calma. —Por cierto, felicidades por tu compromiso.

—Pero es que esto no le pudo haber pasado— Kai aún miraba a Kyungsoo, ahí, sin moverse y con los ojos completamente cerrados.

— ¿Recuerdas cuando sólo lo hacías enojar? Mira cómo es la vida, ¿No? — Baekhyun intentaba tomar su café, no había comido nada. —Si el despertara, ¿Qué le dirías?

—Que me perdone, que todo este tiempo fui un idiota por tratarlo así— Kai seguía aferrado a la mano de Kyungsoo. —Que en verdad lo amo, que quiero casarme con él y tener hijos. Todo eso le diría.

—Esperemos que despierte pronto— Baekhyun miraba a su amigo, con esperanzas de que despertara.

Después de varias semanas, Kyungsoo despertó. Lamentablemente no recordaba mucho.

—Baek... ¿Quién es él? — Kyungsoo estaba sentado en la cama, Baekhyun le ayudaba a alimentarse mientras que Kai los miraba desde el sofá. — ¿Por qué está llorando?

—Soo ¿Recuerdas esto? — El mayor tomo su mano, para mostrarle el anillo.

—Me voy a casar... — D.O miraba con una sonrisa el anillo.

— ¿Recuerdas con quién? — Kai y Baekhyun, se emocionaron al escuchar su respuesta.

-Con alguien... Que amo mucho— Su voz era apenas un hilillo, y empezó a llorar de la nada. 
—Me voy a casar y estoy aquí, ¿Cómo esta él?

— ¿Quién él? — El mayor lo miraba aún triste, parecía que no iba a recordar jamás.

—Con quien me voy a casar... — Kyungsoo trataba de mirar pero su mirada estaba borrosa.

—Soo... Mi amor ¿No me recuerdas? — Kai se acercó y Kyungsoo reacciono asustado. —Nos vamos a casar, vamos a tener hijos. Vamos a vivir en una casa grande y vamos a tener perros, ¿No lo recuerdas?

Kyungsoo trató de tomar su rostro, pero debido a que Kai estaba a su lado izquierdo no lo podía alcanzar.

—Kai... ¿En dónde estás? — Por más que movía la mano en busca de su mejilla no daba, paso por su pecho incluso por su abdomen pero no podía. —No puedo ver... —El chico de ojos grandes se encogió en la cama llorando a mares.

Baekhyun salió preocupado en busca de un médico, este le explicó que debido al accidente, Kyungsoo había perdido el sentido de la vista casi en su totalidad en el ojo izquierdo. Era algo que no los tranquilizaba por completo, pero al menos no había quedado completamente ciego.

—Kai... ¿Estás enojado? Perdón por irme ese día, perdón por... Ni siquiera acordarme de ti— Ahora ambos estaban recostado en la cama, en la casa del menor abrazado el uno al otro.

—Mi amor, no es tu culpa. Igual yo fui un tonto por haberte tratado mal antes— Kyungsoo tuvo que levantarse casi por completo para mirar al menor y sonreirle, sus ojos lucían exactamente igual nada había cambiado en él, a excepción de que ahora no veía bien.

—Te amo demasiado, Kai. Eres el amor de mi vida, y jamás va a haber nadie más en mi corazón— Se unieron en un beso que poco a poco necesitaba de más, las prendas empezaron a sobrar. 

Kai sujetaba las piernas de su mayor a los costados de su cadera, se movía con delicadeza dando suaves estocadas en el interior de su amado. Sus ojos estaban fijos a los del contrario; Sus manos se entrelazaron hasta que sus cuerpos se sacudieron. En una ola de placer, llegando juntos al final. Se corrieron, el moreno dentro del mayor, y este a su vez, entre ambos cuerpos. Un momento mágico los condujo al sueño, así se quedaron, aferrados el uno al otro.


—"Tú eres mi primer amor, la perfecta protagonista de mi historia
Quiero mantenerte dentro de mi corazón, ¿puedes sonreír sólo para mí?
Porque tú eres mi deseo, yo, voy a ser mejor por ti.
Me miras a los ojos, es tan maravilloso, que afecta la suerte en mi corazón"— Kai y Kyungsoo cantaban aquella canción, se habían adueñado de ella, pues era lo que sentían el uno por el otro.

—Mi amor, debo hacer algo, pero ¿Puedes esperarme en la otra habitación? — Kyungsoo nervioso le pidió aquello, aún no se acostumbraba a estar sólo sin poder ver, pero se esforzaba.

—Sí, bebé, pero con cuidado— Kai salió de la habitación dejando sólo a Kyungsoo.


Luego de unas semanas, Kyungsoo se sentía raro, había subido de peso y tenía muchos antojos. También tenía muchos ascos y mareos, su rostro se notaba un poco diferente; Asi que optó por hacerse una prueba de embarazo, al ver el resultado se emocionó tanto que no pudo aguantar para darle esa noticia al menor.

—Amm... Kai ¿Dónde estás, amor? — Kyungsoo salió de la habitación buscando con la mirada al moreno.

—Cariño ten cuidado con el escalón— Kai corrió hasta donde estaba Kyungsoo y lo ayudó a pasar con él. — ¿Qué pasa?

—Debo... Decirte algo muy importante— Su mirada a pesar de estar nublada por las lágrimas, mostraba lo feliz que se mostraban.

— ¿Qué cosa? — Kai esperaba con ansias escuchar aquello.

— ¡Vas a ser papá, mi amor! — Se abrazaron emocionados y las lágrimas acompañaron su felicidad.

—Estoy tan feliz de saberlo, debemos casarnos pronto— Las manos del más alto cubrían las del contrario.

—Casarnos... ¿Lo dices de verdad? — Con un beso el menor confirmo lo que había dicho.

Ya en el registro civil, Kai vestía casual al igual que Kyungsoo, a diferencia de que el mayor ya mostraba un bulto bajo su ropa. Firmaron lo necesario, y como testigo estuvo Baekhyun; Salieron a comer juntos, pasando un buen día, felices, en familia.

Luego de unos largos meses, llegó Kim SungHyun el pequeño que alegró sus días.

—Kai mira, tiene tu boca y el color de piel, ¿Ya viste? Mi amor estas hermoso— Kyungsoo no paraba de mirar a su bebé, desde tres días atrás, desde que lo tenía en sus brazos toda su atención era para él. 

—Si mi amor, tiene tus ojos y tu nariz. Sacó de ambos— Kai se acercó prácticamente huyendo de un pequeño cachorro que corría tras él. —Soy el hombre más feliz ¿Lo sabias?

—No... Pero saber que te hago feliz, me hace sentir muy bien— Se quedaron juntos, Kai abrazando a su esposo, admirando a su hijo. Mientras que el cachorro se quedó dormido a sus pies.