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El sabor de lo prohibido. por NEY OTAKU

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Notas del capitulo:

El cuatro y el fin lean...

Extra: Todo Nada.

“A veces la vida separa a las personas para que puedan darse cuenta de cuanto significan uno para el otro”

Paulo Coelho.

A caso, ¿era tan difícil decirse eso que sienten?

¿Por qué esperar a que las cosas se compliquen para poder ver la realidad de esta cruda vida?

Por un error puedes condenar tu  vida, pero el amor, en definitiva no puede representar ningún error.

Aunque este bañada de dolor.

Las maletas estaban listas para el largo viaje que le esperaba para regresar a Londres, el contrato que lo ligaba laboralmente a su amigo Jonghyun había concluido, ser su fotógrafo oficial por casi dos meses fue satisfactorio para la empresa disquera y la revista que publico las fotos estaba satisfecha.

No más trabajo.

Era libre de ir hacia otro lugar que le ofreciera una buena paga, o si quería podía vagar por un tiempo y relajarse de su vida tan ajetreada. Había ganado el dinero suficiente para pasársela bien un tiempo

Escogió la segunda opción.

Su ausencia de trabajo y libertad sabía extraño. Por más que se dijera que se relajaría y no pensaría en cierta persona que no ha visto en al menos un mes y medio, lo dejaba inquieto, ansioso, con ganas de hacer mucho y no lograr nada.

-Me volveré loco…

Se deja caer sobre el respaldo del sillón dónde intentaba planear su ruta hacia uno hermosos lugares en Seúl. Pero no, por más que viera folletos o intentara concentrarse en lo fabuloso que es poder vacacionar un rato no podía.

En todo momento, en todo lugar, en cada idea fantasiosa, estaba en compañía de Taemin y  la calidez de su cuerpo.

-¿De nuevo piensas  en él?

Sully se sienta sosteniendo su vientre hinchado, saca una linda sonrisa que hace que Minho se acurruque a su lado, dejando caer su cabeza sobre su cómodo hombro. Ella lo abraza, le acomoda los cabellos con leves caricias, lo que desde siempre ha hecho cuando lo ve triste o frustrado.

-¿Por qué no vas a buscarlo?

-No lo sé…él, nosotros…

-No debiste dejar que se fuera corriendo aquella ocasión…seguro ha pensado mal de nosotros…

-No importa…

-Sabes que sí importa, mucho…-lo hace mirarla, muestra un rostro de preocupación por la situación tan penosa y triste del moreno- ¿No te importa que piense que sea tu esposa o novia, en vez de tu hermana menor?

No dice nada porque no quiere decir que si, que le importa demasiado el que piense que ya esa con otra persona,  pero no cree. No quiere aceptar que en cada día está esperando a que se aparezca  en la puerta del edificio donde trabaja o que en cada muchacho de cabello negro y piernas bonitas lo ve a él, pero que cuando se acerca lo suficiente se decepciona de que no sea quien esperaba ver.

-Hermano…

-Está bien Sully, es mejor que estemos separados, creo que así debió ser desde el inicio, nunca debimos cruzar la línea de “buenos amigos”.

-Oppa eres muy malo para mentir…-le da una palmada en su frente sin importar el chillido de dolor que le causo- deja de evadir tu realidad y ve por él antes de que te arrepientas todo tu vida…

-Su…

-Oye…-lo toma de su rostro con su manos- las segundas oportunidades no se dan siempre, si a la primera no pudieron piensa que el que lo hayas encontrado es señal de que deben verse y aclarar las cosas…además -suspira- se nota que te estás muriendo por verlo…así que no pierdas el tiempo y no dejes que se te escape…

No tenía nada que replicar simplemente porque no había razón para hacerlo, detestaba se un necio,  detestaba mantener su distancia, y detestaba ser un tonto enamorado que durante esos dos años fuera del país, nunca dejo de pensar en el amor, menos en Taemin.

-No sabría que decir si lo tengo en frente….

-Es simple, dile la verdad, que a pesar de todo lo que han pasado…todavía lo amas…

~

Los días han sido tan lentos, como desearía poder despertar a la mañana siguiente y salir de su agonía, de ese luto en el que se ha sumergido por haber perdido a la única persona, sabe, amara por siempre.

La cama de su habitación resultaba por demás cómoda, pero tenía que ponerse de pie para ir a trabajar, la vida de un cantante y bailarín no es tan fácil como pensarían, porque en su debut, hizo todo lo posible por sonreír y lograr la aceptación de la crítica que lo vieron maravillados y que felicitaron su pase a la fama con una ronda de aplausos.

“Lo mejor que he visto”

Le grito un juez.

Debía ser feliz por estar cumpliendo, lo que tantos años ha trabajado, necesitaba sentir el éxtasis de  su triunfo, el buen sabor del éxito, pero en vez de eso, le pesa poder bajar los pies, ir hacia el baño, tomar una ducha y evitar llorar por lo que cree que ya no debe añorar.

Se mira en el espejo y se burla de sí mismo, por lo patético que es.

-Nunca fue para ti Taemin…lo arruinaste…él debe ser feliz lejos de ti.

Esta misma mantra, era la que se repetía todos los días para ver, si por lo menos así lograba sacárselo de la cabeza, si  con eso era capaz de ver hacia adelante y seguir son su vida normal

 

¿Cómo?

Si me estoy muriendo de solo imaginar que estas con alguien más, de saber que pronto tu…serás tan indispensable para tu familia, para tu bebé.

 

Siente un cosquilleo en su estómago, y no sabe de qué es, podría tratarse de angustia, o dolor, pero este extraño sentimiento lo está haciendo sonreír de lado -forzado- con los ojos cristalizados y que en solo segundos, no una, sino muchas lágrimas están cayendo y por más que se diga, se mentalice o se regañe.

Simplemente no puede arrancárselo del corazón.

Ríe y llora, llora y  ríe, su reflejo en el espejo le muestra su condición. Él simplemente era, la persona que alguna vez fue el mejor amigo de Choi Minho, ese chico que creyó conocer el amor y por ello siempre vivió en una ilusión de tan perfecta creación.

-¿Qué puedo hacer para olvidarte? Tengo que dejarte ir…

Cuando siente que ya era suficiente de llorar frente al espejo es que se apresura a  tomar un baño, medio desayunar -aun con las regañadas de Key para que coma más- y llegar a la agencia en la que ahora trabaja.

 

Pero es tan aburrido, todo es gris, y poco a poco eso comenzaba a reflejarse en su trabajo. Su manager, aquel hombre que acepto el trabajo de guiarlo es quien se acerca apresurado hasta dónde estaba parado desde que llego a “practicar”, solo estaba ahí, recostado a la pared del salón de prácticas viendo como algunos novatos ensayaban para futuras audiciones.

-Lee -no quiere usar su voz de adulto regañón, pero tenía que hacerlo, no podía permitir que su chico malgastara sus energías en solo ver a los jóvenes o mejor dicho, no podía permitir que no utilizara sus energías en cosas productivas- ¿ya terminaste de ver? ¿Ya podemos comenzar a trabajar en tu presentación?

-Ah…ah sí, lo siento hyung…-se remueve  y suelta una sonrisa nerviosa.

-Oye… ¿estás bien? Estas un poco pálido- toca su frente con confianza, pero no nota algún signo de enfermedad.

-Estoy bien…solo…algo cansado estos días pasados apenas he podido dormir…

-Lo comprendo -suelta un suspiro- pero no te preocupes por eso…

-¿Por qué lo dices?

-Como tus presentaciones empezaran al productor se le ha ocurrido algo…

~

Apenas llego a casa le dijo a Key que subiría a su habitación para hacer la tarea que el manager le había encargado, ante la mirada confundida de su amigo fue hasta la cocina y robo a penas un vaso de leche y unas galletas para cenar.

Subió con rapidez, escuchando a lo lejos las advertencias de que no derrame nada de leche por el pasillo o lo haría limpiar toda la casa él solo. Le grito que no lo  haría y eso dejo medio contento al rubio. En verdad es cuidadoso porque sabe que sería capaz de hacerlo limpiar hasta que todo brille.

Entra a su habitación,  deja la leche sobre su mesita junto  a  la cama, tira su bolso sobre él colchón, rápidamente se quita el abrigo y  corre hacia su  escritorio, enciende la pequeña lámpara sobre esta. Recuerda su bebida abandonada y va por ella, no quería perder tiempo así que toma todo el líquido en unos cuantos tragos.

Se siente más relajado ahora, como si hubiese tomado una medicina para su estrés, pero en verdad solo necesitaba controlar su ansiedad, esa que desde que recibió la  noticia de que tenía la opción de escribir una canción, su primera canción, para su presentación en vivo, es que ha corrido hasta su hogar para escribir, lo que le saliera del corazón.

Escribir… ¿acerca de qué?

Casi dos horas de pensar, de rayar hojas, de tachar y refunfuñar porque nada le gustaba fue lo único que había hecho, suelta un suspiro de frustración mientras recostaba su cabeza sobre la mesa, mira sus notas, solo hay frases sinsentido, sin ninguna intención de convertirse en una hermosa canción.

Quería escribir algo sobre el amor, lo maravilloso que  es tener al alguien con quien compartir tus alegrías o tristezas, esos momentos en  que sientes, que tu estómago hace cosquillas y no puedes para de reír haciéndote ver como un tonto.

El motivo de los sonrojos…

De los besos…

Cierra los ojos despacio, trata de perderse, su respiración es lenta, lo medita, lo primero que su mente proyecta son esos recuerdos de cuando conoció a Minho, el día que lo ataco con la lata de refresco, esa ocasión en que sintió esa conexión que gritaba a lo lejos que no debía separarse  de él nunca.

Recordó muchas de las veces en que podía reír junto a él, esas veces que no importaba su novio, ni la escuela, ni graduaciones o cosas triviales que los envolvían. Solo un mundo para ellos, donde podían estar cerca sin preocupaciones ni miedos.

Pero las  alegrías vienen con la tristeza.

El doloroso momento en que rechazo rotundamente el amor de Minho llegó, cuando las caricias en su cuerpo, sobre su cama lo hacían temblar y el rostro de dolor que le causo por el único motivo de amarlo.

-Minho…

Un susurro que le dice cuanto lo extraña.

Saca del bolsillo de su pantalón, aquel pañuelo desgastado, lo mira esperando sentir el  olor a hombre de Minho  y no falla, una sonrisa nostálgica aparece, reflexiona sobre lo que intenta hacer y por qué no puede escribir lo que desea.

Llega  a la conclusión de que es por la tristeza, la que no la deja escribir palabras de amor

¿Cómo? Si lo único que hice fue lastimarlo, pero…lo  amo tanto.

Suelta un enorme suspiro, de nuevo la imagen de aquella chica embarazada en su mente, llamando tan tiernamente a Minho. No puede  negar que  verlos así de juntos era de cierta forma, perfecta.

Cree que ella es linda, no tiene pinta de ser mala mujer y seguro el hijo que tendrá, disfrutara el tenerla como madre, y a él, a él….

-Serás el mejor padre Minho…

Una frase que  le cuesta decirse así mismo, la causa de más lágrimas y la razón por la que cree que ya no importa cuántas veces llore y se repita que no lo haga, es inútil, ha llorado desde el mismo día que tuvo los agallas para decirle que no lo amaba, hasta ahora que está encerrado en su habitación, con las mejillas rojas y húmedas.

Y el corazón roto.

¿Ya nada queda?

Tan solo me encuentro que no se si pueda vivir por mucho.

 

¿De qué me sirve aferrarme a una esperanza vacía? Ahora tú tienes un futuro en la que, como era de esperarse no estoy incluido…

Mira a través de su ventana, la claridad de la luna deja una especie de manta blanca en el jardín, es hermosa, es brillante y le deja un sentimiento de paz. Sin embargo entre tanta belleza, el frio de la noche se siente, es maravilloso observar su figura  pero si no se cubre podría congelarse sin darse cuenta.

-A sí como tu….

Una sonrisa más, una lágrima más.

Ese pensamiento le pareció hermoso, pensar en Minho y la luna, son tan similares, ambos están lejos de su alcance, pero podría pasarse una eternidad mirándolo sin importar el frio o calor, si llueve o nieva.

No importa nada, solo que el este bien, y su felicidad dependía de que  se hiciera a un lado, con pesar ha entendido que así debía ser.

-Te dejare libre y puede ser que así también consiga mi libertad Minho…

El desamor no era un tema que todos aceptaban, pero que inevitablemente ha inspirado a muchos para escribir.

Lo que ahora sabe, es que de eso quiere hablar, del amor que se ha perdido y que por malas decisiones, hoy no puede reclamar.

“Hoy miro con indiferencia fuera de mi ventana, no…”

Fueron sus primeras líneas,  piensa en sus momentos inolvidables, hasta que esta embriagado por los recuerdos. Por tonto o loco que pareciera, mientras escribe, llora, mientras llora ríe, mientras ríe y se sumerge más culpable de amarlo se siente.

Así como un pecado que se paga con sangre y muerte.

Minho era todo lo maravilloso que conoce, jamás se permitió amar a alguien más, no habría porque  si su corazón y suspiros ya tenían dueño. Había recibido muchas confesiones durante su preparación para ser cantante, tuvo que ver como después de decir un rotundo “lo siento” las personas se iban con decepción y tristeza.

Pudo haber dicho que sí, pudo aventurarse e intentar que un nuevo amor tratara de llenar su vació, pero sabía que si lo hacía, terminaría por lastimar  a quien estuviera junto a él.

No se sentía con ganas de  amar, ni de intentar salir con nadie, todo lo que conocía radicaba en una solo persona y aunque eso significara morir soltero, francamente no le importaba.

Las letras salían ya con más fluidez, para cuando termino, la hoja de papel donde escribir estaba arrugada por las lágrimas que derramo, como si fuera un ritual que estaba dispuesto a seguir de ahora en adelante,   tomo aquel pañuelo, su tesoro,  y lo amarra  a su muñeca izquierda, tomo una hoja limpia y escribió de nuevo.

Esta vez un simple mensaje que debía llegar en el momento y lugar indicado.

Una firma al pie y su tarea de hoy estaba terminada.

Cansado y con sueño se levantó y sin más fue hasta su cama, se tiro en ella, su espalda se encorvo mientras se acomodaba sobre las sabanas, su mano con el pañuelo amarillo quedo cerca de su rostro.

Con sus dedos acariciaba la tela mientas cantaba la canción recientemente escrita. Entre más avanzaba la letra más le costaba  poder articular las palabras, era constante mente interrumpido por sus propios sollozos,  para cuando llego a la última estrofa cerro los ojos con fuerza y se dejó llevar por el dolor que le oprimía el pecho.

El peso de sus acciones lo golpeo tan fuerte que lloro como nunca lo había hecho en estos años.

Su alma comenzó su luto, para que la de Minho iniciara su paz.

Me pidió parar, creo que es hora de hacerlo.

~

Le entrega el pedazo de papel en sus manos, esa que Taemin escribió anoche y que amablemente le pidió entregársela por temor a que cuando lo viera, no sea capaz de mantenerse con lo que se ha prometido.

-Lloro demasiado al escribirla…

La empleada de la cafetería en la que lo cito les llevo las tazas de café que minutos a tras pidieron. Key logro convencerlo de que se vieran esta tarde, la última tarde.

-La última oportunidad Choi…

Toma un sorbo de su café mientras observa cuidadosamente cada expresión del moreno, le parecía mentira estar de mandadero, llevando recaditos de un par de chicos que evitan lo obvio y no tienen las fuerzas para decirse lo que sienten.

-¿A qué te refieres con la última oportunidad?

-Primero léelo y luego te digo…pero solo una cosa te digo Choi…

Ente la mirada de enojo del moreno -aunque en realidad no le importa- es que decide decir eso que tanto le acongoja ver.

-Si después de leer no piensas en ir por él…te pido que simplemente, cuando te arrepientas, no pienses en buscarlo más…

-¿Qué?

-Eres tonto o que…estoy diciendo que las segundas oportunidades no se dan siempre y créeme que si siguen con su empeño de no ser sinceros terminaran siendo infelices por siempre…

-El me engaño, que parte de eso no entiendes…

-Lo único que entiendo es que no crees lo que dices, pretendes estar molesto con él, pero en realidad te estás muriendo de miedo…

Tras meditar sus palabras solo pudo quedar nervioso de leer el contenido de esa hoja…

-Desde siempre me he muerto de miedo por perderlo…

-Entonces lee y cuando termines toma una decisión…

 

¿Una decisión? No lo pensó ni dos veces cuando termino de leer.

 

Aquel mensaje fue claro, tanto que lo asusto de lo que podría pasar si no iba por él

 

“He decidido dejarte  ir, ya no puedo ir tras quien ya tiene una vida feliz, muchas veces me pediste que te dejara tranquilo, ahora comprendo porque.

No quiero interponerme en tu felicidad, no quiero que ella sufra por mis malas decisiones, y menos que tu hijo sufra por mi egoísmo.

Esto es un hasta aquí. Por el bien de los dos.

Nunca fuiste para mí, ahora lo entiendo.

A dios Minho, y aunque no me creas.

Te amo.

Siempre lo hare, hasta el día en que me muera.”

 

No importaba cuanta gente empujaba mientras avanzaba hasta aquel lugar en el que haría su presentación, llevaba casi media hora de retraso, todo  gracias a que hubo un embotellamiento en la avenida que conecta hasta este lugar.

Mucha gente elegante se reunió, cantantes famosos que vinieron para apoyar a los nuevos talentos que se darían a conocer esta noche. Cuando por fin logro cruzar al mar de gente tuvo que para en seco gracias a un guardia de seguridad.

-Lo siento señor, solo con invitación puede pasar…

-No vine a quedarme  a esta fiesta aburrida solo viene por un amigo…

Titubeo cuando dijo amigo, decir que eso era Taemin y él no era lo más propio, se sentía raro, pero el guardia solo lo miro con desconfianza, pensó de igual manera que solo un tipo queriendo colarse a un lugar privado.

De repente los gritos de las chicas se intensificaron, al parecer alguien demasiado famoso acababa de llegar, lo que hizo que el guardia le prestara atención para ir a contener a las chicas.

Se escabulle, no sabe exactamente dónde ir, pero los gritos a lo lejos le guían para recorrer un largo pasillo, al final, cuando la luz de los reflectores lo ciega, ve el enorme escenario en que un grupo de chicos terminaba su presentación.

El presentador sale a escena y agradece el esfuerzo de los chicos, anuncia el nombre de un cantante nuevo, alguien con muchas expectativas para el público.

-Lee Taemin…

Concluye al final.

Cuando las luces se apagan y solo el escenario se ve, es que aquel niño que conoció en sus años de universidad, sale a duras penas de donde esperaba ser llamado, aunque lo ve sonreír para el público sabe que no es así como se siente, haberle escrito ese mensaje debió costarle mucho, tanto como para no recuperarse de así de fácil.

Yo veo el dolor que todos aquí no.

Por un momento creyó que cruzaron miradas, porque Taemin ensancha su sonrisa  cuando mira a su dirección, pero su felicidad se va cuando se da cuenta de que no es a él a quien le sonríe. Un chico algo parecido a Tae le saluda a unos metros de distancia.

Verlos tan cercanos le hace pensar que tenía que ver ese chico con el pelinegro

Cuando el público aplaude sabe que  comenzara su presentación. Se acomoda en el centro del escenario, los reflectores se posan en él, su piel brilla, sus ojos tristes se  ocultan a la perfección.

Una estrella, el entero es una estrella que parece  querer alejarse y perderse en la oscura noche.

-Una canción -comienza con una ligera sonrisa en sus finos labios- esta es una canción de mi propia autoría, dedicada a una persona a la que le deseo la más grande felicidad.

Sus mejillas enrojecen por la reciente revelación, alguno chillidos de sus ya fans se escuchan.  Minho no puede negar que ha pensado que esa persona de la que  habla es él mismo,  una  sonrisa se adueña de sus labios. Siente un ligero cosquilleo en su estómago y no puede parar.

Así como cuando eran estudiantes y pasaba horas interminables de felicidad a su lado. Admirándolo en secreto, disfrutando de sus caricias y sus buenas acciones.  El chico  enamorado de años a tras salió a flote, porque sus nervios lo hacen moverse de un lado a otro, no sabiendo dónde colocar sus manos o pies.

Le entregan un micrófono a Taemin, las luces se vuelven tenues mientras se acomoda en medio del escenario. La música comienza, el solo piensa en disfrutar.

Better off

 

Hoy miro con indiferencia fuera de mi ventana, no…

Me siento triste, y mi corazón está nublado, no puedo verte…

Solo estoy jugando con mi taza de té helado cariño…

Como un niño que se va superando después de una fantasía, sí

Te amé tanto que  dije que era feliz,

Pero mi corazón, te alejabas más, y es duro cada vez más…

Déjame y vete, déjame y vete, borra nuestras recuerdos…

 

Que puede pensar al escuchar la canción, la sonrisa que momentos a tras disfrutaba tanto  fue desapareciendo en cada nota, siente como duele en su pecho, tanto como llevar su mano derecha sobre su corazón.

Ve como Taemin lucha por no llorar y cada vez le es más difícil poder contenerse. Minho nunca creyó que era así de mal que estaba, sufriendo tanto como él lo hace por tener que escuchar cómo le está costando arrancarse lo del corazón.

¿De verdad quieres alejarte?

No supo cuándo es que comenzó a llorar, pero lo estaba haciendo, la voz de  Taemin le provocaba una sensación de calor y frio, las  ganas de correr hacia él y decirle  que no sigua  con su tortura aumentan.

¡Ya no lo hagas!

La última nota le desgarra la razón.

El público enseguida aplaude emocionado,  el momento que tanto espero llego, cuando el menor hacia sus reverencias para agradecer, por un momento paseo la mirada hacia dónde estaba parado Minho, lo ve y no cree que lo haya ido a ver.

Se queda parado ahí, pasmado, con la respiración entre cortada, pero no soporto el peso de sus ojos, antes de que botara su primera lágrima de esta noche, se da la vuelta y corre de tras del escenario, empuja a un par de chicos en el camino, pero iba tan rápido que no se disculpó con nadie.

Minho reacciona a tiempo, lo ve irse así de prisa y no duda en ir tras él, pasa de nuevo entre la multitud hasta llegar al lugar del staff, va por el mismo camino por el que se fue, apenas se asoma a un largo pasillo alcanza a ver su  figura desaparecer por unas escaleras.

Va tras él sin dudar nada, su mente esta momentáneamente apagada, se centró en un solo objetivo, alcanzarlo y decirle que lo que hace tiempo debió haber hecho.

Quédate conmigo, te amo.

Cuando baja por esas escaleras ve la salida de emergencia del lugar abierta, se preocupa de que haya salido por ahí cuando ya es de noche, sigue su rastro hasta  la calle, lo único que ve son los coches pasar, recorre un tramo hasta la esquina, de nuevo nada.

Se frustra.

Piense en llamar a Key para preguntar los lugares que suele frecuentar o si tenía idea de a dónde podría haber ido. Se da la vuelta para regresar, saca el su celular del bolsillo, cuando alza la mirada hacia su retorno, escucha ruidos de tras de un contenedor de basura.

Se acerca cauteloso hasta que ve un zapato negro asomarse, escucha sollozos que lo hacen respirar aliviado. Unos pasos más y ve su figura completa. Esta sentado abrazando sus rodillas, escondiendo su rostro.

-Taemin… -intenta tocarlo pero recibe un manotazo- Taemin…

-¿Por qué viniste?

-Yo…

-Dijiste que ya no te molestara más, eso estoy tratando de hacerlo, pero vienes hacia mí y me haces más difícil poder alejarme…

-No quiero que lo hagas…

Cuando alza la mirada deja ver sus ojos brillosos por las lágrimas, sus mejillas rosas lo hacen ven encantador aun cuando están en medio de la basura.

-Déjame…

Se levanta a duras penas y pasa a su costado con la cabeza gacha. Siente demasiada vergüenza como verlo a los ojos, más porque ya es demasiado tentador el lanzarse  sobre Minho y no dejarlo ir.

-No puedo…

Minho lo toma del brazo haciéndole retroceder, lo jala hacia él y lo acuna en su pecho, lo abraza, sus manos bajan hasta caer a sus caderas, se quedan ahí ya que  se lo permite.

-Por alguna extraña razón jamás he podido dejar  de pensar en ti -le cuesta no ser tan cursi, le sorprende incluso el poder decirlo así de fácil- y por más que trate de no amarte como lo hago no pude…tienes razón Taemin….fui tan cobarde de dejarte solo enfrentando  el problema en el que ambos nos metimos…

-No~ - Taemin lo hace deshacer el agarré colocándole las palmas de las manos en el pecho- no puedes, no podemos tu….tú tienes que pensar en tu hijo…

-Taemin no hay ningún hijo…-sonríe, que más puede hacer- ella no es mi novia o esposa, es mi hermana menor…

-¿Qué?...

-Ella vino a pasar un tiempo conmigo mientras busca una casa y poder comprarla…

-Pe…pero tu dijiste que ya tenías a alguien…

-Me estaba refiriendo a ti…

-No…es que -retrocede un par de pasos atrás, se agacha de nuevo y lleva sus manos a la cabeza, entonces es que Minho se da cuenta del pañuelo que lleva amarrado en su muñeca y que por las mangas de su camisa no había notado.

-Perdóname por favor -un susurro que desconcierta al moreno- perdóname por no poder decirte a tiempo lo que sentía, perdóname por hacer que sufrieras por todo este tiempo…y hasta que te alejaste de mi es que supe que no podría vivir así…

-Tae…

-No quiero que sientas lástima por mí, sé que te estoy haciendo daño, sé que no podrás perdonarme por lo que hice y estás en tu  derecho de…

Se calla cuando siente como lo levantan del suelo, cuando lo toman de su cintura y en cuestión de segundos tiene la boca sellada por los labios de Minho. Al inicio esta demasiado impresionado por lo que está  haciendo, incluso siente el cuerpo temblar, la respiración se le detiene y por un suspiro que da es que el beso se profundiza.

Lentamente va cerrando los ojos, sus mejillas se empapan pero ya no importa cuando la respiración de Minho choca con su piel, cuando sus grandes manos lo ajustan a su cuerpo pegándolo más de lo adecuado.

La luna se ve a lo lejos, dejándoles su manto blanco, dónde minutos a tras había oscuridad ahora solo hay luz, dejándolos con la piel clara y la misma sensación de no querer separarse en los siguientes miles de años.

Una eternidad.

Minho separa sus labios un poco, le da un beso corto, lento y según el menor, sabor a dulce.

Acaricia sus mejillas con su dedo pulgar, un eterno beso en su frente lo hace sentir calor y necesitar que el largo beso de segundos a tras se repita.

-A ambos nos gustó lo prohibido Taemin, creo que es hora de hacernos responsables de nuestras acciones…

-A…que te refieres…

-A que te hagas responsable de todo el amor que he sentido por años hacia ti…

-¿Qué? Pe…pero yo…

-Así como me hare responsable del amor que sientes hacia mi…-lo toma de la muñeca izquierda y la va alzando lentamente hasta que queda en medio de sus rostros- no pensé que aún lo conservarás…-señalo el pañuelo amarillo…

-No tenía otra cosa para recordarte…-admite sonrojado.

-¿Entonces que harás?  ¿Pretendes irte aun si te digo que te amo y  siempre te amaré aunque estés prohibido para alguien como yo?

-Minho…

-Ambos supimos en el lio en que nos metimos desde el primer beso que nos dimos… ¿Por qué me dijiste que no me amabas si no era cierto?

-Porque no creí correcto enamorarme del mejor amigo de mi novio, siempre creí que amaba a Changmin pero prefería engañarme y decirme que era cierto para que siguiéramos como siempre…tu a mi lado…y nada más…lo siento…yo fui quien no debió mirarte de otra forma, pero cuando estábamos en tu casa yo… yo…solo te necesite a ti…

Se aferra al pecho del alto, agachando la mirada.

-Fue demasiado egoísta Minho…no quería que estuvieras con nadie aceptó con migo peor nunca tuve el valor de arriesgarme por ti…no merezco ni que me mires…

-Oye…no vuelvas a repetir eso o de verdad me iré -se agacha y lo besa- no vuelva a insinuar que no debiste enamorarte de mí…y dime lo que tanto has repetido desde que nos encontramos.

Y sabe a o que se refiere.

Es momento Taemin solo dilo.

-Te amo…te amo, te amo Minho.

Un tartamudeo demasiado amoroso, la rendición de Choi.

-Gracias Tae, yo también te amo.

 

Taemin se engancha del cuello del alto, una nueva sesión de besos lagrimosos empieza porque los dos están llorando por el reciente descubrimiento.

Son un par de tontos que no fueron lo suficientemente valientes para decirse dos simples palabras.

 

El día es claro y el cielo está despejado, Minho miraba las nubes, había estado jugando a buscarles forma desde hace como media hora, mira su reloj y cree que si no llega en los próximos minutos no podrán estar a tiempo  en  la exhibición de fotografías hecha en su honor por una las galerías de arte  más famosas de Seúl.

Acomoda su espalda al respaldo de la banca donde está sentado, deja su bolso negro dónde guardaba una agradable sorpresa,  mira su reloj y cree que ya es hora de llamarlo por teléfono.

-¡Minho!

Taemin llega corriendo y se  deja caer en la  banca tratando de  recuperar  su respiración.

-Creí que no llegarías…

-Es porque hace mucho no vengo por aquí a tomar el autobús, además, pudimos ir en tu auto, debes usarlo por algo lo compraste.

-Taemin un viaje en autobús nos regala el tiempo de platicar de muchas cosas, si íbamos en mi auto no podría enseñarte las fotos que traje para ti…

-¿Fotos? Solo por fotos… ¿que no vamos a tu exhibición? ¿De qué sirve que me las muestres ahora…?

-No Tae estas fotos son diferentes… mira ahí viene el autobús…

-Yah! dime que fotos…

Minho se levanta de golpe ignorando lo reclamos de Taemin, al bus para y lo hace subir primero, eso le da tiempo de acomodar la carpeta con las fotos de aquel sábado en la escuela en la que lo hizo su modelo para su trabajo final de año.

Ansiaba mostrárselas, siempre lo deseo.

Pero al fondo, en un sobre grande de color blanco, tenía las fotos de un par de departamentos  entre los que le haría escoger alguno, para poder vivir juntos.

-Hyung…sube de una vez que no llegaremos a tiempo…a la exhibición.

-No exactamente ahí  Taemin…

Una sonrisa, eso es un buen comienzo para este día.

 

Fin.

Notas finales:

Bueno xa se acabo ;;, espero de todo corazón que les haya gustado, dejen sus comentario y los con gusto los contestare jaja una disculpa si tarde es que ango ajustandome a los tiempos u,u

okas!!!

¿les dejo un buen sabor de boca? 

espero que si :)

saludos lectores y gracias por leer mis cosas locas e.e, les dejo, Mi firma en face:  Carol-Taeminnie

Ahora si me voy -corre-


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