Severus entro de golpe en la sala común de Slytherin asustando a algunos que se encontraban en ella, corrió hasta la puerta del cuarto que compartía con Lucius y Regulus, la cerró violentamente encerrándose en esa habitación y prácticamente se lanzó hacia su cama.
Y lloro, lloro como nunca antes lo había hecho, su corazón se estrujaba haciendo que su pecho ardiera de sobre manera, con sus brazos abrazaba sus piernas que estabas flexionadas contra su pecho mientras que temblaba con frenesí; no podía creer que él se había preocupado por el, que no dejo que sus nervios le ganen y estropeara la poción que ese… salvaje se iba a tomar. Y el que con tanto cuidado la había preparado para que no le pasara nada malo a su animago y este se aprovechaba y le jugaba una broma… debió haberle puesto un hocico de cocodrilo en vez de olfato de perro, una enorme cola de lagarto y piel de babosa.
Sin duda, se había enamorado de la persona más cruel que existía en el mundo. Hecho un ovillo en la cama dejo que el sueño lo venciera, con sus ojos hinchados de tanto llorar, con la, aun existente, cola enroscada en una de sus piernas y las orejas de felino hacia atrás; solo quería que ese día se pasara rápido y que al despertar no ver esas estúpidas orejas de gato y esa molesta cola.
Sintió un ligero temblor sobre el pero decidió ignorarlo, pero de pronto esa pequeña vibración se convirtió en, literalmente, un terremoto. Con el cejo fruncido se despertó de golpe haciendo que el fuerte movimiento se detuviera y una cosa amarilla se lanzó hacia el apretándolo con fuerza; era su amigo Lucius que al verlo despertar había sonreído felizmente para luego estamparlo en un abrazo y a su lado se encontraba el menor de los Black sentado en su cama que ver que el peli-negro abrió los ojos suspiro de alivio.
_ ¡Mi pequeño! ¡Ohh! Qué bueno que despertaste, pensé que te habías muerto. ¡Me has preocupado mucho Sev! _ dijo aun abrazándolo y con pequeñas lágrimas en los ojos.
_”Siempre tan dramático”_ pensó el Black con una sonrisa en el rostro.
_ Vas a tener que esperar mucho tiempo para sacarme de encima, Lucius_ dijo el peli-negro correspondiendo el abrazo.
_ ¿Y que querías que pensara este cabeza hueca si te la pasaste durmiendo más de dieciséis horas?_ dijo Regulus acomodándose en la cama el oji-negro.
_ ¡¿Dieciséis horas?!_ dijo alarmado el menor soltando a Lucius.
_Si, desde la tarde de ayer hasta la mañana de hoy… fueron muchas horas Severus, nos asustaste, pensamos que habías empezado a invernar_ dijo en broma el rubio sentándose al lado de Regulus_ También me preocupe mucho ya que Remus me dijo que te había encontrado en el suelo y con los ojos vidriosos, y luego de que te ayudo a pararte lo empujaste y saliste corriendo_ dijo con la cara preocupada mientras que con su mano acariciaba el largo cabello de Severus _ ¿Qué fue lo que sucedió?
_ ¿Lupin te lo dijo?_ pregunto el peli-negro ignorando la interrogación del rubio.
_ ¿Lo llamaste Remus?_ cuestionó el Black con una ceja levantada.
_ Ehh! B… bueno yo… _ empezó a balbucear el oji-plata con un notorio sonrojo en las mejillas_ ¡B… bueno ya basta! ¡Se nos hace tarde! ¡Debemos ir a desayunar!_ grito Lucius parándose de golpe y yéndose hacia la puerta olvidándose de la pegunta que le había hecho a Severus. Luego de que el menor se bañara y vistiera, dándose cuenta que efectivamente la cola, orejas y colmillos desaparecieran, emprendieron viaje hacia el gran comedor.
Cuando llegaron vieron una quinta mesa en el gran comedor posicionada paralelamente a la mesa de maestros, en ella, había unos doce chicos que en sus vidas habían visto. Se sentaron en su respectiva mesa y desde allí el trio observaba los movimientos de los nuevos:
Eran doce chicos en total, todos ibas con ropas extrañas, ninguna era igual a la de otro, eran altos y con una formación física extraordinaria. Comían, en palabras que destaco Lucius, como bestias y eran muy risueños, irradiaban felicidad por cada poro de sus cuerpos dándole un ambiente cálido al gran comedor.
_ Muchachos_ dijo el director llamando la atención de todo el salón_ Estos son algunos de chicos que participaran en el concurso, aún faltan ocho competidores, pero ya que sus moradas son algo lejanas tardaran un poco más para trasladarse hasta aquí. Los verán en el patio, estadio y pasillos, ellos no entraran a clases a menos que quieran aprender en el tiempo de su estadía en Hogwarts. Traten de hacerlos sentir cómodos y ¡bienvenidos Héroes!_ dijo el mayor levantando su copa mientras que todos los alumnos lo imitaron y vitorearon un “Bienvenidos”. Los héroes se pararon de sus asientos con enormes sonrisas en sus rostros dieron las gracias por tan calurosa bienvenida.
Todos los héroes, luego de terminar de desayunar, salieron del gran comedor y se dirigieron hacia el exterior con la intención de entrenar. Ese día tenían nuevamente clase compartida con las de Gryffindor pero esta vez era DCAO, o mejor dicho Defensa Contra las Artes Oscuras.
_ Buenos días chicos_ dijo el sonriente profesor_ Hoy, haremos unos pequeños duelos para ver que técnicas se acuerdan tanto de defensa como de ataque. Pero con una pequeña diferencia, harán equipos. Cada equipo tendrá solo dos integrantes, pueden elegir a su compañero pero no a sus rivales, a ellos los elijo yo. La diferencia será que uno de los integrantes será la “defensa” del equipo y el otro será la “ofensa”. ¿Qué quiere decir? Que solo un integrante será la defensa general y el otro solo atacara, no ambas cosas… bien… elijan a sus compañeros! Puede ser tanto se sus casa como de la casa contraria_ dijo sonriente el profesor.
Todo el mundo se dispuso a buscar a su compañero de equipo, Severus sintió una mano gentil sobre su hombro y al voltearse Regulus lo miraba de forma cómplice y protectora, como todo padre observa a su hijo. El menor capto lo que el Black hacia y se acercó más hacia el castaño oscuro mientras que esta le pasaba un brazo por detrás del cuello como lo hizo en aquella ocasión de inicio de año, formando un equipo.
Lucius suspiro, Regulus había sido más rápido le había robado a su posible compañero y resignado empezó a buscar a alguien para que fuera su compañero. Observo hacia el grupo de Gryffindor’s y observo al Black mayor chocar la mano con el Buscador de Quiddich, ellos dos serian equipo; si tenía suerte, tal vez el chico de cabello castaño claro y ojos-miel todavía podía ser su compañero.
Salió en su búsqueda volteando hacia todos lados, ser “discreto” no estaba en su diccionario. No había podido encontrar por ningún lado, tal vez no había ida a clases o tal vez ya tenía equipo... o quizás lo estuviera evitando por el acto que “distraídamente” hizo aquella vez que lo acompaño a la sala común con Severus y Regulus, lo cual lo desanimo un poco…
_... Disculpe por el atrevimiento…_ dijo una voz detrás de él mientras que le tocaba el hombro, se dio la vuelta para mandar al demonio a la persona que osaba tocarlo tan cercanamente pero quedo mudo al ver quien era_… pero me preguntaba ¿tendría yo el honor de tener como compañero al elegante Lucius Malfoy o es que no estoy a la altura?_ dijo de forma serena mirando directamente a los ojos-plata del rubio, tendiéndole la mano de forma cortes para luego sonreírle a Lucius que estaba levemente sonrojado.
_ Vaya… ver al gran león Remus Lupin pidiéndome ser su compañero no tiene precio_ dijo de forma irónica cambiando la cara de Remus a un sería totalmente, de seguro que habría pensado que se había burlado de él, así que se acercó al oído de este y le susurro un _ “Pero me encantaría ser tu compañero hoy, guapo” Tomando la mano tendida de este y jalándolo hacia donde se encontraba Regulus aun abrazando a Severus.
Las caras de ese par eras de total sorpresa, abiertos de par en par mientras que a Severus no se le podía abrir más la boca del asombro. Y ni qué decir del par de merodeadores que habían contemplado todo, desde que Lunático le tendió la mano al oxigenado hasta que este se lo llevo de la mano hasta el par de serpientes, pero la sorpresa más grande fue del chucho al ver al menor de las serpientes siendo cercanamente abrazado de su hermano menor, Regulus, dejándolo con un poema en el rostro.
_ Bien clase, veo que todos encontraron compañero_ dijo el profesor _ De acuerdo… empecemos_
Varios duelos se llevaron a cabo en el salón de clases, justo en ese momento se devatia un duelo entre James Potter y Sirius Black contra un grupo de dos Slytherin’s… que para suerte de Severus no eran ni él ni Regulus.
_ ¡Desmaius!
_ ¡Protego! El ataque fue anulado por Cornamenta protegiendo a Canuto
_ ¡Expelliarmus!_ grito el animago desarmando el defensor del equipo contrario_ ¡Expulso!_ Y luego lo hizo volar por los aires.
_ ¡Aun te falta una Canuto!_ grito su compañero
_Tranquilo Cornamenta, ¡Rictusempra!_ el contrincante no podía atacar a los leones ya que un ataque de cosquillas en las costillas le impedía concentrarse_ ¡Stupefy!_ y el Slytherin fue lanzado por los aires bruscamente cayendo sobre su otro compañero que se encontraba en el suelo.
_ ¡Muy buen duelo Señores Black y Potter! Excelente como siempre, hacen un muy buen equipo juntos ha de admitirlo_ dijo dichoso el profesor haciendo que el par de leones se choquen las manos.
Severus observaba anonadado, habían vencido a los chicos sin ningún esfuerzo, estaba seguro que si hubiese sido él el rival del Black no hubiese pasado la oportunidad de avergonzarlo, torturarlo y lo hubiesen hecho volar aún más fuerte por los aires. Regulus no le había prestado atención al duelo, siempre que su hermano este metido en el medio rápidamente perdía el interés, Sirius era un bruto, como siempre. Lucius y Remus no se había sorprendido demasiado, sabían que el animago era bueno en duelos, los habían observado y se susurraban estrategias de defensa y ofensa que podrían llegar a usar.
_ Bien, siguiente duelo, Lupin y Malfoy contra Snape y Black._ Los aludidos se observaron rápidamente, simplemente no se lo esperaban en lo más mínimo.
_ Severus, yo seré el defensor… _ misturo el de cabello castaño poniéndose en posición_... tu eres mejor para la ofensa y sabes muchos más hechizos que yo en ese tipo de cosas.
_ De acuerdo Regulus, cuento contigo_ dijo el peli-negro colocándose al lado del Black.
_ No puedo creerlo, no quiero hacerles daño, los quiero mucho_ dijo entristecido el rubio ya en su posición.
_ Lucius, no los atacaras tan fuertemente, además Regulus defenderá a Severus a toda costa, no debes preocuparte, además… _ dijo el castaño poniendo una mano sobre el hombro del Slytherin_... no dejare que te hagan daño_ dijo dulcemente el león relajando a Lucius
_ Gracias Remus_ dijo tocando la mano que tenía en el hombro y retirándola suavemente.
Regulus estaba de frente a Remus mientras que paralelamente se encontraba Severus de frente a Lucius, los cuatro con las varitas en mano.
_ Bien muchachos, ¿están listos?_ pregunto el profesor, detrás de él estaban Peter junto a Lily y James observando a los dos grupos “de seguro se lo obligo a ser su compañero” susurro James refiriéndose al príncipe de las serpientes recibiendo un codazo por parte de la pelirroja. Sirius se encontraba de brazos cruzados observando al príncipe mestizo junto a su hermano, a veces, solo a veces, envidiaba al estúpido de su hermano.
_ ¿Bien? ¡Comiencen!_ dijo el profesor.
_ ¡Avifors!_ ataco apuntando a Lucius haciendo que una parvada de cuervos salidos de su varita fueran directo hacia el oji-plata.
_ ¡Confringo!_ grito el rubio haciendo que el grupo de aves explote uno a uno_ ¡Expulso!_ ataco enseguida Malfoy directo hacia el peli-negro.
_ ¡Protego!_ defendió el Black para suerte de Severus
_ Gracias Regulus_ dijo sonriente el mestizo haciendo fruncir el cejo del Black perteneciente a Gryffindor_ ¡Fiendfyre! _ grito el peli-negro creando el hechizo de fuego demoníaco.
_ ¡Fiendocked!_ contra-ataco Lucius haciendo chocar ambos hechizos por unos segundos haciendo por fin que el fuego demoníaco se extinguiera.
_ ¡Aquaeructo!_ grito Severus lanzando un potente chorro de agua contra el rubio.
_ ¡Partis Temparus!_ dijo el licántropo creando una barrera de un elemento, en este caso aire, lo suficientemente alta y fuerte para que el chorro de agua no tocara a su rubia obsesión.
_ Te debo una, guapo_ susurro el oji-plata para Remus haciendo que este se sonroje levemente_ ¡Expulso!_ le grito al mestizo sorprendiéndolo
_ ¡Protego!_ defendió atento el Black sacando de su shock al oji-negro
_ No lo vi venir_ dijo asombrado el menor_ De nuevo, gracias Reg_ dijo orgulloso de su compañero el peli-negro haciendo de Regulus le diera una sonrisa. Sirius que miraba de lejos todo se había puesto furioso sin razón aparente ¿qué demonios le pasaba?
_ ¡Sectumsempra!_ grito Severus hacia Remus
_ ¡Expelliarmus!_ contra-ataco el rubio.
_ No pensé que Quejecius durara tanto_ dijo sorprendido el Potter
_ Es fuerte James, siempre te lo dije y algún día no dudara en asesinarte_ advirtió la pelirroja
Lucius iba a desarmar a Severus nuevamente pero una vez más Regulus lo defendía atentamente. Pero luego de salvar al mestizo, Sirius tocio un “Confundus” hacia su hermano haciendo que este se olvidara dónde y en qué situación se encontraba, lo había confundido fuertemente y eso alerto a Severus
_ ¡¿Regulus?!_ zarandeo a este pero no contestaba
_ ¡Ahora Lucius!_ dijo el oji-miel
_ ¡Sí! ¡Desmaius!_ apunto hacia el Black dejándolo inconsciente en los brazos de Severus que lo seguía zarandeándolo
_ ¡No! ¡Regulus!_ grito asustado el mestizo creando una sonrisa terriblemente satisfactoria del Black mayor_ ¡Aun no acabo Lucius!_ dijo el peli-negro dejando con cuidado al Buscador de Quiddich de slytherin acostado en el suelo y luego se puso de pie apuntando hacia Lucius: ¡Expell…!
_¡Everte Statum!_ ataco primero el rubio golpeando fuertemente a Severus haciéndolo volar por los aires. El rubio se arrepintió rotundamente al ser el primer hechizo que se le surco por la cabeza: el menor se encontraba a varios metros de donde se encontraba inconsciente Regulus, tirado en el suelo, temblando y gimiendo por el poderoso ataque.
_ ¡¡Severus!!_ grito atormentado el rubio tirando su varita al suelo y correr al lado del menor para auxiliarlo_ ¡¡Perdóname!! ¡No lo hice intencional! ¡Lo siento!
_ N… no te preocupes… he… sufrido peores_ respondió el muchacho siendo levantado por el rubio.
_ ¡Ennervate!_ dijo Remus despertando a Regulus que se tomaba la cabeza con muecas_ ¿estás bien? ¿como te sientes?_le pregunto amablemente ayudándolo a levantarse
_ … como mil rayos…_ dijo este acercándose hacia Severus. Este vio a su compañero consiente, se encontraba bien, pero su rostro demostraba arrepentimiento_... Lo siento… no te protegí como debía, debí ser más atento_ dijo el Black avergonzado por no haber protegido a su compañero
_ No te preocupes Reg, está bien_ dijo sonriente el peli-negro
Regulus se acercó al menor y le dio un abrazo por encima de los brazos rodeándolo completamente, apoyo su perilla en la coronilla del menor e inhalo el aroma de su cabello
_ Perdóname… por favor…_ dijo en un susurro el Black dejando asombrados a los tres chicos presentes y más a cierto león que de lejos observaba todo. Severus aparto los brazos que no lo dejaban moverse, también apartando un poco a el Black haciendo que el de cabello oscuro se entristeciera, su amigo no lo había perdonado, o eso es lo que había pensado; Severus se estampo contra su pecho y lo abrazo con fuerza, como un chiquillo que con miedo se acerca a su padre para que lo proteja, y es exactamente lo que hizo el mestizo.
_ Sabes que eres como mi hermano mayor, nunca podría pelearme contigo…_ le dijo el menor haciendo que el Black lo apresara nuevamente con los brazos; una imagen que enterneció el corazón de Lucius Malfoy, por fin Severus se abría completamente con ellos y eso le emocionaba de sobremanera.
_ Lucius, no llores…_ le dijo el oji-miel secándole una lagrima que rodaba sobre su mejilla_ ¿No es esto lo que querías? Deberías estar feliz…_
_ Si lo sé, pero… es…. Tan irreal, pensé que nunca se abriría con nosotros_ dijo apartando la mano de Remus de su rostro y secando con un pañuelo la lagrima que portaba, realmente apreciaba esos gestos tiernos del hombre-lobo, pero no quería dejarlo mal frente a los merodeadores.
Luego del largo abrazo Regulus le sacudió la ropa al menor, estaba llena de polvo por la caída que se había dado_ Listo, impecable, como siempre_ dijo orgulloso el Black haciendo reír al menor.
_¡Muy bien señores Malfoy y Lupin!, aún me cuesta creerlo, pero congenian a la perfección al tratarse de un duelo, deberían seguir trabajando juntos ya que lo hacen muy bien, ¡casi rozando la perfección!_ dijo asombrado el profesor dejando a ambos chicos con un tono de rojo en sus rostros_ Bien, pueden retirarse alumnos, que tengan un buen día.
_ Tampoco fue para tanto_ dijo restándole importancia el rubio aun sonrojado por lo dicho del mayor.
_ No Lucius, estuviste fantástico_ dijo admirado el de cabello castaño claro haciendo pasar a Lucius de un rosa hasta un carmesí de un solo golpe, imagen que pareció extremadamente tierna en ojos de Remus_ Nos veremos luego, Lucius_ dijo rosando su mano con la del rubio al pasar por su lado para alcanzar a los dos merodeadores que lo esperaban con ansias; el rubio pensó que fue un accidente pero lo que no sabía fue que el licántropo lo hizo con toda la intención del mundo.
_ Me duele la cabeza_ dijo de pronto el Black que estaba junto a Severus haciendo que este lo mirara preocupado, este le correspondió la mirada _ Y tengo hambre_ dijo con un puchero haciendo que es menor se empezara a reír por la actitud infantil que a veces adoptaba el Buscador de Quiddich.
_ Sí, yo también tengo hambre_ dijo aun divertido el mestizo_... ¿Lucius? ¿Te encuentras bien?... dijo extrañado el menor_ Te vez… acalorado y-…
_ ¡¿Eh?! ¡Ahhh! ¡Sí, Sí! ¡El almuerzo! ¡Si, vallamos!_ dijo algo aturdido el rubio dejando extrañado al par de serpientes.
Luego del almuerzo Lucius y Regulus acompañaron a Severus hasta la puerta principal de Hogwarts: según el peli-negro, iría a buscar una flor que le sería fundamental para la nueva poción que estaba haciendo y, según el libro, se encontraba en el boque prohibido, pero solo en una zona es especial.
_ ¡Sev! Tu tan dedicado a pociones_ le dijo el rubio besando la frente del peli-negro que se sonroja ante la cercanía de Lucius_ Cuídate mucho ¿sí?
_Si Lucius, lo hare_ dijo resignado el mestizo ya con la segunda bufanda que le entregaba el rubio para que no se resfriara y emprendio viaje hacia el exterior del castillo mientras que el dúo de serpientes se dirigía hacia la biblioteca.
_No sé porque… pero siento que algo malo va a pasar, Lucius_ dijo inquieto Regulus sorprendiendo al rubio.
_De seguro estas paranoico_ le dijo este yéndose por el pasillo hacia la biblioteca seguido por el Black menor.
No sabía que realmente pasaría algo, y menos al no darse cuenta que dos ciertos merodeadores seguían al menor de muy cerca, asechándolo.