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El sabor de lo prohibido. por NEY OTAKU

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Notas del capitulo:

El cap 2 falta uno y terminamos  u,u

Nos vemos ahi abajo en las notas finales.

Capítulo 2: Quasimodo.

Incluso si yo a ti no puedo tenerte.
Al final, incluso si mi corazón está bloqueado por el muro de una triste relación.
Te amo, y si es éste el único lugar donde puedo verte.
Tú… eres mi todo.

Quasimodo

SHINee

 

No podía dejar de llorar, menos cuando la bofetada que le dio Chanming estuvo llena de decepción y no fuerza como esperaba, aunque la marca de sus dedos se quedaría en sus rosadas mejillas. Había pasado un mes desde lo ocurrido esa noche  y la razón por que decidió confesar su traición, fue porque  se enteró de que Minho apenas se graduó, se marchó de la cuidad sin avisarle a nadie, no, más  bien sin avisarle a él.

-Perdóname…

-¡No! -golpea la mesa frente a él con el puño, el ruido provoco un eco lo suficientemente fuerte  recorrer las paredes del aula conde se encontraban, el estruendo rebota en todos los rincones, incluso para erizar el cuerpo de Taemin.

-¡¿Por qué con mi mejor amigo?! ¡¿Por qué?!

-Yo…me enamore de él.

Una patada a una de las bancas fue lo suficiente para infundirle temor, su corazón empezó a latir con fuerza mientras lo ve perder la cabeza, jamás había visto a Chanming tan enfurecido, la imagen tierna y gentil que siempre mostraba ahora se veía reducida a un hombre lleno de odio, lleno de dolor, lleno de traición.

Y es que Tae no soporto el dolor de  la ausencia de Minho, cada mañana miraba el asiento vació en el autobús provocándole  melancolía con el recuerdo de su sonrisa, se creyó fuerte como para  mantener una mentira que poco  a poco lo estaba destruyendo por dentro.

-Ahora entiendo…-su voz está rota, apenas y el aire podía a pasar a sus pulmones- todos esos días en los que estabas distraído, los besos que me rechazabas, las miradas ausentes, y esa maldita manía de hablar de Minho como si fuera tu superhéroe…-ríe pensando en su ironía- siempre creí que era solo porque fue tu mejor amigo…

-Sé que es un descaro de mi parte pero ya no podía…-más lágrimas  aparecieron dejándolo con un interminable jadeo.

-¿Desde cuándo?

-¿Eh?

-¿Desde cuándo supiste que estabas enamorado de él? -lo ve, con los ojos hinchados, se acerca lento y observando como retrocede un paso hacia tras, agacha la mirada pero él se encarga de levantarla de nuevo- ¿Desde cuándo me has estado engañando?

La mirada de Chanming tenía rencor, eso último lo dijo con voz exigente, lo toma de los hombros y lo sacude para tener su respuesta rápida, pero su sangre hierve cuando solo  se queda ahí, sujeto a sus manos, llorando más, dejándolo solo con lo que sospechaba desde un inicio.

-Fue desde siempre…-concluyo con decepción.

Lo abraza por miedo, porque siente que si no  lo aprisiona con sus brazos se escapara para no volver jamás, ya no sabe  qué hacer o como sentirse, el amor que le tiene lo deja indefenso a sus encantos, vulnerable y molesto consigo mismo por no haber dado la importancia debida a las señales tan claras.

¿O es que nunca las quise  ver?

Nunca tuvo problema en que Minho se acercará a su novio, porque respetaba la amistad y el derecho de amigos, tenía plena confianza en ambos, en que si los dejaba solos nada pasaría, en que Tae siempre sería protegido por quien  considero su fiel amigo.

Pero la traición duele, el hecho de que haya sido engañado en sus narices le pesa tanto en el corazón que lo ha empezado a cegar, la interminable necesidad de encontrar a Minho y golpearlo se generó en segundos, más cuando las imágenes de ellos haciendo el amor lo atormenta tanto desde que Taemin abrió la boca para decir la verdad.

Solo una burla fui para ti.

Lo despega de su cuerpo y lo mira de pies a cabeza, sus manos le pican por tocarlo, así que lleva su dedo pulgar a sus labios temblorosos y rosados, Tae intenta retirar su toque pero el agarre en su muñeca lo hace quejarse de dolor, en menos de lo pensado ya estaba en el suelo, sujeto  al piso y sus piernas abiertas, en medio, él, el hombre que creyó amar, solo que ahora, ya no había ni rastro de quien alguna vez fuera una persona amorosa y gentil.

Fue tu culpa Taemin.

-¡No!...- grita desesperado cuando su abrigo es roto a la fuerza, seguido de la camisa debajo de esta, los besos que antes le eran suaves, ahora succionan su desnudo pecho con fuerza- ¡No por favor!

Pero no dice nada, solo sigue chupando y besándolo con rudeza, sin importar los golpes sobre su rostro o cuerpo, nada lo detendría de tomarlo ahí mismo.

-Te espere….respete el que no quisieras hacer el amor conmigo porque no te sentías listo…-se quita la playera dejando su torso descubierto- y a cambio de eso solo corriste ah abrirle las piernas a ese bastardo…

¡Claro, ya no podían ser amigos de algún tipo, ahora solo eran un par de desconocidos!

Sus manos van directo al pantalón de Taemin, desabotonan con rapidez y bajan el cierre, cuando toco al orilla de la tela de  su bóxer recibió un fuerte rodillazo en la entrepierna, es empujado,  se retuerce viéndolo  como se levanta pero no lo deja escapar, toma su tobillo lanzándolo de nuevo al piso, Tae cae de boca rompiéndose el labio, un golpe en su pecho lo deja sin aire y encorvándose por el dolor. 

Aprovecha su descuido para  treparse  sobre él, como si un demonio lo poseyera,  se desquicia, acaricia con morbo su abdomen, deja un rastro de saliva desde su ombligo hasta su vientre, el rubio llora más.

No lo hagas por favor.

Desesperado grita por ayuda, pero su voz rota no lo deja aclarar sus palabras, sabe que  nadie va ni iría, a esta hora lo alumnos se han retirado, si hubiese imaginado que esto pasaría jamás lo hubiera citado en esa aula vacía.

Intenta sin éxito patearlo, pero solo logra enfurecerlo más, sus muñecas son azotadas en el frio suelo mientras en besado a la fuerza, se siente asqueado, tonto y patético, inútil por no poder defenderse, piensa en Minho y desea con todas sus fuerzas que aparezca por la puerta y lo rescate de lo que parece irremediable.

-Por favor…-suplica entre su jadeo, sus tetillas son mordidas sin delicadeza, las marcas de los dientes de Chanming son evidentes como el dolor de ser atacado y si un milagro no pasa ahora, debía hacerse a la idea de que su cuerpo sería violado,  descaradamente  en su mente este presente solo una persona.

Minho vuelve, ayúdame.

Los toques fríos de estas manos no se comparan con la suavidad de los roces de Minho, recuerda esa noche en la que se entregó a él, esa noche en que no pudo reprimir sus emociones y se dejó llevar por el deseo y el amor.

Entonces cada palabra y confesión se vuelven una carga difícil de llevar.

Sabe que hizo mal, y que probablemente este sería el inicio de su castigo por convertir  a una persona  buena, en algo deplorable,  como lo ha hecho ahora con  Chanming. Por traicionar  a las únicas personas que no lo merecían,  todos están sufriendo, todos tienen dolor.

Todo por mi culpa.

Por ser tan cobarde de no darse cuenta de que su relación era una falsa ilusión para cubrir el amor obsesivo hacia Minho,  por el temor de que al que confesarse el rechazo inminente de sus sentimientos se volvería la pesadilla de  todas sus noches.

Pero es beso en el baño fue el detonante de todo,  nunca creyó ceder a sus deseos así de fácil, el Taemin que pretendía seguir engañándose desapareció y dejo solo al que pedía a gritos el puro amor.

Ahora se pregunta porque nunca se dio cuenta de que siempre estuvo enamorado de Minho.

Porque tuvo esperar hasta esa noche, para entregarse a él y obtener  una clara declaración de amor para darse cuenta que no estaba con la persona correcta, que desde que sus cuerpos se hicieron uno, el amor que creyó tenerle a Chanming desapareció como el humo y el que permanecía dormido salió a flote en cuestión de segundos.

Por qué la desesperación que sintió al enterarse de que Minho se había ido, lo dejo en  plena depresión y luchar por que nadie se diera cuenta no serviría de nada, si por las noches solo llora por su recuerdo y lo malditamente estúpido  que fue.

Jugar con dos personas Taemin, este el premio por jugar.

Le recrimino su consciencia.

Pero la sonrisa que le alegraba todas las mañanas aparece, junto con la esperanza de volver a verlo y pedir perdón.

Su cuerpo que había dejado de luchar, se concentra solo en gritar un nombre.

-¡Minho! -la garganta casi se la desgarra pero no importo, tomo el aire que pudo y lo  repitió- ¡Minho!

El mayor deja  su labor de dejar sus manchas en esa piel blanca para verlo, harto de que no piense en nadie más que no sea  ese mal nacido, está dispuesto a darle una cachetada más para callarlo, pero su mano se detiene en el aire cuando ve el temor en sus ojos.

El reflejo en sus pupilas de sí mismo con la mano alzada, le dejan ver en le monstro en el que se está convirtiendo, se ve agitado y con sed de venganza, ahora ve el resto de su frágil cuerpo, arañado y con hematomas que empiezan a ser más visibles que hace segundos.

Ve lo que ha hecho, lo indefenso que lo ha dejado y lo que estaba próximo a hacer, se espanta cuando ve el pantalón de Taemin a medio bajar y su bóxer dejando casi al descubierto su miembro, cuando esos labios ya son rosas porque se ha vuelto rojo por la sangre, por sus violentos golpes y mordidas.

-Taemin yo no soy un violador…-le dice bajando la mano hasta su costado, sus amargas lágrimas caen por sus mejillas hasta caer en Taemin, lo que de  verdad se siente como si fueran cortadas, una más dolorosa que la anterior.

Se levanta, empieza  a reír de sí mismo y de lo vergonzoso de la situación.

-Tú no vales la pena…

Tan rencoroso, prefiere golpearlo con sus palabras que con sus puños y se siente victorioso a ver como el chico abre los ojos en par y bota más lágrimas que al inicio de este drama.

-Llora todo lo que quieras, una basura como tu merece eso y más -da pasos torpes hacia él, lo confronta ya sin algún sentimiento, porque así es como s e siente, vació y…- solo…te vas a quedar solo Taemin…nadie quiere a un traidor como tu…el próximo te pagara con la misma moneda y todo lo que me has hecho sentir lo vas a pagar con creces…maldita basura…

Avanza hasta la puerta, empujando las sillas, tirándolas con furia, pero antes de salir por completo siente que tiene una cosa más que decir.

-Te prometo -llora- que si vuelvo a ver a  Minho lo matare a golpes…como el cobarde  y traidor que es…no creas que olvidare esto tan fácilmente…

Esto fue, como si hubiera recibido un tiro de gracia,  ya no en su cabeza, si no en su pecho, porque siente como todo en su interior se desgarra provocándole demasiado dolor como para querer vivir.

Se queda en el suelo, llorando, apenas respira, ya no importa nada, solo quiere desparecer por un rato, su mente se bloquea, no hace nada por levantarse, tampoco por arreglarse o acomodar su ropa.

Escucha ruidos cerca, un “ojala que se muera” se escucha por el pasillo, luego más pasos, el miedo de que regrese lo invade, pero para su  fortuna no es así, el único que aparece es Key, que pone una cara de horror al verlo en tan deplorable estado.

-¡Taemin!

Corre en su auxilio, se arrodilla junto a él, logra levantar medio cuerpo para abrazarlo.

-¿Taemin que paso? ¿Por qué?...

-Me dejaron solo Key…

-¿Qué?...no Taemin…por favor…necesito llevarte a la enfermería…

-Me lo merezco Key…

-¡No Taemin! nada justifica que te haya…-y su susto aumenta cuando ve su las marcas en su cuerpo y los pantalones tan abajo- no, no, no….-repite al borde de las  lágrimas- Tae acaso Chanming…

-No, no lo hizo…pero ojala lo hubiera hecho…

-¡¿Taemin por Dios que dices?! -su amigo llora ya sin contenerse, esas palabras solo lo aterran, no puede creer que lo  escuche desear haber sido violado, acaricia sus cabellos claros, le mira el rostro y se  da cuenta de los golpes, la sangre en su labio se  negaba a secarse- Dios~ pero como es que…

-Era preferible que  viole y se valla para luego olvidarlo…-lo mira, su tristeza cae en forma de lágrima-… a que no lo haya hecho y prometa que se vengara por ello…

Porque siente que ya no pude más se acurruca  en el pecho de Key para llorar sin detenerse, todo le duele, todo le quema, pero su cruz empieza a pesar en sus hombros y no cree poder soportar su peso.

Key no entiende nada,  solo lo deja desahogarse, ligeras palmaditas en su hombro y muchos “estarás bien”,  tratan de confortarlo. Se quedan ahí, hasta que logra convencerlo de que deben irse porque es tarde y deben ir a casa para curarlo.

Cuando llegan a casa de Key y lo lleva  a la tina de su baño para limpiarlo, de la nada Taemin empezó  a decirle por sí mismo lo detalles de esa tarde, queda sorprendido de lo que escucha, pero lejos de juzgarlo como creyó Taemin, solo recibió apoyo de su parte, cuando pregunto el porqué de su ayuda aun después de escuchar lo que hizo una simple respuesta fue todo lo que necesito.

-Porque estas arrepentido y enamorado.

 

Dos años después…

La escena en donde tenía que besar a la chica fue por demás difícil, aunque solo era actuación, el pretender ser el novio que ruega perdón le es tan familiar que prefiere besarla solo lo necesario, cerrando los ojos y pretendiendo que todo es amor.

-¡Corte!

Las luces se alejan de ellos, la chica le sonríe, el solo desvía la mirada.

El director lo mira no muy satisfecho por su acto, lo que francamente le extraña porque es muy raro que cometa un error en sus escenas, por algo es que ha llegado a ser un actor reconocido cuando apenas tiene un año de su primera audición. Bien pudo tener el papel principal, pero su  inexperiencia lo deja solo con papel secundario.

-Lee Taemin…-le indica con la mano que se acerque, se cruza de brazos mientras llega con su sonrisa, esa misma que pone cuando sabe que será regañado.

-Hyung…-le dice con la mirada tierna- ¿pasa algo?

-Yah!  Tu pequeño mocoso, eso es lo yo quiero saber…-su voz no es tan tosca como se han de imaginar, la realidad es que así es como se trataban, desde la primera vez que lo vio sentado en una escalera del tercer piso de este edificio.

-No pasa nada en absoluto…

-No me  mientas -suspira- ¿no te sientes bien? Es extraño que tenga que repetir dos veces la misma escena contigo…

-Lo siento…-hace una pequeña reverencia, la realidad es que no está enfermo o algo por estilo, más bien esta distraído y deprimido- la verdad no me siento bien…anoche tuve practica de baile hasta muy tarde…

-Aigo…-se rasca la cabeza ante su respuesta- estos jóvenes creen que todo lo pueden hacer…-lo mira- ¿sigues pensando en debutar como cantante y bailarín? -Tae asiente- admiro tu tenacidad, pero debes marcar tus limites, no te sobre esfuerces o te enfermeras.

Le da una palmadita en el hombro para luego revolver sus cabellos negros. Le dice que puede ir a casa el día de hoy, que afortunadamente ya tenían varios capítulos grabados de la serie  próxima  a estrenarse así que no habría problema.

Hace muchas reverencias antes de salir del set de grabación, va hacia el camerino que comparte con otros actores principiantes como él, entre ellos Kai, un chico menor que él, lo conoció el mismo día que fue para probar suerte, ambos más que buscar un protagónico, buscaban una oportunidad de trabajo para ir tras lo que más les gusta.

Bailar.

-Hyung…-Kai lo observe a tras ves del espejo con el que se quitaba el maquillaje,  enseguida nota su tristeza, pero a diferencia de las demás personas ahí, él sabía el motivo de su pena.

Voltea en su silla giratoria, le sonríe, lo ve avanzar hasta ocupar el asiento junto a él. Deja caer su cuerpo como si no tuviera fuerzas para nada, podría incluso  pensar que si el viento sopla se lo podría llevar.

-Creí que terminarían hasta más tarde… ¿Qué paso?

-Nada solo  me desconcentre, hyung me dio permiso de irme a casa…-se levanta de inmediato tomando su bolso de su respectivo lugar, el menor solo observa, quisiera poder ayudarlo pero no sabe cómo, los problemas del corazón no son fácilmente resueltos como se dice.

-Taemin hyung -lo llama antes de que salga por la puerta- el negro te quedo excelente…

Taemin suelta una pequeña sonrisa por el elogió a su cabello, sus mejillas se coloran, a pesar de estar consciente de su aspecto físico, que de alguna u otra manera  le agradaba  a la gente, nunca se acostumbró a  los elogios. No está en su naturaleza ser así de arrogante, el solo se consideraba una persona normal.

Solo Taemin.

-Gracias Kai…-se despide con la mano en el aire- cuídate y no andes merodeando muy tarde.

-No lo are, ah salúdeme a Key hyung…

Taemin asiente, sale al fin para ir directo al elevador que lo llevará al primer piso, saca sus audífonos, los conecta a su ipod, ahora necesita más que nada relajarse y la música siempre ha sido su medicina predilecta.

En cuanto la canción empieza, siente el cuerpo relajarse, se deja llevar por las emociones, la letra de la canción es tan triste, que le hace cerrar los ojos, enseguida sus ojos derraman lágrimas, se siente tan identificado, es como si el compositor y cantante hubieran hecho esa canción para él.

Para hacerlo llorar y reconfortarse con ella al mismo tiempo.

Solo cuando siente que el  elevador ha llegado a donde  quiere abre los ojos, tararea la canción, desde el inicio hasta el fin mientras se seca el rostro con las manos, cuando pasa junto al guardia de seguridad lo saluda apenas con una sonrisa fingida.

Hacía mucho que no sabía cómo era reír de verdad, reír naturalmente y no porque se lo pida el director de escena o porque  este escrito en un libreto, pero estaba acostumbrado a ello.  

Actuar, no es algo que desee para vivir de ello, pero por ahora es su única forma de ganar dinero, mientras se prepara para debutar como bailarín.  Y no es que no le guste  es solo que no es la misma pasión y armonía que cuando su cuerpo se desgasta por el ritmo de alguna canción.

Se queda en la orilla de la carretera teniendo la esperanza de tomar un taxi y llegar rápido a casa, pero al parecer hoy le tocaría irse en autobús, los taxis iban llenos o  simplemente no iban por donde vivía, eso lo frustra, no vive tan lejos como para que no puedan llevarlo, pero ante su mala suerte no le queda de otra más que caminar hacia el paradero a tres cuadras de ahí.

El frío de la noche caía haciendo que sus mejillas enrojecieran y su nariz quede helada, estornuda una vez,  ruega porque no esté a punto de darle gripe, eso arruinaría  sus actividades futuras y dentro de una semana sería su debut, no podía permitirse quedar enfermo.

Cuando llega al paradero se sienta a esperar, sorbetea la nariz, mete las manos en sus bolsillos del pantalón buscando desesperadamente una pedazo de papel, pero en vez de eso, saca su más preciado tesoro, sonríe, ha tenido tanto estrés este día que había olvidado que lo llevaba consigo.

-Como el primer día que te tuve en mis manos.

Un pañuelo amarillo, lo toma con ambas manos y aspira su olor, le sorprende que después de tantos años, aun conserve su aroma. Lo extiende en la palma de su mano, mira los bordes ligeramente gastados, una pequeña mancha de sangre que no pudo ser limpiada lo hace querer llorar.

Todavía recuerda el día que Minho le obsequio ese pañuelo, todo por haberse cortado el dedo con la lata que el mismo arrojo.

El motivo de su distracción no era más que él, porque un día como hoy, debajo de esas escaleras lo conoció, vio por primera vez su hermosa sonrisa y sus manos cálidas lo tocaron provocando que soltara risas y sintiera mucha felicidad de conocerlo.

Desde ese día no hubo momento en que no riera o estuviera contento, excepto, cuando eso paso.

“... solo…te vas a quedar solo Taemin…nadie quiere a un traidor como tu…”

Las palabras de Chanmign aun lo perseguían como una especie de maldición que no puede ser rota, todavía duele, todavía no logra superarlo. Desde el mismo instante en que perdió la razón de fu felicidad no se ha permitido enamorarse de nadie, más porque no quiera, sino porque no puede.

Minho será por siempre su primer gran amor.

El único para él, aunque no se lo merezca.

Por mucho tiempo estuvo buscándolo, después de haber terminado su relación con Chanming se decidió a buscar a Minho hasta por debajo de las piedras, pregunto a todos con lo que entablo amistad alguna, pero nadie sabía nada. No tenía familia a quien preguntarle porque ellos residían en otra ciudad, y cuando estaba dispuesto air hasta ahí, Jonghyun llego sin pensarlo.

Lo busco un viernes antes de salir de clases, lo único que hizo fue decirle que Minho se había ido fuera del país y los únicos que sabían era su propia familia, el se entero porque el hermano de Choi se lo dijo por petición de este.

-Es un tonto…-le dijo cruzándose de brazos- ya me había comentado que se iría después de la graduación pero no creí que a dos días de ello.

-No… ¿no te dijo porque se fue?

-No, bueno yo sabía que ya tenía planeado irse fuera para trabajar, pero no creo que haya sido el único motivo…

-¿A qué te refieres?-pregunto nervioso.

-Una vez mencionó algo… como “no quiero seguir haciéndome daño, ellos deben estar juntos” -suspira- supongo que se enamoró de quien no debía…

 

Aquel día recuerda haber llegado a casa y llorar hasta quedarse dormido entre su llanto.

La idea de no poder verlo y pedirle perdón se había extinguido junto con sus esperanzas.

-¿Dónde estarás ahora Minho?

El autobús llega, guarda su pañuelo doblándolo con sumo cuidado, respira hondo para serenarse, recordarlo siempre lo deja muy nostálgico, aun lo extraña, aun lo quiere, y no se ha perdonado el haberle hecho tanto daño. Se sintió tan solo cuando no hubo nadie que fuera con él y lo hiciera reír, las idas a la universidad se volvieron aburridas y monótonas.

Cada día que pasaba era y es todavía su agonía.

Trato de olvidarlo, pero no pudo, aun en las noches todavía siente sus manos pasear por su cuerpo, la calidez de sus manos lo queman, y sus sueños delatan la interminable necesidad de sus carias.

¿Pero cuánto más debía esperar?

Nadie sabía nada de él, ni Jonghyun que fue su mejor amigo, aunque de saberlo no cree que podría preguntarle, básicamente ellos no tienen amistad alguna como preguntar con confianza y también porque hace mucho que no hablan.

 

El autobús recorre la plaza principal del centro de la ciudad, las luces de la calle hacen la  visión de su estructura más clara, mientras hace una parada para que la gente pueda abordar, mira a través de la ventana un tumulto de gente, mejor dicho de chicas gritando alrededor de alguien.

Al parecer algún artista había sido descubierto comprando esta noche, apenas y sus guardias de seguridad podían contener a la multitud frenética. Alcanza  a ver a un chico de cabellos plateados caminar  con rapidez hacia el auto negro estacionado frente a la parada del bus.

Cuanto más se carca reconoce ese rostro, esta cambiado pero sabe de quién se trata

-Jonghyun…-susurra para sí.

Le alegra saber que a pesar de todo, ha logrado su cometido se ser cantante, había visto muchas notas positivas acerca de su debut y actuaciones en shows. Esa era la razón por la que no se frecuentaban, ambos tenían actividades que los tenían hasta el tope, tampoco cree que lo recuerde, y si Minho alguna vez llego a contarle su penoso incidente era de suponerse que no quisiera acercársele.

Apenas llega cerca de su auto los guardias hacen un círculo para evitar que las fans sele abalancen, los gritos llaman la atención de todos, Tae cree a ver visto mucho, hasta que se fija en alguien.

Un chico alto de cabello castaño oscuro, con lentes de sol como lo que lleva Jong, con una maleta en su mano derecha y un bolso negro en el izquierdo, se abre paso entre la gente y los guardias lo dejan pasar in chistear.

Su corazón empieza a golpearlo y las ganas de llorar lo vencen, se levanta rápido de su asiento, el bus comienza su marcha y corre hacia el conductor para pedirle que lo deje bajar, el hombre lo mira molesto pero no le interesa, solo quiere bajar, y apenas las puertas se abren corre a toda velocidad hasta dónde estaba el auto de Joghyun.

Cuantos más pasos da más está seguro de lo que ve, empuja a las personas para poder pasar, sin importar los quejidos de muchas, pero es tanta la multitud que no logra  avanzar lo suficiente, Jonghyun ha abordado el auto y  solo espera a que esta persona suba para marcharse.

-¡Minho¡ -grita pero no lo escucha.

Todos se hacen a un lado para dejar pasar el coche, ante la desesperación de que perderlo de nuevo, corre hasta quedar en medio del  camino, lo hace por impulso, solo porque sus ganas de hablar con él y pedirle perdón son más fuertes que su razón

Las luces del coche lo ciegan y le hacen cerrar los ojos,  escucha el chillido de las llantas de un auto, luego todo se puso oscuro, la cabeza le duele y el cuerpo le hormiguea, siente su cuerpo elevarse, como si flotara, acarician su mejilla con delicadeza, quiere abrir los ojos pero no cree poder. Su respiración se hace difícil, pero logra reconocer es aroma, inconscientemente ríe.

 

Eres tú, te encontré.

 

Abre los ojos con dificultad, mira el techo blanco, trata de girar la cabeza pero no puede, le duele demasiado hasta para poder parpadear, re remueve y se queja del dolor en una de su costilla derecha.

-Taemin…

No se había dado cuenta de que Key estaba en la habitación hasta que no se levando del sillón donde adivina, paso la noche durmiendo.

-¿Estas bien? -lo ayuda a sentarse, le acomoda la almohada en la espalda- ¿te duele mucho?

-¿Dónde estamos? -hace presión en su cabeza con una mano, se mira y se da cuenta de que solo viste una bata blanca.

-En el hospital…-lo abraza- Tae me diste un susto de muerte ¿en qué pensabas cuando saltaste en medio de ese coche?

Y lo recordó.

-¡Minho! -hace todo lo posible para levantarse, pero solo hace que el dolor aumente.

-No te muevas…

-Key tengo que verlo…tengo ir  con él, no puedo dejar que se valla y  me deje…

-Yah! deja de moverte, deja de pensar en eso y reposa, necesitas descansar, te recuerdo que en una semana tienes tu audición y si quieres ir tienes que recuperarte totalmente, es un alivio que solo sean golpes, no te fracturaste nada…

La puerta se abre interrumpiendo ese regaño, Jonghyun entra con su sonrisa de oreja  a oreja, se acerca y los mira, cuando ve a Key solo mueve la cabeza, este hace lo mismo, se miran en complicidad, el chico de ojos felinos voltea, ve a Taemin con las lágrimas corriendo en sus mejillas, el pecho se le oprime al verlo así.

-¿Cómo estás? -pregunta apoyando las manos en el borde de la cama.

-¿Dónde está? -pregunta desesperado, él ya sabe a quién se refería- por favor dime…

-El solo quiere que sepas que espera que te recuperes…-mira a key- y que no se preocupen por los gastos del hospital, al final fue por mí que  te hayan atropellado,  fue el coche de una fan mía la que te golpeo.

Dicho esto se da la vuelta para irse.

-¡Por favor,  quiero verlo…!

Eso fue una súplica, su voz entre cortada lo hace mostrar lo doloroso que será si ellos se vuelven a ver, Jjong no tiene nada contra él, pero no sabe si será correcto que se vean así, ahora. Pero no decide con rapidez porque la puerta de nueva cuenta se abre.

-Déjennos solos por favor….

Minho entra y deja la puerta abierta para dejar los salir, key le dice el menor que estaría ahí afuera por si necesitaba algo, cuando pasa junto  a Minho solo ve por lo bajo, Jonghyun le dice  a su amigo que se adelantaría para ir a casa, el asiente.

Cuando al fin están solos, se acerca hasta la cama, toma una silla y se sienta a su costado, mete sus manos a los bolsillos de su abrigo negro para evitar la tentación de abrazarlo, si eso llegara a pasar no sabe si sería capaz de soltarlo.  No dicen nada por algunos segundos, el ambiente es por demás incómodo.

Dos años sin verse ha sido una eternidad para los dos, solo que ninguno lo dirá, sus mentes están demasiado concentrados en tratar de no ahogarse con sus propios pensamientos tan confusos.

-¿Cómo estás? -fue lo único que se le ocurrió para romper el hielo.

 

Taemin agacha la mirada, deja caer un par de gotas en sus manos empuñadas, tenerlo así de cerca es mucho para no hacer nada, lo extraña demasiado, sin importar el dolor de su cuerpo se deshace de las sábanas y se va sobre él, enreda sus delgados brazos en su cuello, rozando su nariz por su piel mientras sus lágrimas caían en  su hombro.

El olor a Minho es magnífico.

Ahora cree que es el momento de hablar, que no debe desperdiciar ni un segundo de este reencuentro.

-Perdóname...por favor…fui un completo idiota, Minho yo te amo, te amo, siempre quise decirte esto, pero no tuve le valor de hacerlo…

-Taemin…-lo llama él no se detiene.

-Sé que me odias y tienes razón, pero desde ese día no pude fingir más que no me importabas, te necesite todo este tiempo, te he extrañado…perdóname por hacerte sufrir así fuiste muy bueno conmigo y yo…

-Tae -lo toma de los hombros con cuidado de no lastimarlo, lo ve con las mejillas rojas al igual que  su nariz, sus ojos cristalizados e hinchados, con su pulgar retira la humedad en su piel.

No puedes dejar de ser amable Choi, que tonto.

-Recuéstate -le ordena, con una ligera sonrisa (?)- olvida eso ya…solo descansa…

-Sé que me odias…lo puedo ver en tus ojos…

La tensión crece, Taemin lo mira con una mezcla extraña de temor y arrepentimiento. Minho aminora la presión en sus hombros, desvía la mirada por algunos segundos hasta que se arma de valor y decide decir todo eso que calló hace tiempo.

-No puedo creer cuando dices que me amas…-lo mira- aquel día en la escuela te pregunte si amabas a Chanming, tu dijiste que “sí”…no titubeaste al decirlo…

-Es que yo creía que si…

-Y la noche anterior a eso, te dije claramente que te amaba ¿Acaso eso no fue una burla? ¿Te divertiste viéndome tan sumiso ante ti?

-No, no, no, es que no sabía…

-¿Qué es lo que no sabías? ¿El cómo decirme que te divertiste teniendo sexo conmigo? -se levanta de golpe, solo dejando su abrigo levantarse por poco aire que se colaba. Frunce el ceño, no quiere gritarle o exaltarlo por su condición, pero debía decirlo- ¿Qué era tu juguete preferido?

-No~ tu no eras mi juguete, eras el amigo que siempre ame -se sonroja- incluso te llegue a querer por encima de todos…

-Taemin… ¿Qué pretendes diciéndome todo esto? ¿Qué olvide todo y me quede a tu lado? ¿Hacer como  que nada paso y reír por ello?

Tan amargo, el sabor de esta  “reconciliación” es amargo.

Minho no está siendo amable, poco  a poco se está desahogando,  su mirada profunda da miedo, al menos así lo siente Tae, como si quisiera desaparecerlo. Lo entiende, lo comprende, pero no quiere que pase.

Que lo deje.

-No sabes la pesadilla que pase desde el momento en que me dejaste esa nota sobre la cama, me hiciste sentir usado, como un pedazo de basura sin valor, pero aun así te seguía amando…pero hasta que tú no me dijiste a la cara que lo amabas a él…decidí dejarte ir…

Ríe sin entender muy bien porque.

Se siente extraño, ahí en su corazón.

-Supongo que hiciste una vida feliz con Chanming, el pobre idiota debe seguir engañado por tu linda cara.

-Por favor no….

-¿Suplicas? No deberías, tampoco deberías llorar por algo que no sientes, me he esterado por ahí que eres buen actor…-bufa- siempre lo fuiste…

-¡No estoy actuando nada…! -le grita sin importar el dolor que le produjo en su cuerpo, está molesto- ¡maldita sea te estoy diciendo que te amo!

Minho se queda helado al escuchar eso, las mejillas de Taemin están como para reventar, lo ve tocarse el costado por su resiente exaltación, está jadeando, tratando de recuperar sus fuerzas, nunca lo había visto así de alterado.

Puede que diga la verdad, pero él no sabe que pensar, tanto tiempo extrañándolo y esta noche aparece de la nada saltando en medio de un auto, solo para verlo.

¿Debo creerte  o no?

¿Pero y el daño que me hiciste?

Así se debatían el corazón y la razón.

Pero toma una decisión, debe irse, debe dejarlo, antes de que no soporte más y le bese en los labios, porque sí, lo sigue amando, pero no se siente preparada para decirlo ahí, no así, menos si todavía siente que no es sincero.

¿De verdad lo dejarás así? Pero…dijo que te ama.

La conciencia siempre activa lo hace dudar.

-Alguien que engaña una vez lo hará siempre Taemin, siempre.

Necesita pensarlo.

-Minho no te vayas…-llora, se arrastra- créeme…

Suplica.

-Si buscas mi perdón, lo tienes, te perdono -le da la espalda- siéntete aliviado de que no cargaras más con la culpa, adiós Taemin…-le dice  avanzando con pasos pesados, cerrando la puerta.

-No~

Minho se va dejando la habitación más fría de lo que ya está. Mientras Taemin llora hasta el punto de poder asfixiarse, el solo se apresura a salir de ese piso, del hospital, corre hasta su auto para encerrarse, para golpear el volante con la suficiente fuerza para romperlo y al final…

Al final…llora…porque no puede condigo mismo y esa maldita manía de amarlo, que sabe, será hasta que se muera.

 

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Notas finales:

Gracias  a todos aquellos que mandaron review waaa enserio que me gusto mucho todas esas palabras de apoyo! y tmabien a quienes fustre ;;

Ok, una cosas el cap final me esta costando un poco más para escribir y espero no tardar pero hare lo posible, retomare mi fic Complejidad del Amor. que espeor tambien pasen a leer.

Les dejo mi firma en face Carol-Taeminnie.  

quejas y dgerencias por ahi lol

Nos vemos dejen sus comentarios y mucho amor. 

 


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