Capítulo 3: Like Fire.
No puedo explicar lo que ciento, no tengo palabras para describirte,
Cuando veo tus ojos siento que voy a explotar,
Asumo la responsabilidad de mi amor.
Todo mi cuerpo está caliente (oh No!), incluso si llueve (caliente caliente),
Incluso si me tiras agua (caliente caliente),
…es demasiado (caliente caliente),
Mi respiración se estremece mi amor (mi amor), a partir de hoy yo (mi amor),
…te amare (mi amor)
Like Fire
SHINee
Pudo haber dejado todo, olvidarse de él, olvidarse de que algún día se conocieron y se hicieron amigos, incluso que intimaron, pero no puede, Minho es todo amor, todo porque siempre soñó y ahora, por su estupidez, parece que lo ha perdido.
No.
Aunque el haya dicho adiós, no quiere dejarlo, lo ha encontrado después de tanto como para que ahora lo deje escapar así como así.
Esa noche en el hospital le quedo claro los conceptos de Minho hacia él, vio la furia y dolor que esperaba y también la franca reacción por verlo, por escucharlo. Se sintió descarado y tonto pidiendo perdón, pero tenía que hacerlo.
Se lo debía.
Y aun así, cuando lo vio desaparecer por aquella puerta, tiene la esperanza de que el amor que una vez le confeso, siga escondido dentro de su corazón, ahí dónde está decidido a llegar sin importar nada.
-Estás loco…
-No Key…solo arrepentido y enamorado.
Escucharlo repetir las mismas palabras que hace dos años el mismo le dijo esa tarde que en que lo encontró en un estado deplorable, fue un poco… divertido. Y es que no esperaba que Taemin se decidiera a buscar a Minho por una oportunidad más, no cuando le quedo claro de que el moreno no quiere nada con su amigo.
Lo supuso, era predecible, pero Taemin…
-Eres demasiado masoquista…
Da un enorme suspiro mientras bebe el café caliente que ha preparado para el frio de esta mañana. El peli negro hace un puchero desde el otro lado de la mesa donde, a diferencia de su amigo, él bebía solo una banana milk -frio- como le gusta. Un par de bebidas que compartir en la cocina, junto con una plática sobre su relación con Minho.
-No es masoquismo -la mirada de “no te hagas el tonto” lo hace corregirse- bueno…tal vez sí…pero yo lo amo…
-Pero parece que a Minho tu no.
Palabras duras que le hacen pedacitos el corazón, pero que no aplacan su idea firme de ir hacia é y convencerlo de que no miente, de que lo ama, que lo extraña y lo quiera a su lado.
-Yo sé que el miente…
-Tae~
-Lo sé, aunque haya dicho que no yo sé que sí.
Ya no sabe cómo tomar los razonamientos de esa cabecita. Podría admirar y aplaudirle la tenacidad y coraje que tiene de reparar el daño que años atrás le causo a alguien que no lo merecía o bien hacerlo entender que las relaciones humanas son complicadas y que por mucho que lo ame no debería ir y rogar a quien ya dijo que no lo quiere.
-Solo te harás daño.
-No…-sorbetea lo último de su bebida, triste, por no hay más para beber y porque aunque quiera hacerse oídos sordos, sabe que tiene las de perder- él nunca dijo que no me amaba…solo dijo que estaba dolido, mucho.
Taemin creyó conocer lo suficiente a Minho en estos años, pero ante la inminente mentira que ambos se encargaron de mantener, era obvio que no fue así. Siempre supo que le tenía un especial cariño, pero nunca lo vio más allá que aun amigo.
Hasta que se fue, sin dejar señales de vida o de que lo extrañaría.
Su ausencia duele.
Sus palabras duelen y si su amor se pierde para siempre, entonces ya nada tendrá sentido.
-¿Y qué harás cuando lo tengas frente a frente? ¿Le repetirás que lo amas? No te creyó a la primera, porque te creería una segunda vez -le sorprende la falta de entusiasmo de su amigo, hace un puchero mientras mira su vaso vació.
-Le diré que necesito una oportunidad…para demostrarle que…
-Que….-repite para que prosiga ante su pausa- vamos dilo… ¿Qué puede decir una persona que creyó amar y luego se fue con otra?
-Que no puedo vivir sin él -un sonrojo en esas mejillas blancas junto con un chillido desesperado. Le ha dado tanta vergüenza decirlo que siente que no será fácil decírselo a la cara. Que se derretirá sin terminar la frase.
-¿vivir sin él? -bufa- fuiste novio de Chanming por casi dos años, te paseabas de su brazo, te besabas, lo abrazabas, le decías palabras cursis, almorzaban los tres -enfatizo la última frase enarcando una ceja- todo en la cara de Choi. ¿Cómo puedes hablar de estar enamorado si lo hiciste sufrir todo eso?
-No seas así…-le frunce el ceño. Se frustra de solo escucharlo, a veces la sinceridad de Key lo rebasaba y por mucho- no sé qué paso conmigo, yo…yo…solo lo extrañe hasta el punto de creer que moriría por no tenerlo a mi lado.
La risita de Key, lo hace mirarlo de reojo, frunce el ceño y le avienta el pañuelo con el que limpian la mesa, pero las risas no paran.
-Sabes…siempre me pregunte porque ustedes nunca fueron novios desde el principio.
-¿P…porque lo dices…?
-Porqué era obvio Tae~ -le regresa el trapo estrellándolo en su cara- hasta un ciego se hubiera dado cuenta de que Minho estaba enamorado de ti…pero francamente me sorprendió que no cruzara esa idea por tu cabeza hueca…
Tae abre los ojos hasta donde se lo permiten sus parpados, esta nueva información no se la esperaba en absoluto. Aunque cuando analiza bien la situación es que cree en las palabras del mayor. En ese entonces estaba tan ocupado pensando en pasársela bien con Minho y sus clases baile que ni por un segundo se dio el tiempo para pensar en…
¿Con Minho? ¿Y dónde quedaba Chanming?
Deja su cabeza caer a la mesa de madera escuchándose un golpe que seguro le dolió, unas lagrimitas se asoman de esos ojos, se siente tan tonto e incomprendido. Pensando en toda su vida universitaria se da cuenta de que en sus pensamientos solo había una persona.
La única en realidad.
Choi Minho era una especie de mundo desconocido en el que se adentró y sin darse cuenta, se perdió pero se adaptó lo suficiente para vivir tranquilo y sin preocupaciones. No había día en que no lo encontrara en aquella banca de la parada del autobús, incluso si llovía o había demasiado frío.
Incluso una vez llego media hora tarde, un día que nevó, todo porque la noche anterior se durmió tarde practicando una coreografía, daba por hecho que no llegaría a su primera clase y que le tocaría irse solo, pero cuando asomo en aquella esquina, desde lejos, lo vio.
Minho estaba ahí solo, con la nieve cubriendo sus cabellos azabaches, con las manos en bolsillo de su grueso abrigo. Ese fue uno de los días más felices de su vida, por tonto o absurdo que le pareciera a cualquiera, para Taemin, el hecho de que lo esperara, fue motivo de una enorme sonrisa y un gran abrazo cuando llego a su lado.
-Tae…-key lo pica con su dedo índice para que reaccione, se había perdido tanto en sus pensamientos que incluso dejo de parpadear.
Se reincorpora, ve a key y sonríe por tan buenos recuerdos.
-Debo ir a los ensayos…-es lo único que dice antes de salir corriendo de la cocina de su amigo.
Veinte minutos después baja con su bolso colgado en el hombro, toma sus llaves de la mesita de la sala, se acomoda una bufanda roja en el cuello. Su amigo va hacia él y lo toma por los hombros, lo deja acomodar esa bufanda que quedo chueca y arrugada.
-Recuerda que acabas de salir del hospital…-le alinea el fleco como si fuera ir a un lugar elegante, siempre tenía esa manía, desde el día que decidió llevárselo a su casa y vivir como los hermanos que creyeron ser- no llegues tarde…
Aunque a veces…
-Te comportas como mi madre…-ríe.
-Si yo no lo hago entonces quien…-le recrimina, risas que no pueden contenerse se escuchan.
Taemin al fin se suelta de sus manos y sale por la puerta principal, ansioso, temeroso de lo que está próximo a hacer. Recuperar el amor de Minho no sería fácil, pero estaba dispuesto a correr lo riesgos necesarios.
De su bolsillo saca un pedacito de papel, con una dirección y numero de piso. Su tarea de perseguirlo había comenzado y el que sea un fotógrafo reconocido, no, el que sea el fotógrafo reconocido de su mejor amigo Kim Jonghyun le facilito la labor de averiguar dónde trabajaba.
Un tierno puchero a las noonas que trabajaban con él en la grabación del drama le permitió conseguir la información que necesitaba, los amigos que conocen a amigos y al final, obtuvo esa dirección.
~
Le dice a la modelo que gire para tomar su perfil, ella obedece moviendo su cuerpo de una manera algo, sugerente. En toda la sesión le ha estado coqueteando, pero como siempre, no de daba las más mínima importancia a las provocaciones de las mujeres.
Simplemente no tenía interés en comenzar algo que terminaría como una especie de relación. No, el evitaba meterse en fatigas de ese tamaño.
-Con esto es suficiente… -termina la sesión- gracias a todos.
Sonríe amable mientras ella avanza hasta su costado, reclina ligeramente la barbilla sobre su hombro. El solo ajusta el lente de su cámara sin darle la más mínima mirada, siente su respiración cerca de su cuello, rueda los ojos con fastidio y camina hacia la silla dónde reposaba su bolso negro, la que siempre usa para llevar sus materiales y herramientas necesarias.
Pero la chica insiste, lo sigue hasta ahí, se sienta en una de las sillas libres, opta una pose que deja al descubierto lo suficiente para ver su sostén. Se cansa del juego, me te su cámara y luego cierra el bolso para luego colgarlo a su hombro. No dice nada, no se despide, no le sonríe, solo le da la espalda. Antes de poder salir de ahí, un par de brazos le rodean la cintura.
-Minho oppa no seas así~ -lloriquea en su espalda, eso lo fastidia más.
-Suéltame por favor -trata de quitar sus manos peor ella entrelaza los dedos- Jessica deja de jugar…
-Oppa sabes que me gustas siempre trato de que me veas pero tú solo me ignoras~ no lo hagas~
-Desde la primera vez que nos vimos te dije que no busco ningún compromiso…
-Pero…que hay de malo…ninguno de los dos tiene pareja…
-No -fue su fría respuesta.
Así era desde que Jessica empezó a ser su modelo para la revista que lo contrato y eso que ha sido solo un par de semanas, y ya no la soporta. Por respeto es que no le ha gritado a la cara que lo deje tranquilo.
-¿A qué le tienes miedo Minho?... ¿acaso alguien te rompió el corazón en el pasado y por eso no quieres salir con nadie?
Ahora es adivina o que.
-Eso no importa, solo no quiero estar con nadie
Tomas sus manos blancas y la hace soltarlo a la fuerza, un quejido por lo brusco que fue le hizo arrepentirse, solo un poco. Retoma su camino, se va por el largo pasillo que lleva al elevador. Se queda quieto esperando a que las puertas se abran.
-Lo siento…-le susurra, Minho cierra los ojos más frustrado de lo que estaba hace cinco minutos, no puede creer que lo haya seguido hasta ahí- es solo que…me gustas mucho…que no cómo controlarme…
Voltea, para no darle más ilusiones.
-Eso no es suficiente…cualquiera dice “me gustas” pero al final son palabras vacías…entiéndelo…
Así es solo palabras vacías y sin significado.
No basta, no es suficiente, la gente te traiciona.
Él…lo hizo conmigo, Taemin…
En cuanto su nombre llega asu consciencia siente claramente como le duele sobre el pecho, ahí dónde late el corazón. Se regaña una y mil veces por estar en esta situación, no, más bien, por estarlo recordando durante todo el tiempo desde que se encontraron.
No vale la pena.
Jessica avanza ese par de pasos que le faltaba para quedar frente a él, suelta un enorme suspiro. Lo mira, se pierde.
El timbre del elevador suena, las puertas se abren pero él no tiene oportunidad de ver nada cunado las manos de esta chica lo toman por el rostro y lo besan tan sorpresivamente, las pocas personas que salieron los veían algo incómodos, otros los ignoraban.
Aunque pareciera que no, el beso solo tardo como tres segundos. La toma de los hombros y esta vez no piensa ser indulgente, su entrecejo está demasiado arrugado y sus ganas de decirlo lo insoportable que es lo está matando, peor solo atina a decir un pura verdad.
-¡Entiéndelo no hay nadie más a quien yo pueda amar! yo…ya…
-¿Estás diciendo que estás enamorado de alguien, ahora? Pero acabas de decir…
-Hay alguien más…solo eso debes saber…
Ve sus ganas de llorar por lo rudo que ha sido, ya no importa, después de lo que acababa de hacer ya no tenía consideración, además no existía lazo laboral tampoco -vete a casa…
Le recalca, apenas da un paso hacia delante y sus ojos de furia se transforman en sorpresa. Taemin está parado frente a él, con la mirada más que triste, no lo sintió, no sabe cuánto escuchó o cuánto vio.
El aire se vuelve pesado, ambos re remueven inquietos, Taemin lo vio todo y escuchó más de lo que debía, aprieta los puños con fuerza, aun cuando ha escuchado esa poco convencional revelación de la verdad, quería seguir con lo planeado.
-¿Podemos hablar Minho?
Ahora más que nunca tenemos que hablar.
-No…
Sus ojos se abren al escuchar esa respuesta negativa, le dolió, no sabe cuánto. El moreno pasa a su costado evitando cualquier rose posible. Aprieta el botón para que las puertas del elevador se abran, aborda sin parpadear un poco ni cambia su aura fría.
Esa misma que lo ha dejado helado y tieso sin poder mover un musculo, solo la campanilla que suena de nuevo lo hace reaccionar, antes de que las puertas se cierren logra colar un brazo sin importar que le aplaste. Minho lo jala hacia el asustado de su acción.
-¡Estás loco!...acabas de salir del hospital…-lo regaña el tiempo que lo revisa con la mirada.
-Solo quiero que hablemos -le dice al borde del llanto.
-No hay nada de qué hablar Taemin…entiende que yo…
-¿Qué estás enamorado de alguien más? -Minho lo observa a detalle, no recuerda a verlo visto así de molesto jamás- no te creo nada…
-Piensa lo que quieras -desvía la mirada a cualquier punto que no sea su rostro.
Las ganas de tocarlo se hacen más fuerte entre más lo tiene cerca. Pero se contiene, se hace hacia tras, mostrando indiferencia y que nada de lo que le diga o haga lo afectara.
Mentiroso.
-Tú…no puedes…tener a alguien más…
-¿Solo porque lo dices así será? -ríe, sarcástico, malvado- El mismo día que me pediste olvidar todo, lo hice…y eso obviamente te incluye a ti…
Tan cruel.
Si las puertas no se abren en ese preciso instante no sabe por cuánto podría sostener su actuación, porque decirle que no ha olvidado ha sido su peor mentira, pero la mejor actuada. Sale a zancadas de ahí. Casi torpe porque aunque hizo lo posible por no hacer contacto, el aroma a dulce en el cuerpo de Taemin lo ha dejado aturdido.
Casi corre al ver la salida, escucha la voz de Taemin de tras de él y siente que si pudiera desaparecer con el viento lo haría. Su corazón está latiendo muy rápido pero no es por sus pasos, si no por los del pelinegro que casi le pisa los talones.
No quiere tenerlo tan cerca, sabe que solo bastaría un toque para que flaquee y se deje llevar por la tentación, la dulce tentación de tenerlo de nuevo en sus brazos.
Así que apenas llega a la calle y ve el primer taxi alza la mano para pedir que se detenga, sube y le pide al chofer que valla rápido hacia la dirección de su departamento, tan agitado esta que cualquiera pensaría que lo están persiguiendo para matarlo, o algo así.
Creyendo que tarde o temprano Taemin desistiría de sus ideas y lo dejaría tranquilo, es que llega a casa y recostado ya en su cama, pensando en él-porque ya no puede dejar de hacerlo ni un segundo- es que sueña con un futuro donde nada de lo que paso hace dos años ha sido real.
Que tiene un poco de tranquilidad.
Que lo tiene a él.
Rendido por este largo día, a pesar de todo, aunque lo ame, no se lo diría, por miedo, a que el pasado regrese o peor aún, que él ahora se convierta nuevamente en el traicionado.
¿Por qué no te vas? ¿Por qué me haces querer correr hacia ti?
Porque no puedo dejar de amarte…
Olvidar a quien te da tan buenos recuerdos es difícil, es algo que no se desea, pero en su caso, el desearía poder olvidarlo, hacer que esos días tormentosos nunca hayan existido y que cada quien tome su camino para poder ser felices.
¡Si cómo no!
Pudo creer que los días pasarán rápido que Taemin se cansaría tarde o temprano si seguían con un simple plan, rechazarlo.
Pero…cuando creyó que sería fácil seguir con su vida normal, se da cuenta de que no sería así nunca más, no hasta que Taemin no lo dejara de acosar, porque al día siguiente, y al siguiente a ese, y varios días más, lo esperaba, fuera del edificio, buscándolo, pegándose a él.
Invadiendo su espacio.
Llamándolo, como si tuviera el derecho de hacerlo.
¿Qué no lo tiene?
Lo llama, le pide siempre lo mismo, una oportunidad de hablar, una oportunidad de demostrar algo que no sabe que es, porque antes de que termine de decirlo él se cubre los oídos para que su voz no lo seduzca ni lo haga ir tras él.
Hasta que un día sucedió lo que más temía.
Esta mañana, lo tiene ahí, en su departamento, en su puerta, con los cachetes colorados y sus ojos ojerosos. Bloqueando su puerta y por la intensa mirada que tiene, sabe que no se librara fácilmente de él.
*
Taemin lo ve, sabe que puede parecer un fastidio y un maldito acosador, pero no le importa, por más que Minho repetía que ya no tenía derecho a decir nada más de su asunto, el siempre repetía lo mismo.
Sé que no estás enamorado de nadie más.
-Vete -le ordena cansado.
-Minho…
-¡Basta! -golpea el marco de la puerta- no entiendo tu terquedad por…
-No podemos dejar que esto termine así…
Unos ojos cristalinos, manos temblorosas, cuerpo demasiado delgado, labios resecos…una imagen frágil combinado con los ojos de cahorrito de Tae lo están matando. No sabe qué hacer, ofrecerle que pase no era buena idea, pero por lo colorado que están sus cachetes, parece que ha estado fuera mucho tiempo.
Tal vez demasiado.
Hace demasiado frío, tanto que los huesos duelen con la más leve brisa y él, solo lleva un abrigo delgado.
-Tae…nosotros cruzamos un límite que nunca debimos…no me siento orgulloso de haber engañado a - se detiene antes de poder decir su nombre, aun le cuesta.
-Pero aun así te fuiste…eso fue tan cobarde como lo que…
-No me reclames nada, no eres e indicado para ello…
-¡Pero es la verdad! Todo este tiempo me has echado la culpa de todo, pero para ti fue fácil irte y no afrontar las consecuencias de ello.
-¿Consecuencias? ¿A qué te refieres?
Calla, no había necesidad de contarle lo que paso con Chanming esa tarde que le confeso la verdad.
Es muy vergonzoso.
Muy doloroso.
-¿Cómo que cuales? -se frota el brazo derecho, está nervioso, el recuerdo es malo- yo enfrente solo a Chanming recibí todo su odio, sus insultos -lo mira- no tuve un final de cuento con él ¿sabes? Al final solo fui yo contra todos…eso no es justo…fuiste tan cobarde como yo…
El moreno no buscaba como replicar aquello. Sabe que tiene razón, el dolor en su corazón al fin lo hizo tomar decisiones erróneas, pero el solo olvido, sin importar nada, porque nada lo valía.
Pero eso no ayudaba.
¿Qué debía hacer? Hacer que nada paso no es mejor, el sentimiento extraño de perdón-amor-odio lo llena, tan confuso.
Lo necesitas, no te engañes, y ahora Taemin quiere remediar las cosas.
¿Qué, tu no quieres?
-Minho…
Una chica se aparece de tras de él, se talla los ojos y bosteza, es tan joven, tan hermosa, tan linda, Tae siente el corazón detenérsele, se negaba a creer que alguien más pudiera ocupar su lugar en el corazón de Minho per ahora no esta tan convencido de ello.
-Sully regresa a la cama…
-Pero es un fastidio estar ahí…
-Yo….yo -balbucea aun sin afrontar lo que ve- no pensé que tu…
Da pasos atrás, las piernas le flaquean y necesita aferrarse a algo, a alguien, pero ya no con Minho. Había luchado tanto para no llorar, pero dado las circunstancias, ya no importa. Una tras otra corren salvajes por sus mejillas.
Y se va, corriendo.
-¡Taemin! -le grita desde la puerta, solo para ver como desaparece por el camino.
Taemin solo corre hasta ver la salida…un pasillo largo hasta las escaleras.
Sus lágrimas salen más y más, ya no las retiene, ya no las soporta. Es verdad Minho esta con alguien más y parece que tan olvidado esta que hasta tuvo tiempo de planificar bien su futuro para formar una familia.
Porque lo que vio, le partió la razón y alma en miles de pedazos que no se volverán a unir.
Esta chica, aquella que llamo Sully, está embarazada, su vientre está muy grande, no debe faltarle mucho para tener a su bebé y probablemente él…
Su amigo…
Su amor…
Su Minho…sea el padre.
¿De verdad merezco desaparecer de tu vida? ¿Tengo que dejarte ser feliz?
Pero... ¿que pasara conmigo si te dejo ir?
FIN
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¡¡¡Falta el extra!!! jojo é.é