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El Dovahkiin por PauliBlack

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Notas del capitulo:

NNuevocapitulo muyayos, actualizare el burdel pronto, posiblemente en estos dias~ los hamo

El frio piso, sumado con un punzante dolor de cabeza, lograron despertarlo de su inconciencia. Su mano froto su rostro con cierta rabia, la cual desconocía. Estaba aturdido, ¿Dónde demonios se encontraba? Lo último que recordaba era que, luego de retirarse de la Sala Común de Gryffindor, escapando del “acoso”  de Cola-gusano y el empalagoso momento entre Cornamenta y la pelirroja de su novia, decidió vagar en busca de alguna chica para pasar el momento.

Pasando por uno de los pasillos escucho un fuerte grito, uno rabioso, lo cual lo dejo atento. Esa voz podía reconocerla, era su gemelo, Regulus, haciendo que una sonrisa siniestra aparezca sobre su rostro. Se asomó curioso para observar a su hermano gritando furioso en un pequeño grupo de gente, donde pudo identificar al oxigenado, pero no a la persona que estaba a su lado. Esa cabellera castaña se le hacía conocida, pero no podía ver bien desde su posición. También reconoció al cervatillo, el cual era víctima de los bramidos de su hermano, haciendo que su pecho ardiera un poco. Su broma era cruel, y lo admitía, pero ahora no podía hacer nada al respecto. Vio de igual modo a dueño de sus molestias recientes, a ese “caza-dragones” de pacotilla observando todo, al igual que ese anti-social y extraño encapuchado, ese tipo le causaba escalofríos, era tan serio que no entendía como podía estar con su hermano y esa bola de serpientes. Satisfecho con su cometido, se retiró de allí.

Su mente no tenía rumbo fijo, pero al parecer su cuerpo si, ya que se encontraba caminando por los pasillos con un paso decidido. Se detuvo al no saber qué estaba haciendo pero al ver una sombra veloz pasar a su lado sus instintos de caza se activaron. La persona había pasado corriendo delante de el a un paso rápido, dejando a su paso un aroma dulce que el reconoció de inmediato, afilando sus ojos con satisfacción. Al voltearse confirmo a su presa favorita corriendo en dirección opuesta a la que él se hallaba, con su cabellera larga y oscura meciéndose en el aire producto del apresurado andar de su dueño.

Sin darse cuenta él ya se hallaba persiguiéndolo como incontables veces lo había hecho ya, pero esta vez con un propósito totalmente corrupto y fuera de sentido común. Pensaba atraparlo para el mismo y montarlo en un lugar apartado como un animal en completo celo. Él no lo había notado, pero esa serpiente le estaba causando varios problemas… Problemas que nunca antes había tenido con alguna otra chica que había conocido. No quería admitirlo, pero ese Slytherin le atraía poderosamente la atención de una forma tan carnal que lo abrumaba.

Y luego de varias “pesadillas” nocturnas, teniendo como propietario al mejor amigo de su hermano, lo había decidido. Atraparía a Snape desapercibido y lo montaría, lo haría, y se aseguraría de dejar una notoria marca de propiedad allí; solo para que cierto “vikingo estúpido” lo notara y se alejara de su presa de una vez.

Pero ese acto solo lo haría de forma sexual, no quería ligar ningún tipo de sentimiento al moreno de ninguna manera. El solo lo quería como su ramera, y nada más que eso.

El hormigueo en su entrepierna creció al ver como su “cervatillo” se había detenido, escuchándose los jadeos producidos por correr seguido de un par de maldiciones, y asechándolo cuidadosamente, lo dio contra el lugar más cercano, haciendo que su pecho lo aprisionara cruelmente contra el cristal de la ventana. Rápidamente tomo sus brazos para inmovilizarlo al ver que su presa ya se había percatado de su situación, dejando sus manos detrás de la espalda mientras su mano libre tomaba firmemente su cadera, y su “amigo” palpito con fuerza. Esa puta de Snape tenía el cuerpo más esbelto que una mujer.

Luego de provocarlo verbalmente y ver como este correspondía de forma rabiosa decidió “domesticarlo”, mordiéndolo en el hombro con fuerza, dejándolo dócil por un momento ya que comenzó a insultarlo. Su paciencia se acabó rápidamente, quitándole la bufanda que poseía el moreno para comenzar a besarlo, dispuesto a dejar una marca allí, mientras la mano que residía en la cadera se deslizaba hacia la entrepierna de Severus. Se deleitó ante el gemido y volvió a provocarlo, haciéndolo forcejear aún más. Le encantaba verlo luchar por su vida, aunque el mismo había admitido que se había excedido con lo del Sauce Boxeador.

Como provocación final, le admitió haber manipulado la mente se su propio hermano horas antes, volviéndolo “sensible” ante el enojo, comprobándolo al ver que su hermano había saltado de su asiento, atacando al director Dumbledore cuando hablo de la Tercera Prueba de esos dementes “héroes”. Fue el colmo para el más bajo e intento agredirlo, pero fácilmente lo dejo dócil nuevamente manoseando obscenamente su entrepierna y mordiendo en aquel nuevo cuello.

No lo oculto, le confeso lo que quería hacerle, olfateando en el aire el pánico de su presa, viendo como esta se retorcía en su lugar tratando de escapar, haciendo que el animado frotase su ya abultada erección contra sus posaderas, pero de golpe todo se oscureció.

Se sintió débil en una milésima de segundo, sintiendo su cuerpo aflojase y relajarse de tal modo que no lo creía posible, soltando involuntariamente a su presa y sin poder hacer nada, su cuerpo colapso contra el suelo, golpeando su nuca de forma dolorosa… ¿había muerto?

Sintió murmullos y zumbidos, no entendía nada de lo que estaba escuchando. No podía abrir sus ojos y el sueño le estaba ganado rápidamente. Trato de mirar a su atacante, tal vez lo habían aturdido con un hechizo, pero había atrapado a Snape, no se podía mover entre sus brazos, imposible de que fuera él. Cuando sus ojos pudieron abrirse vio a su cervatillo… ¿Hablando solo?

La inconciencia le tomo en brazos, quedado allí por mucho tiempo, no había luz fuera del castillo, era de noche. Sus recuerdos eran tan absurdos que decidió levantase como pudo y caminar hacia su habitación, apoyando su peso en las paredes.

Podía haberse tratado de un mal sueño que había tenido, talvez se había desmayado en el pasillo de repente y se había imaginado todo eso en su retorcida mente… pero fue tan real que no lo dejaba tranquilo.

Esperaría a ver a Snape y ver si tenía alguna reacción nueva ante él, solo el tiempo le diría lo que paso.

 

 

_ Muchas gracias por acompañarnos_ agradeció el mestizo hacia ambos hombres que estaban allí, delante de la puerta de la Sala común de Slytherin. Luego de una muy buena reprimenda de parte de Severus hacia Connor por ser un suicida y arrojarse desde el cuarto piso sin pensar en las consecuencias, el ambiente se había calmado mucho. Dovahkiin lo aparto un momento de Regulus y el nativo, argumentado que debían arreglar las cosas ellos solos. Pero este tampoco se salvó de un regaño por parte del oji-negro.

 

#Flash Back

 

_“¡¿Qué estaban haciendo?! ¡¿Por qué demonios estaban luchando?! ¡¿Sabías que si lastimabas a Regulus podías ser descalificado por dañar a un estudiante?! ¡Fue muy infantil de vuestra parte hacer esa pelea, si alguien más los había visto hubiera alertado al Director!”_ Dovahkiin miraba con cierta diversión la violenta molestia del joven mestizo, verlo regañarlo como una madre lo enternecía mucho. Una mano en su cabello le hizo detenerse, al igual que una radiante sonrisa por parte del oji-tormenta.

_ “Tranquilo pequeño, no estábamos haciendo nada malo”_

_ “¿Una pelea no te parece nada malo?”_ pregunto de forma sarcástica el menor cruzando sus brazos sobre el pecho_ “Se nota que sus costumbres y las nuestras no son iguales”_ una carcajada por parte del más alto lo avergonzó levemente.

_ “Pequeño, tu amigo y yo estábamos entablando amistades”_

_ “¿Así que se pelean para hacer amigos? ¿Así que si yo te golpeo hasta dejarte medio muerto quiere decir que te estoy invitando a salir o qué?”_ Las palabras escaparon de sus labios sin pensarlas, haciendo que un notorio sonrojo aparezca en su rostro al ver como los ojos azules del contrario brillaban de forma encantadora ante lo dicho.

_ “Por supuesto que no, Severus”_ respondió revolviendo los mechones oscuros del mestizo de forma cariñosa_ “El cortejo hacia la persona amada, en nuestras tierras, se toma muy en serio. Debemos estar totalmente seguros de que es la persona que querremos toda la vida, demostrándole infinito respeto y amor a esta. La infidelidad está terminantemente prohibida en nuestras tierras y se castiga muy duro al acusado de traición, al igual que al atribuido de lastimar a su pareja”_ el menor vio cierta oscuración en esos ojos que parecía que brillaban en la oscuridad, notándola en un tono más grisáceo_ “En mi sincera opinión… Los hombres que lastiman a su ser amado deberían ser arrasados de la humanidad”_ escucho con fascinación las palabras del castaño, que ahora le regalaba una sonrisa arrebatadora, haciendo que se sonroje violentamente.

_ “N-No respondiste porque estaban peleando”_ aclaro Severus tratando de quitar la vergüenza de su rostro.

_ “Tu amigo quería probar mi palabra”_ la intriga en los ojos del más bajo lo hicieron continuar _ “Él quería ver si era digno para protegerte, retándome a un duelo de su mundo, pero no pudimos terminarlo por…”_ la mirada de color índigo viajo a su compañero Connor, viendo como este hablaba con el chico de bucles un poco más alejados de ellos. Escucho el suspiro cansado de Severus, volviendo a mirarlo y verlo menos molesto.

_ “Regulus no es quien para meterse en eso”_ argumento serio viendo penetrantemente al más alto que lo miraba con atención_ “Lo que prometas o no, no es asunto de el”_

_ “Solo quiso asegurarse”_ menciono tranquilo_ “Se preocupa por ti y quiso afirmar por el mismo si mis palabras eran nobles”_ Dovahkiin era tan cortes y comprensivo que a Severus se le removió el estómago de forma agradable.

_ “¿No estas molesto?”_

_ “¿Por qué debería?”_ le pregunto serenamente con una sonrisa traviesa, como la de un niño.

_ “No solo desconfió en ti y te grito, sino que ahora te reta a un duelo por seguir sospechando en tus palabras”_ la serpiente arqueo una ceja al ver como el oji-tormenta sonreía tiernamente y reia suave.

_ “No voy a enojarme por una cosa así, entiendo su desconfianza.”_ la curiosidad llego al mestizo_ “No todos los días viene un extranjero de un lugar lejano prometiendo proteger a alguien que apenas conoce solo porque sus instintos le dicen que quiere verlo feliz”_ el palpitar de el moreno se aceleró al escuchar esas palabras, ¿verlo feliz?, ¿por qué?_ “Pero sucedió”_ la mano de Dovahkiin acaricio la mejilla sonrojada del más bajo_ “Y voy en serio”_ finalizo sonriéndole nuevamente, haciéndolo dejar sin habla alguna.

_ “Dovahkiin”_ interrumpió de repente un alto chico junto con otro, que estaba algo distraído_ “Vamos a llevarlos a dentro, hace mucho frio y pueden enfermar”_ aclaro el homicida, que tenía a la quisquillosa hada debajo de la capucha, que ya se la había colocado nuevamente, tratando de buscar calor debajo de esta; al igual que la tímida pequeña que se metía debajo de los cabellos crecidos del caza-dragones tratando de frenar el frio de alguna manera.

_ “¡Lo había olvidado!”_ menciono sorprendido_ “Lo siento pequeñita”_ se disculpó tomando a la dulce pelinegra entre sus manos, tratando de darle calor con ellas_ Y ustedes también deben estar helados_ dijo mirando como el chico de bucles se abrazaba a sí mismo para mantener el calor.

Ambos héroes se sacaron sus respectivas sudaderas y se las entregaron cortésmente a ambos chicos, los cuales los miraron sorprendidos por tal acción, en especial Regulus, que volvía a ver ese atractivo rostro al descubierto, sonrojándolo.

_ Toma, vas a resfriarte así_ argumento el nativo, dejando que el chico de bucles se colocara su abrigo, el cual lo agradeció tímidamente y se lo coloco, notando que le quedaba bastante holgado_ “¿Esta mejor?”_ preguntó el más alto, tomando a la orgullosa hada y tratando de mantener el calor de esta con sus manos, justo como Dovahkiin había hecho

_ “S-Si”_ respondió avergonzado, el abrigo estaba tibio gracias al calor corporal del homicida_ “M-Muchas gracias Connor”_ agradeció tímidamente, ganándose un asentimiento por parte del aludido.

Mientras, Dovahkiin ayudaba al mestizo a colocarse la sudadera, mientras este se deba hacer como un niño pequeño.

_ “Había olvidado que estaba frio”_ dijo divertido el oji-tormenta, subiendo el cierre de la sudadera, viendo que esta le quedaba grande, escondiendo incluso sus dedos con las mangas de la misma.

_“¿Cómo no te diste cuenta?”_ pregunto incrédulo el otro.

_ “Controlo mi temperatura corporal ante el frio, lo aprendí en Skyrim”_ le respondió amablemente_ “Puedo nadar en un lago congelado por horas y no siento nada”_ menciono divertido al ver los rostros de ambas serpientes_ “Pero mejor hablemos adentro, estas sudaderas no los salvaran mucho del frio”_ recordó el caza-dragones. Los cuatros se dirigieron hacia el interior del antiguo castillo, hablando entre ellos un poco más.

 

#Fin de Flash Back

 

Y luego de llegar a la Sala Común delas serpientes, los jóvenes los hicieron pasar hacia la habitación; debieron insistir bastante, ya que los héroes se negaban a pasar al lugar que pertenecían los estudiantes. Solo en aquel fatídico día que Severus había sido atacado habían pasado a ese lugar y se negaban a entrar. Pero luego de un muy buen argumento, lograron hacerlos declinar.

_ “Habra chocolate caliente y galletas”_ argumento Regulus, viendo con admiración el rostro del nativo, sin estar cubierto por el capuz. Su labio inferior se levantaba y sus ojos castaños brillaban con regocijo; parecía la reacción de un niño, una reacción completamente diferente a la esperada, viniendo de un asesino que fácilmente venció a un Troll de Bosque y sobrevivió al bosque prohibido.

Pasaron, ocultando a las hadas entre sus manos, y luego de varias miradas de los estudiantes al ver a los héroes ahí, fueron a la habitación. El chocolate caliente y la comida fueron traídos por fiel elfo doméstico, Kreacher, que con gusto le sirvió a su amo dicha bebida y pastel de fresas que había horneado hace poco. Regulus presento a su querido elfo ante los héroes, que ante todo pronóstico, se sintió encantado ante dos “criaturas” sin magia. La cortesía de Dovahkiin, sumada a la seriedad de Connor; lograron atrapar al elfo, que se quedó un tiempo con los jóvenes para retirarse después por un llamado de su ama, Walburga Black, despidiéndose de forma respetuosa y retirándose de inmediato.

Dovahkiin estaba animado, les comentaba que solo había tomado chocolate caliente cuando era niño, pero luego tuvo que dejar ese tipo de mañas para volverse un “hombre” como le habían dicho. Volver a tomar ese líquido le hacía recordar su niñez, sumado al dulce pastel que había traído el elfo, se sentía como un niño de nuevo.

Regulus no le había quitado el ojo de encima al homicida desde que habían traído la “merienda”, queriendo ver las reacciones de Connor, que ahora era libre de su capucha. Veía con verdadera entretención como el nativo estaba sentado en flor de loto sobre su cama, tomando entre sus dos manos la taza con el líquido humeante, calentado sus manos con el calor que esta emitía. Vio como primero se tomaba todo el contenido de la taza, para luego ponerle atención a su otra fascinación; el pastel. Parecía que se había olvidado del mundo entero mientras comía, al igual que Regulus, que se había olvidado del mundo que lo rodeaba solo para ver al asesino comer.

_ “Adorable”_ pensó Regulus ,viendo como ahora se quedaba quieto en su lugar, con sus manos sobre sus rodillas, como si esperar alguna otra cosa_ Connor, ¿quieres más?_ pregunto amablemente, viendo como esos ojos castaños se clavaban en el con un brillo infantil.

_ Si, por favor_ respondió, alzando el plato donde ahora no quedaba ni el resto de la anterior poción, al igual que la taza. Encantado, le sirvió una segunda porción y más chocolate.

Las hadas no se habían quedado atrás, les habían servido un poco también, y ahora estaban sentadas tiernamente sobre un cojin, comiendo un pequeño pedazo de pastel, y luego de reducir un par de tazas, estas ahora también tomaban chocolate.

_ ¿No les caerá mal?_ pregunto el oji-tormenta viendo como la pequeña morena comía adorablemente.

_ No, estarán bien. Ellas en realidad deberían comer una planta en específica, pero un pequeño capricho no les hará daño_ respondió tranquilamente el mestizo_ Deberían quedarse aquí_ dijo de pronto, ganándose a irada de los tres presentes.

_ ¿Ellas?_ pregunto incrédulo Regulus

_ ¿Estás seguro?_ pregunto preocupado el sangre de dragón, viendo como ahora las pequeñas los miraban extrañadas.

_ Sí, es decir, nosotros conocemos de ellas, puedo conseguir la comida incluso, no serían un problema_

_ ¿No se meterán en problemas?_ intervino ahora el homicida, dejando de lado la deliciosa merienda.

_ Más de lo que ustedes podrían ganarse si los encuentran con ellas, no lo creo_ menciono el peli-negro. Los héroes se miraron por un momento, para luego desviar la mirada a las chicas con alas.

_ Que dicen ustedes, ¿quieren quedarse con ellos?_ pregunto encantadoramente el oji-tormenta, haciendo que la morena asienta vivazmente, mientras que la pequeña de bucles miraba con cierta desconfianza a su semejante mago.

_ ¿Qué dices tú?_ pregunto ahora el trigueño nativo a la indecisa chica_ ¿Quieres quedarte? Ellos podrán cuidarte como se merecen_ la pequeña empezó a zumbar, indicando inconformidad.

_ Nos volverás a ver_ le indico Dovahkiin con una sonrisa_ Podemos venir a visitarlas, pero deberán quedarse aquí, por su seguridad_ dijo amable el chico, y luego de una última mirada al homicida, la caprichosa mujer asintió

_ Eso me parece bien_ le apremio Connor, haciendo que la oji-verde se sonrojara y ocultara el rostro entre sus manos avergonzada.

 Luego de un tiempo entre risas y charlas, los héroes se estaban despidiendo de ambos chicos en la puerta que daba la salida de la Sala Común.

_ Deberíamos regresárselas_ recordó Severus dándose cuenta que tanto el cómo Regulus aún tenían ambas sudaderas de los héroes; ante la mención de regresar los abrigos, Regulus le regalo una mirada un tanto pesada, siendo percibida por el sangre de dragón que soltó una sonrisa.

_ No se preocupen_ dijo Dovahkiin algo divertido_ Pueden devolvérnoslas algún otro día, no hay problema_ menciono despreocupado, viendo de reojo como el de bucles sonreía victorioso, apretando sus manos en la sudadera blanca del homicida.

_ Nos retiramos_ indico Connor, inclinándose respetuosamente como saludo.

_ Cuiden a las pequeñas_ recordó alegre el caza-dragones.

_ Claro que si_ le contesto Severus, despidiéndolo con un movimiento de mano al igual que Regulus.

_ Buenas noches_ les deseo el de bucles, siendo correspondido, entrando con el moreno hacia la Sala Común para luego ir a la habitación.

Severus suspiro agotado, eran las nueve y media de la noche y ya tenía sueño, mañana tendrían clases de Herbologia temprano con Ravenclaw y debía descansar bien si no quería dormitar toda la clase.

Entro al baño de su habitación y se dio una ducha rápida, saliendo con su pijama ya puesto, y al salir vio al Black tirado sobre la cama boca arriba, mirando el techo con… ¿Adoración?

_ ¿Regulus?_ pregunto algo preocupado el mestizo, acercándose y viendo a su amigo más de cerca.

Los ojos de Regulus brillaban de una forma extraña, aun poseía la sudadera del asesino sobre él, e incluso se había puesto la capucha sobre su cabeza, ocultando gran parte de sus bucles dentro de ella. Pero lo que realmente lo confundía era la mueca de su boca; una sonrisa totalmente embobada y delirante.

_ Regulus_ le llamo más autoritario, pero se asustó al ver como este de golpe soltó un grito agudo, tapándose el rostro con sus manos y comenzando a patalear sobre la cama. Severus retrocedió cautelosamente de la escena, nunca había visto tal reacción en el Black; el grito incluso había despertado a las hadas que descansaban sobre el cojín, pero de inmediato volvieron a cabecear y se durmieron nuevamente_ Regulus_ llamo de nuevo, obteniendo ahora la mirada ensoñadora del sangre pura_ ¿Se puede saber que fue es-?_

_ ¡¿Lo viste?!_ pregunto de repente el chico, sentándose de golpe, haciendo que la capucha se deslizara y dejara ver sus despeinados bucles_¡¿Lo viste?!_ volvió a repetir haciendo que Severus frunciera el entrecejo

_ ¿Qué cosa Regulus?_ pregunto confundido, tomando la sudadera de Dovahkiin y doblándola cuidadosamente.

_ ¡Connor!_ chillo, tomando la almohada de su cama y abrazándola con fuerza, ahogando un grito infantil en esta_ ¡Era tan guapo!_ soltó por fin, sonrojándose violentamente. Severus se le quedo viendo atónito.

_ ¿Qué?_ pregunto anonadado el moreno deteniendo todo movimiento.

_ ¡¿No lo viste?! ¡Por Merlín, Sev!_ fantaseo el Black mordiendo la almohada, causando incomodidad en el pobre mestizo.

_ Habla claro, idiota_ le regaño Severus_ Cálmate Regulus, respira un poco, no te entiendo nada_ vio como el otro tomo una gran bocanada de aire y luego de un par de segundos expulso todo el aire, soltando también gran parte de su ansiedad_ ¿Mejor?_ el de bucles asintió enérgico_ Bien, ahora sí, desde el inicio_

_Connor es muy atractivo_ dijo sonrojado dejando al peli-negro nuevamente atónito_ Yo… cuando cayó encima de mi pude verlo muy cerca_ abrazo su almohada fuertemente para soltar la vergüenza_ Su cabello es largo hasta aquí_ señalo tocándose un poco más debajo de los hombros _Sus ojos son de un color café, pero tenían cierto brillo dorado_ recordó haciéndose un ovillo_ Su rostro… ¡tan masculino!_ esto último lo dijo en un grito ahogado por la almohada nuevamente, haciendo que Severus ruede sus ojos y siguiera ordenando sus cuadernos_ ¿Lo viste comer? ¡Su rostro contrastaba perfectamente con su actitud al comer! ¡Era tan adorable!_

_ Regulus_ le llamo de repente el moreno.

_ ¿Dime Sev?_ pregunto infantilmente

_ ¿Te gusta Connor?_ al ver el fuerte bermellón en sus mejillas no necesito respuesta_ Es atractivo, sí_ reconoció avergonzado_  Pero si solo te gusta por su apariencia, declina la idea de la cabeza_ al ver el rostro de Regulus, que había cambiado a ser uno pensativo, continuo_ Además… Recuerda que son extranjeros, no estarán mucho tiempo aquí_  esa misma razón le hizo arder suavemente el pecho… Es cierto; Dovahkiin se iría apenas terminado el concurso… Y posiblemente no volvería.

_ Yo no…_ se cayó de repente y se puso a meditar seriamente lo sucedido, pero de pronto un portazo asusto a ambos chicos que miraron la puerta como si sus ojos fueran a salirse de sus cuencas.

El recién llegado cerro la puerta de la misma forma, volteándose y dejando ver una enorme sonrisa en su rostro.

Lucius traía algo entre manso.

_ ¡Chicos!_ llamo _ Tengo algo que-… ¡Ohhh!_ bramo de repente, mirando el cojín que había en el suelo, donde ahora se removían las pequeñas hadas que al escuchar tanto ruido, ya se estaban incomodando para dormir_ ¡Que lindas! ¿Qué hacen aquí?_ pregunto meloso acercándose y acariciando ambas hadas mañosamente. La morena se volvió a quedar quieta, en cambio, la otra trato de apartar la mano del rubio, zumbando adormilada mente_ Adorables_

_ Lucius_ le llamaron ambos chicos, sacando de su ensoñación al oji-plata.

_ ¿Qué?_ pregunto inocente.

_ ¿Golpeas la puerta de esa manera y preguntas qué?_  le regaño el moreno cruzándose de brazos

_ Que tenías que decir, tonto_ dijo el Black poniéndose de nuevo la capucha y apretando la almohada un mas entre sus brazos.

_ ¿Yo? No tenía nada que… ¡Ohhh!_ bramo nuevamente, acercándose a Severus, abrazándolo de repente y arrastrándolo hasta la cama donde estaba Regulus, cayendo ambos en esta_ A que no saben_ dijo emocionado Malfoy siendo empujado suavemente por Severus que era aplastado por el cuerpo del sangre pura.

_ ¿Qué?_ preguntaron impacientes ambos jóvenes, esperando la noticia.

_Hoy… Luego de retirarnos… Fuimos al cuarto de prefectos de Remus_ contaba con suspenso el rubio mientras se mordía el labio inferior. Los ojos de sus acompañantes se abrieron asombrados.

_ ¿Y qué paso?_ pregunto ansioso el Black mirándolo con interés.

_ ¿Estaba limpio?_ pregunto Severus haciendo que ambos chicos comenzaran a reírse.

_ Si Sev, estaba muy limpio y ordenado_  recordó Lucius; era una habitación con una cama, un escritorio, un pequeño baño y una estantería de libros con pergaminos y antiguos papiros con posible información de estudio.

_ ¿Pero qué paso?_ pregunto nuevamente Regulus.

_ Bueno nosotros… Nos quedamos en la cama_ contaba con cierto nerviosismo_ Hablamos mucho y comimos algunas cosas que le pedí al mi elfo domestico_ ambos Slytherin’s que escuchaban asintieron_ Y luego… Comenzamos a besarnos_ conto con vergüenza, sacando una arcada de Regulus por imaginarse el cursi momento, recibiendo un pellizco en su pierna por parte del mestizo_ Y… Me toco_ misturo sonrojado, tapando su rostro entre sus manos para luego escuchar el grito ahogado de Regulus.

_ ¡Merlín!_ chillo el oji-verde mientras Severus trataba de bajar el sonrojo de su propio rostro ante la posible vergonzosa escena_ ¿Pero qué sucedió?... ¿Acaso ustedes-?_

_ No_ se apresuró a decir_ No hicimos nada_ dijo nervioso_ Le… Le dije que quería esperar_ confeso mirando al moreno que no había dicho nada hasta ahora_ ¿Creen que hice bien? Es decir, él no se enojó, solo me sonrió y dijo: “Claro Lucius, podemos esperar todo lo que quieras”_

_Lucius_ hablo esta vez el mestizo_ Si estas inseguro de eso está bien, Lupin es inteligente y muy paciente_ le recordó_ El, por ti, puede esperar lo que sea_

Lucius sonrió sonrojado, abrazando al menor entre sus brazos

_ Si… Gracias_ le agradeció mañoso, apretujando al mestizo, siendo aplastado también por el Black que, ante tanta atención del morenos hacia Lucius, ya se había puesto celoso.

_ Oye, yo también, no es justo_ se quejó infantil tratando de empujar a Lucius, lo que le fue imposible_ Quítate, también es mío_ demando posesivamente-

_ Lástima, lo tuviste toda la tarde, es mi turno_ se burló el rubio sin soltar al menor, el cual ya estaba más que acostumbrado a esa situación.

_ No me importa, aléjate_ gruño haciéndole cosquillas al oji-plata, el cual no aguanto y termino por soltar a Severus, que fue aplastado por el cuerpo del de bucles. De igual modo, Lucius contraataco con la misma técnica, el Black se retorcía de la risa tratando de apartar las manos de Malfoy, sin mucha eficacia.

_ ¡Ya te dije que voy yo!_

_ ¡No me importa! ¡No voy a cederlo!_

_ ¡Egoísta!_ chillo el rubio.

_ ¡Reina del drama!_ ataco el otro.

_ ¡Si no vienen los dos en menos dos segundos, voy a patearlos fuera de la cama!_ interrumpió cansado el mestizo, sintiendo de inmediato como ambos chicos se acostaban sobre él, uno de cada lado de su cuerpo_ Ambos son unos escandalosos_ regaño Severus comenzando a acariciar las melenas que descansaban ahora sobre su pecho.

_ Perdón_ se disculparon unísonamente, acurrucándose más. Si, ellos solamente eran asi de dóciles con el posicionista.

_ Lucius_ le llamo Severus_ ¿Que paso después?_

_ Nos acostamos en la cama de Remus_ dijo avergonzado_ El me mimo tanto que…Me quede dormido_ escondió el rostro en el torso del moreno de la vergüenza_ Cuando desperté él estaba despierto, aún seguía acariciando mi cabello_

_ Es un chico dulce_ dijo Severus, ambos sangre pura asintieron

_ Y luego de unos besos me acompaño hacia aquí_  dijo en un bostezo, acomodándose mas.

Severus ya se habia dado cuenta que Regulus se habia quedado dormido sobre el, aun con su ropa puesta.

_ Adivina a quien le parece atractivo Kenway_ le dijo el moreno al oji-plata que subió su cabeza para ver a los ojos a su emisor.

_ ¿Kenway? ¿El chico extranjero que parece una sombra y siempre esta con la capucha puesta?_ Severus asintió_ No lo sé_ los orbes ónix se desviaron hacia el Black, haciendo que Lucius se tape la boca del asombro_ No es cierto_

_ Hoy, luego de un evento “desafortunado”, a Connor se le cayó la capucha... Lo vimos_

_ No lo creo, y no estaba ahí para verlo yo también_ hizo un puchero_ Y… ¿Tiene cara de Gorgona? Es decir, siempre trata de ocultar su rostro, lo único que se ve es hasta un poco más de la nariz_

_ Es atractivo_ admitió. Los ojos plateados se abrieron en asombro_  La sudadera que usa Regulus es de el_ con más estupefacción aun, Lucius confirmo que el abrigo que usaba el Black era mucho más grande que el cuerpo de él_ Se lo dio porque Regulus tenía frio_

_ ¿Y el caza dragones?_ pregunto el rubio haciendo que el otro se intrigara.

_ ¿Qué sucede con él?_ pregunto Severus. Lucius se levantó un poco y busco en la cama del mestizo encontrando lo que quería. La sudadera perfectamente doblada de Dovahkiin. El menor se sonrojo fuertemente.

_ Lo sabía, ese tipo es todo un caballero_ volvió a arrecostarse_ Creo que le gustas_ sintió como uno de sus platinados mechones era jalado_ ¡Auch! ¿Qué? Solo digo lo que pienso_ se justificó sobado su cuero cabelludo_ Además_ dijo en un tono más serio_ Es mucho mejor que ese estúpido saco de pulgas_ nuevamente, su cabello fue jalado cruelmente_ ¡Oww! ¡Me vas a dejar calvo, Severus!_ chillo acariciándose nuevamente para disminuir el dolor.

_ No debes meterte en los asuntos de los demás_ finalizo el moreno, dado por fin el tema de conversación.

_Está bien_ se acomodó un poco, comenzando a dormitar_ Pero deberías pensarlo_ dijo cansado, cayendo dormido junto con Regulus en los brazos de Morfeo.

Severus se quedó allí, meditando lo sucedido en el día...

Le había lanzado el hechizo del olvido a Sirius… Había usado el Obliviate contra el Gryffindor… Haciendo que se olvide de su atacante, Connor.

Pudo haber hecho que el pulgoso se olvidara de lo sucedido… O mejor aún… Que se olvidara de él… Pero no; decidió solo salvar a Kenway, ya que este había usado una llave contra un alumno, aunque haya sido en defensa… ¿Y qué haría ahora?

_ “Creo que solo fingiré demencia”_ finalizo cansado, sintiendo los primeros síntomas del sueño atacarlo a él también.

Ese había sido un día agotador, definitivamente; pero fue un buen día. A pesar de los problemas que tuvieron, no todo había salido tan mal. Y decidiendo ponerle fin al mismo, cerro sus ojos y quiso dormir.

Pero algo raro sucedió; normalmente el soñaba con todo lo sucedido en su día, o en consecuencia, soñaba con cierto sangre pura oji-azul que traía subida hecha un infierno… Pero no.

Esos ojos habían sido cambiados por uno con un tono más oscuro, uno que poseía el poder de alegrarlo con solo verlo.

Esa sonrisa socarrona había sido intercambiada por una dulce, una muy amable y con ninguna gota de maldad en ella.

Los rebeldes bucles se hicieron más suaves, pasando a un tono más castaño, más vivo.

Y esa voz llena de lujuria y arrogancia era sustituida por una llena de determinación, fortaleza y cariño. 

Los brazos del nuevo ser lo recibieron gustosamente, levantándolo en el aire como si de una pluma se tratase; las risas resonaron en el lugar. Lo dejo con extremo cuidado en el suelo, regalándole una hermosa y arrebataste mueca, sonrojándolo  dulcemente. Esas manos tomaron sus mejillas con cuidad, haciendo que lo mire directo a los ojos; unos ojos que demostraban la furia de una tormenta, pero a su vez, la dulzura de un niño.

_”Severus”_ lo estaba llamando, con una voz aterciopelada, tan masculina como cordial, haciendo que su atención se centre totalmente en su emisor.

El seductor rostro se estaba acercando suavemente, y el no hacía nada para detenerlo. No había perdido la conexión con esos ojos, dando batalla al día y la noche, claro y oscuro; una unión nunca y perfecta.

Varoniles pero suaves labios se posaron en los suyos, dando lugar a un beso increíble. Era tan casto como apasionado, sin llegar a un extremo empalagoso ni al extremo de lo lascivo. Las descargan surcaron su cuerpo de tal forma que perdió fuerza, sosteniéndose de los anchos hombros para tener apoyo. Y el, de forma atenta, lo abrazaba entre sus brazos, tan protectores que podría estar entre ellos por siempre

Era un beso perfecto, y solo él podía dárselo así.

_ “Severus”_ le volvió a llamar, habiendo soltado sus labios

_ “…”_ su boca se abrió, pero no podía decir su nombre… No podía corresponde a su llamado; La desesperación estaba ganando.

Despertó abruptamente, respirando agitadamente_  “¿Qué demonios?”_ pensó, mirando a su alrededor. Los rayos del sol se colaban traviesamente por su ventana y dos cuerpos se encontraban durmiendo plácidamente a sus lados. Uno de una forma elegante, hecha un ovillo a su lado, mientras que la otra era una completa revolución, ya que su cuerpo estaba extendido posesivamente en la cama, dejando una de sus piernas y uno de sus brazos sobre su cuerpo.

 Se froto sus ojos para desvelarse… no podía creer lo que había sucedido. Toco sus labios… Había parecido tan real.

_ Acabo…_ dijo suavemente sin creerlo, soltando una rebelde lagrima al pensar seriamente en lo sucedido_... Acabo de soñar con Dovahkiin_

Notas finales:

Que les parece? eue espero que les alla gustado~ Nos leemos pronto~


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