_ ¡Canuto! ¡Detente! ¿A dónde crees que vas?_ le gritaba y perseguía el de cabello castaño claro al Black, lo veía furioso, de poco y no salía humo de sus orejas.
El animago buscaba a alguien, y quería encontrarlo ya. Caminaba rápido, sus puños estaban blancos de la fuerza que les ejercía y tenía el entrecejo fuertemente fruncido, y eso lo pudo notar Potter; al poderle alcanzar lo frenó para verle la cara.
_ ¡Demonios Potter! ¡Me estorbas!_ le grito el Black
_ ¡Sirius, cálmate! ¿Desde me tratas a si o me llamas de ese modo?_ el de ojos claros no lo escuchaba, solo volteaba su rostro a los costados aun en busca de su presa _ ¡¿A quién buscas?!
_ ¡A Snape! ¡¿A quién más?!_ le grito y empujo hacia un costado bruscamente.
_ ¡¿Para qué quieres a Quejecius?!_ pregunto confundido el Buscador siguiendo al de cabello oscuro que emprendió marcha hacia la salida del colegio.
_ ¡Para molestarlo James!_ freno brusco el Black, se volteo y tomo del cuello del uniforme al león_ ¡No sabes la falta que me hace hacerlo enojar Cornamenta!_ de dijo histérico_ El estúpido de mi hermano y el arrogante de Malfoy lo protegen a toda hora y para colmo, si no son ellos, ¡llega Remus y lo defiende! ¡Ya no aguanto más! ¡No puedo verlo tranquilo!_ grito soltándolo a james y dirigirse hasta el exterior del castillo pero alguien lo estampo contra la pared haciendo que se quejara por el golpe en su espalda
_ Parece que cierto chucho esta celoso_ dijo de forma tonta Potter
_ ¡Cállate! ¡No soy el único que lo molesta sin más me acuerdo!
_ Lo dice el que le lanzó un “Confundus! A su propio hermano con tal de que no proteja a su “gatito”_ dijo con burla dejando sorprendido a Sirius
_ ¡¡Tu!! ¡¿Cómo lo-…?! Se callaron al escuchar a alguien acercarse y James, teniendo la capa, los cubrió a ambos observando quien se acercaba.
_ Iré al bosque prohibido, según mi libro, esa flor se encuentra allí_ dijo el más bajo seguido por un rubio y un peli-oscuro
_ ¿Y dónde la buscaras exactamente?_ pregunto curioso el Black
_ Cerca del Sauce Boxeador, pero igual, son difíciles de encontrar.
_ ¡Sev! Tu tan dedicado a pociones_ le dijo orgulloso el rubio dándole un beso en la frente al menor haciendo que Canuto quisiera saltarle encima pero James lo apretó más contra la piedra para que se quedara quieto_ Cuídate mucho ¿sí?
_ Si Lucius, lo hare_ dijo resignado el peli-negro separándose del grupo y salir por la puerta principal del jardín que se encontraba cubierto de la más blanca nieve.
Vieron como Malfoy y el Black menor se retiraba en dirección opuesta y esperaron a que los perdieran de vista para salir de su escondite.
_ Eso estuvo cerca_ dijo Potter secándose la frente con la manga de su uniforme_ ¿No es así Siri-…? No pido terminar la pregunta al darse cuenta que el animago se dirigía a gran velocidad hacia la puerta, con la obvia intención, de seguir al Slytherin _ ¡Sirius espera!_ dijo pasando el umbral de la puerta
_ “¡Oh! ¡Mi pequeño cervatillo! ¡Al fin te encuentro solo!”_ pensó el Black persiguiendo al pobre de Severus que no sabía que el león lo estaba asechando.
_ Canuto_ le susurro el león de anteojos frenándolo_ ¿Qué le harás?_ pregunto dudoso James.
_ Nada_ dio obviando la respuesta_ Solo una broma, ¿quieres hacerla conmigo?_ le pregunto seduciendo cada palabra tratando de provocar a su amigo
_ Yo… no lo sé Sirius…_ dijo vacilante_ Remus se enojara con nosotros y-…
_ ¡Anda James! ¡Como los viejos tiempos!_ le dijo pasando su brazo por el cuello del Buscador colgándose de él_ Tal vez Lunático ni se entere, además…_ se volteo a ver al peli-negro que ya estaba algo lejos de ellos_ … hace tiempo que no nos divertimos_ le dijo provocadoramente el animago, simplemente, era un manipulador.
_ ¡Está bien! ¡Vamos Canuto!_ le dijo inflando el pecho Potter.
_ ¡Ese es mi Cornamenta!_ dijo sonriente Sirius
Cierto menor ibas sumido en sus pensamientos, más bien recordando el duelo que había tenido con Regulus; fue un duelo muy bueno, se notaba que había mejorado considerablemente desde la última vez que practicaba sus hechizos y su nuevo encantamiento “Sectumsempra” había sido lanzado con fuerza, pero el contra-ataque de Lucius había sido efectivo.
Lo que le había extrañado fue Regulus, ¿Qué fue lo que le había sucedido? ¿Por qué se aturdió así si nadie le había lanzado nada? Todas esas preguntas desaparecieron al sentir el crujir de la nieve detrás de él, como siguiéndolo.
_”Tranquilo Severus, no te atormentes”_ se auto-convencía el menor pero cada vez se persuadía más. Giro su rostro para ver a su acosador y decirle que se largara, o tal vez eran sus amigos que le querían decir algo.
Cuando los localizo su corazón se detuvo, sus piernas templaron y un sudor frio le corrió por el cuello; Sirius Black, junto con james Potter, lo estaban siguiendo, el de cabello claro lo miraba con desdén y tenía una sonrisa burlona, pero Sirius: Sirius lo miraba de forma enfadada, como si le hubiese hecho algo malo, pero no a cualquiera, como si le hubiera hecho algo malo a él; sus ojos se clavaron en los suyos haciéndole temer; definitivamente no saldría bien de esta.
Camino mucho más rápido, tal vez lo dejarían en paz pero perturbadora fue su sorpresa al ver que sus perseguidores aumentaron el ritmo de su andar y que a su vez el de mirada clara le clavara aún más profundo su mirada en el oji-negro poniéndolo aún más nervioso.
Seguía aumentando la velocidad, ya casi y no salía corriendo de la rápido que iba pero sus asechadores iban más rápido poniéndolo aún más nervioso, como un ciervo siendo perseguido por leones.
No lo quedo de otra; salió corriendo desesperado tratando como último recurso para sacarse de encima a los dos Gryffindor’s. Sus esperanzas se esfumaron al ver a Sirius Black correrlo rápidamente junto a Potter angustiando al peli-negro. Corrió como pudo, la adrenalina en su cuerpo lo hacía correr más, ayudándolo a escapar de él ataque pero los instintos asesinos del animago eran más fuertes; la nieve no ayudaba mucho ya que casi le hace trastabillar y caer, dejándolo a merced de sus asechadores. Ya no sabía hacia donde se dirigía, ya no le importaba la dichosa flor ni la poción, solo y exclusivamente su vida estaba en riesgo esta vez.
De repente el Black freno su corrida y Potter freno junto a él, Severus también freno al no sentir los pasos de los leones y se volteo a verlos, estaban a unos siete metros de ellos y luego de tratar de regular su reparación…
_ ¡¿QUÉ DEMONIOS LES PASA?!_ grito Severus haciendo sonreír de lado a ambos chicos.
_ ¡¿Qué?! Correr hace bien a la salud Snivellus_ le dijo el Black
_ ¡Déjenme en paz, par de idiotas!_ les grito retrocediendo unos pasos.
_ ¿No sabes dónde te encuentras parado Snivellus?_ de pregunto de forma aterradora el animago confundiendo al mestizo pero sus preguntas fueron calladas al sentir golpes detrás de él, sintió el sonido de la madera chocando entre sí, siendo raspada y también vio en su periferia algo enorme que se movía detrás de él, ahora sí que sentía lo que era el pánico de verdad; se giró lentamente hacia atrás y quedo aterrado instantáneamente, los leones le habían llevado directamente hacia el Sauce Boxeador y este estaba, en efecto, furioso.
_ Suerte cervatillo_ le dijo el animago haciéndose hacia atrás para que el enorme árbol no lo alcanzara.
_ ¡¿Black?!_ le grito asustado el peli-negro sacando su varita de la túnica pero el Sauce lo tomo con las rama y lo elevo varios metros del suelo e hizo presión sobre el cuerpo de Severus haciéndolo gritar con una mescla de dolo y terror.
_ Sirius, creo que esto fue demasiado_ dijo preocupado James sacando su varita de la túnica pero la mano del oji-azul lo detuvo.
_ El puedo solo_ misturo monótonamente dejando inquieto al de cabello claro.
_ ¡Diffindo!_ Severus corto las ramas que lo tenían sujeto haciéndolo caer, afortunadamente de pie sobre la blanca nieve, pero por la altura de la caída le hizo caer de rodillas por el dolor apenas su pies tocaron el suelo. El Sauce chillo del dolor pero se recompuso rápidamente y apenas Severus pudo ponerse de pie lo golpeó fuertemente haciéndolo volar por los aires.
Cayo de espaldas sobre una roca que estaba cerca oculta entre el agua helada y ante el impacto su boca se abrió emitiendo un grito sordo, la caída había sido fuerte y de eso se dieron cuenta ambos leones pero solo James se preocupó, el animago estaba observando seriamente el pobre menor que se intentaba poner de pie.
_ ¡Vamos Snape! ¡Ponte de pie! Si tanto te pudiste defender del oxigenado de tu amigo entonces defiéndete el árbol_ dijo serio el de cabello oscuro haciendo que la serpiente se ponga de pie respirando agitadamente.
_ ¡Diffindo!_ volvió a atacar al Sauce cortando varias ramas de este haciéndolo enfurecer aún más_ ¡Diffindo!_ siguió atacando nuevamente haciéndolo retroceder del dolor, pero cuando quiso hacer un tercer disparo el árbol lo golpeó fuertemente en la cabeza haciéndolo caer al suelo mientras que con las manos se tomaba del rostro; lo había dañado.
_ ¿No deberíamos ayudarlo? Pregunto James
_ No_ dijo frio el animago.
Severus temblaba en el suelo, su cabello tapaba parte de su rostro… su parte golpeada: era una enorme mancha morada en su mejilla y su sien empezaba a salir sangre, pero el dolor físico no estaba presente; de sus pozos negros gruesas lagrimas salían, aun sabiendo que estaba herido su amor de ojos zafiro lo dejaba en manos de su enemigo… ¿quería que fuera fuerte? Entonces lo seria.
Se levantó del suelo con la mirada gacha tapando su rostro con su despeinado cabello, el sauce iba a dejarlo en el suelo nuevamente hasta que…
_ ¡¡Sectumsempra!!_ grito el de cabello largo atacando al árbol en su tronco haciendo que la savia de este salga por el fuerte hechizo, el árbol se retorció fuertemente_ ¡¡Petrificus totalus!!
El árbol quedo petrificado con las heridas abiertas, las savia que salía de este también detuvo su salida empezando a congelarse por el frio ambiente en el que se encontraba. Severus dejo salir un aliviado suspiro mientras que bajaba el brazo que sostenía la varita, tal escena dejo a aun James completamente asombrado y a un orgulloso Sirius.